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Basurde Xiao Long

VIERNES 21 DE MARZO: LAHORE (PAKISTÁN) - Rancho

VIERNES 21 DE MARZO: LAHORE (PAKISTÁN) - Rancho

“Allá en el rancho grande, allá donde vivíííííía, había una rancherita…”. Como acordamos me viene a recoger al aeropuerto a las 7 a.m. un empleado de la compañía del padre de la alumna y me lleva al edificio de su empresa. Es un edificio de 4 plantas. En las dos primeras están las oficinas, la tercera tiene habitaciones de invitados con baño, y en la cuarta es donde vive la familia. Parece que la industria farmacéutica –a lo que se dedican- da dinero, porque para tener un edificio en propiedad!  ;-) Está en la zona de Shadman Plaza, no muy lejos del centro.

  

El aeropuerto da la sensación de ser bastante moderno y las carreteras por las que paso hasta llegar al destino no están mal. Me deja el conductor en lo que será mi alojamiento en los próximos cuatro días, y me dice que alguien de la familia pasará a recogerme a las 12, para llevarme a no sé donde. Bien, porque después de pasar la noche sin dormir viajando una cabezadita me va a venir bien.

  

A las 12 aparece por allá Ayaz, uno de los primos de la estudiante, para llevarme a un rancho que tiene la familia en las afueras de Lahore. Cuando vamos a coger el ascensor para bajar se produce un apagón. Son bastante frecuentes en la ciudad. Le pregunto que hubiera pasado si nos pilla dentro, y me contesta que tienen grupos electrógenos que saltan rápidamente. Luego lo pude comprobar, ja, ja, especialmente en la última llamada a la oración. Estaba escuchando al clérigo de la mezquita correspondiente cantar cuando “puff”, todas las luces fuera y un montón de paz. Sin embargo enseguida llegó la corriente a los altavoces y pudo seguir lanzando su mensaje.

  

Salimos de la ciudad a través de un peaje, y en 10 metros el paisaje cambia radicalmente, de urbano a rural. En solo 10 metros! Hay que pagar para entrar o salir de la ciudad a través de este peaje. En nada ves búfalos bañándose en los ríos, tractores llenos hasta las cartolas de hierba, y te ves en medio de un ambiente agreste.

  

Llegamos al rancho, y es como estar en Texas más que en Pakistán. Tienen un montón de hectáreas de cereal, guisantes, cabras, un pony…increíble. Me sacan la primera cerveza. Ja, ja, me ha pasado lo mismo que en Irán. En el aeropuerto de Dubai y en el avión me tome las últimas cervezas solo por el factor psicológico de que no iba a tomar una en mucho tiempo. En Persia la francesa que me alojó en su casa la primera noche tenía vino, y esta familia me recibió con cerveza. Curioso  ;-)  Ah, la cerveza era de producción local.

  

Comiendo me preguntan sobre mis planes. Les digo que me apetece ir a las montanas –Karakorum Highway- y que tengo el vuelo de vuelta desde Peshawar. Me dicen que ellos mismos no irían, upsss. En el almuerzo están los vecinos. Uno de ellos me invita a ir a una boda esa noche, y yo acepto encantado. Dijo que me recogería en casa… lo cual nunca hizo. Great. Si no te apetece no me invites, pero no abras la boca para luego cagarla  ;-)

  

Volviendo a Lahore veo la primera manifestación. Un montón de gente con banderas blancas coreando no sé que consignas. Vamos por detrás con el coche hasta que podemos pasarlos. Ayaz me dice… “Esto es lo que pasa cuando no hay alcohol, la gente no tiene nada más que hacer”  ;-)

  

Ayaz salé con sus colegas, yo me quedo esperando al vecino. Como no viene a la hora acordada ni una hora más tarde me salgo a explorar la zona, a Shadman Plaza. Ceno algo, y me meto un zumo natural de naranja, pensando que siendo zumo no hay ningún problema. El problema es que el tío saca un bloque de hielo, lo machaca y lo mezcla. Todo. No hay que beber agua local, pero ya estamos rompiendo esa regla, qué pasa!

  

Estando sentado en un bordillo tomando el zumo aparece una furgoneta llena de policías armados que se bajan, ya que un tío les ha llamado por no sé qué. No me quedo a averiguarlo y me piro, no me hace ilusión estar muy cerca de la poli en este país.

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