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Basurde Xiao Long

Carta de Elvira Sandoval a Elvira Guinea – 4 de enero de 1926

Esta postal habla del devastador efecto de un huracán, que llegó a tirar la cruz de una de las torres. Anteriormente como podéis ver comparando las dos tarjetas también se había caído la torre de la cúpula.

 

Hace unos meses leí un libro editado por la Fundación Vizcaína Aguirre, en el que con motivo del centenario de la muerte de los hermanos Pedro y Domingo de Aguirre Basagoiti en 1907, recuperaban su memoria documentando la historia de su aventura americana. Como bien sabéis fueron los que hicieron grande la Casa Aguirre en Nayarit, siendo La Escondida una de sus muchas haciendas.

 

Pedro regresó definitivamente a España en 1874 quedando su hermano Domingo a cargo de la Casa Aguirre. Se fue en una época de bonanza que continuó hasta principios del siglo XX. Desde Bilbao ¨Pedro no dejaba de pensar en la tierra que le permitió trabajar duro y mejorar en su posición ante la vida. De vez en cuando hacía ver a su hermano que quizá fuera conveniente hacer alguna donación a la ciudad de Tepic para manifestar el cariño que siempre tendría a sus moradores. Domingo atendía con su capacidad reflexiva¨, y fueron muchas las obras que hicieron en el estado. En junio de 1897 ¨Domingo escribió contento a su hermano porque había encontrado otro modo más de agradecer a los tepiqueños los posibles favores recibidos por los Aguirre: Sucede que no hay en la población ningún reloj público, pues el único es el de la iglesia y anda tan mal que discrepa como veinte minutos por semana. Como hace tres meses abrió el señor cura una suscripción para encargar uno bueno, que según dicen cuesta como mil quinientos pesos mejicanos, y no se han apuntado más que trescientos. En vista de tal mal resultado el señor cura desistió de la empresa y devolvió el dinero que algunos locos le habían entregado. En tal situación me presenté ante él y le dije que contara con los mil quinientos para un reloj en tu nombre, y pronto se darán los pasos conducentes para conseguirlo. Tendrá pues la catedral, tendrá Tepic un buen reloj gracias a tu generosidad y no se puede pretender mejor oportunidad, pues realmente se cubre una necesidad pública¨.

 

¡Así que ya véis de dónde salió ese reloj que veis entre las dos torres!



TARJETA POSTAL – CATEDRAL, 10-25-1925 – TEPIC, NAY.

 

ANVERSO: La cúpula de aquí se calló

 

REVERSO:

 

Elvi:

 

Compara esta con la anterior que te envié y fíjate que tal estaría el ventarrón al tumbar la cruz que es del tamaño de un hombre de estatura regular.

 

Tu tocaya

 

Elvira

 

Lunes Enero 4 – 1926

Tepic, Nay.

Feliz año les desea

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