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Basurde Xiao Long

Un domingo por la tarde corrigiendo redacciones de mis alumnos del bachillerato internacional.

Un domingo por la tarde corrigiendo redacciones de mis alumnos del bachillerato internacional.

El próximo dieciocho de mayo mis alumnos de grado doce se presentan al examen de Español Nivel Medio. Practicando con exámenes anteriores les pedí que escribieran una redacción sobre el siguiente tema:

 

A usted y a un amigo/a suyo/a les encanta leer. Escriba un correo electrónico a su amigo/a recomendándole dos libros, de distintos estilos, y explicando con detalle por qué le han gustado.
 

Helena es una de mis mejores alumnas y extraigo un párrafo de su escrito que me ha llamado mucho la atención:

 

¨El otro libro que te recomiendo se llama Warden por Henry David Thoreau. Este libro no es de ficción. En el Thoureau nos cuenta su experiencia cuando se mudó y vivió en un bosque por dos meses. Él construyó su propia casa y cultivó su propia comida. Basado en esta experiencia, Thoreau promueve un estilo sencillo de vida sin el revoltijo de lujos innecesarios. Viviendo en el mundo moderno, hay muchas veces que pensamos que la búsqueda materialista es el aspecto más importante de nuestra vida, pero Thoreau nos recuerda que cuando nuestro tiempo en la vida es tan limitado, necesitamos enfocar nuestros esfuerzos en algo más sustancial. A mí me gusta este libro mucho porque aunque no me gusta la naturaleza, Thoreau me ha ayudado a apreciar más los regalos de la tierra¨.

 

Bravo Srta. Chu, me has sacado de una tediosa tarde de domingo con esa reflexión, y sin duda voy a poner el título en la lista de futuros libros a leer. Poco sé de este autor, aparte de las citas que de él se incluyen en ¨El Club de los Poetas Muertos¨.

 

Me fui a los bosques porque

quería vivir sin prisa.

Quería vivir intensamente y

sorberle todo su jugo a la vida.

Abandonar todo lo que no era la vida,

para no descubrir, en el momento

de mi muerte, que no había vivido.

 

HENRY DAVID THOREAU

 

Tras este oasis de sabiduría que me ha alegrado la tarde continúo peleando con otras redacciones. Pensando en que me quedan horas de corrección y leyendo que nuestro paso por este mundo es tan fugaz hace que me den ganas de tirar las redacciones por la ventana, pero habrá que seguir con este castigo bíblico que es el trabajo.

1 comentario

A -

muy guapo, a mi me has alegrado la correccion tu.
siento no poner acentos :-)