Libros: ¨Un nazi en Sobrón¨, de Kepa Menéndez
Dice así la contraportada:
¨En el ocaso de la Segunda Guerra Mundial, miles de soldados salieron de Alemania buscando refugio y protección en países afines al totalitarismo de Hitler. Los miembros del destacamento del Zollgrenzchutz, el servicio de aduanas del Tercer Reich, quedaron internados en las instalaciones del antiguo balneario alavés de Sobrón, a la espera de que el devenir de la contienda dictara su suerte. Sin embargo, ¿todos los que allí se alojaron eran quienes realmente decían ser?
Cuando el ferroviario de la estación del Vasco-Navarro de Marín, en el corazón del valle guipuzcoano del Alto Deba, rescata a un hombre herido de bala, lo que menos espera es verse envuelto en una red de mentiras, identidades falsas y agentes secretos¨.
Sobre el autor:
¨Kepa Menéndez es autor de los thrillers Operación U-92, Estado Límite, la Ficha 145 de Núremberg y El Lazo del Diablo, que resultó finalista en los Premios Letrame 2022.
En todos ellos, el autor cosecha una gran aceptación de crítica y público y demuestra su dominio en las tramas llenas de intriga, suspense y desenlaces inesperados.
Con la presente, Un nazi en Sobrón, Menéndez se reafirma en el manejo de las sorpresas, el misterio y la ambición, en una novela ambientada en la Segunda Guerra Mundial que llevará al lector desde la estación de Martín del Ferrocarril Vasco-Navarro en el valle guipuzcoano del Alto Deba al cementerio del municipio alavés de Sobrón Alto, cuyos muros encierran un misterio aún por resolver.
El autor, además, ha publicado un centenar de artículos de opinión en diferentes medios de comunicación¨.
Este libro se publicó el día de mi cumpleaños, el 2 de septiembre de 2024. Por el título tenía muchas ganas de leerlo, así que le pedí a mis colegas que vinieron de visita a India en octubre que me lo trajeran. La portada muestra una lápida en el cementerio de Sobrón, escrita en alemán. Dice así:
¨Hier Ruth in gott
unser guter kamerad
mein lieber gatte
Johann
Mungenast
Geb. 24 Nov. 1904
In Strengen ¨Tirol¨
Gest 29 Juni 1945
In Balneario de Sobrón¨
¨Aquí descansa en Dios
nuestro buen amigo
mi querido esposo
Johann
Mungenast
Nacido el 24 de noviembre de 1904
En Strengen ¨Tirol¨
Fallecido el 29 de junio de 1945
En el balneario de Sobrón¨
Puri, una paisana de San Martín de Don, me puso en su día sobre aviso, y me pasé por Sobrón, que está a unos 10 kilómetros de mi pueblo, para verla. El 30 de julio de 2014 publiqué en el grupo de Facebook del pueblo la foto de esa lápida, similar a la que ilustra la portada del libro. Con lo que ya había oído que por lo visto había habido nazis alojados en su día en el balneario de Sobrón.
El interés por ponerme con la novela era máximo. Tiene 308 páginas, sin embargo en la página 152 me planté. Me interesaban los datos que se aportaban, pero la trama por alguna razón no me estaba enganchando. Así que fui hojeando el resto de libro parándome en la información que me parecía útil, que para alguien de la zona hay mucha. Extraigo algunos párrafos:
¨ El suicidio tuvo lugar en torno a las 15:30 del 30 de abril. Previo a su final, en la que sería su última aparición en público, Adolf Hitler había salido del búnker para galardonar con la Cruz de Hierro a los miembros de las Juventudes Hitlerianas que habían realizado un último intento de impedir el avance de las tropas soviéticas y, tras almorzar junto a sus colaboradores más directos, se encerró en su despacho. Al sturbnnfurher de las SS Otto Gunsche se le encomendó la tarea de impedir que alguien entrara en la sala, como sucedió con Magda Goebbels, quien, presa de un ataque de nervios y sabedora de las intenciones de su Furhrer, le suplicaba desde el pasillo que no se suicidara.
[…]
La noticia de la muerte del Fuhrer llegó a oídos de los soldados recluidos en las antiguas instalaciones termales de Sobrón el 3 de mayo. Sucedió mientras Schwarz se aprestaba a iniciar el pase de revista a las tropas. En un primer momento se oyó la inconfundible sirena de un vehículo de la Guardia Civil, después el chirrido de los frenos y la irrupción de un capitán en la explanada, que caminó hacia el nazi y le habló al oído.
Este tardó un tiempo en reaccionar, el suficiente para que los presentes se percataran de que algo grave había sucedido.
Schwarz hizo un gesto afirmativo con la cabeza, otro con la mano para que el policía se marchara, y finalmente elevó la mirada sin un referente fijo.
-¡Soldados, me comunican la triste noticia del fallecimiento de nuestro admirado Fuhrer!¨
En la página 271 se narra la muerte de Johann Mungenast, el austriaco que supuestamente está enterrado en el cementerio de Sobrón. Y no quiero dar más datos para no desvelar detalles importantes, pero es interesante leer tanto cómo imagina el autor que fue su muerte como que esté ¨supuestamente¨ enterrado allá.
¨ Conocía bien al oficial Mungenast. El hecho de que también fuera natural de Austria había hecho que entre ambos se forjara una gran amistad. Procedente del puesto de aduanas de los Pirineos Orientales en Arles-sur-Tech, el sargento primero Johann Mungenast fue, además del soldado que lo recibió en las escalinatas a su llegada al balneario, con quien más tiempo y confidencias había compartido desde la marcha del coronel Wagenknecht.¨
Muy interesantes son las Notas del autor al final del libro (página 293-308), y las fotografías de la época, entre ellas la esquela de ese nazi supuestamente enterrado en Sobrón, del cortejo fúnebre el día de su entierro, del balneario cuando se encontraba en funcionamiento, etc.
Comienzan así las notas del autor:
¨La presencia de soldados huyendo de una guerra que sabían perdida es un hecho bien conocido entre los habitantes de Sobrón y Bergüenda. Tal vez debido a su posición estratégica, por las rápidas comunicaciones con la meseta y con los puertos marítimos del Cantábrico, estos municipios no tardaron en convertirse en enclaves de tránsito, descanso o, como hemos visto en la novela, acantonamiento de tropas¨.
Muchísima información interesante en las notas de autor, que no quiero desvelar aquí. Explica lo que verdaderamente está documentada, lo que es producto de la ficción de una novela histórica, y da datos que siendo de la zona me encanta conocer:
¨ En 1950 la Organización Sindical Española, comúnmente conocida como Sindicato Vertical, acondicionó las dependencias del antiguo balneario como residencia de descanso para la clase obrera. El complejo no solo cambió de aspecto, sino también de nombre, pasando a llamarse Residencia Educación y Descanso Luis Fernando Oriol¨.
Sobre nombres antiguos, así describe un par de garitos míticos de la zona:
¨ El mencionado bar-restaurante Avelino -primero escuela, después Bar Avelino y en la actualidad Hotel-Restaurante Durtzi- probablemente sea el único vestigio que podamos encontrar del paso de las tropas del Reich por la zona. Al igual que el antiguo Hotel Martínez, de cuya reminiscencia nos hablan las ventanas pintadas de azul y fachada blanca del que posteriormente fue el Hotel Los Tres Hermanos¨.
Muy interesante me ha parecido la mención al campo de concentración de Miranda de Ebro, cuya capacidad fue en un principio de 1500 reclusos pero que pronto superó esa cifra.
¨Como era habitual en campos y cárceles franquistas, cada cierto tiempo se practicaban sacas de presos, que eran fusilados al anochecer con el fin de aliviar el hacinamiento que registraba el recinto. Durante las diferentes guerras, por el lager llegaron a pasar alrededor de 65000 prisioneros de diferentes nacionalidades¨.
Dice el autor que la influencia que la Gestapo tuvo en Miranda de Ebro fue muy importante y continúa describiendo este campo de concentración:
¨ El de Miranda de Ebro fue el primer recinto de estas características construido en España, en 1937, y el último en clausurarse, en 1947. Hay constancia documental de la muerte entre sus alambradas de 143 prisioneros españoles y 14 extranjeros, aunque las cifras reales se estiman muy superiores. Una vez finalizada la contienda, las instalaciones albergaron un centro de instrucción de reclutas, hasta que en 1945 fue derribado¨.
Dicen las notas de autor que en la actualidad existe el Centro de Interpretación sobre el Campo de Concentración de Miranda de Ebro. Me he metido en Internet y sí, tiene mucha información y tengo ganas de visitarlo: https://mirandamemoria.es/centro-de-interpretacion/ Aparte de una exposición detallada el centro organiza visitas guiadas por los restos del campo que aún perduran.
En la sección de agradecimientos menciona al mítico propietario del inquietante bar restaurante Durtzi: ¨También a Javier Nieva, propietario del Bar-Restaurante Durtzi por su amabilidad¨. ¡Majo tío!
Aparte del Centro de Interpretación de Miranda de Ebro me apunto lo siguiente:
¨El municipio de Bergüenda fue otro punto caliente en la acogida de soldados alemanes que huían de la guerra. Tuve ocasión de conocer el pasado de este concejo gracias a Igor Ochoa de Zuazola. Él me mostró las inscripciones que, mucho antes de la llegada de los aduaneros del ZGS, realizaron los soldados italianos en los sillares de la iglesia de San Juan Bautista, que recomiendo visitar¨.
Muy interesante conocer ese paso de soldados nazis e italianos por esa zona cercana a mi pueblo.
Sobre el balneario de Sobrón, una pena que se encuentre en ruinas. Aquí unas fotos que saqué el 13 de julio de 2017. Fui con Braulio a la Cueva del Mazo y a la vuelta entramos a ver cómo estaba aquello.