28 Enero 1 Febrero: Visita de Fons y América
Estos días han estado por aquí Fons y América. El primero viejo colega de curro en Madrid, pero principalmente de correrías por aquellos tiempos, y la segunda la mítica vecina del segundo de los tiempos de Bravo Murillo, ahora desertora del foro y residente en Barcelona.
Paso a contaros lo que se puede hacer por aquí para futuras visitas J Incluyo precios para acordarme para próximos invitados.
MIÉRCOLES 28 DE ENERO DE 2009
Esta pareja llegaba sobre las 8:00 a.m. en un vuelo con FinnAir, que por lo visto les salió bastante barato. Me encontraron sobre las 11 en casa, recogiendo y fregando todo, porque al contrario que en Dubai este año no tengo a nadie que me limpie la casa… y no estaba para aceptar visitas J
Una ducha rápida, y de casa nos cogimos un taxi -119RMB- a Zhu Ji Jiao http://www.zhujiajiao.com , un ¨water-town¨ que dicen en inglés. Sin más, un pueblo a orillas de un canal. Este concretamente tiene 6 puentes muy bonitos. Dimos un paseo, tomamos el pulso a la vida local, comimos, entramos en un templo budista –Yuan Jin Buddhist Temple (10RMB)- y de vuelta a casa. Mientras estos dormitaban en la parte trasera, luchando contra el jet-lag, vi que el taxi que nos llevaba pasaba por debajo de un cartel que decía ¨Sheshan¨. Shanghai es totalmente llana, y sabía que Sheshan es el nombre de lo único que puede considerarse un desnivel en la ciudad, a sus 100 metros de altura. Así que le dije al taxista que por favor nos llevara.
En esa zona hay bastantes cosas para ver. Para empezar, una catedral católica terminada en 1935, un observatorio jesuita construido en 1900 y una pagoda de 20 metros y siete pisos construida entre 976 y 984. Mientras subíamos hasta arriba íbamos pasando las 15 estaciones de un vía crucis que llevaba hasta la cima. En el, se veían imágenes y restos de cera de velas quemadas.
En este parque apareció la figura del ¨aguililla¨. Llegamos unos minutos más tarde de las 4, y el parque aparentemente en vacaciones cerraba a las 4 en punto. Pero la puerta estaba abierta. Un vivillo en chino me hizo el lío, y acabé dándole 10 RMB para que nos dejara entrar. No es nada, un poco más de un euro, pero luego me di cuenta de que ni era guarda ni estaba en la taquilla –que estaba vacía- ni tenía nada que ver con el complejo. ¡Se la guardo!
Salimos, y llamé al teléfono de información de Shanghai -962288- para que me informaran de un edificio que sabía que estaba por la zona, pero que no sabía el nombre porque no llevaba la guía. A la mujer al otro lado del hilo –vaya, ya no puedo utilizar esta expresión- le conté que me sonaba que había una construcción que estaba inclinada, lo buscó, le pasé al taxista y le contó la historia. Le agradecí la información, y colgué. Unos minutos después, ya en marcha, me volvió a llamar diciendo que se había confundido, le pasé al taxista y nos dio el destino correcto. Se trataba de la pagoda de Huzhu, que tiene la peculiaridad de tener una inclinación que excede a la Torre de Pisa en 1,5 grados. El taxista nos espero mientras la veíamos, y de ahí nos llevo a casa.
Si estos esperaban tranquilidad y descansar, tuvieron que pasar un último obstáculo antes de tirarse en el sofá de casa. Shane Lunniss, un australiano de la escuela tenía una fiestilla en su casa, para celebrar el Día de Australia que había sido unos días antes, así que nos pasamos a bajar unas birras.
Después de esto ya si, a casa. Pedí por teléfono unas ensaladas al restaurante de la urbanización, nos las trajeron y a dormir. Bueno, a intentarlo, porque entre los ronquidos de Fons y los fuegos artificiales y petardos que se siguen tirando por el nuevo año chino no fue fácil del todo.
JUEVES 29 ENERO DE 2009
Diana, y en un taxi nos fuimos a la estación de ferrocarril -109 RMB- ya que a las 8:58 partíamos en un tren rápido a Suzhou -31 RMB + 10 delivery fee-.
Suzhou se encuentra a unos 85 kilómetros al oeste de Shanghai, y con ese tren que alcanzaba los 250 kilómetros llegamos en menos de una hora. Unos 45 minutos. Marco Polo declaró una vez que ésta era la ciudad más bonita de China, pero cuando él la visito no tenía nada que ver con lo que es ahora. Hay que esforzarse para descubrir su encanto.
Nos bajamos, y empezamos a mover el bigote en unos puestos callejeros. Yo me pedí un par de batatas asadas y una especie de pan, América otra movida. Día lluvioso, así que nos metimos en el ¨Museo de la Seda¨. Esta industria tiene 4.000 años en esta ciudad, así que pensaba que sería interesante verlo. Sin embargo, me gustó mucho más el que vi en Shanghai, en su día. La diferencia: en el de Suzhou era todo maquetas –excepto un par de personas trabajando en un telar- en el de Shanghai -¨Tian Hou¨ Silk Company- veías todo en vivo, como los gusanos crecían, como se hacía la crisálida, como la metían en agua hirviendo para sacar el gusano, como de ese capullo sacaban el hilo o directamente lo estiraban para conseguir una capa… vamos, más real. Incluso al final en Shanghai hacían un pase modelos.
Del museo nos acercamos a ver –por fuera- la Pagoda del Templo del Norte. Seguimos caminando por Renmin Lu hasta una tienda de antigüedades –Suzhou Antique and Curios Store- donde América no pudo evitar comprar cosas de jade, y de ahí hasta Guanqian Jie, la calle comercial. Si en Zhu Jia Jiao habíamos visto un templo budista, ahora nos tocaba ver uno taoísta, el Templo del Misterio -20RMB-. Es un complejo con 4 templos diferentes, y había muchos taoístas rezando y haciendo sus ofrendas. Siendo año nuevo aumentan los feligreses. Después de ver tanta piedad nos entró el hambre y nos fuimos a comer a lo que sería el equivalente a un McDonald´s local, es decir, a un ¨Kun-Fu Restaurant¨. La imagen no es del payaso sino de Bruce Lee. Y no esperéis encontrar hamburguesas sino comida china. Que a mí me gusta, pero lo que pedí no me moló nada.
Taxi, y nos salimos de la ciudad unos 4 kilómetros -37RMB- para ver el Puente del Cinto Precioso, que con 53 arcos está considerado uno de los puentes más emblemáticos de China.
Suzhou tiene un montón de jardines, que son declarados patrimonio de la humanidad. Teníamos un montón para elegir, de nombres tan atractivos como ¨Jardín para vagar¨, ¨Pabellón de la Ola Azul¨, ¨Jardín del Administrador Humilde¨, ¨Jardín del Bosque del León¨, ¨Jardín de las Parejas¨, etc. Al final nos decantamos por el ¨Jardín del Maestro de las Redes¨ -20 RMB-, básicamente por estar cerca de una zona de bares. Y la verdad es que precioso.
De ahí nos fuimos con la intención de tomar una cervecita, pero la mayoría de los bares estaban cerrados a esa hora –serían como las 5- así que nos metimos en un bonito café llamado ¨Solo Café¨, y nos estuvimos contando nuestra vida. Poniendo al día con tranquilidad.
Tomamos el tren de vuelta a las 19:45. En Shanghai, y como Fons no había oído hablar de esta excelente cadena me los lleve a cenar a uno de los Hooters de Shanghai J
VIERNES 30 DE ENERO DE 2009
Amaneció otro día lluvioso. Así que empezamos el día tranquilos, con un baño en el jacuzzi, piscina, sauna, vapores, y ya como nuevos nos cogimos un taxi hasta el meollo de la cuestión, Yu Yuan. Este es el centro neurálgico de la ciudad durante el nuevo año chino. Lo habían decorado a conciencia, y aquello parecía un hormiguero de gente. Si habéis conocido un lugar ¨petado¨, multiplicadlo por dos y ahí tenéis este destino. Dimos una vuelta, nos metimos en los jardines -30RMB- e hicimos una comida local, a base de dumplins y sopa. Buenísimos.
Después paseamos por la ciudad antigua, llegamos a ver la orilla de Pudong, y nos cogimos un taxi al Bund. Aquí hay un truco. Hay gente que solo disfruta del exterior de los edificios, pero por ejemplo se puede entrar en el edificio del Banco de Hong Kong y Shanghai (seguramente os sonará más como HSBC, the Hongkong and Shanghai Banking Corporation), que tiene unos fabulosos mosaicos en el techo, y te traslada a los años 20 con sus mostradores de madera, el mármol y lo espacioso que es. No dejéis de verlo. También al lado está el edificio de aduanas, pero estaba cerrado.
Disfrutamos de la vista de los rascacielos de Pudong, y nos metimos a tomar unos cafés –bueno, Irish Coffee J- a un bar que me encanta llamado ¨House of Blues & Jazz¨, en una calle perpendicular al Bund llamada Fuzhou Lu.
Estábamos disfrutando del local, y un chino se nos acercó a practicar todo el inglés que sabía. Había venido de un pueblo a Shanghai a buscar curro, y casualmente había tenido una entrevista de trabajo en ese club. Cuando se fue, el camarero vino a pedirnos disculpas por la ¨chapa¨ recibida, y a aclarar que para nada ese sujeto trabajaba en el bar.
Justo saliendo de ¨House of Blues & Jazz¨ se encuentra ¨Captain Bar¨, con una hermosa vista al Bund desde el quinto piso, así que ahí atacamos la segunda. La tercera fue en ¨The Velvet¨, y de ahí a casa que mis compañeros de fatigas se querían reservar J
Nos dimos un masaje en uno de los locales del barrio -40 RMB- y de ahí fuimos a cenar al restaurante de mi colega Magobiao. Fácil acordarse de su nombre, ¿no? Tres platos de noodles y un par de cervezas, 35 RMB, que al cambio son 4 euros. Me marqué un detallazo y les invité a cenar, que no se diga que Castro no es hospitalario!
SABADO 31 DE ENERO DE 2009
Amanecimos, y nos tomamos un taxi -82 RMB- a Lupu Brigde -68RMB-. Se trata del puente de arco más largo del mundo, y está en la zona donde se celebrará la Expo 2010. Así que tenía intención por ver las dos cosas, el puente en sí y como iban evolucionando las obras. Todavía les queda bastante para terminarlas, así que será interesante ver los cambios desde ahora hasta el día de la inauguración, el 1 de Mayo del 2010.
El puente es similar al de Sydney, para el que tenga ese en mente. http://www.shanghaiclimb.com/eindex.htm
Se abrió al tráfico el 28 de Junio de 2003, y el pívot de Houston Yao Ming –que es de esta ciudad- se encontraba en el primer grupo que corrió de un lado a otro durante la ceremonia de inauguración J
Pagamos la entrada, desde el nivel del mar cogimos un ascensor hasta el equivalente a un piso 13, salimos al puente y subimos los 367 escalones hasta la plataforma más alta –que sería una tangente al arco paralela al río J- y desde los 100 metros de altura a los que estábamos disfrutamos de la vista de Shanghai, a vista de pájaro. Bueno, de ciertos pájaros porque las gaviotas se veían abajo.
El siguiente paso era la zona de Pudong. El taxi nos dejo en el hotel Gran Hyatt, en la Jin Mao Tower. Este hotel era el hotel más alto del mundo, ya que se encuentra entre los pisos 53 y 87 de esa torre. Nos metimos silbando como que sabíamos dónde íbamos, pulsamos el 53 en el ascensor y desde la recepción disfrutamos de la vista, sin tener que pagar un yuan. Por cierto, en uno de sus restaurantes –Cucina- ya me pegué yo una buena cena hace tiempo J
De ahí nos acercamos al Shanghai World Financial Center http://swfc-shanghai.com/ más conocido entre los locales como ¨el abrebotellas¨, por el hueco que tiene en la parte superior. Antes he dicho que el Gran Hyatt era el hotel más alto del mundo. Bien, ahora es el segundo porque en esta otra torre se encuentra el Park Hyatt que es el primero. Este nuevo edificio en el horizonte de Shanghai tiene varios records, entre ellos, que es el más alto del mundo desde el suelo hasta el último piso habitado. Si contamos antena sería Taipei 101. Otros se están construyendo, como el Burj Al Arab que cuando se termine se comerá todo, pero hoy por hoy es el segundo. En su planta 100 alberga además el observatorio más alto del mundo, desde sus 474 metros. Como ya habíamos estado en el puente y en la Jin Mao tower, y el día tampoco invitaba demasiado a ello –hacía bueno pero tampoco había un cielo azul- decidimos ahorrarnos la visita –que mis invitados no sabían pero cuesta 150 RMB-.
El siguiente paso era comer y elegimos una placita con mesas, puestos callejeros y pequeños restaurantes alrededor. De ahí nos acercamos a la ¨Torre de la Perla Oriental¨, y a la orilla del HuangPu. Si ayer nos asomamos a la orilla de este río desde Puxi para ver Pudong, ahora lo hicimos al contrario, deleitándonos con la visión del Bund en la otra ribera.
A Pudong accedimos en taxi por un túnel bajo el río. Nuestra escuela tiene dos campus, uno en Puxi, y otro en Pudong. Puxi es la zona más antigua, Pudong la nueva. Todo lo guapo está en Puxi, y si quieres ir de fiesta, te tienes que venir a esta margen. A nuestros colegas del otro campo les solemos vacilar diciendo que viven en Pu-Jersey. ¿Por qué? Porque la gente de New Jersey cuando quiere salir de fiesta de coge el túnel a New York.
Para cruzar al otro lado, podíamos coger otro taxi, o podíamos cruzar -40RMB- en un vagón que te llevaba al otro lado por debajo del rio a través de un túnel totalmente psicodélico. Una atracción que ya me habían advertido no merecía la pena… pero que hay que coger por lo menos una vez J
Una vez en el Bund, cogimos Nanjing Road, y fuimos caminando hasta Renmin Park. La idea era fumarnos una shisha en Barbarosa, pero hasta las 6:30 de la tarde no las sirven. En ese parque había un montón de padres buscando pareja para sus hijos. Con carteles en los que indican la edad, la altura, color de ojos, aficiones… una especie de Meetic pero real. Fons y América fliparon.
De camino a casa nos metimos en Paul´s a echar un café, y a Carrefour. Mis visitantes querían echar un vistazo a este gran almacén, para encontrar cosas más baratas que en España, y me torturaron con una de las cosas que menos me gusta hacer en esta vida: meterme en un centro comercial J Pero bueno, me fui a la sección de libros y ahí me estuve leyendo uno guapo –Micronations: The Lonely Planet Guide to Home-Made Nations- hasta que no diré que se cansaron, pero decidieron largarse de allí.
El plan era volver a casa, descansar un poco, y tomar el autobús de las 10 al centro para disfrutar de la noche de Shanghai. Empezamos cenando en el Kuluska y de ahí nos fuimos a un bar chill-out llamado ¨People 7¨, donde para entrar tienes que saber un método o te quedas fuera. América se pagó ahí una ronda para celebrar su ascenso. De ahí nos fuimos al JZ Club, con música en directo, y el próximo de la lista era ¨The Shelter¨, pero estaba cerrado. Unos italianos nos recomendaron uno parecido llamado http://www.logoshanghai.com pero el taxista nos dejó en otro de nombre ¨Thyme anar¨, en la misma calle. También chill-out, noche tranquila. Quise llevármelos a un bar de más marcha, y lo intenté con Malone´s pero estaba vacío. Así que como ya mis compañeros de aventuras buscaban las tablas nos retiramos. Con la sorpresa de que al encender la tele de casa se estaba jugando en directo el Athetik vs. Málaga, y me quedé hasta las 5 a.m. para disfrutar del 3-2 de los leones, que este año están imparables y se van a llevar la Copa del Rey fijo!
DOMINGO 1 DE FEBRERO
Castrol siempre tiene planes en la manga, pero los invitados pedían relax. Y eso es lo que hicimos. Un masaje de pies que nos dejo como nuevo, y a comer a un tailandés. Café en Starbucks, y ya por la tarde estos se cogieron un tren nocturno a Beijing. Volverán en avión el jueves, y hasta entonces volveré a la rutina del profesor de secundaria.
Por cierto, Fons está teniendo suerte con los masajistas, ha, ha. En los dos que nos hemos dado le ha tocado un varón, je, je. ¡Qué pobre! J
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