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Basurde Xiao Long

Viaje a Kuwait – 18 y 19 de Abril de 2008

Viaje a Kuwait – 18 y 19 de Abril de 2008

Oír hablar de Kuwait era para mi oír hablar de L.A., en el sentido de que todo el mundo dice que en Los Ángeles no hay nada que ver, que el paseo de las estrellas no cumplen las expectativas y que tranquilamente te puedes ahorrar el viaje. Ya, pero para decir eso tienes que haber estado –Emilio  ;-) -. Y es lo que me pasa con este pequeño país. Los profesores que he conocido que han trabajado allí –son unos cuantos- dicen que no hay nada que hacer y se llevan las manos a la cabeza cuando les dices que de cualquier forma quieres verlo.    ;-)

¿Qué me podía llevar a estar interesado en este vecino del Golfo?

1.- Bueno, no creo que nada te tenga que llamar la atención para viajar. Sin más, es cultura, ver cosas nuevas. Eso de estar justificando por qué ir a un país donde nunca has estado… no le veo mucho sentido. Pero para los que aún no lo ven claro…

2.- Pese a estar en la Península Arábiga, para mi era como visitar una isla. Hace frontera con Iraq por el norte y con Saudi por el sur con lo cual las probabilidades de pasar por allí en un road trip… son escasas. Me voy a ir del Middle East sin visitar Jordania y Siria. Pero esto me preocupaba menos porque son países que siempre van a estar ahí, fáciles de visitar. Podrías volar por ejemplo a Amman, infiltrarte en Israel sin que te sellen el pasaporte, luego subirte a Siria, quizás hasta Turquía y Chipre…y eso ya justificaría un viaje desde España. Pero volar desde la piel de toro a Kuwait solo para estar allí… no tendría mucho sentido. Otra cosa es ya estar aquí cerca como estoy.

3.- Me parecía interesante visitar Kuwait para conocer un poco más de la historia. En el 90 me acuerdo que hicimos unos días de huelga estudiantil por la invasión de Kuwait y que estuvimos en la plaza de la Virgen Blanca en alguna manifa –también de escaqueo de alguna otra manifa que debíamos haber estado y la cambiamos por unos futbolines en el Bar Rivera-. Realmente no tenías muy claro, por la edad, la situación del mundo, por qué pasaban las cosas. Al menos en mi caso. Ahora con otra perspectiva –más sabe el diablo por viejo que por diablo- es diferente. No solo el conflicto sino quienes son los aliados, por qué, que intereses hay detrás…

Pues esas son las razones. Un día recibí un correo electrónico con una oferta para volar allí. Únicamente tenías que pagar las tasas, el vuelo de ida y el de vuelta era un dírham. Pero para que saliera barato tenías que ser así…

-         Salir un viernes a las 10:15, llegando a Kuwait a las 12:10.

-         Tomar el vuelo de vuelta el sábado a las 8:00, llegando a Dubái a las 10:30.

Vamos, que iba a estar menos de 24 horas. Pero para captar un poco el sabor… pues ya vale. Además tampoco me quedan ya vacaciones y no puedo perder un día más en la escuela.

Cuando hablamos de Kuwait todos nos acordamos de la Guerra del Golfo. En Julio de 1990 Iraq denunciaba a Kuwait en la Liga Árabe de excederse en su cuota de producción de petróleo que habían acordado en la OPEP, y les acusaba de robarles oro negro de algún yacimiento fronterizo. Dos semanas después, el dos de agosto de 1990 a las 2 de la mañana, los tanques iraquíes invadían el país presentándose en la capital antes del amanecer. El 8 de Enero se anexionaban el emirato. El 15 de Enero, después de agotar la vía diplomática e incumplidos los plazos exigidos para la retirada, las fuerzas aliadas comenzaron un bombardeo de 5 semanas, la conocida operación ¨Tormenta del Desierto¨. El 26 de Febrero del 91 ¨los nuestros¨ llegaron a Kuwait City y se acabó el sarao. Después de esta mínima referencia histórica vamos a la crónica.

El fin de semana lo que apetecía era descansar. El lunes me fui a cenar con una amiga libanesa y el jueves tuve cena en casa con otra socia yankee. Si a eso sumamos que la semana en la escuela fue intensa por tener que poner las notas y demás, lo que el cuerpo pedía era paz. Sin embargo el viernes a las 7 a.m. arriba y a las ocho para el aeropuerto.

El vuelo con Jazeera Airways… con más novedades de las esperadas. Es una compañía de low-cost y desafortunadamente se nota bastante. La primera referencia mala me vino de Biju, un colega indio que trabaja en la escuela. Como no tiene tarjeta de crédito le compré yo su vuelo a India para el 19 de Junio. Sin avisar, sin decir ni como ni por qué, vemos on-line que se lo han cambiado al 22 de Junio. Estamos intentando contactar con ellos, por teléfono y por e-mail, y por ahora ha sido imposible.

El vuelo se suponía que era directo y así lo indica el billete. Sin embargo no lo era ya que hicimos escala en Bahrain. No tuvimos que bajar del avión los que continuábamos a Kuwait, pero aún así es un aterrizaje y un despegue más, no era directo. Salimos de Dubai una hora más tarde de lo planificado. Unos franceses que iban sentados conmigo preguntaron al personal de cabina que iba a pasar con la conexión que tenían para ir a Siria pero no sacaron nada en claro.

Llegó el catering. Yo me pedí un café y luego caí en que lo tenía que pagar, como con Ryan Air. No big deal, simplemente se me había olvidado que era una compañía de bajo coste.

Sin novedad aterrizamos en Kuwait. Desde mi ventana no se veía más que desierto. Ni una casa, nada de nada hasta tomar tierra.  Cambio dinero. Upsss, parece que el dinar kuwaití es una moneda fuerte. 1 dirham de Emiratos son 0.071 dirhams de Kuwait. Y eso luego se nota. Si por un dinar te dan 200 de la moneda que sea (como dongs vietnamitas) suele ser un indicativo de que es un país más barato. Con dinero fresco voy a pedir el visado –los españoles lo podemos solicitar directamente en el aeropuerto- y el poli que está allá se me pone a hablar en castellano. Va a Marbella todos los veranos  J  Cruzo la aduana sin novedad –no llevo ni mochila, lo puesto-, y ya estoy fuera. Ah, los aduaneros se me ponen a hablar de fútbol, de ¨la liga¨.

El aeropuerto está a 16 kilómetros al sur de la ciudad. Puedo cogerme un taxi o un autobús y me decanto por la opción más barata. El 501 me lleva hasta la estación principal. En el trayecto se montan un grupo de chavales con un par de perros. Uno lleva la camiseta de Ronaldinho, el otro de Robinho. Parece que el fútbol español aquí está de moda.

Al lado de la estación de autobuses está ¨Liberation Tower¨. Es una torre de comunicaciones, como el ¨pirulí¨en Madrid. Inicialmente se iba a llamar ¨The Kuwait Telecommunications Tower¨, sin embargo la invasión iraquí se la encontró a medio terminar. Por ello cuando la finalizaron, en 1993, le dieron el nombre de ¨Torre de la Liberación¨, simbolizando eso mismo. Torre España –el pirulí- tiene 231 metros, y esta torre tiene 372, siendo la décima torre en altura del mundo. Hay edificios más grandes, pero para ser considerada torre tiene que cumplir unos requisitos, como que no sirva de vivienda y que se mantenga en pie sin ayuda de otros elementos estructurales, como cables por ejemplo. Tiene un restaurante giratorio y una plataforma de observación pero por razones de seguridad no se puede visitar.

Mi segundo destino después de ver eso era el zoco. Allí me metí a un restaurante a comer y leyendo el periódico vi que una isla que tenía intención de visitar y que Lonely Planet decía que ya no se podía acceder, estaba abierta al turismo. Se trata de Falaika Island. Hablando con Carla, una profesora de educación física que vivió allí, me dijo que hay una zona que está dejada exactamente igual que después de la invasión. Además, hay ruinas de la Edad de Bronce. Los griegos estuvieron por allá también y le dieron el nombre de Ikaros, personaje de la mitología griega. Me pregunto si el nombre de la Isla de Ízaro, en la costa vizcaína, también está relacionada con esto. Leo también en el periódico que han deportado a un conductor sirio por saltarse un semáforo en rojo, termino la comida y a la calle. Cojo el autobús 15 que me deja muy cerca de Ras Salmiya, el puerto de donde salen los ferries para la isla. Pregunto y me dicen que solo sale uno por la mañana a las 8:30 y vuelve a la 1 de la tarde. Así que para otra visita.

Carla también me dijo que yendo al desierto se podían todavía ver tanques de la guerra. Consultado este particular con otro profesor –Ted Williams, que vivió allí cuatro anos- me dice que él no vio ninguno. La Lonely Planet dice que no queda nada, que los chatarreros han dado cuenta de todo, y que no conviene irse al desierto a zonas no frecuentadas porque todavía quedan un montón de minas sin explotar. La Web del Ministerio de Asuntos Exteriores español dice lo mismo, así que no hay desierto ya que me parece que poco iba a ver.

Mi siguiente destino es el ¨Scientific Center¨. En un centro que combina un ¨Discovery Place¨ para chavales, cines IMAX con proyecciones sobre dinosaurios y estas cosas, y un acuario. En Lonely Planet había leído que proyectaban una película llamada ¨Fires of Kuwait¨ que explicaba el impacto que tuvo la invasión en la ecología, y como se fue limpiando todo. Vertieron un montón de crudo al golfo y acordaos de las imágenes de los pozos ardiendo. Si nos quejamos del chapapote después del Prestige, pensad que en este conflicto se vertieron millones de litros al Golfo, formando una capa de 64 por 160 km y afectando a 460 kilómetros de costa. La quema de 699 pozos… pues una emisión bestial de dióxido de carbono a la atmósfera, originando una nube que convirtió literalmente el día en noche. Afortunadamente las previsiones que daban de que necesitarían 5 anos para apagarlos fueron demasiado pesimistas, y con la colaboración de cuerpos de bomberos especialistas de otros países pudieron apagarlos en solo 8 meses. Que no es poco, si consideramos que cada día se emitían unas dos toneladas de dióxido de carbono. Pero bueno, para esa película ya no llegaba y los dinosaurios, la verdad, no son de mi incumbencia.

Si me metí al acuario. Es el más grande de Oriente Medio y verdaderamente digno de ver. Ahí estuve pasando de sala en sala, viendo tiburones enormes, rayas, peces con ojos de loco, ejemplares del siempre interesante cangrejo ermitaño… J Hay cosas verdaderamente interesantes, como los caballitos de mar enganchándose con sus colas y peces que se camuflan perfectamente con el entorno. Y ahí otras que lo único que hacen es abrirte el apetito como las langostas y las sepias que nadaban por ahí. Hummm, ¡con un poco de limón y una birra en el rastro!  J  No he buceado nunca y no está en mi ¨Bucket List¨ así que es lo más parecido que voy a experimentar sin tener que mojarme.

Tenían también una sección dedicada a animales autóctonos, del desierto principalmente, claro. Había culebras, halcones, y un animal del que me he enamorado. En inglés de llama jerboa, y es super-divertido.  Tiene una cola enorme que parece que acaba en una pluma. Unas patas traseras como alambres, pero larguísimas, que le permiten saltar hasta dos metros. Teniendo el tamaño de un ratón tiene bastante mérito. Camina como un canguro y tiene unos ojos negros grandísimos. Un curioso ejemplar, te ríes viéndolo en acción. Los tenían en un sitio bastante grande para que se pudieran mover a su aire.

Después de ver aquello mi siguiente objetivo eran ¨Las Kuwait Torres¨, sin duda lo más representativo de Kuwait. Tenía dos opciones, taxi, autobús o pasear, y pese a tener que caminar unos 8 kilómetros me decanto por esta última. Esta anocheciendo y solo son las 5:30, tengo mucho tiempo y he oído que el paseo marítimo está de maravilla en Kuwait. Así es. Kilómetros y kilómetros para pasear. Es lo que no tiene Dubai. Aquí lo que hacen es ponerte el hotel de 5 estrellas a pie de costa, y la playa privada para los clientes. Así que es imposible hacer más de un kilómetro paseando por la costa.

En Kuwait es al contrario. No solo puedes pasear sino que está pensado para ello. Un montón de restaurantes, zonas donde hacer barbacoas, juegos, pistas de volley-playa, embarcaderos para pescar… un lujo. Paso por varias zonas donde están jugando a volley-playa y también por otro invento guapo. Campos de fútbol con el suelo de plástico –como los castillos hinchables- donde juegas con agua en algunos sitios hasta los tobillos. Entonces puedes hacer unas súper-segadas o tirarte al suelo sin que pase nada.

Los 8 kilómetros no se hacen largos porque siempre hay cosas que ver. En Al Boom Marina tienen una especie de Dubai Marina, con barcos y restaurantes. También pasas por una isla artificial pero más pequeña que las de Dubai, ¨Green Island¨, con un anfiteatro, restaurantes, jardines, … Llego al Hard Rock Café. Se que en este país no hay alcohol pero aún así lo intento: ¨¿Una cerveza?¨ ¨NO¨. Un colega de Homer colecciona vasos de chupito de esta cadena así que le compro uno. Veo un lugar para fumar shisha y me siento con una botella de agua a disfrutar del ambiente. Sigo caminando… y por fin diviso las torres a lo lejos. Ya es de noche desde las 6:30. No parece que se lleve eso de ahorrar en electricidad en estos países. Ya con el objetivo a la vista paso por un restaurante y unos locales en una terraza me invitan a sentarme con ellos. ¿Qué más tengo que hacer? Nada, así que me pido un té y empezamos a conversar. Empezamos como no con fútbol, otros expertos de la liga española. Uno se salió del guión diciendo que era del Zaragoza. Diablos, nunca ha estado en España y por la chilaba no parece devoto de la Virgen del Pilar… ¿cómo puede ser eso? Se sorprenden cuando les digo que no tengo hotel y que pasaré la noche por ahí haciendo tiempo hasta el día siguiente. Uno me invita a su casa. Pero está como una auténtica maraca: me ofrece whisky, cocaína, heroína, y en broma dinero para acostarse conmigo. Joder, como se le va la olla. Está borracho el tío, vamos, se le nota. Y eso en este país… tiene mérito. Les dejo allí y continuo mi periplo.

Por fin llego a las ¨Kuwait Towers¨, lo típico de las postales y de este país. Son tres torres, y una se utiliza para iluminar las otras dos. La mediana para almacenar agua, y la grande tiene dos funciones. Una de las esferas, la inferior, es un depósito de aguas también. La esfera superior, a 120 metros de altura, aloja un mirador y un pequeño café. Es de noche pero aún así subo para ver la vista, y se ve la ciudad de noche, iluminada. No me doy cuenta hasta más tarde pero el mirador… gira muy lentamente. En los cristales te marca lo que tienes delante. Hay unas 10 fotografías colgadas mostrando los danos que los iraquíes infringieron a las torres durante su invasión.

Bueno, ya son más de las 10 entre una cosa y otra. No tengo hotel y el avión sale a las 8 de la mañana. Así que hay que hacer tiempo. Voy a un centro comercial que no está lejos de las torres, se llama Sharq Souq. Salvando las distancias es similar a Madinat Jumeirah en Dubai por las torres de viento. Pero solo el exterior, por dentro no es gran cosa. Lo que me lleva hasta allí es el cine. Emiten una película a las 22:45 y otra a las 00:45, así que guay para hacer tiempo. La primera que me veo se llama ¨Awake¨, con Jessica Alba y la segunda ¨Street Kings¨ con Keanu Reeves. Es un país caro. Para que os hagáis una idea, una entrada de cine en Dubai cuesta 25 dirhams, que son 4.30 euros. Una entrada de cine aquí costaba 3 dinares kuwaitíes, que son 7.10 euros. Y eso para todo.

Salgo de la última sesión a las 2 y media de la mañana. Mi intención es coger un taxi e ir al aeropuerto a sobar. Sin embargo a la salida no hay ningún taxi. Bueno, no pasa nada. Me pongo a caminar hacia la estación de autobuses que está a un par de kilómetros con la esperanza de que en el camino veré alguno. No es así, sin embargo para un tío a preguntarme. ¨Hey, ¿dónde vas?¨. Es un local de menos de 30 anos que me ha visto en el cine. Le digo que a la estación porque quiero coger el primer autobús -5:30 a.m.- al aeropuerto. Me dice que no tiene nada que hacer –vaya, son más de las 3 a.m.- y que me lleva. OK, de lujo. Se llama Mustafá y nos pasamos el viaje hablando. Un detalle de pureza del tío porque el aeropuerto está lejos. Me tiro a dormir donde puedo y a las 8 a.m… avión de vuelta a Dubai. Por un momento he temblado. He visto que ponía que mi vuelo era con destino a Beirut… via Dubai. Ah, menos mal, no es al contrario. Anda que el que haya comprado ese vuelo… ¡menudo lumbreras!

Pues ya hemos estado en Kuwait. Parece que no, pero un día si estás a tope te cunde para ver un montón de cosas y para volver con una idea de lo que has visto. Y cuando vives todo en primera persona lo asimilas mucho más. Leer sobre invasión de Kuwait ya sabiendo que vas a visitar el país es distinto que cuando lo oyes en una clase y prácticamente te da igual.

Próximo destino: Beirut en mayo. Castrol out!

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