Holly Land 4/5 Cisjordania (Palestina) 30 julio 2 agosto 2011
135 FOTOS DE CISJORDANIA (PALESTINA) AQUÍ
81 FOTOS DEL MURO DE LA VERGÜENZA (BELÉN) AQUÍ
SÁBADO 30 DE JULIO DE 2011: WADI MUSA (JORDANIA) – NABLÚS (CISJORDANIA, PALESTINA)
Para cruzar de Jordania a Palestina llegamos al puente Allenby/rey Hussein. Está solo a 30 kilómetros de Jerusalén, a 5 de Jericó y a 40 km. de Ammán. Como es el único punto por el que los palestinos de Cisjordania pueden entrar en Jordania, es el más concurrido de los tres pasos fronterizos. Pese a estar en Cisjordania, está sometido a la jurisdicción israelí :-( y siendo Sabbath estaba a tope porque se trabaja menos y cierran antes la frontera. Aparte de por haber mucha gente, no tuve ningún problema para entrar.
Ya al otro lado me cogí con el californiano un autobús a Jericó y ahí nuestros caminos se separaron. Él se fue a Ramala, yo tiré en furgoneta para Nablús.
El transporte interurbano en Palestina se hace a través de furgonetas amarillas, que van saliendo a diferentes destinos a medida que se van llenando. Como los Grand Taxi en Marruecos pero mucho mejor porque las furgonetas son muy nuevas y cada pasajero ocupa su asiento. Son tipo Wolkswagen Transporter, de ese tipo.
En Nablús me alojo en el Crystal Motel. Al entrar en la habitación reparo en un cuadro familiar. Nada menos que ¨Dos niños comiendo melón y uvas¨ del pintor sevillano Murillo. ¡Curioso encontrarte esto en la pared del primer hotel en Palestina! :-) Dejo la mochila y me cojo un taxi a Balata, el campo de refugiados más grande de la Agencia de las Naciones Unidas de Socorro y Reconstrucción (UNRWA por sus siglas en inglés) de Cisjordania. 20.000 palestinos viven allá. En Cisjordania hay 20 campos de refugiados administrados por esta organización. Estos campos de refugiados palestinos se crearon durante e inmediatamente después de la creación del Estado de Israel, en 1948 :-( Al principio eran tiendas de campaña, como lo que esperas ver al oir ¨campo de refugiados¨. Estas familias pensaban que su situación no se prolongaría durante mucho tiempo y confiaban en poder volver a sus propias casas. Sin embargo 63 años después siguen igual. Con la diferencia de que no son tiendas de campaña lo que ves, sino una ciudad.
Caminando por allá un señor se puso a hablar conmigo. Estuvimos departiendo un rato hasta la llamada a la oración. Me dijo que se tenía que ir a la mezquita, pero quedamos media hora más tarde. Mientras me di un paseo por el lugar. Cuando volví la conversación derivó en lo grande que es Alah y no salía el hombre de ahí. Así que después de un buen rato, un poco aburrido de su fervor me largué con viento fresco. Coincidí con otro palestino del campo que hablaba español -había vivido en Brasil- con lo que estuvimos charlando un rato.
En la entrada de Balata se ubica una iglesia donde se encuentra ¨El pozo de Jacob¨, el lugar donde según los cristianos una mujer samaritana ofreció a Jesús agua para beber, tras lo cual él le reveló que era el Mesías.
¨Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed; sino que el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.¨
Juan 4, 13-14
De ahí me cogí un taxi colectivo y me fui a la parte vieja de la ciudad. Pasé por un local donde unos chavales –todos chicos- estaban con la música a tope y bailando. Uno me agarró y se puso a bailar, con lo que no me quedó más remedio que hacer el paripé. Pero pronto conseguí escabullirme.
DOMINGO 31 DE JULIO DE 2011: NABLÚS – RAMALA (CISJORDANIA, PALESTINA)
Por la mañana me dirigí a la estación de autobuses y cogí una furgoneta con destino a Qalqiya. Esta es una de las ciudades palestinas más cercanas a Israel y está rodeada por una barrera de seguridad israelí de forma ridícula. Para que os hagáis una idea mirad este ejemplo. Cerrad la mano en un puño. Ahora extended el dedo índice (solo). Qalqiya sería la uña, y la barrera de seguridad el contorno de la mano y el dedo. La carretera a esa ciudad es un pasillo donde puedes ver la valla y el muro a ambos lados :-( No es de extrañar por tanto que ésta fuera la primera ciudad en dar la victoria a Hamás durante las elecciones.
Qalqilya cuenta con el último zoo de los Territorios Palestinos, y el de más años en actividad. El veterinario jefe ha luchado entre intifadas, controles de carreteras y toques de queda por mantener el zoo en funcionamiento. Vi un león y una leona, cebras, un oso pardo, muchos monos y fauna muy variada, la verdad es que no está mal.
Después de dar un paseo por el mercado regresé a Nablús y estuve explorando otra vez Al-Qasaba, el caso antiguo de época otomana y muy animado gracias a los mercados, puestos callejeros y tiendas.
Cogí la mochila en el hotel y rumbo a Ramala. Allí me alojé en el Al-Wihdeh Hotel, y salí caminando al complejo presidencial de Yasser Arafat, donde pasó sus últimos años tras la invasión israelí de Ramala y donde visité su tumba. Fue enterrado en este lugar en el 2004, tras su muerte por causas desconocidas en un hospital de París. Al salir pasé por otra puerta custodiada por soldados palestinos, que aburridos me invitaron a entrar en su garita. Eran tres y solo uno de ellos hablaba inglés. Nos pasamos hablando casi una hora. Basicamente el que hablaba inglés, un chaval de 19 años, me decía que quería emigrar a los Estados Unidos, que la vida allá no le gustaba.
Di un paseo por el centro de la ciudad, me comí un shawarme en la plaza Al-Manara, y a la piltra. Eso sí, al día siguiente empezaba el Ramadán, así que previsor que es uno me preocupé de comprar el desayuno para el día siguiente, para comerlo en mi habitación sin tener que esconderme de la gente en público.
LUNES 1 DE AGOSTO DE 2011: RAMALA – BELÉN (CISJORDANIA, PALESTINA)
En Belén me alojé en un hotel justo al lado de la estación de autobuses llamado Salam Hotel junto al restaurante Al Sufara. Dejé la mochila y vuelta a la estación, esta vez para coger una furgoneta a Hebrón.
Hebrón fue sin duda la ciudad palestina que más me impresionó. Había visto ya el muro de la vergüenza, los omnipresentes controles militares israelíes, pero ver una ciudad dividida de esa manera por culpa de los asentamientos judíos ilegales impresiona. Impresiona ver muros cortando calles. Imagina que vives en una calle en España que va del número 1 al 99, y de repente un día, al llegar al número 56 te encuentras con que hay un muro y no puedes seguir adelante, porque alguien de fuera de tu país, ingleses por ejemplo, han decidido vivir ahí ilegalmente, en su gueto. Con dos Webs. El 80% de la ciudad está bajo control palestino, el 20% restante bajo control militar israelí –en un territorio que Israel reconoce como Palestino-. En el casco viejo de Hebrón viven 40.000 palestinos y 500 colonos judíos. Y ahora, ¡agárrate los machos!, dice la guía Lonely Planet que hay hasta 4.000 soldados israelíes para proteger a estos 500 judíos que no deberían estar ahí, que están de forma ilegal. Triste.
Paseando por la ciudad se para a hablar conmigo un chaval con un colega. Me preguntan donde voy y les digo que a la oficina de correos a echar unas postales. Se ofrecen a acompañarme y terminada la misión me preguntan a ver si quiero que me enseñen la ciudad. Les digo que claro, que encantado. Entonces me dicen que tienen que hacer primero unos recados y les acompaño a su colegio a recoger un certificado y luego a un ministerio a poner un sello. Acaban de terminar secundaria y necesitan esos tramites para solicitar su admisión en la universidad. El que no habla inglés quiere ir a Egipto, el que habla inglés –Amjad- quiere ir a Inglaterra. Me llevan por el caso antiguo a la tumba de los Patriarcas, un lugar sagrado tanto para judíos como para musulmanes. Está en la mezquita de Abraham. Después de cruzar un estricto control israelí para acceder a la zona de la mezquita no se me permite el acceso a la mezquita, ya que un palestino me dice que al ser Ramadán están rezando, y a esa hora no se puede ir. Me vuelvo con Amjad y su colega y después de un rato nos separamos.
A mi aire vuelvo a cruzar el control israelí para acceder a la mezquita, porque había visto que girando a la derecha podía entrar a un asentamiento judío. Con pasaporte español no tengo ningún problema en entrar, pero a los palestinos no les hubieran permitido ir conmigo. Justo ahí se encuentra el Restaurante de los Colonos, establecido en 1967 cuando Israel ¨liberó¨ Hebrón tras la Guerra de los Seis Días :-( Allá están comiendo un montón de soldados. Leo un papel que dice lo siguiente.
¨REGALA UNA PIZZA A LOS SOLDADOS ISRAELITAS
Los valientes jovenes soldados israelíes están guardando la ciudad santa de Hebrón y sus alrededores 24/7. Ahora puedes mostrarles cuanto te importan:
- Invita a los soldados a una deliciosa y fresca pizza caliente (8 pedazos) y a una botella fría de cola.
- Tu pizza será enviada directamente a los soldados, allá donde estén dentro de la zona de Hebrón.
- Sigue las regulaciones de la comida Kosher, bajo la supervisión del jefe Rabí de Kiryat Arba, Hebrón, Rabino Dov Lior, Shlitah
- Solo entrega 19 dólares en las manos de quién te de esta tarjeta. Nosotros te enviaremos por e-mail una foto de los soldados recibiendo tu muy apreciado regalo.
Alegra el día (o la noche) a los soldados.¨
¡Qué esperen sentados a que les llegue mi pizza!
De ahí voy a la zona de la mezquita de Abraham donde se permite la entrada a los judíos. Doy un paseo por el asentamiento, y veo los bloques de hormigón separando las calles desde el otro lado :-( ¡Patético que se pueda llegar a estos extremos!
Vuelvo a Belén y caminando me acerco a la zona del Muro de la Vergüenza que está ahí mismo. Su presencia es triste. Me pasé un par de horas caminando y leyendo las pintadas, algunas de ellas muy ingeniosas. Os recomiendo que veaís las 81 fotos del muro que he colgado al principio de esta entrada.
De ahí al centro de la ciudad, en la Plaza Manger. Es una plaza preciosa, con la Mezquita de Omar a un lado y la Iglesia de la Natividad al otro. En esta última se supone que nació Jesús, después de que María y José acudieran a Belén para censarse.
Era el primer día de Ramadán y poco antes de la puesta de sol todos los comercios cerraron y las calles se quedaron vacías. Más tarde, después del iftar volvió la gente a la plaza. Me encantó ver en la plaza a un montón de musulmanes, enfrente de la mezquita de Omán, rezando hacia la Meca.
MARTES 2 DE AGOSTO DE 2011: BELÉN – JERUSALÉN
Por la mañana visito la Iglesia de la Natividad, bajando a la gruta donde una estrella de 14 puntas indica el lugar donde supuestamente nació Jesús. De ahí me cojo un autobús palestino a Jerusalén. Para en un control israelí, y sin decir nada un montón de palestinos se bajan del autobús, pasan andando por delante de unos soldados israelíes y vuelven a subir. Yo me quedé en el autobús, más que nada porque no sabía que hacer. Subió un soldado israelí al autobús y me debió ver la cara de guiri porque no me dijo nada. En ese momento me dio muchísima pena la humillación que tienen que sufrir cada día estos palestinos, teniendo que pasar controles en lo que hace 63 años era su país y fue robado por la jeta, con el consentimiento del resto del mundo mirando hacia otro lado.
0 comentarios