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Basurde Xiao Long

Gunung Rajabasa (1.281 m.) Sumatra, Indonesia. 28 marzo 2014

Gunung Rajabasa (1.281 m.) Sumatra, Indonesia. 28 marzo 2014

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El plan para las vacaciones de primavera era hacerme un road-trip con mi scooter, desde Yakarta. Por la distancia que quería hacer tenía varias opciones, entre otras:

-       visitar la tribu Baduy (Java).

-       visitar el parque nacional Ujung Kulon (Java).

-       cruzar en ferry a Sumatra.

 

Al final me decanté por la última, y la razón es que mirando un mapa vi que muy cerquita de donde te deja el ferry había una montaña interesante, gunung Rajabasa. Información sobre esta montaña (en inglés) en la biblia de las montañas en Indonesia, Gunung Bagging.

 

El jueves 27 llegué a Kalianda y me alojé en el hotel Beringin. Al día siguiente me puse en marcha. Lo primero fue coger un ojek a Sumur Kumbang (alt. 174 m.), lugar desde donde empezaría a subir. Un ojek es una moto en la que vas de paquete. Del hotel a Sumur Kumbang hay 2.82km que recorrimos en 7 minutillos.

 

A partir de ese pueblo empieza una plantación de cocoteros. Pregunté a algún lugareño cómo se iba a la cima y cogí algunas de las numerosas sendas… hasta que me perdí. Estuve dando vueltas intentando encontrar la senda correcta hasta que decidí volverme otra vez para atrás, y ahí di con ella.

 

La senda estaba marcada con plásticos atados en los árboles. No es un paseo, tiene partes bastante empinadas. Por fin llegué al cráter del volcán y rodeándolo llegas a lo que yo pensaba que sería la cima. Pero no, una vez arriba vi que en la circunferencia del cráter había un punto más alto. Intenté ver cómo llegar allá pero no di con la manera, saliéndose de la senda estaba todo bastante cerrado. Sí que había una senda que bajaba al cráter, que es una campa de hierba –es un volcán inactivo cuya última erupción fue a finales del XIX- y me imagino que de ahí se podría subir, pero sería cuestión de al menos una hora. Estaba solo, se veía que el tiempo estaba cambiando y no tenía ganas de que se me hiciera de noche y acojonarme bajando, así que inicié el descenso.

 

Ja, ja, me acordé de una frase que le gusta citar a mi hermano de Iñaki Ochoa de Olza –por supuesto salvando las distancias y de pie al mencionar su nombre-:

¨Subir un monte es como comerse una tarta

y hacer cumbre es la guinda.

Si me como la guinda bien,

pero si no, me he comido el pastel¨.

 

¡Así que para abajo!

 

Estuve mirando al bajar si me había pasado algún desvío a la cima pero no encontré nada. La senda es única hasta llegar a la plantación de cocoteros, y una vez allá tienes bastantes opciones sin señalizar. Tal es el caso que acabé en un pueblo diferente al que había empezado, terminé en Way Belerang. Lo cual estuvo bien porque tiene unas termas naturales con agua caliente que baja de la montaña. Poco antes de llegar en una zona vi que olía a sulfuro y había agua hirviendo. Así que pagué la entrada (9.000 rupias = 0.6 euros), compré unas pastillas de jabón sulfuroso (5.000 rupias = 0.32 euros) con el que te embadurnas el cuerpo y es bueno para la piel, y al agua. Después vuelta en ojek al hotel (coste del ojek 5.000 rupias por trayecto)

 

Al final fue palicilla. Mirando los datos registrados en Sports Tracker –una aplicación que uso en el iPhone- sale lo siguiente:

- Desde que empecé hasta que terminé estuve 7h30´ de marcha.

- Kilómetros recorridos = 15km

- La altitud no la registra muy bien. Dice que empecé a 196 m. (en realidad Sumur Kumbang está a 174) y llegué a los 1.300 m. (cuando la altitud máxima de la montaña es 1.281 m.) Pero si le resto los 22 m. de desfase inicial sí que podría haber llegado a los 1.278 m. En la página de Gunung Bagging dice:

¨La cima (1,281.2 m.) es una pequeña y agradable zona de hierba con un número de señales y banderas dejadas por otros montañeros y, a pesar de no ser capaces de admirar la vista de las islas Krakatoa –debido al exceso de vegetación- otros picos de Lampung más al norte y al oeste son visibles en buenas condiciones. El otro pico con más vegetación al este del cráter (1.278 m.) está solo tres metros por debajo de la verdadera cima, según Bakosurtanal, pero las vistas deben ser más limitadas debido a toda la vegetación en la cima¨.

Las cuentas salen y estuve en la ¨falsa¨ cima.

 

Mientras estaba perdido saltando entre rocas me ortigué con una planta el brazo izquierdo –contacto directo con la piel- y la pierna izquierda –contacto a través del pantalón-. Y Dios, ¡qué dolor! Las ortigas de España no me preocupan en absoluto y varias veces me he ortigado adrede. Pero esta en concreto… es como multiplicar los efectos de una ortiga por 5.000. ¡Brutal! Han pasado 84 horas desde que me ortigué y todavía me sigue picando. Por la noche casi no pude dormir, era como si continuamente me estuvieran pinchando con alfileres, ¡dolorosísimo! Miré en Internet a ver que coño de planta podría ser, y buscando ¨itchy plant Sumatra¨ -planta urticante Sumatra- apareció entre otras cosas este libro de 1.823 titulado ¨Misión en la costa este de Sumatra¨ que en la página 18 explica:

 

¨… we experienced great inconvenience from the immense number of small leeches or pachat which fall from the boughts of tres. They penétrate through the clothes imperceptibly; and our legs were absolutely covered with gore, from the bites of these little creatures. The Woods were full also of a shrub called the jellatang, which grows abundantly along the pathways, and requires the greatest caution to avoid touching it. The leaf somewhat resembles the tobacco leaf; and if it touches the skin, produces a most painful itchy sensation, followed by an eruption, which continues upwards of a month, causing the greatest uneasiness and pain¨.

 

¨experimentamos grandes inconvenientes por el inmenso número de pequeñas sanguijuelas o pachat que caían de los árboles. Penetraban imperceptiblemente a través de la ropa y nuestras piernas estaban cubiertas totalmente de sangre, por las picaduras de estas pequeñas criaturas. Los bosques también estaban llenos de un arbusto llamado jellatang, que crece abundantemente en los senderos y requiere de gran precaución para evitar tocarlo. La hoja de alguna manera se parece a la hoja de tabaco. Y si toca la piel produce la más dolorosa sensación de picor, seguida de una erupción, que puede continuar hasta un mes, causando un gran malestar y dolor¨.

 

No sé si era esa planta o ha sido otra. No he tenido erupciones cutáneas, pero sí la más dolorosa sensación de picor. Al día siguiente lo primero que hice fue parar en una farmacia y comprar un aceite balsámico que me recomendaron, que algo ayudó. 

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