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Basurde Xiao Long

26-27 Julio 2008: Ruta Sobrón – Flor – Cubilla – Humión – Orbañanos

26-27 Julio 2008: Ruta Sobrón – Flor – Cubilla – Humión – Orbañanos

 

En las fiestas del pueblo hablamos Oña, Ion y yo de hacer una rutilla por el monte, quedándonos por ahí a dormir. El sábado la quedada era a las 10 a.m. Breve reunión para decidir hacia donde tirar, y acordamos que lo mejor era hacer la ruta que indico arriba, porque en Cubilla hay un albergue y allá podríamos hacer noche sin tener que llevar las tiendas. Si el saco.

 

Fuimos en el Ibiza de mi ama hasta Sobrón, y ahí lo dejamos. Cruzamos el puente y empezamos a subir, con unas vistas increíbles del pantano desde diferentes cortados y balcones. La pena fue que ese tramo fue bastante breve, y después de caminar algo más de una hora ya te metes hacia pistas más grandes que te llevarían a Bozoo. Almorzamos por ahí el queso de Ion y el clarete de Oña. Reponiendo fuerzas estos vieron un corzo, pero mi velocidad de reacción fue bastante inferior a la del cuadrúpedo, así que se me paso de largo. Me tuve que conformar con un montón de ranas en una charca, vacas y caballos, en cuanto a fauna se refiere  J

 

El paseo lo sacó Oña del libro de rutas que editó el año pasado la Asociación de Amigos de Frías. Pocas direcciones, pero debieron de ser muy precisas porque inexplicablemente no nos perdimos y logramos aparecer entre el Mancubo y el Flor (1.340 m.). Nuestro objetivo era este último, y poco a poco alcanzamos ahí el punto geodésico. Habíamos almorzado unas horas antes, pero tamaña hazaña merecía comer, así que sacamos nuestras viandas y dimos cuenta de ellas con una maravillosa vista del Valle de Tobalina, Sierra de Arcena, Montes Obarenes, …

 

Cubilla está a las faldas de este monte, así que descendimos hacia allá. Salimos a las 11 a.m. y llegando, sobre las 6 p.m., Oña despertó la alarma: ¨hay unas banderas colgadas, a ver si van a ser fiestas…¨. Y efectivamente, eran fiestas. Con lo cual el albergue estaba lleno. Fuimos a echar un vistazo al pórtico de la iglesia, pero de suelo irregular y empedrado era imposible echarse ahí a dormir. Buscamos alguna campa y en esto llego Dioni en bicicleta desde Moriana. Es un colega de Oña muy majo, hijo de un pastor. Había quedado en subirse a dormir con nosotros. Le explicamos la situación y gracias a él se resolvió el problema de infraestructura. Casualmente en Cubilla vivía un familiar segundo suyo, y nos dejó muy amablemente una habitación con dos camas para los cuatro. ¡De lujo!.

 

Tomamos unas cervezas y vimos jugar a la ¨Uta¨, una mezcla de bolos y petanca que no había yo visto nunca, pero que debe de ser muy popular por esa zona. E hicimos tiempo hasta la cena popular. Allá asaron panceta, chorizo, morcilla, y regado con buen vino nos pusimos hasta arriba. Después bailables y hasta las 3 a.m. estuvimos haciendo el ganso. ¡Y eso que veníamos a hacer monte!  Pero la fiesta nos persigue J  Coincidimos con los de Pancorbo y buenas risas con esta peña agrestre. Cancioncillas como esa mítica que dice ¨¡Sacaremos el tractor para arar, pa´segar, este fin se semana!¨ J

 

Nos levantamos sobre las 9 a.m., desayuno, y próximo objetivo el Humión, el más alto de los Montes Obarenes con 1.436 m. 46 metros menos que el Gorbea. Nos cruzamos con un par de grupillos y un par de parejas. El sol calentaba de justicia, pero por esa cara no era nada dura la ascensión. Coronamos, almuerzo con pulpo y todo, y a bajar a nuestro valle, hasta Orbañanos. Allá nos estaba esperando el primo de Ion, que nos llevó al pueblo. Fin de la expedición, que fue una maravilla y que hay que repetir –por otras rutas- siempre que se pueda.

 

Por la tarde nos fuimos a Frías, porque ponía que había campeonato mundial de trial con bicis, o algo así. Pero llegamos tarde.

 

Me quedé a dormir en San Martín ya que mi tío me había encargado regar la huerta. Como relaja andar con la azada y el agua, surco a surco. Y vuelta a Gasteiz. ¡Última semanita por aquí!  ¡Pero ojo, todavía queda la bajada del Celedón! J

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