Viaje escolar a Sri Lanka (22-28 de abril de 2018)
Video 1 – Tuk-tuks en Haputale (1´14¨)
Video 2 – Tortugas en Habaraduwa (2´30¨)
Video 3 – A cappella – Cantando en Sri Lanka (1´47¨)
Mapas
1.- Aeropuerto de Colombo – Negombo
6.- Unawatuna – Galle – Colombo – Negombo
7.- Negombo – Aeropuerto de Colombo
Muchas escuelas internacionales organizan lo que llaman ¨Week Without Wall¨, una semana en la que los estudiantes aprenden fuera de los muros del colegio. En Jakarta Intercultural School, los estudiantes de grado 9 (equivalente a 3º de la E.S.O.) tienen la oportunidad de elegir entre las siguientes alternativas:
Australia
Camboya
China
--- Pekín / Xi´an
--- Guilin / Yangshuo
Indonesia
--- Lombok / Gili Air
--- Telunas
Nepal
Sri Lanka
Tailanda
Vietnam
El año pasado fui de profesor a Sri Lanka (crónica aquí) y este año repetía.
El grupo lo formábamos 17 estudiantes y 3 profesores. Parece que los profesores fueron elegidos por apellido latino, ya que íbamos Eduardo Rodrigues, Joanna Gutierrez y Javier Castro. Eduardo es brasileiro y habla español perfectamente, Joanna es yankee.
Entre los estudiantes, estas eran las nacionalidades:
Estados Unidos: 3
Australia: 2
Corea del Sur: 2
India: 2
Indonesia: 2
Singapur: 1
Sudáfrica: 1
Pakistán: 1
Costa Rica: 1
Noruega: 1
Filipinas: 1
Este fue el itinerario:
DOMINGO 22 DE ABRIL: YAKARTA (INDONESIA) – COLOMBO (SRI LANKA) – NEGOMBO
Vuelo UL364 de Sri Lankan Airlines: Yakarta (14:25) – Colombo (17:30)
En el aeropuerto de Colombo nos estaban esperando Dave, de la compañía Indago Travels, y Bruno y Siva, guías locales en Sri Lanka. A los tres los conocía ya, a Dave lo conocí en enero, a Bruno y Siva en el viaje del año pasado. Dave es británico.
Los tres se encargaron de que el viaje fuera de 10, una experiencia increíble. Son unos guías excepcionales, y saben tratar perfectamente con los chavales. Si algún profe está pensando en montar un viaje de este tipo con estudiantes, que no lo dude, Indago Travels. Si necesitáis más info me podéis contactar a través de un comentario.
Del aeropuerto fuimos a Negombo, que está al norte de Colombo, a unos 12 kilómetros del aeropuerto. Nos alojamos en el Golden Star Beach Hotel. Cenamos un buffet excelente, y pronto a dormir porque al día siguiente tocaba madrugar.
LUNES 23 DE ABRIL: NEGOMBO – COLOMBO – HAPUTALE
Ese día tomamos el tren de Colombo a Haputale, lo que nos llevó unas 8 horas. Haputale está en las montañas, más o menos a unos 1.400 metros. El trayecto en tren es muy agradable, va parando en muchas estaciones, se ve a las mujeres con los saris típicos, y ganando altitud se disfrutan las vistas de los campos de té.
En Haputale nos alojamos en el Discovery Retreat Blackwood Beregala. Es el hotel de Bruno, y un lugar precioso con unas vistas espectaculares al valle. Si vuelvo a Sri Lanka será parada obligada. En Trip Advisor escribí una recomendación sobre el sitio.
Entre los planes de ese día estaba aprender a jugar al cricket, religión de Indonesia. Sin embargo no lo pudimos hacer porque cayó una gran tormenta. Lo que sí que hubo es una clase de cocina. Los estudiantes aprendieron a cocinar cocina de Sri Lanka, y eso fue lo que cenamos.
MARTES 24 DE ABRIL: HAPUTALE
Para los dos siguientes días el plan era un programa de servicio. Fuimos a una escuela local, llamada Tamil Vidyalaya (B/Blackwood No:1) y nos encargamos de varias tareas:
-Montar una valla enfrente de una de las clases que daba a la carretera.
-Arreglar muebles (sillas y mesas) y pintarlos.
-Pintar las paredes interiores y exteriores de unas clases.
-Pintar unos mapas.
Teníamos unos oficiales que se encargaban de organizar el trabajo, y dividimos a los chavales en grupos para llevar a cabo esas tareas. Trabajaron duro, mezclando hormigón, cavando, moviendo sillas y mesas, limpiando, la verdad es que fue un grupo maravilloso.
Por la tarde volvimos al hotel. El plan era intentar otra vez lo del cricket, pero otra vez tormenta vespertina, con lo que no pudo ser.
MIÉRCOLES 25 DE ABRIL: HAPUTALE - EMBILIPITIYA
Vuelta a la escuela local, a seguir currando. Esa escuela estaba en medio de la naturaleza, con monos y ardillas rondando por ahí. Hablando con el director no estaba demasiado contento con los monos, porque dice que entraban a las clases y robaban cosas. Saqué unas fotografías que podéis ver en el álbum. Una cosa muy curiosa es que hablando con los estudiantes y profesores estábamos muy relajados, riéndonos y demás, si les pedía una foto aceptaban gustosamente, pero inmediatamente dejaban de sonreír y se ponían serios. Me llamaba mucho la atención. Hablándolo con Bruno me decía que siendo área rural no están acostumbrados a las fotos, no hay teléfonos móviles, y las únicas fotos que sacan son las oficiales, para el DNI u otros documentos, y ahí les dicen que estén serios. Y que de ahí al sacar las fotos se pongan serios.
Ahí arriba también podéis ver un video del sistema de transporte que empleábamos en las montañas, unos divertidos tuk-tuks.
Por la tarde terminamos, volvimos al hotel, nos duchamos, y en autobús tiramos a Embilipitya, donde nos alojamos en el Centauria Hotel.
JUEVES 26 DE ABRIL: EMBILIPITIYA - UNAWATUNA
Por la mañana había una boda en el hotel, por lo que pudimos ver a los novios y acompañantes ataviados con los trajes tradicionales.
El primer plan para ese día era ir a ¨Elephant Transit Home¨, o traducido ¨Hogar temporal de elefantes¨. En la actualidad hay unos 45 elefantes huérfanos o con problemas ahí. Viven a su aire en la reserva, pero cada tres horas van a un centro a por leche. Y eso es lo que vimos, cómo les daban leche a cada uno de ellos.
Posteriormente nos montamos en unos coches adaptados (4x4) y comenzamos un safari por Udawalawe National Park, un parque natural enorme donde los elefantes viven libremente. Los veías muy cerca, y alguno incluso acercó la trompa a los coches. Aparte de elefantes había una gran variedad de aves, jabalís, búfalos de agua, reptiles, etc.
De ahí tiramos en autobús a la costa, y paramos en el centro de rescate de tortugas de Habaraduwa (Sea Turtle Hatchery – Habaraduwa). Indago organiza viajes en la que los estudiantes no son meros turistas, sino que tienen que mojarse. Y en este centro se mojaron bien. Tuvieron que limpiar la playa y los estanques de las tortugas. Para ello tuvieron que vaciarlos y volverlos a llenar, haciendo una cadena humana con cubos desde los estanques a la orilla del mar. Tuvimos la suerte de ver nacer una camada de unas 100 tortugas (podéis ver el video arriba). Esas 100 tortugas se recogen –el nido estaba identificado y cercado para protegerlas- y se meten en un estanque durante tres días, y posteriormente se las lleva a la playa para que busquen el camino al mar. También tuvimos la oportunidad de soltar 50 de estas tortugas pequeñitas. Las que sobrevivan volverán en 30 años a esa playa a poner sus huevos.
De ahí tiramos a Unawatuna, donde nos alojamos en el hotel Lavendish Beach.
VIERNES 27 DE ABRIL: UNAWATUNA – COLOMBO – NEGOMBO
Por la mañana paramos en un lugar donde estaban practicando la pesca tradicional de Sri Lanka, sobre unos postes. Uno de los pescadores nos explicó lo que hacían, mientras Bruno nos lo iba traduciendo.
De ahí fuimos a una playa a hacer surf. Yo nunca había probado y me apetecía intentarlo. Estuvimos un par de horas en el agua y fui incapaz de coger una ola. ¡El único! ¡Madre mía qué inútil!
Después de surfear nos fuimos a Galle, una ciudad fortificada donde comimos y los chavales tuvieron tiempo libre (tampoco mucho, como una hora). Y de ahí vuelta a Colombo. Paramos en una explanada que es donde va la gente por las tardes a ver la puesta del sol, y estaba muy muy animada. De ahí tiramos al Dutch Hospital, donde los chavales tuvieron otra hora libre para hacer más compras, y a Negombo para dormir, otra vez en el hotel Golden Star Beach Hotel.
SÁBADO 28 DE ABRIL, SAN PRUDENCIO: COLOMBO (SRI LANKA) – YAKARTA (INDONESIA)
Toco madrugar porque este era nuestro plan de vuelo: UL364 Colombo (07:20) – Yakarta (13:30). Los vuelos son directos, de unas 4h30´, con lo que se llevan muy bien.
A la hora de facturar algo no iba bien. Nuestras maletas se estaban almacenando sobre la cinta sin pasar a las bodegas, y el tema iba muy lento. Finalmente la azafata de tierra me dijo que había overbooking. Que habían puesto a 4 chavales en Business Class, pero que solo habían conseguido 19 billetes. Éramos 20, así que me tocaba quedarme. Los dos profesores se fueron con los 17 chavales, y yo me quedé en el mostrador esperando a que me redireccionaran a través de Singapur o de Kuala Lumpur. La otra opción era volar al día siguiente en el mismo vuelo. Me ofrecían una noche de hotel, y otro vuelo gratis Yakarta-Colombo-Yakarta. Pero no lo iba a poder utilizar ya que me mudo de Yakarta el 9 de junio, y tardaré un tiempo en volver a Asia. Mientras andaba haciendo esas gestiones llegó la hora del cierre del vuelo, y la azafata me dijo ¨un pasajero de business class no ha aparecido, puedes correr y coger ese vuelo¨. Hell yeah, business class. Así que corrí y pillé al resto del grupo, volviendo todos juntos.
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Fue una maravilla de viaje, los chavales muy buena gente y se portaron de maravilla. Indago, la agencia de viajes, cuida todo al detalle. Dave es un organizador excelente, y da gusto ver cómo trata a los chavales. Bruno y Siva siempre con una sonrisa en la boca. Vamos, un viaje para recordar.
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Durante el viaje Dave preparó un juego que nos enganchó a todos, estudiantes y profesores. Se llama asesino, y lo hemos empezado a jugar en una de mis clases de español. Aquí las instrucciones.
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