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Basurde Xiao Long

Viaje a la provincia de Hénán: Cuevas de Longmen + Templo Shaolín + Song Shan (9-12 Sept. 2011)

Viaje a la provincia de Hénán: Cuevas de Longmen + Templo Shaolín + Song Shan (9-12 Sept. 2011)

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El lunes se celebró en China el Festival del Medio otoño, con lo que se presentaba un fin de semana de tres días que nunca desaprovecho para escapar de Shanghai. El destino esta vez fue la provincia de Hénán, donde hay cosas muy interesantes para ver:

-       Las Cuevas de Longmen, Patrimonio de la Humanidad

-       El Templo Shaolín, cuna de las grandes artes marciales chinas

-       Song Shan, una de las cinco montañas sagradas taoístas

 

VIERNES 9 DE SEPTIEMBRE DE 2011

 

La escuela termina a las 3:30 p.m., pero ese día mi última clase terminaba a las 12:45 así que me compré un vuelo para la provincia de Hénán que salía del aeropuerto de Hongqiao a las 3:35 p.m.

 

China Souther Airlines CZ3594 – Shanghai (15:35) – Zhengzhou (17:15)

 

Llegada a Zhengzhou a las 17:15, y a las 6 p.m. cogimos un autobús en el aeropuerto que nos llevaría a LuoYang. Ese autobús tarda unas dos horas y cuarto, y cuesta 70 yuanes.

 

En LuoYang cogimos un taxi hasta nuestro hostel:

Luoyang Yi Jia International Youth Hostel (130 RMB/noche)

http://www.lyyha.com/

 

Check in, salimos a probar la cerveza local, y al sobre.

 

SÁBADO 10 DE SEPTIEMBRE DE 2011

 

CUEVAS DE LONGMEN

 

Madrugamos estando de vacaciones por dos motivos:

-       ese día queríamos ver varias cosas, aparte de estas cuevas.

-       había que llegar a las cuevas lo más pronto posible para evitar a la marabunta china.

 

A las 07:30 a.m. ya estábamos desayunados y en marcha, sin embargo no fuimos los primeros en levantarnos :-) De camino al autobús pasamos por un parque y parecía la Virgen Blanca en fiestas de Vitoria, con grupos haciendo tai chi, otros bailando, otros jugando a badminton… ¡una animación brutal a esas horas! Y es que a estos chinos les gusta madrugar. Tampoco es de extrañar, porque al no existir el cambio horario aquí para las siete de la tarde ya es de noche, y para las 6 de la mañana ya está el sol brillando en lo alto.

 

Las grutas de Longmen están situadas a 12 kilómetros de Luoyang. Para acceder a ellas teníamos que coger un autobús urbano, el número 53. Lo cogimos, pero en la dirección contraria :-) Menos mal que cinco minutos después llegamos a la última parada, nos hicieron bajarnos y nos dimos cuenta del error. Volvimos a coger otro 53 y esta vez sí llegamos a nuestro destino.

Precio del urbano = 1 yuan :-)

Precio de la entrada = 120 yuanes :-(

 

Las grutas de Longmen son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 2000. Son cuevas excavadas en una pared de piedra que contienen imágenes budistas, también talladas en la piedra. Lo que no sería cosa del otro mundo si no fuera porque hay 2.345 grutas y nichos y cerca de 100.000 imágenes budistas. Podéis ver las fotos que he colgado en el enlace indicado al comienzo de esta entrada en el blog para haceros una idea. Roma no se hizo en un día, ni estas cuevas tampoco. Iniciaron su construcción los gobernantes budistas de la dinastía Wei del Norte, con lo que hablamos de los años 386 al 534 de nuestra era.

 

Vistas las cuevas nos volvimos en el autobús de 1 yuan a LuoYang, comimos, recogimos la mochila y en taxi a la estación de autobuses, para coger el autobús que nos llevaría al Templo Shaolín

 

TEMPLO SHAOLÍN

 

El monasterio de Shaolín también es Patrimonio de la Humanidad desde hace algo más de un año. Es el lugar de nacimiento del Kung Fu y de otras artes marciales y de ahí que sea tan famoso e importante.

 

Pagamos la entrada para acceder al recinto (100 RMB) y nos alojamos en un hotel dentro de las instalaciones:

Henan ZEN International Hotel (280 RMB/noche)

http://en.chanjuhotel.com/

 

De ahí a explorar los alrededores del monasterio. Nada más salir del hotel había un ring donde unos monjes estaban practicando boxeo tailandés, algo que no me esperaba :-) Paseando un poco llegamos a una gran explanada de tierra donde cientos de chavales estaban entrenando. No sé si eran monjes o no porque estaban en chandal, pero en la parte de atrás decía Shaolín. De ahí nos metimos en una exhibición de artes marciales en la que estuve con la boca abierta hasta que terminó.

-       Primero salió un monje joven con una elasticidad increible, capaz de ponerse en las posiciones más inverosímiles que he visto jamás.

-       Después salieron otros monjes imitando animales: el pato, la serpiente, con unos movimientos estratosféricos.

-       Más tarde hubo una exhibición de Wushu, que es la lucha con los palos. También pusieron en funcionamiento un montón de armas que usaron en su tiempo los monjes shaolín.

-       A un monje le pusieron unas lanzas en la garganta y apoyándose con la traquea en ellas consiguió doblarlas. ¡Qué daño!

-       Otro rompió unas planchas metálicas con la cabeza. Creo que lo había practicado ya muchas veces, porque tenía un huevo permanente en la cabeza que la hacía parecer cónica.

-       En otra exhibición un monje cogió un alfiler. Dos monjes sostuvieron un cristal, y detrás del cristas otro monje sostuvo el globo. El monje del alfiler fue capaz de atravesar el cristal –sin que se quebrara totalmente- con el alfiler para pinchar el globo.

-       …

¡Cosas increibles que viendolas en directo impresionan mucho!

 

Al salir de la exhibición visitamos el templo en sí. Uno de los pabellones que yo quería ver era el pabellón Pilu. Es el más antiguo y tiene unos agujeros en el suelo que la leyenda dice fueron hechos por años y años y años de muchas generaciones de monjes practicando posturas. Lo vi en un documental en su día y me llamo la atención. ¡Ahora ya está visto!

 

La siguiente parada fue el Bosque de Pagodas, un cementerio de 246 pequeñas pagodas de ladrillo, cada una con las cenizas de un monje insigne. Me sorprendió ver en una de ellas una talla en piedra de un avión, y de un portátil. No son ajenos a la tecnología estos monjes.

 

Nos alejamos del Bosque de Pagodas y del Templo montaña arriba para visitar la cueva en la que Bodhidarma pasó nueve años meditando. Bodhidarma –o Da Mo- fue un monje de origen indio que viajó a China para enseñar el budismo. En esos nueve años meditando en la cueva, cuando se cansaba se ponía de pie y comenzaba a hacer ejercicios, algunos imitando a los movimientos y estrategias de defensa de los animales que observaba a su alrededor, desarrollando lo que después se conocería como Kung Fu Shaolín (aunque Kung Fu es una mala traducción, habría que decir Gong Fu). Esta cueva está a unos 4 kilómetros del Templo Shaolín subiendo una montaña, con lo que es un buen lugar para escapar del resto de turistas –ni subiendo ni bajando vimos a ninguno-.

 

Cenamos unos dumplins y vuelta para el hotel. A las 7 habíamos quedado con un taxista que nos iba a llevar a un espectáculo llamado Shaolin Zen Music Ritual, en el valle de Daxian, a unos 7 kilómetros del Templo Shaolín. Este espectáculo es al aire libre, por la noche (8 p.m.), e integra perfectamente la naturaleza con luces por todas las montañas de alrededor, sonido, artes marciales… y actuaciones que me llevaría mucho tiempo explicar y que merecen mucho mucho la pena. Si estáis por allá no os lo perdáis. En Dubai vi algo muy parecido en el desierto.

 

 DOMINGO 11 DE SEPTIEMBRE DE 2011

 

SONG SHAN

 

El plan para ese día era dar un paseo por las montañas de Song Shan, una de las cinco montañas taoístas de China.

 

El objetivo era coronar Shaoshi Shan, de 1.512 metros. Para ello pasamos el Bosque de Pagodas y tomamos un teleférico al templo ¨The Second Ancestor´s Nunnery¨. Empezamos a subir bajo una lluvia constante y después de una hora o así llegamos a un lugar en el que con esa lluvia no era aconsejable seguir, porque no había ruta –o no la habíamos seguido bien- y había mucha roca que con el agua resbalaba. Por cierto, el día anterior en esa montaña habían tenido que rescatar a un grupo de 27 chinos.

 

Bajamos en teleférico y cogimos otro, esta vez hacia otra zona de la montaña bastante espectacular, por tratarse de una pared de roca casi vertical a la que han construido un paseo por el que se puede andar pegado al precipicio.  Las fotos son muy bonitas, la pena es que con el día que nos salió a veces no se podía ver nada. Caminando más o menos una hora llegamos hasta un puente colgante y nos dimos la vuelta.

 

Entre una cosa y otra ya nos dimos un buen paseo por las montañas, que era uno de los objetivos del viaje. Huir de la jungla de asfalto que es Shanghái.

 

Vuelta al hotel, y tres autobuses hasta Zhengzhou, donde teníamos la última noche.

Henan Jin He Hotel (188 RMB/noche), enfrente del Holiday Inn.

 

Ese hotel era curioso porque el mismo edificio albergaba dos hoteles, y al entrar te encontrabas con una recepción a la izquierda y otra a la derecha. Este hotel tenía tres estrellas, en la escala china. Al entregarle mi pasaporte la recepcionista le comentó a Yvonne, mi acompañante china, que yo en ese hotel no podría haberme alojado solo. Que el gobierno chino no permite a los turistas alojarse en hoteles de menos de 4 estrellas –bajo los estándares chinos-. O hoteles de 4 estrellas o albergues, pero a este en el que me metí no hubiera sido posible haber ido solo.

 

Dejamos las bolsas y dimos un paseo por la zona para acabar dándonos un merecido masaje de pies, que aquí son muy baratos.

 

LUNES 12 DE SEPTIEMBRE DE 2011

 

El día no dio para mucho. Nos despertamos, desayunamos, y cogimos el autobús al aerpuerto que salía de muy cerca de nuestro hotel. A las 11:30 salimos de Zhengzhou y a las 13:10 estaba ya otra vez en ¨casa¨.

 

China Eastern Airlines MU5394 Zhengzhou (11:30) – Shanghai (13:10)

 

En tres semanas las próximas vacaciones :-) Del 2 al 9 de octubre estaré por Corea del Sur.

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