Primera semana con los alumnos - ¨Senior Retreat¨

El martes empezamos el colegio, ya con alumnos, y la primera impresión de los chavales es excelente. Me da la sensación de que va a ser un buen año.

 

El único inconveniente, que tengo demasiadas clases diferentes que preparar. Todos los profesores tenemos que dar cinco clases de 85 minutos cada dos días, y mientras que la mayoría de mis colegas solo tienen una o dos diferentes, en mi caso las cinco son distintas.

 

-       Español Ab Initio 11

-       Español Ab Initio 12

-       Español III

-       Español B SL + HL 11

-       Español B SL + HL 12

 

Vamos, que cubro yo solo absolutamente todos los niveles que se pueden enseñar en español como lengua extranjera, desde los que empiezan de cero hasta los que ya dominan más o menos la lengua. Pero con 8 años de experiencia en esta profesión ya no es tanto problema.

 

El fin de semana lo he pasado en la escuela también, ¡qué afición!  Los del último año de secundaria, los del C.O.U. de mis tiempos, para entendernos, este año tienen que echar las solicitudes para ir a la universidad. Mientras que en mi época y en Vitoria era bastante sencillo, aquí es más complicado porque unos quieren ir a EEUU, otros a Canadá, otros a Australia, y dependiendo de un destino o de otro, los procesos son diferentes, y en ningún caso sencillos. Tienen que utilizar un programa informático, escribir sus currícula y redacciones, etc. En España lo que cuenta para entrar en una universidad es únicamente la nota. En USA, por ejemplo, aparte de tu expediente académico valoran que hayas participado en actividades extraescolares, bien en deportes o en diferentes clubs, que tengas buenas cartas de recomendación de profesores, etc.

 

Para guiarles en ese proceso, los orientadores organizan todos los años un día en el que los seniors se quedan a dormir en el gimnasio, y de tres de la tarde del viernes a tres de la tarde del sábado están en sesiones continuas de información. Piden profesores voluntarios para echar un cable en ¨el retiro¨, y como yo la verdad tampoco tengo mucho que hacer, pues me apunté.

 

La noche fue tranquila. Los chavales estos no tienen nada que ver con los de España, y no la lían a la menor ocasión como hacíamos nosotros. Cosa que todavía no deja de sorprenderme. Allá estaban todos, currando en sus movidas y haciendo lo que tenían que hacer.

 

El sábado la jornada terminó con una barbacoa, que sería la primera del día. Porque volví a echar la siesta a casa, y a la tarde retorné al colegio para la segunda BBQ. Esta vez era solo para profesores, es decir, con vino y cerveza, no como la anterior. De ahí unos cuantos nos fuimos al Monk, el bar del barrio, y sobre las 2 a.m. terminamos la noche.

 

Hoy domingo me he dedicado a la contemplación, tranquilo en casita, limpiando el correo y oyendo llover desde mi cama a la hora de la siesta. Recobrando energías para empezar la segunda semana.