F-1: Shanghái, 19 de Octubre de 2008
El pasado domingo me di una vuelta por el circuito de Shanghái para ver la Fórmula 1. Ningún año antes había estado en el Gran Circo y este año me he tragado dos carreras, Bahréin y ahora aquí.
Empecé la logística proponiendo a los colegas de la escuela, con un mes de antelación, asistir al evento. Envié un e-mail como a unos 25 profesores, más luego se lo comenté a otro montón de peña, y la gente pasó mogollón. Así que parece que no tenemos los mismos gustos, pero es un poco triste. En Dubái no hubiera costado mucho haber convencido a una persona … por lo menos. ¡Es lo que hay!
El siguiente paso era buscar entradas. La página Web oficial http://www.racing-china.com era una auténtica basura, porque aparte del apartado de las entradas… ¡todo estaba en chino! Ni como llegar al circuito, ni un mapa, ni nada. La entrada más barata costaba 680 RMB, es decir, unos 100 dólares. Nuestro equipo de investigación se puso en marcha para buscar alguna opción más barata. Di con este fórum http://www.shanghaiexpat.com/MDForum-viewtopic-t-81856.phtml y puse un anuncio. A través de él me enteré de que era fácil comprar las entradas en la reventa, mucho más baratas.
De los dos posibles acompañantes, uno se rajó el día anterior, el otro una hora antes de marchar. Hay una cosa que es quemante; la gente que sabes que no va a hacer algo, pero que marean la perdiz por no decir que no. ¡Di que no vas y no vuelvas loco!
Así que el día de la carrera me cogí el shuttle bus de mi residencia al centro y de ahí un taxi a uno de los puntos de partida hacia el circuito. Al estar este fuera de la cuidad había autobuses organizados. Pagabas 50 RMB –unos 7 dólares- y te llevaban y te traían. Muy bien organizados. De los cuatro puntos de partida me enteré el día anterior a través del periódico Shanghái Daily. Hasta entonces… pensaba haber ido en taxi.
En esta ciudad existe un servicio de SMS muy efectivo, que se llama ¨Guanxi¨. Dar instrucciones a un taxista puede ser un reto difícil ya que no hablan inglés. Y la pronunciación en chino… puede llevar a equívocos la mayoría de las veces. Así que aquí está la fórmula. Yo quería saber dónde estaba el circuito. Envié un SMS al número de ¨Guanxi¨ poniendo ¨Shanghái Circuit¨. Ellos me devolvieron un mensaje que decía ¨1.- ShanghaiInt´lCircuit 2.-ShanghaiTianmaCircuit¨. Sabía que la carrera era en el International, así que les devolví un 1. Me contestaron con la dirección en inglés. Yo les respondí con un ¨c¨ de chino y me llego el mensaje final, la dirección del circuito en caracteres chinos. Así que no tenía más que enseñarle el mensaje al conductor, y ya hubiera estado en ruta.
Posteriormente también me enteré de que todos los años se organiza un autobús en el que pagando 35 dólares te llevan, te traen, y toda la cerveza y comida que puedas tragar en el trayecto J Para el año que viene… http://www.shanghaiexpat.com/MDForum-viewtopic-t-81659.phtml
Bien, estaba entonces en uno de los puntos de recogida, concretamente en el International Gymnastic Center. Allá había un montón de ¨reventas¨. Empezaron con 1000 RMB por una en la recta de meta, fueron bajando, bajando, y entre idas y venidas al final saqué una de 100 dólares –lo que marcaba- por $44 -300 RMB-. En una curva. Grada C, sección 5.4, fila 27 asiento 59. Arriba del todo, buena visibilidad. No está mal el precio, pero para la próxima vez hay que ir a por los 30$ J
Fui a una tienducha, me compré una cerveza para meter en la bolsa que llevaba, y al autobús. Y allá… ¡oh, sorpresa! Me encontré con el padre de un alumno de la escuela –no mío-, de Singapur, que habla bastante castellano por haber vivido en la República Dominicana. Así que ya tenía un socio para las carreras.
Llegamos, y el ambiente muy guapo. Nada que ver con Bahréin, bastante tranquilo. Vi a unos cuantos vascos, fáciles de reconocer por la camiseta de Julen Guerrero de uno de ellos. También había algunas banderas españolas e incluso de Asturies… pero ¡enarboladas por chinos! Ja, ja, gracioso.
Lo guapo de estos eventos es tomarte unas cervezas, comer comida basura y disfrutar del ambiente, ya que las carreras suelen ser aburridas. Entonces … ¿cuál sería la actitud del padre? La duda se resolvió pronto ya que cruzamos el control de seguridad, se acercó a una de las vallas y volvió con 4 latas de cerveza. Good call! J
Las cervezas y la comida en estos eventos suele ser bastante cara. Sin embargo, hey, estamos en China. Había puestos oficiales para comprar cosas, pero al otro lado de la valla estaban los vendedores ambulantes pasándote cervezas y pinchos de cordero. Así que como comprarlas en la calle, great! Además conseguí pasar la que llevaba, burlando el control de seguridad que estaba ¨birlando birras¨. En el control de seguridad… siempre tienes ese momento de incertidumbre cuando pasan el escáner pero el código de barras de tu entrada comprada en reventa, pero era… auténtica. ¡Qué suerte!
Dimos una vuelta juntos, comimos unos pinchos de cordero y después nos separamos. El se subió a la grada y yo me fui a dar una vuelta por el circuito, a ver los puestos…. y a las azafatas de los puestos. El circuito de Shanghái es muy bonito. Shanghái significa ¨por encima del mar¨. La razón es bien sencilla, la elevación media de la urbe es 4 metros sobre el nivel del mar. Cerca de donde vivo hay una ¨tachuela ¨ de unos 70 metros –Sheshan Hill- considerado ya el Everest de la ciudad –todavía no he estado, pero esta en mente-. El punto más alto está a 103 metros, una isla –Dajinshan- que pertenece al municipio. Bien, en cualquier caso ¨Shang¨ significa ¨por encima¨, y este es el carácter chino que lo representa 上: La pista del circuito tiene intencionadamente esa forma. Dentro también hay un lago, con la idea de imitar los jardines de Yuyan.
Estuve pasando un buen rato disfrutando del ambiente con los ¨petrol-heads¨. Vi una oficina de correos desde donde se podían enviar cartas con el sello y matasellos del circuito, así que le envié una a Diego, un colega del pueblo, fan #1 de Alonso. Luego también le compré una gorra conmemorativa.
Hora de la carrera. Alonso había ganado las dos últimas –Singapur y Japan- y salía cuarto. No pudo remontar y terminó en la misma posición. El respetable estaba dividido entre Massa y Hamilton, pero Lewis se llevó el gato al agua. Queda todo por decidirse en la última carrera, en Brasil.
Fue una carrera bastante sosa, sin adelantamientos ni nada. Yo miraba al cielo muy estirado a ver si caían unas cuantas gotas para darle emoción al asunto, pero lo gris que veía era la contaminación que nos acompaña el 90% de los días.
Me toco de compañero de grada un chino que hablaba inglés, porque estaba estudiando en una universidad. Así que tuve un socio con quien comentar la primera parte de la carrera. La segunda ya no, porque vi que enfrente había campas desde donde ver la carrera, y pese a que la visibilidad era peor… se estaba tumbado en la yerba. Así que para allá me fui.
Terminó la carrera y quedé con el padre del alumno para volver. Es un hombre de negocios de una empresa farmacéutica y se debe de levantar una pasta. Porque son su mujer, tres hijos, una niñera, una que limpia, una cocinera –part time-, y el chófer de la empresa. Casi nada. Más la casa unifamiliar donde vive, en una urbanización de lujo. Me estuvo contando cosas muy interesantes sobre China y sobre su familia. Por ejemplo, que el padre de su esposa había sido general del Kuomintang, y que después de la guerra civil China (1949) se fueron a Taiwán, donde sigue hoy en día la sede del partido. Menos mal que leí algo del Kuomintang en el libro ¨Todo bajo el cielo¨, si no no hubiera tenido ni idea de que me estaba hablando.
Tomamos el autobús de vuelta al centro, y esta vez nos bajamos en el Shanghái Stadium. Me invitó a cenar, y a la salida del restaurante nos estaba esperando su chofer para llevarnos a casa. En una furgoneta guapa. Good call!
Así terminó la aventura de la Fórmula 1.
Al día siguiente en clase pregunté a los alumnos –para práctica oral- a ver que habían hecho el fin de semana. Unos cuantos habían ido a las carreras. Comentando el tema, el único español que tengo dijo…. ¨ah, sí, yo tenía que haber ido a una cena con Fernando Alonso el viernes, pero me quedé dormido y al final fueron solo mis padres¨. El padre de este individuo es el director de una oficina China relacionada con el consulado español, así que seguro que hubo una cena o algo para los V.I.P.s pero Castrol, todavía, is out of the loop!
Este año aquí también hubo una carrera de motoGP, pero fue la última. Qué pena, el año que viene no hay, y eso si que me mola. ¡Especialmente ahora que Sete Gibernau ha vuelto a GP!
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