Libros: ¨Cicatriz¨ -Juan Gómez-Jurado-
Hace un par de semanas terminé la novela ¨Reina Roja¨, de Juan Gómez-Jurado. Me pareció entretenida así que me puse con otro libro del mismo autor, Cicatriz.
Dice la reseña del libro:
¨Simon Sax podría ser un tipo afortunado. Es joven, listo y está punto de convertirse en multimillonario si vende su gran invento -un asombroso algoritmo- a una multinacional. Y, sin embargo, se siente solo. Su éxito contrasta con sus nulas habilidades sociales.
Hasta que un día vence sus prejuicios y entra en una web de contactos donde se enamora perdidamente de Irina, con la inexperiencia y la pasión de un adolescente, a pesar de los miles de kilómetros que los separan.
Pero ella, marcada con una enigmática cicatriz en la mejilla, arrastra un oscuro secreto...¨.
Aquí van algunos extractos:
¨-Buenas tardes, señor Wilson, señor Sax -saluda. Ha venido solo, vestido con su icónico atuendo de vaqueros y camiseta blanca, más pálido y envejecido que en las fotos. Se aproxima a los sesenta, y ni siquiera los miles de millones que posee podrán hacerle cambiar eso¨.
¨A menudo en la vida, cuando mejor crees que van las cosas, es cuando más cerca estás de pifiarla a lo grande. Una cagada épica y espantosa que antes de cometerla te parecerá una magnífica idea. Tan buena que irás cantando y bailando hacia ella, como una cucaracha que se zambulle en un barreño de insecticida haciendo un doble tirabuzón¨.
¨-Siento lo de Tom, Simon -dice.
Por fin
-En cualquier otro momento -digo, sin dejar de llorar-, en otras circunstancias podría haberlo entendido mejor. Pero ahora... Las cosas estaban yendo bien. Teníamos tantos planes.
Irina me acaricia el pelo y me pasa la mano por la nuca, intentando calmarme.
-La muerte no viene cuando te viene bien, Simon. La muerte viene cuando viene. En mi país hay... ¿cómo se dice cuando hay una frase sabia que repiten las abuelas?
-Un refrán.
-Eso. En mi país hay un refrán que dice: «Si quieres hacer reír a Dios, dile que tienes planes.» Tú no podrías prever lo que iba a pasarle ayer a Tom, igual que no podías saber hace tres meses que hoy yo estaría aquí sentada en tu sofá.¨.
¨Tal y como había supuesto, el número era un prepago de usar y tirar, pero estaba claro que aquellos tipos no eran las bombillas más brillantes de la caja. Se habían limitado a colocar la tarjeta SIM en el teléfono que usaban habitualmente, desconociendo que el terminal también quedaba asociado al mensaje enviado. Y lo que es mejor, que hoy en día los teléfonos inteligentes son más fáciles de localizar que un porro en un festival reggae¨.
Thriller muy entretenido, recomendable.
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