Blogia
Basurde Xiao Long

Libros

Libros: ¨Nos quieren muertos¨, de Javier Moro.

Libros: ¨Nos quieren muertos¨, de Javier Moro.

Dice así la contraportada:

 

¨El sacrificio de un hombre, la lucha de una familia, la conciencia de un país.

 

En 2014, tras liderar las mayores manifestaciones de protesta en la historia de Venezuela contra el régimen de Nicolás Maduro, el joven político Leopoldo López se vio enfrentado a la decisión más difícil de su vida: o abandonaba el país y seguía la lucha desde el extranjero, o permanecía en Caracas hasta que lo detuvieran. Debía elegir entre la libertad o la cárcel. Decidió sacrificar su vida familiar y confortable -y entregarse-. Al hacer lo que nadie esperaba, se convirtió en héroe.

 

Escrita con vigoroso pulso narrativo, Javier Moro nos cuenta la historia de un padre de familia que de la noche a la mañana se encuentra en una celda por un crimen que no cometió, de una madre que se ve obligada a maquillar la realidad antes sus hijos al tiempo que clama en la ONU y en la Casa Blanca por la liberación de su marido, de unos padres que no se resignan a que su hijo pierda la vida entre rejas. Y de cómo, poco a poco, el mundo fue conociendo la verdad sobre lo que realmente sucede en Venezuela¨.

 

Sobre el autor:

 

¨Javier Moro es uno de los autores más queridos por los lectores y mejor valorado por la crítica del panorama literario en español. Periodista y escritor, entre sus libros destacan Senderos de libertad (1992), El pie de Jaipur (1995), Las montañas de Buda (1997), Era medianoche en Bhopal (2001), en colaboración con Dominique Lapierre, Pasión india (2005), El sari rojo (2008), El imperio eres tú (Premio Planeta 2011), A flor de piel (2015), Mi pecado (Premio Primavera 2018), A prueba de fuego (2020) y Nos quieren muertos (2023)¨.

 

Extraigo aquí algunos párrafos que me han llamado la atención:

 

¨El vehículo dio la vuelta por el barrio de El Rosal, la antigua zona financiera de Caracas, y cuando parecía que ya circulaba con algo de desahogo, surgieron un centenar de motorizados, como si todas las motos de Caracas hubieran venido a sabotear la entrega. Eran simpatizantes que querían liberar a uno de los suyos, aficionado como ellos a las motos¨.

 

Este aficionado a las motos del que hablan es Leopoldo López.

 

Aquí narra su primer día en la cárcel, después de entregarse:

 

¨Un guardia cerró la puerta, que era una pesada reja de hierro con refuerzo de barrotes y una plancha con un pasador grueso de acero. ¡Clan! El ruido del cerrojo marcaba el final del último episodio de ese día tan intenso. Leopoldo estaba exhausto, había empezado el día despertándose a las tres de la madrugada y a las cuatro estaba en el maletero de un coche en dirección a Caracas. Eran las once de la noche. Se quedó oyendo a lo lejos los pasos de los carceleros alejándose. Abrían una reja, luego otra, y así hasta cuatro veces. Cada candado que se cerraba le separaba del mundo de los hombres.

    Se quedó solo, tiritando. Hacía mucho frío. Leopoldo miró hacia arriba, vio una ventana a cuatro metros de altura, que estaba cerrada con planchas de latón que quitaban toda la luz natural a la celda. Pensó que en esa zona de Caracas, a mil cuatrocientos metros sobre el nivel del mar, estaba especialmente expuesta al relente de la noche. Se envolvió en la sábana.

     La celda medía unos tres metros por dos, y contaba con un pequeño espacio adjunto con un inodoro y un caño del que salía un chorrito de agua. Todo mal instalado y medio roto. Las paredes estaban sucias y el suelo, reventado. Se sentó en el camastro militar cubierto de un colchón muy delgado manchado de lamparones. Era el único mueble, aparte de la mesita desvencijada.

     Poco a poco, fue dejándose invadir por el silencio. Un silencio que lo recubría todo como un manto espeso y que contrastaba con el ruido y la intensidad de los últimos días. Repasó mentalmente lo que había acontecido en esa semana aciaga: los allanamientos, la persecución y la presentación ante eso que llamaban justicia. Lo que le estaba ocurriendo no era ninguna sorpresa: estaba donde estaba por voluntad propia, «No es que me hubieran agarrado». Convencido de haber tomado la decisión correcta, la de enfrentar en todos los terrenos, y en especial en el moral, a la dictadura, era muy consciente de que estaba en el principio de una nueva etapa en su vida, y que sería larga.

     Ese silencio le sirvió para asumir que su campo de batalla ya no era la calle, ya no era la gente, ya no era la arenga, ya no eran los discursos: era su cabeza. Y ese campo era más peligroso que la calle, por ser más vulnerable y delicado. Sabía que, si perdía el control sobre su mente, sería muy difícil sobrevivir. Esa noche -la más larga de su vida, como recordaría-, pensó que toda su existencia anterior no había sido más que un entrenamiento para esta prueba. El recuerdo de sus antepasados, más en concreto de su bisabuelo y de su abuelo, todo lo que había leído sobre personas que habían estado encarceladas por defender sus principios -Mandela, Gandhi, Van Thuan, testimonios de presos políticos venezolanos- le ayudaba a no sentir tristeza ni piedad por sí mismo ni rabia por la injusticia de la que era víctima. Le ayudaba a resistir y le daba la clave para conseguirlo: aferrarse a una rutina para mantenerse fuerte intelectual, espiritual y físicamente. Sus estudios de filosofía, sus lecturas de biografías de políticos, líderes y santos le habían enseñado que todos los días debía atender esas tres dimensiones de la persona, y que esa disciplina sería la herramienta más valiosa para resistir y vencer. Porque si un día no cuidaba con rigor su cuerpo, su intelecto y su espíritu, abriría la puerta a no hacerlo al día siguiente, y si no lo atendía dos días seguidos, abriría la puerta a que pasase una semana… y así hasta acabar en una peligrosa deriva. Sabía que la disciplina le haría indestructible.

     Agarró la cruz de madera que esa mañana Lilian le había colocado en lo alto de la estatua de José Martí y rezó, como lo venía haciendo desde que era pequeño todas las noches de su vida. Dio las gracias al Señor por el privilegio de ponerle en la tesitura de vivir la injusticia como la vivía la gente más común y, sobre todo, por colocarle en sintonía con su propósito, porque, para él, esa satisfacción profunda daba sentido a su vida y le proporcionaba una sensación de auténtica dicha. Así, pensando que estaba donde tenía que estar, acabó durmiéndose¨.

 

Ya encarcelado, su mujer va visitando distintos lugares explicando la situación de Venezuela y de los presos políticos. En el Vaticano no le hacían mucho caso:  

 

¨Buscó su camino de vuelta, sola en medio de la magnificencia vaticana, preguntándose si las críticas de las que había sido objeto el papa por evitar condenar durante tanto tiempo las violaciones a los derechos humanos en Venezuela no estaban bien fundadas. La invadió una sensación de desamparo que hizo que, por primera vez en su vida, sintiese que se resquebrajaba su fe católica. Esa no era la Iglesia que le habían enseñado a amar, la Iglesia de Jesús de la que tanto le hablaba Leopoldo porque le ayudaba a sobrevivir en la cárcel, esa Iglesia era un complejo burocrático-político que se movía por otros preceptos, por ideas distintas de la fe que le había sido inculcada. ¿No era la función del papa poner luz sobre el problema moral que ocurría en Venezuela? Se acordó de su marido, que decía sentirse frustrado por la equidistancia que mostraba Francisco respecto al conflicto venezolano desde que dijo que el Vaticano mantenía una actitud de «neutralidad positiva». Esas palabras, que colocaban a la oposición como igualmente responsable de los males del país, le había indignado: «No había equidistancia, estaba el mal y estaba el bien, y la función del papa debía ser arrojar luz sobre el problema moral del país», decía Leopoldo. Pero Francisco no lo hacía¨.

 

Me ha hecho gracia esta anécdota. Estando de presidente del gobierno Mariano Rajoy la mujer de Leopoldo, Lilian Tintori, quiso ser recibida para dar a conocer el problema de Venezuela. Que fuera recibida por el presidente del gobierno español la mujer de un líder de la oposición encarcelado por Venezuela podía causar un problema diplomático:

 

¨Mariano Rajoy, a punto de regresar de Panamá, estaba reunido en el hall del hotel Intercontinental con sus asesores, el ministro de Asuntos Exteriores y demás personal diplomático, cuando el tema salió a colación.

     -Ten cuidado, porque si la recibes, se va a montar la de Dios -le dijo un asesor.

     -Maduro se te va a echar al cuello de nuevo y vamos a tener problemas.

     -… Como siempre -interrumpió otro.

     Se oyó la voz del ministro de Asuntos Exteriores:

     -Ojo, que tenemos muchas empresas allí.

     Hubo consenso en que no se debía recibir a Lilian Tintori. Por prudencia, por simple cálculo diplomático: había mucho que perder y poco que ganar.

     Pero Rajoy no estaba de acuerdo.

     -A ver…, yo a ese Maduro no lo conozco de nada, nunca le he saludado ni hablado con él. Es que ni me lo he cruzado por un pasillo, y mira que es difícil. Y resulta que ese cabrón está todo el día insultándome, día sí y otro también. ¿Sabéis qué os digo? -prosiguió Rajoy, con su manera deslenguada de hablar-. Que estoy hasta los cojones de ese tipo, hasta los mismísimos huevos, así que voy a recibir a esa señora, solo faltaría, hombre. Con lo que están pasando, es lo mínimo que puedo hacer¨.

 

Aquí habla Leopoldo sobre una huelga de hambre que llevó a cabo:

 

«Para mí la huelga fue un ejercicio mental brutal -recordaría-. Siempre lo asumí como si estuviera escalando una montaña. Nadie puede decirte que la estás pasando bien cuando estás subiendo una de esas montañas de cinco mil, seis mil o siete mil metros de altura. Se pasa terrible. Se pasa hambre, frío, incertidumbre, no se respira bien… Aguantas por el trayecto y por llegar a la cumbre. Pero lo asumí como un desafío espiritual que viví de manera muy intensa. No en vano, todas las religiones plantean el ayuno como una herramienta. No se puede decir que estuviera feliz, pero sí estaba sereno porque lo que hacía tenía sentido, mi propósito era muy claro, estaba muy marcado».

 

¨Él se sentía culpable del sufrimiento que la decisión de entregarse le había causado a ella, a toda la familia. No se sacrificaba la felicidad de los seres queridos en nombre de un ideal más alto sin que la cuestión, a la que le daba vueltas durante tantas horas de soledad, no le mortificase. Comprendía que eran decisiones difíciles de entender por los demás, porque los resultados no se verían hasta dentro de mucho tiempo. «Hay victorias cuya gloria reside en el hecho de que solo son conocidas por los que las ganan» , había escrito Mandela. En la cárcel el consuelo estaba en ser fiel a sí mismo, a sus propios ideales, aunque nadie se enterase¨.

 

¨¿No dijo Nietzsche que la grandeza de un hombre se medía por su capacidad para aguantar la soledad?¨.

 

¨Guaidó apareció tocado de una gorra de los Tiburones de La Guaira, su equipo de béisbol. Leopoldo le previno sobre lo que le esperaba.

     -Mira, Juan, te va a cambiar la vida en cuatro días. Te va a empezar a sonar el teléfono, aparecerán los primos que no conocías, surgirán compañeros de colegio que ya no recuerdas, estarás en los noticieros, tendrás apoyo popular, pero esa es la parte fácil… Va a ser como caminar en una pasarela repartiendo besitos. -Guaidó se reía, entre nervioso y ansioso-. Pero después, coño… Te pido que no se te olvide: te vas a caer, se te va a ir la popularidad, el teléfono dejará de sonar, desaparecerán los primos y quienes te apoyaban te van a dar la espalda, y eso va a pasar. Lo que te pido es que, desde el primer día, cada vez que tú veas la euforia en la calle, sepas que llegarán momentos difíciles. Que no cambies, hermano, hay que ser el mismo cuando se está arriba o se está abajo; si te mantienes, vas a poder transitar por lo que te toca; si no, te quebrarás a las primeras de cambio y te volverás loco¨.     

 

     ¨Era domingo por la mañana, y tuvo la sensación de aterrizar en otro planeta. La inmensa terminal T4 del aeropuerto de Madrid estaba vacía a causa de la pandemia, sumida en un silencio inquietante. «Me sentía como un pajarito en grama, desprotegido, desconcertado», recordaría Leo¨.

 

Este párrafo anterior me ha llamado la atención por dos razones:

-No conocía la palabra grama, no sabía si era un error tipográfico y quería decir ¨pajarito en rama¨. Pero no, grama se refiere tanto a césped como a una planta.

-Leopoldo llegó a España durante la pandemia y vivió una sensación parecida a la que experimenté yo el 10 de abril de 2020 cuando aterricé en Barajas procedente de Angola, en medio de la pandemia del Covid. Mirad como estaba la T4, completamente vacía (video 27¨).

 

Sobre el reencuentro con su mujer en Madrid:

 

¨Lilian bajó a abrirle, el corazón al galope, la cabeza llena de preguntas: «… Y mariposas en el estómago, estaba muy enamorada y a la vez inquieta por retomar nuestra vida conyugal en un entorno tan distinto». Se echaron en brazos el uno del otro. «Con ese abrazo cerraba una etapa», diría Lilian. El anterior se lo dio cuando le cambiaron a casa por cárcel y apareció en el portón de su domicilio. Para eso servían los abrazos, para cerrar capítulos de la vida, pensaba ella¨.

 

En Madrid Leopoldo se reunión con Pedro Sanchez, quien le hizo la siguiente pregunta:

 

¨     -¿Por qué Maduro está en el poder?

        -Es la pregunta que me hace todo el mundo, presidente… -Se llevó la mano a la barbilla y al cabo de unos segundos, prosiguió-: Hay muchas maneras de responder: porque tiene acceso a recursos naturales, porque cuanta con el apoyo de los militares, porque la oposición está dividida… Pero, desde mi punto de vista, en última instancia, Maduro sigue en el poder por el apoyo que recibe de Rusia en el ámbito militar; de China, en el financiero; de Irán, en el energético; de Cuba, en la seguridad y de Turquía, en la minería y el tráfico de oro.- Luego añadió-: En realidad, presidente, Maduro es parte de un engranaje mundial, mucho más grande que el propio Maduro¨.

 

Venezuela es tema en muchos informativos en España, pero nunca había profundizado demasiado en la situación. Este libro me ha abierto los ojos. Aparte de Rajoy y Pedro Sánchez también aparecen menciones a Felipe González y a Zapatero, y de otros políticos influyentes como Pepe Mújica, ex presidente de Uruguay que se encuentra en la recta final de su vida.

 

Al final del libro te encuentras con códigos QR que te llevan a videos de discursos y capítulos importantes en la vida de Leopoldo López.

 

Una novela muy interesante, me ha gustado y he aprendido bastante sobre cómo anda el tema por allá.

¨Capitán Negrete¨- Entrevista al escritor e historiador Jesús Ruiz de Gordejuela en el Diario de Noticias de Álava

¨Capitán Negrete¨- Entrevista al escritor e historiador Jesús Ruiz de Gordejuela en el Diario de Noticias de Álava

Hoy en el Diario de Noticias de Álava aparece publicada esta entrevista al escritor e historiador Jesús Ruiz de Gordejuela, autor de la novela ¨Capitán Negrete¨. La leí y me gustó mucho, así que me ha alegrado ver que la entrevista termina de la siguiente manera: ¨El escritor, de momento, ya se encuentra dando pasos para hacer realidad la continuación de Capitán Negrete¨.

 

¡A ver si se publica pronto esa secuela! 

 

Si no habéis leído Capitán Negrete y estáis esta tarde en Vitoria-Gasteiz, apuntad este evento:

 

Presentación del libro ¨Capitán Negrete¨.

Autor: Jesús Ruiz de Gordejuela.

Fecha: Martes, 28 de enero de 2025

Hora: 19:00

Lugar: Casa de Cultura Ignacio Aldecoa

Paseo de la Florida 9

Vitoria-Gasteiz

 

❞𝑪𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒂𝒔 𝒕𝒓𝒐𝒑𝒂𝒔 𝒏𝒂𝒑𝒐𝒍𝒆𝒐́𝒏𝒊𝒄𝒂𝒔 𝒊𝒏𝒗𝒂𝒅𝒆𝒏 𝑬𝒔𝒑𝒂𝒏̃𝒂 𝒆𝒍 𝒋𝒐𝒗𝒆𝒏 𝒐𝒇𝒊𝒄𝒊𝒂𝒍 𝑴𝒊𝒈𝒖𝒆𝒍 𝑵𝒆𝒈𝒓𝒆𝒕𝒆 𝒏𝒐 𝒅𝒖𝒅𝒂 𝒆𝒏 𝒑𝒐𝒏𝒆𝒓𝒔𝒆 𝒂𝒍 𝒎𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒔𝒖𝒔 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒙𝒑𝒖𝒍𝒔𝒂𝒓 𝒂𝒍 𝒆𝒏𝒆𝒎𝒊𝒈𝒐. 𝑳𝒖𝒄𝒉𝒂𝒓𝒂́ 𝒋𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒂 𝑾𝒆𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈𝒕𝒐𝒏 𝒚 𝒆𝒍 𝑬𝒎𝒑𝒆𝒄𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔 𝒓𝒆𝒄𝒍𝒂𝒎𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝑪𝒂́𝒅𝒊𝒛 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒖 𝒂𝒏𝒕𝒊𝒈𝒖𝒐 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐𝒓, 𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒐𝒇𝒆𝒔𝒐𝒓 𝑳𝒂𝒓𝒓𝒆𝒂, 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒂 𝒄𝒆́𝒍𝒖𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒍𝒊𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒆𝒔𝒑𝒂𝒏̃𝒐𝒍𝒂❞. 

 

¡Lo disfrutaréis seguro!

Presentación del libro ¨Capitán Negrete¨, de Jesús Ruiz de Gordejuela, en la Casa de Cultura de Vitoria Gasteiz. Martes, 28 de enero de 2025.

Presentación del libro ¨Capitán Negrete¨, de Jesús Ruiz de Gordejuela, en la Casa de Cultura de Vitoria Gasteiz. Martes, 28 de enero de 2025.

Gasteiztarras, apunten este evento en sus agendas culturales:

Presentación del libro ¨Capitán Negrete¨.

Autor: Jesús Ruiz de Gordejuela.

Fecha: Martes, 28 de enero de 2025

Hora: 19:00

Lugar: Casa de Cultura Ignacio Aldecoa

Paseo de la Florida 9

Vitoria-Gasteiz

 

“Cuando las tropas napoleónicas invaden España el joven oficial Miguel Negrete no duda en ponerse al mando de sus hombres para expulsar al enemigo. Luchará junto a Wellington y el Empecinado hasta que es reclamado desde Cádiz por su antiguo mentor, el profesor Larrea, para conformar parte de la primera célula de la inteligencia española”.

 

Conozco personalmente al autor y me podría quedar horas escuchándole hablar de historia. Es Doctor en Historia por la Universidad del País Vasco, investigador y un americanista reconocido con numerosas publicaciones y premios. He leído unos cuantos libros suyos que me ayudaron a entender el México decimonónico y de principios del XX, la emigración vasca a América y, concretamente en mi ámbito familiar, la de mis bisabuelos maternos a México.

 

No creo que tengáis nada mejor que hacer el próximo martes a esa hora. ¡Evento muy recomendable!

 

https://kulturaetxea.araba.eus/es/web/kulturaetxea/-/presentacion-libro-capitan-negrete

Libros: ¨Un nazi en Sobrón¨, de Kepa Menéndez

Libros: ¨Un nazi en Sobrón¨, de Kepa Menéndez

Dice así la contraportada:

 

¨En el ocaso de la Segunda Guerra Mundial, miles de soldados salieron de Alemania buscando refugio y protección en países afines al totalitarismo de Hitler. Los miembros del destacamento del Zollgrenzchutz, el servicio de aduanas del Tercer Reich, quedaron internados en las instalaciones del antiguo balneario alavés de Sobrón, a la espera de que el devenir de la contienda dictara su suerte. Sin embargo, ¿todos los que allí se alojaron eran quienes realmente decían ser?

 

Cuando el ferroviario de la estación del Vasco-Navarro de Marín, en el corazón del valle guipuzcoano del Alto Deba, rescata a un hombre herido de bala, lo que menos espera es verse envuelto en una red de mentiras, identidades falsas y agentes secretos¨.

 

Sobre el autor:

 

¨Kepa Menéndez es autor de los thrillers Operación U-92, Estado Límite, la Ficha 145 de Núremberg y El Lazo del Diablo, que resultó finalista en los Premios Letrame 2022.

En todos ellos, el autor cosecha una gran aceptación de crítica y público y demuestra su dominio en las tramas llenas de intriga, suspense y desenlaces inesperados.

Con la presente, Un nazi en Sobrón, Menéndez se reafirma en el manejo de las sorpresas, el misterio y la ambición, en una novela ambientada en la Segunda Guerra Mundial que llevará al lector desde la estación de Martín del Ferrocarril Vasco-Navarro en el valle guipuzcoano del Alto Deba al cementerio del municipio alavés de Sobrón Alto, cuyos muros encierran un misterio aún por resolver.

El autor, además, ha publicado un centenar de artículos de opinión en diferentes medios de comunicación¨.

 

Este libro se publicó el día de mi cumpleaños, el 2 de septiembre de 2024. Por el título tenía muchas ganas de leerlo, así que le pedí a mis colegas que vinieron de visita a India en octubre que me lo trajeran. La portada muestra una lápida en el cementerio de Sobrón, escrita en alemán. Dice así:

 

¨Hier Ruth in gott

unser guter kamerad

mein lieber gatte

Johann

Mungenast

Geb. 24 Nov. 1904

In Strengen ¨Tirol¨

Gest 29 Juni 1945

In Balneario de Sobrón¨

 

¨Aquí descansa en Dios

nuestro buen amigo

mi querido esposo

Johann

Mungenast

Nacido el 24 de noviembre de 1904

En Strengen ¨Tirol¨

Fallecido el 29 de junio de 1945

En el balneario de Sobrón¨

 

Puri, una paisana de San Martín de Don, me puso en su día sobre aviso, y me pasé por Sobrón, que está a unos 10 kilómetros de mi pueblo, para verla. El 30 de julio de 2014 publiqué en el grupo de Facebook del pueblo la foto de esa lápida, similar a la que ilustra la portada del libro. Con lo que ya había oído que por lo visto había habido nazis alojados en su día en el balneario de Sobrón.

 

El interés por ponerme con la novela era máximo. Tiene 308 páginas, sin embargo en la página 152 me planté. Me interesaban los datos que se aportaban, pero la trama por alguna razón no me estaba enganchando. Así que fui hojeando el resto de libro parándome en la información que me parecía útil, que para alguien de la zona hay mucha. Extraigo algunos párrafos:

 

¨    El suicidio tuvo lugar en torno a las 15:30 del 30 de abril. Previo a su final, en la que sería su última aparición en público, Adolf Hitler había salido del búnker para galardonar con la Cruz de Hierro a los miembros de las Juventudes Hitlerianas que habían realizado un último intento de impedir el avance de las tropas soviéticas y, tras almorzar junto a sus colaboradores más directos, se encerró en su despacho. Al sturbnnfurher de las SS Otto Gunsche se le encomendó la tarea de impedir que alguien entrara en la sala, como sucedió con Magda Goebbels, quien, presa de un ataque de nervios y sabedora de las intenciones de su Furhrer, le suplicaba desde el pasillo que no se suicidara.

[…]

     La noticia de la muerte del Fuhrer llegó a oídos de los soldados recluidos en las antiguas instalaciones termales de Sobrón el 3 de mayo. Sucedió mientras Schwarz se aprestaba a iniciar el pase de revista a las tropas. En un primer momento se oyó la inconfundible sirena de un vehículo de la Guardia Civil, después el chirrido de los frenos y la irrupción de un capitán en la explanada, que caminó hacia el nazi y le habló al oído.

     Este tardó un tiempo en reaccionar, el suficiente para que los presentes se percataran de que algo grave había sucedido.

     Schwarz hizo un gesto afirmativo con la cabeza, otro con la mano para que el policía se marchara, y finalmente elevó la mirada sin un referente fijo.

     -¡Soldados, me comunican la triste noticia del fallecimiento de nuestro admirado Fuhrer!¨

 

En la página 271 se narra la muerte de Johann Mungenast, el austriaco que supuestamente está enterrado en el cementerio de Sobrón. Y no quiero dar más datos para no desvelar detalles importantes, pero es interesante leer tanto cómo imagina el autor que fue su muerte  como que esté ¨supuestamente¨ enterrado allá.

 

¨    Conocía bien al oficial Mungenast. El hecho de que también fuera natural de Austria había hecho que entre ambos se forjara una gran amistad. Procedente del puesto de aduanas de los Pirineos Orientales en Arles-sur-Tech, el sargento primero Johann Mungenast fue, además del soldado que lo recibió en las escalinatas a su llegada al balneario, con quien más tiempo y confidencias había compartido desde la marcha del coronel Wagenknecht.¨

 

Muy interesantes son las Notas del autor al final del libro (página 293-308), y las fotografías de la época, entre ellas la esquela de ese nazi supuestamente enterrado en Sobrón, del cortejo fúnebre el día de su entierro, del balneario cuando se encontraba en funcionamiento, etc.

 

Comienzan así las notas del autor:

 

¨La presencia de soldados huyendo de una guerra que sabían perdida es un hecho bien conocido entre los habitantes de Sobrón y Bergüenda. Tal vez debido a su posición estratégica, por las rápidas comunicaciones con la meseta y con los puertos marítimos del Cantábrico, estos municipios no tardaron en convertirse en enclaves de tránsito, descanso o, como hemos visto en la novela, acantonamiento de tropas¨.

 

Muchísima información interesante en las notas de autor, que no quiero desvelar aquí. Explica lo que verdaderamente está documentada, lo que es producto de la ficción de una novela histórica, y da datos que siendo de la zona me encanta conocer:

 

¨    En 1950 la Organización Sindical Española, comúnmente conocida como Sindicato Vertical, acondicionó las dependencias del antiguo balneario como residencia de descanso para la clase obrera. El complejo no solo cambió de aspecto, sino también de nombre, pasando a llamarse Residencia Educación y Descanso Luis Fernando Oriol¨.

 

Sobre nombres antiguos, así describe un par de garitos míticos de la zona:

 

¨    El mencionado bar-restaurante Avelino -primero escuela, después Bar Avelino y en la actualidad Hotel-Restaurante Durtzi- probablemente sea el único vestigio que podamos encontrar del paso de las tropas del Reich por la zona. Al igual que el antiguo Hotel Martínez, de cuya reminiscencia nos hablan las ventanas pintadas de azul y fachada blanca del que posteriormente fue el Hotel Los Tres Hermanos¨.

 

Muy interesante me ha parecido la mención al campo de concentración de Miranda de Ebro, cuya capacidad fue en un principio de 1500 reclusos pero que pronto superó esa cifra.

 

¨Como era habitual en campos y cárceles franquistas, cada cierto tiempo se practicaban sacas de presos, que eran fusilados al anochecer con el fin de aliviar el hacinamiento que registraba el recinto. Durante las diferentes guerras, por el lager llegaron a pasar alrededor de 65000 prisioneros de diferentes nacionalidades¨.

 

Dice el autor que la influencia que la Gestapo tuvo en Miranda de Ebro fue muy importante y continúa describiendo este campo de concentración:

 

¨    El de Miranda de Ebro fue el primer recinto de estas características construido en España, en 1937, y el último en clausurarse, en 1947. Hay constancia documental de la muerte entre sus alambradas de 143 prisioneros españoles y 14 extranjeros, aunque las cifras reales se estiman muy superiores. Una vez finalizada la contienda, las instalaciones albergaron un centro de instrucción de reclutas, hasta que en 1945 fue derribado¨.

 

Dicen las notas de autor que en la actualidad existe el Centro de Interpretación sobre el Campo de Concentración de Miranda de Ebro. Me he metido en Internet y sí, tiene mucha información y tengo ganas de visitarlo: https://mirandamemoria.es/centro-de-interpretacion/ Aparte de una exposición detallada el centro organiza visitas guiadas por los restos del campo que aún perduran.

 

En la sección de agradecimientos menciona al mítico propietario del inquietante bar restaurante Durtzi: ¨También a Javier Nieva, propietario del Bar-Restaurante Durtzi por su amabilidad¨. ¡Majo tío!

 

Aparte del Centro de Interpretación de Miranda de Ebro me apunto lo siguiente:

 

¨El municipio de Bergüenda fue otro punto caliente en la acogida de soldados alemanes que huían de la guerra. Tuve ocasión de conocer el pasado de este concejo gracias a Igor Ochoa de Zuazola. Él me mostró las inscripciones que, mucho antes de la llegada de los aduaneros del ZGS, realizaron los soldados italianos en los sillares de la iglesia de San Juan Bautista,  que recomiendo visitar¨.

 

Muy interesante conocer ese paso de soldados nazis e italianos por esa zona cercana a mi pueblo.

 

Sobre el balneario de Sobrón, una pena que se encuentre en ruinas. Aquí unas fotos que saqué el 13 de julio de 2017. Fui con Braulio a la Cueva del Mazo y a la vuelta entramos a ver cómo estaba aquello.

Libros: ¨La isla de la mujer dormida¨ -Arturo Pérez-Reverte-

Libros: ¨La isla de la mujer dormida¨ -Arturo Pérez-Reverte-

El 8 de octubre se publicó esta última novela de Arturo Pérez-Reverte. Mis colegas Mon e Iriarte llegaron de visita a Delhi el 26 de ese mes, así que les pedí que me la trajeran.

 

Dice así la contraportada:

 

¨Buscaba los labios del hombre con los suyos, húmedos de sal.

-¿Tienes frío? -preguntó él.

-No, no… Tengo miedo.

-¿A qué?

-A cuando te hayas ido y esto se borre de mi memoria.

Presionó contra él su cuerpo goteante; y Jordán, mojada la ropa, la acogió entre los brazos, estrechándola muy fuerte.

-Maldito seas, capitán Mihalis -susurró ella de pronto.

Tardó él un momento en comprender.

-Sí -dijo al fin.

Alzó el rostro para contemplar la bóveda celeste, que parecía haber descendido para instalarse en torno a los dos y su abrazo, envolviéndolos hasta el final de los tiempos. Como si estuvieran solos en la última noche del mundo¨.

 

¨Abril de 1937. Mientras en España transcurre la Guerra Civil, el marino mercante Miguel Jordán Kyriazis es enviado por el bando sublevado para atacar de modo clandestino el tráfico naval que desde la Unión Soviética transporta ayuda militar para la República. En la base de operaciones, una pequeña isla del mar Egeo, la vida del corsario español se cruzará en turbio triángulo con la de los propietarios, el barón Katelios y su esposa: una seductora mujer madura que busca, con fría desesperación, el modo de escapar a su destino¨.

 

Sobre el autor:

 

¨Arturo Pérez-Reverte nació en Cartagena, España, en 1951. Fue reportero de guerra durante veintiún años y cubrió dieciocho conflictos armados para los diarios y la televisión. Con más de veintisiete millones de libros vendidos en todo el mundo, traducido a cuarenta idiomas, muchas de sus obras han sido llevadas al cine y la televisión. Hoy comparte su vida entre la literatura, el mar y la navegación. Es miembro de la Real Academia Española y de la Asociación de Escritores de Marina de Francia¨.

 

Esta novela me ha parecido un poco lenta al principio, pero el final es frenético y el interés por conocer el desenlace te mantiene en tensión hasta el final. Novela en la que aprendes cosas sobre cómo pudo ser la guerra civil española, fuera de nuestro territorio, y donde en el mar griego se enfrentan los dos bandos.

 

El principal protagonista es del bando nacional, aunque sin ideología. Parece que le ha tocado estar ahí y lo asume sin más. Y como el meme que vi hace tiempo, empatizas con este personaje del bando fascista. En el meme salía un hombre feliz y decía: ¨cuando ves a un león cazando una cebra en un documental de leones¨. Y luego al lado el mismo hombre con cara triste y la frase ¨cuando ves a una cebra cazada por un león en un documental de cebras¨.

 

La novela, cómo no, trata sobre los temas que le interesan al autor: valor, amor, caballerosidad, lealtad, …

 

Extraigo aquí unas frases de las muchas que me han llamado la atención:

 

¨El hombre que lo esperaba estaba donde debía estar. Era de esos en los que nadie repara si no los busca: traje gris, sombrero gris, rostro gris. Perfecto para pasar inadvertido entre la gente. Pero Jordán lo buscaba. Se lo habían dicho ocho días antes, cuando embarcó en Cádiz: aguardará a ese lado de la Aduana, con un ejemplar de L´Orient doblado en un bolsillo y uno de Le Jour en el otro. Su nombre no tiene la menor importancia¨.

 

¨Pies de puta turca, pensó Katelios. Y era curioso, concluyó. No lo excitaba la visión de aquel cuerpo -hacía demasiado tiempo, o al menos no directamente-, pero sí la idea turbia, el concepto. La imaginó con otro hombre y sintió crecer el deseo. Tal vez aquel marino grande y rubio que acababa de irse. Al fin y al cabo no habría sido la primera vez. Algunos, pensó con sangre fría, tenemos la facultad de adivinar futuros recuerdos¨.

 

¨Se quedaron callados mirando la playa y las gaviotas que planeaban sobre la lancha y rozaban el agua en busca de peces. Jordán enroscó el capuchón de la estilográfica y metió los documentos en una cartera de cuero.

-¿Desde cuándo se gana la vida en el mar?

Entornó los párpados el otro, calculando despacio. Todo, confirmó Jordán, lo hacía así, asegurándose antes de cada movimiento y cada palabra. Difícil suponerle al veterano contrabandista una improvisación o una imprudencia.

-Desde los doce años que embarqué en un pesquero. Eso son treinta y dos.

Con doce, pensó Jordán. A la misma edad que ahora tenía su hijo, Ioannis Eleonas había salido al mar a ganarse la vida. Dos años antes que él mismo.

-¿Y de dónde es? -quiso saber-. ¿De una de esas islas?

-No, de Focea… Está cerca de Esmirna, en la cosa turca. A mis padres y hermanos los mataron el año catorce -lo dijo con naturalidad, sin dramatismo, e hizo otra pausa fatalista-. Yo tuve suerte, estaba en el mar. Me salvé por eso.

Suspiró Jordán.

-Un lugar duro, esta parte del Mediterráneo.

Pareció pensarlo el otro, cual si nunca se lo hubiera planteado de ese modo.

-Todos los lugares lo son, tarde o temprano, antes o después -concluyó-. Ustedes los españoles lo están demostrando con su patria. Y también esa Europa a punto de estallar.

Lo había dicho con un amigo de sonrisa que no desmentía su acostumbrada seriedad: una mueca resignada ante las evidencias. Sólo pueblos muy antiguos y sabios, se dijo Jordán, eran capaces de sonreír así¨.

 

¨-Salí al mar siendo un chiquillo, como le dije -comentó inesperadamente Eleonas -. Mi padre y mi abuelo eran pescadores y contrabandistas, igual que todos por aquí. Mi abuelo murió en un naufragio con sus hermanos y cuñados, y a mi padre lo mataron los turcos. Tengo pocos recuerdos de él, pero algo le oí decir que no olvido nunca.

     Se había puesto en pie. No era Eleonas proclive a confidencias, así que Jordán prestó especial atención a lo que decía. Hablaba ahora más despacio, casi pensando cada palabra antes de pronunciarla.

     -Una vez al año, decía mi padre, el diablo celebra su cumpleaños… Y ese día es mejor no salir a la mar.

     Aún permaneció callado un momento más. Estaba ante Jordán como demorando el irse: sombra maciza e inmóvil recortada en los alfilerazos luminosos de las estrellas.

      -Todo consiste, kapetánie Mihalis, en saber qué día cumple años el diablo¨.

 

¨Miraba el mar y la playa. Al cabo se descolgó del hombro la escopeta para dejarla a sus pies, apoyada en una piedra grande. También se desciñó la canana con el conejo. Jordán observó que la sangre le había manchado el pantalón, pero no parecía importarle.

     -Luché en una guerra griega, en caballería. En Tesalia, año noventa y siete, los turcos me hirieron en un pulmón.

     -Vaya… ¿Grave?

     -Lo suficiente para hacerme pensar. Allí me di cuenta de algo: un hombre al que ves sorprendido porque va a morir es que no ha comprendido nada -se volvió de repente hacia Jordán-. ¿Está de acuerdo?

     -Podría estarlo.

     -Fue esa certeza lo que cambió mi vida, me parece. La herida también ayudó a simplificarla, pues quedé inútil para el servicio. Quise alejarme: a este lado del Mediterráneo todos se odian de un modo ancestral, histórico. Se odian por patrias, por razas, por religiones. Y en cuanto alguien olvida quién es su enemigo, se apresuran a recordárselo… No hay forma de poder que no se base en el odio al otro.

     Metió una mano en un bolsillo de la chaqueta y sacó una pipa que traía ya cebada. Tras prender un fósforo protegiendo la llama con el hueco de la mano, la encendió con parsimonia. Lo hizo sin dificultad, pues no soplaba ninguna brisa.

     -Pese a mis antepasados y mi título -dijo entre una bocanada de humo -nunca fui monárquico, ni tampoco republicano. Había cumplido con mi nombre y patria, así que me dediqué a otras cosas, leer y viajar: Berlín, Londres, París, Montecarlo… Me convertí en un meraklis.

     Arrugó la frente Jordán.

     -No conozco esa palabra.

     -Es menos una palabra que un concepto: un hombre capaz de disfrutar del mundo, no por exhibirse sino para su íntimo placer. Atento a los detalles de la ropa, de la comida… Amigo de hacerlo todo despacio y disfrutándolo -sonrió irónico, superior-. Puede que usted ignore lo interesante que es la vida cuando decides no perderte nada de ella, pero sin apasionarte en absoluto.

     Escuchaba Jordán con sincero interés.

     -Lo ignoro, en efecto… ¿De verdad es así?

     -Lo era. En aquella época tenía dinero y tiempo para eso¨.

 

     ¨Salvador Loncar tenía noticias de que el vicedelegado del gobierno en la flota republicana, Nicasio Molina -cuota anarcosindicalista en el juego de poderes entre comunistas, socialistas y libertarios-, era poco competente para su cargo; pero le bastó recibirlo en el andén del Orient Express y acompañarlo al Pera Palace para comprobar que, además, era un imbécil. A la llegada, cuando los faquines del hotel quisieron hacerse cargo de su maleta, Molina los había rechazado con un «yo mismo la llevo, compañeros» que a los bigotudos mozos había desconcertado primero e irritado después, al ver que se les esfumaba la propina¨.

 

Yo, quizás por las lecturas anteriores de Pérez-Reverte, quizás porque me suelo encontrar en una situación de privilegio, suelo repartir bastantes propinas entre botones, conductores de tuk-tuks, gasolineras y gente que me presta algún servicio. Sin embargo esto de las maletas me suele molestar un poco, la verdad. Suele hacer que llegues más tarde a la habitación y que tengas que andar esperando a un tío, lo que no me gusta. Pero entiendo que es parte del juego.

En la visita de estos colegas hubo una situación un poco molesta. Era ya tarde después de un día largo y llegamos por la noche al hotel. Nos bajamos del tuk-tuk, pagué, y al recoger mi bolsa de la baca del vehículo vi que no estaba. ¨¡Dios, dónde está!¨Entré al hotel y el botones se había permitido cogerla y meterla, lo que no me gustó nada. Por lo menos que te avise, que te des cuenta. Y luego después de hacer el check-in en recepción lo mismo, estaba a mis cosas, dejé de mirar la bolsa un momento y ya no estaba donde la había dejado. El botones otra vez la había movido al lado del ascensor. Quedaría como un imbécil, como dice de Nicasio, pero no me moló nada. Eso sí, la propina se la siguió llevando.

 

     ¨A veces se detenía ante un edificio o un paisaje para resumir algo del lugar y su historia -corsarios medievales, comercio mediterráneo, cuatrocientos años de guerra contra los turcos-, y Jordán atendía con educada atención, convencido de que a ella le importaba contárselo como a él escucharlo. Sin embargo, pese a su limitada experiencia en esgrima social, intuía que tal vez era la convención apropiada; el camino correcto para resolver preguntas aún sin respuesta y presentimientos de lo que tal vez podía ocurrir¨.

 

     ¨Lena había puesto un disco en el gramófono del salón, justo al que se enmarcaban fotos familiares que el tiempo volvía desvaídas. Cantaba una voz de mujer:

 

            Payons-nous un petit peu de plaisir,

            nous n´en ferons pas toujours autant,

            on n´a pas tous les jours vingt ans.

 

            -¿Entiende el francés? -preguntó ella.

            -Sólo un poco.

            -No todos los días se tienen viente años… Eso es lo que dice.

            Estaba ante él, inmóvil, justo en la división entre el salón y el dormitorio, junto al panel de madera labrada en forma de hojas, flores y pájaros. Llevaba un rato mirándolo desde el punto intermedio entre antes y después de una frontera figurada, imaginaria, que ella misma hubiera establecido al detenerse en ese lugar. O quizá no tan imaginaria, decidió Jordán. Si algo resultaba fácil, era adivinar lo que ocurría; y sobre todo, lo que estaba a punto de ocurrir¨.

 

El 23 de noviembre El País publicó ¨La gran encuesta al lector español del siglo XXI¨. En una de las categorías se pregunta sobre el autor más relevante del siglo XXI. Los encuestados eligieron a Pérez-Reverte como primer candidato, con el 20% de menciones. A bastante distancia le siguen Carlos Ruiz Zafón (6%), Almudena Grandes (6%), María Dueñas (3%), Javier Castillo (2%) y Julia Navarro (2%).

 

Debo reconocer que me encanta Pérez-Reverte, y también me encanta escuchar los videos de Jesús G. Maestro, catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, que es un auténtico fenómeno. Comentando esta noticia puso a todos a caldo, diciendo que ninguno de ellos hace literatura (video 53´31¨). Siempre un placer escuchar a esta eminencia. Ja, ja, estaría genial que un día por ejemplo lo llevaran a La Revuelta, a meter cañita a todo el mundo. Lo hace desde el conocimiento y la razón, por lo que es un gusto escucharle y aprender algo nuevo en cada video.

Libros: ¨Spark of Compassion¨ y ¨Salvemos a la infancia¨, de Kailash Satyarthi

Libros: ¨Spark of Compassion¨ y ¨Salvemos a la infancia¨, de Kailash Satyarthi

Este próximo martes 19 de noviembre recibiremos en la escuela a Kailash Satyarthi.

¿Quién es esta persona? Nada menos que el ganador del Premio Nobel de la Paz 2014, junto a la quizás más mediática Malala. ¿Por qué razón les dieron este premio? El Comité Noruego del Nobel siempre añade un pequeño párrafo describiendo el motivo, que en este caso fue:

«Por su lucha contra la represión de los niños y jóvenes, y por el derecho de todos los niños a la educación».

 

Tenía curiosidad por ver si otorgar el Premio Nobel de la Paz a dos personas es algo novedoso o una práctica común. Mirando la lista, sí que parece una práctica común. Los que reciben el premio Nobel el mismo año suelen trabajar por una causa igual o similar.  Estos son años con más de un ganador:

 

-1902: Jean Henri Dunant, Élie Ducommun y Charles Albert Goba (suizos).

-1907: Ernesto Teodoro Moneta (Italia) y Louis Renault (Francia).

-1908: Klas Pontus Arnoldson (Suecia) y Fredrik Bajer (Dinamarca).

-1909: Auguste Beernaert (Bélgica) y Paul d'Estournelles (Francia).

-1911: Tobias Michael Carel Asser (Países Bajos) y Alfred Hermann Fried (Imperio astrohúngaro).

-1925: Austen Chamberlain (Reino Unido) y Charles Gates Dawes (Estados Unidos).

-1926: Aristide Briand (Francia) y Gustav Stresemann (Alemania).

-1927: Ferdinand Buisson (Francia) y Ludwig Quidde (Alemania).

-1931: Jane Addams y Nicholas Murray Butler (Estados Unidos).

-1946: Emily Greene Balch y John Raleigh Mott (Estados Unidos).

-1947: Organizaciones Friends Service Council (Reino Unido) y American Friends Service Committee (Estados Unidos).

-1973: Henry A. Kissinger (Estados Unidos) y Lê Ðức Thọ (Vietnam del Norte). Este último lo rechazó, siendo la única persona que ha rechazado un Premio Nobel de la Paz.

-1974: Seán MacBride (Irlanda) y Eisaku Satō (Japón).

-1976: Betty Williams y Mairead Corrigan (Reino Unido).

-1978: Mohamed Anwar Al-Sadat (Egipto) y Menachem Begin (Israel).

-1982: Alva Myrdal (Suecia) y Alfonso García Robles (México).

-1993: Nelson Mandela y Frederik de Klerk (Sudáfrica).

-1994: Yasir Arafat (Palestina) y Isaac Rabin y Shimon Peres (Israel). ¡Qué triste la situación actual en Israel y Palestina :(

-1995: Józef Rotblat (Reino Unido) y Conferencia Pugwash (Canadá).

-1996: Carlos Felipe Ximenes Belo y José Ramos-Horta (Timor Oriental).

-1997: Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona y Jody Williams (Estados Unidos).

-1998: John Hume y David Trimble (Reino Unido).

-2001: Organización de las Naciones Unidas (Naciones Unidas) y Kofi Annan (Ghana).

-2005: Organismo Internacional de Energía Atómica (Austria) y Mohamed el-Baradei (Egipto).

-2006: Banco Grameen y Muhammad Yunus (Bangladés).

-2007: Al Gore (Estados Unidos) y Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (Suiza).

-2011: Ellen Johnson-Sirleaf y Leymah Gbowee (Liberia) y Tawakkul Karman (Yemen).

-2014: Kailash Satyarthi (India) y Malala Yousafzai (Pakistán).

-2018: Nadia Murad (Irak) y Denis Mukwege (República Democrática del Congo).

-2021: María Ressa (Filipinas) y Dmitri Murátov (Rusia).

-2022: Alés Bialiatski (Bielorrusia), Memorial (Rusia) y Centro para las Libertades Civiles (Ucrania).  

 

Como veis, desde que se entregó el primer Premio Nobel de la Paz en 1901, en 31 ocasiones lo han recibido el mismo año más de una persona/organización. Me pregunto si el hecho de ser Kailash y Malala de India y Pakistán respectivamente tuvo algún peso a la hora de entregarles ese año el premio a los dos.

 

Kailash Satyarthi es el segundo indio en recibir el Premio Nobel de la Paz. La primera fue Teresa de Calcuta, que en el cómputo se le considera ciudadana india. Mahatma Gandhi, por ejemplo, no fue galardonado con este premio, lo que me parece una injusticia. También, leyendo la lista hay personas que creo que no lo deberían haber recibido, no asociaría su nombre con la paz.

 

La primera vez que oí hablar de Kailash Satyarthi fue en marzo de 2023, cuando asistí a la feria del libro de Nueva Delhi (fotos). Estaba presentando el libro ¨Stories That Inspire¨. La presentación fue en hindi así que no me quedé con nada de lo que dijo, pero sí me inspiró a aprender un poco más sobre la historia de este activista.

 

Existe una organización llamada ¨Peace Jam¨, que fue fundada en 1996 para que galardonados con el Premio Nobel de la Paz tengan un medio de trabajar con jóvenes en el arte de la paz. Actualmente 14 premios Nobel lideran esta organización:

1. Dalai Lama

2. Betty Williams

3. Rigoberta Menchu Tum

4. Oscar Arias

5. Desmond Tutu

6. Adolfo Perez Esquivel

7. Mairead Maguire

8. Shirin Ebadi

9. Jose Ramos-Horta

10. Jody Williams

11. Sir Joseph Rotblat

12. Leymah Gbowee

13. Kailash Satyarthi

14. Tawakkol Karman

 

A través de esta organización se produce la visita de Kailash Satyarthi (lesson in English) a la American Embassy School.

 

Libro: ¨Spark of Compassion – Extraordinary stories from the life of Nobel Peace Laureate¨, de Kailash Satyarthi

 

El colegio ha dado a cada alumno un ejemplar de este libro, publicado en 2024. Contiene 13 historias cortas con ilustraciones que describen momentos clave en la vida de Kailash. Lo hemos leído y comentado en las clases de tutoría, para prepararnos para esta visita del martes. Dice así la contraportada:

 

¨Kailash Satyarthi´s life and work reflect the transformative power of compassion. Walking that extra mile, widening the circles of compassion, combined with action, he has done his bit for the most vulnerable members of society.

Bringing about remarkable change in the lives of the most marginalized, the voiceless and the defenceless, compassion is a way of life for him.

He had summed it up beautifully in his Nobel Peace Prize acceptance speech with the story of the Humming bird who carried a drop of water to extinguish the forest fire. When ridiculed by the king of the jungle who was running away himself, the bird simply said, ¨I am doing my bit.¨

 

Traducido al español:

 

¨La vida y obra de Kailash Satyarthi reflejan el poder transformador de la compasión. Caminando ese kilómetro extra, ampliando los círculos de compasión, combinado con la acción, ha hecho su parte por los miembros más vulnerables de la sociedad.

Generando un cambio notable en las vidas de los más marginados, los sin voz y los indefensos, la compasión es para él un estilo de vida.

Lo resumió maravillosamente en su discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz con la historia del colibrí que llevaba una gota de agua para extinguir el incendio forestal. Cuando fue ridiculizado por el rey de la selva, quien huía, el colibrí simplemente dijo: "Estoy haciendo mi parte".

 

Es un libro para jóvenes que se lee muy bien y da una visión de la dimensión de esta persona.

 

Libro: ¨Salvemos a la infancia – La lucha de un hombre contra la explotación infantil¨ -Kailash Satyarthi

 

Me quedé con ganas de leer más y vi que había un título traducido al castellano, así que le pedí a Mon que me lo trajera cuando vino a India en octubre. Este es un libro ya más serio, para adultos. Dice así la contraportada:

 

¨El trabajo infantil es cruel en el presente y en el futuro: hoy arroja a los menores de edad a actividades riesgosas, demoledoras, casi sin remuneración, y mañana los condena al círculo vicioso de la pobreza y a una vida llena de adversidades, sin educación ni alegrías, con una mayor probabilidad de padecer enfermedades. Se cuentan por millones las niñas y los niños forzados a trabajar, a veces en condiciones de esclavitud y a menudo obligados a prestar servicios sexuales: es una plaga de escala planetaria. Kailash Satyarthi lleva casi cuatro décadas combatiendo en la India y otros países asiáticos las estructuras sociales, económicas y religiosas que permiten estas horrendas prácticas: a la cabeza del Movimiento Salvemos a la Infancia ha identificado, liberado y rehabilitado a cerca de 90 mil niños y jóvenes, a menudo arriesgando su propia vida. En los textos reunidos aquí, el ganador del Premio Nobel de la Paz en 2014 narra su transformación de ingeniero con una posición acomodada a activista a favor de la infancia, expone las estrategias que le han dado alcance mundial a su labor, diserta sobre las herramientas jurídicas y políticas para enfrentar las tradiciones y las fuerzas de mercado que justifican estas atrocidades. La lucha de este hombre excepcional contra la explotación infantil es un ejemplo de sensibilidad, audacia y generosidad¨.

 

Sobre el autor Kailash Satyarthi:

 

¨Es un defensor de los derechos de la infancia. Nacido en el estado de Madhya Pradesh, en la India, se formó como ingeniero electricista pero desde muy joven encausó su vida hacia el combate al trabajo infantil. En 1980 creó Bachpan Bachao Andolan [Movimiento Salvemos a la Infancia] y en 1998 inició la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, que involucró a activistas en más de cien países. Ha recibido numerosos premios y doctorados honoríficos en su país natal, Estados Unidos, Alemania, Italia y España; en 2014, compartió el Premio Nobel de la Paz con Malala Yousafzai ¨por su lucha contra la ocultación de niños y jóvenes y en favor del derecho de todos los niños a la educación¨. Salvemos a la infancia es su primer libro traducido al español¨.

 

Consta de los siguientes capítulos:

-Prólogo – Nashieli Ramírez Hernández (Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México)

-Presentación.

-Cómo cambió mi vida.

-Salvemos a la infancia.

-El trabajo infantil explicado.

-Infancia y democracia.

-Terminemos con el negocio del trabajo infantil.

-Por favor, salven a nuestros niños.

-La protección de los derechos de los niños: el paradigma triangular.

-Derechos humanos y trabajo infantil.

-Urge un modo de pensar favorable a la niñez.

-Se buscan leyes de protección a la infancia.

-Por qué la educación es la última frontera.

-La trata de personas: una lucha moral y económica.

-Marcha conmigo y evitemos que los niños sean despojados de su infancia.

-Marcho para hacer que la India vuelva a ser un lugar seguro para los niños.

-Siete razones para marchar contra la violación infantil.

-El poder de la pasión y los sueños.

-Trabajo doméstico infantil: esclavitud disfrazada.

-¿Obtendrán justicia las trabajadoras domésticas?

-Un movimiento que rinda cuentas.

-Debemos elegir a los héroes correctos.

-Regalos de los dioses, tirados en las calles.

-La desesperada situación de los niños perdidos.

-Nos enfrentamos al circo.

-La cortina de humo del matrimonio.

-Vayamos más allá de la retórica y los rituales.

-No impongamos una identidad comunitaria a los niños.

-Los niños tibetanos, en la marginación.

 

-------------------------------------------------------------

 

Para despertar interés en mis estudiantes de cara a su próxima visita, en una de mis clases de español con estudiantes más avanzados preparé estas actividades sobre este héroe.

 

¡Muy ilusionado por la oportunidad de poder escucharle en persona el martes!

Libros: ¨La vuelta al mundo en 80 días¨ -Julio Verne-

Libros: ¨La vuelta al mundo en 80 días¨ -Julio Verne-

Dice así la contraportada:

 

¨Referente indiscutible de la ciencia ficción y de la novela de aventuras, el francés Jules Verne compaginó, como ningún otro escritor del siglo XIX, unos conocimientos geográficos enciclopédicos con un optimismo desbordante sobre las posibilidades de la ciencia.

 

En 1873, el Imperio británico abarcaba medio mundo y los avances tecnológicos hacía posible que un millonario como Phileas Fogg, uno de los grandes personajes de Verne, diera la vuelta al mundo en ochenta días valiéndose de todos los medios de transporte imaginables.

 

Exotismo, persecuciones, erudición y una ingeniosa vuelta de tuerca final se unen en un clásico imperecedero de la novela de aventuras que sigue maravillando más de un siglo después de su publicación¨.

 

En verano me leí ¨El faro del fin del mundo¨, del mismo autor, y me encantó. Después me apetecía leer este para ver qué contaban de su paso por la India. Encontré en una librería una edición de ¨Alma Clásicos Ilustrados¨, publicada en 2022, que me encantó. Tapa dura, bonitas ilustraciones, el cordoncillo rojo para marcar la página y un diseño muy atractivo. Es caer en tus manos un libro así y apetecer leerlo.

 

Y de ¨La vuelta al mundo en 80 días¨ qué vamos a decir, los de mi generación hemos crecido con la serie de dibujos animados y nos sabemos la historia, la canción, el ¨corre Bully corre¨, ¨ya voy Dix¨, Romy, Rigodón, etc. Nombres que no son los mismos que en la novela. La serie de dibujos animados es fantástica. Además de la serie hay dos películas, una de 1956 con Cantinflas como Passepartout, sirviente de Phileas Fogg, y en la que debe haber cameos interesantes (Frank Sinatra, Marlene Dietrich, Buster Keaton o el torero Luis Miguel Dominguín). Ganó el Óscar a la Mejor Película ese año. Y otra película más moderna, de 2004, en la que Passepartout es Jackie Chan. Ja, ja, ¡eligen buenos actores! Me las apunto.

 

La novela me ha encantado, he disfrutado leyéndola como un niño. Son 37 capítulos breves que da gusto leer. ¡Muy muy recomendable, aunque penséis que ya conocéis la historia!

 

Transcribo algunos párrafos que me han llamado la atención:

 

¨Phileas Fogg era uno de esos hombres matemáticamente exactos, que sin precipitarse, pero siempre dispuestos, economizan sus pasos y sus movimientos. No daba nunca un paso de más e iba siempre por el camino más corto. No perdía una mirada dirigiéndola al techo. No se permitía ningún gesto superfluo. Nadie lo había visto conmovido ni alterado. Era el hombre menos apresurado del mundo, pero llegaba siempre a tiempo. Por tanto, se comprenderá que viviese solo y, como quien dice, apartado de todo compromiso social. Sabía que la sociedad requiere cierta etiqueta y, como esta exige tiempo, no se trataba con nadie¨.

 

Buen viajero el Señor Fogg, que viaja ligero. A la hora de preparar el equipaje le dice a su sirviente:

 

¨-¿Y el equipaje? -arguyó Passepartout, balanceando inconscientemente la cabeza de derecha a izquierda.

-Nada de equipaje. Una bolsa de viaje solamente, con dos camisas de lana y tres pares de calcetines. Lo mismo para usted. Ya compraremos lo necesario por el camino. Baje mi mackintosh y mi manta de viaje. Lleve buen calzado; aunque en realidad andaremos muy poco o nada. ¡Vamos!¨.

 

Me ha llamado la atención en este párrafo lo del mackintosh, que aparecía en cursiva. Evidentemente en aquella época no iba a ser un ordenador y hubiera estado escrito con mayúscula. Me he metido en el diccionario Merriam-Webster y lo define como un impermeable. En Wikipedia lo describe de la siguiente manera: ¨El impermeable Mackintosh es una forma de impermeable, vendido por primera vez en 1824, hecho de tela recubierta de goma. El Mackintosh lleva el nombre de su inventor escocés Charles Macintosh, aunque muchos escritores agregaron una letra k¨. A día de hoy existe como marca de impermeables, https://www.mackintosh.com/es/man. Me he metido en el diccionario de la RAE a ver si había pasado el término al castellano pero no aparece, lo más cercano es ¨mataquintos¨, un cigarrillo de mala calidad y de sabor muy fuerte.

 

Otra palabra que me he encontrado en cursiva es la siguiente, fellah:

 

¨Entre tanto, el muelle se animaba poco a poco. Marineros de diversas nacionalidades, comerciantes, corredores, mozos de cuerda, fellahs, afluían para esperar al vapor, cuya llegada era inminente¨.

 

El Merriam-Webster lo define como ¨campesino o trabajador agrícola en un país árabe (como Egipto)¨. Me ha interesado la palabra porque en inglés británico se suele oir la palabra fella como ¨un tipo¨, a nice fella, un tipo simpático, pero mirándolo he visto que a estos sustantivos los diferencia una ¨h¨.

 

Durante el libro es evidente que Phileas Fogg está interesado en dar la vuelta en 80 días, pero no demasiado en conocer los lugares por los que va pasando. Ejemplo de su paso por Bombay:

 

¨Así pues, no pensó en admirar las maravillas de Bombay, ni el Ayuntamiento, ni la magnífica biblioteca, ni los fuertes, ni los muelles, ni el mercado de algodón, ni los bazares, ni las mezquitas, ni las sinagogas, ni las iglesias armenias, ni la espléndida pagoda de Malebar Hill, adornada con dos torres polígonas. No contempló ni las obras maestras de Elefanta, ni sus misteriosos hipogeos, escondidos en el sudeste de la rada, ni las grutas Kanheri de la isla de Salcete, admirables restos de la arquitectura budista.

¡Absolutamente nada!¨.

 

Todos los capítulos llevan un título. Evidencia de ese paso fugaz por los lugares es el título del capítulo XIV, ¨En el que Phileas Fogg desciende todo el admirable valle de Ganges sin pensar siquiera en contemplarlo¨.

 

Antes de este capítulo salvan a la princesa india Aouda:

 

¨Phileas Fogg, que había oído la palabra pronunciada por sir Francis Cromarty, preguntó cuando la procesión hubo desaparecido:

-¿Qué es un sati?

-Un sati, señor Fogg -respondió el brigadier general-, es un sacrificio humano, pero un sacrificio voluntario. Esa mujer que acabamos de ver será quemada mañana con las primeras luces de la aurora.

-¡Ah, bribones! -exclamó Passepartout, sin poder contener un grito de indignación.

-¿Y ese cadáver? -volvió a preguntar mister Fogg.

-Es el del príncipe, su marido -respondió el guía-, un rajá independiente de Bundelkund.

-¿Cómo es -continuó Phileas Fogg, sin demostrar ninguna emoción -que subsisten todavía estas bárbaras costumbres en la India y que los ingleses no hayamos podido destruirlas?

-En la mayor parte de la India -respondió sir Francis Cromarty- esos sacrificios no se llevan ya a cabo; pero no tenemos ninguna influencia en estas comarcas salvajes, y sobre todo en este territorio de Bundelkund. Toda la vertiente septentrional de los montes Vindhya es escenario de asesinatos y saqueos constantes.

-¡Desgraciada! -murmuró Passepartout-. ¡Quemada viva…!

-Sí -prosiguió el general-, quemada; y si no lo fuera, no pueden ustedes imaginarse a qué miserable condición se vería reducida por sus parientes. Le cortarían el cabello, la alimentarían con unos puñados de arroz, la repudiarían, sería considerada por todos como una criatura inmunda y moriría en cualquier rincón como un perro sarnoso. La perspectiva de una existencia tan horrorosa impulsa a estas desgraciadas al suplicio, más que el amor o el fanatismo religioso. A veces, sin embargo, el sacrificio es realmente voluntario y se necesita la intervención enérgica del Gobierno para impedirlo. Hace ya algunos años, residía yo en Bombay cuando una joven viuda se presentó con el fin de pedir autorización al Gobierno para quemarse junto al cuerpo de su marido. Como pueden suponer, el gobierno se la denegó; entonces la viuda abandonó la ciudad, refugiándose en el territorio de un rajá independiente, donde consumó su sacrificio.

     Durante el relato del brigadier general, el guía hizo varios movimientos negativos con la cabeza y, cuando aquel concluyó su explicación, el parsi dijo:

-El sacrificio que se realizará mañana al rayar el alba no es voluntario.

-¿Cómo lo sabe usted?

-Es una historia que todo el mundo conoce en Bundelkund -respondió el guía.

-Pues esta desgraciada no parecía ofrecer ninguna resistencia -observó sir Francis Cromarty.

-Porque la han embriagado con vapores de cáñamo y opio¨.

 

Bárbara costumbre aquella. En este escrito Pérez-Reverte mencionaba la siguiente anécdota:

 

En ese sentido, no estaría de más recordar lo que aquel gobernador británico en la India dijo a quienes querían seguir quemando viudas en la pira del marido difunto: «Háganlo, puesto que son sus costumbres. Yo levantaré un patíbulo junto a cada pira, y en él ahorcaré a quienes quemen a esas mujeres. Así ustedes conservarán sus costumbres y nosotros las nuestras».

 

Pasa ahora Phileas Fogg por Hong Kong:  

 

¨Passepartout llegó al puerto Victoria. Allí, en la embocadura de la ría de Cantón, hormigueaban buques de todas las nacionalidades: ingleses, franceses, americanos, holandeses; buques de guerra y mercantes, embarcaciones japonesas o chinas, juncos, sampanes, tankas y hasta bateles floridos que forman jardines flotantes sobre las aguas. Paseando, Passepartout se fijó en algunos indígenas vestidos de amarillo y de edad muy avanzada. Tras entrar en una barbería china para afeitarse «a la china», supo por el barbero del lugar, que hablaba bastante bien el inglés, que aquellos viejos tenían por lo menos ochenta años y que a partir de aquella edad gozaban del privilegio de vestir de amarillo, que es el color imperial. A Passepartout le pareció gracioso, sin saber exactamente por qué¨.

 

En este párrafo me encuentro con una palabra que no he visto en la vida:

 

¨Los viajeros, dispersos por las plataformas, contemplaban el curioso espectáculo. Pero el que tenía que estar más nervioso de todos, Phileas Fogg, permaneció en su sitio, esperando filosóficamente que pluguiese a los rumiantes dejarles el paso libre¨.

 

¿Pluguiese? Es un sinónimo de ¨placiese¨, así lo explica esta entrada:

 

La forma verbal pluguiera también pluguiese, placiera o placiese corresponden a la tercera persona del singular del pretérito imperfecto del modo subjuntivo del verbo placer: Bien podía Antonio escoger lo que le pluguiera. Actualmente se usa en algunos textos literarios con intenciones claramente arcaizantes simulando el español medieval y clásico, según lo precisa el Diccionario panhispánico de dudas (2005): «¡Aun cuando pluguiera al cielo ponerme a prueba del dolor, […] no dudaría de vuestra fidelidad!» (Sánchez-Espeso, Germán: En las alas de la mariposa. Barcelona: Plaza & Janés, 1985).

 

Me apunto más libros de Julio Verne porque este ha sido una auténtica gozada leerlo.

Hoy en la historia: miércoles, 2 de octubre, pero de hace 152 años.

Hoy en la historia: miércoles, 2 de octubre, pero de hace 152 años.

El 2 de octubre de 1872, Phileas Fogg comienza su vuelta al mundo en 80 días.

 

Justo me estoy leyendo esta novela de Julio Verne y me ha hecho ilusión encontrarme con esta fecha:

 

¨-¡Veinte mil libras! -exclamó John Sullivan-. ¡Veinte mil libras que un retraso imprevisto puede hacerle perder!

-Lo imprevisto no existe -respondió simplemente Phileas Fogg.

-Pero, señor Fogg, ese lapso de ochenta días no está calculado más que como un mínimo.

-Un mínimo bien empleado es suficiente.

-Pero para no rebasarlo es preciso saltar matemáticamente de los trenes a los vapores y de estos a los trenes.

-Saltaré matemáticamente.

-¡Esto es una broma!

-Un buen inglés no bromea nunca cuando se trata de una cosa tan seria como una apuesta -respondió Phileas Fogg-. Apuesto veinte mil libras esterlinas contra quien quiera que daré la vuelta al mundo en ochenta días o en menos, o sea, en mil novecientas veinte horas o ciento quince mil doscientos minutos. ¿Aceptan ustedes?

-Aceptamos -respondieron Stuart, Fallentin, Sullivan, Flanagan y Ralph, después de ponerse de acuerdo.

-Bien -dijo mister Fogg-. El tren de Dover sale a las ocho y cuarenta y cinco. Lo tomaré.

-¿Esta misma noche? -preguntó Stuart.

-Así es, esta misma noche -contestó Phileas Fogg-. Por consiguiente, caballeros -continuó, consultando un calendario de bolsillo-, puesto que hoy es miércoles, 2 de octubre, tendré que estar de regreso en Londres, en este mismo salón del Reform Club, el sábado 21 de diciembre, a las ocho cuarenta y cinco de la tarde; en caso contrario, las veinte mil libras depositadas actualmente en mi cuenta de la casa Baring Brothers les pertenecerán de hecho y de derecho. ¡Aquí tienen un cheque por esa cantidad!¨

 

-------

 

MIRA LO QUE ESTOY LEYENDO – Sr. Castro

 

En esta entrada expliqué una iniciativa de la biblioteca del cole que me gustó mucho.

 

Aquí unas fotos del cartel que he puesto en la puerta de mi clase, con la siguiente descripción:

 

¨Dar la vuelta al mundo en 2024 no tiene ninguna dificultad, tomando aviones. Pero en 1873 era otra historia. ¿Sería posible dar la vuelta al mundo en 80 días? Un millonario inglés, Phileas Fogg, apuesta que sí y se embarca en una aventura valiéndose de todos los medios de transporte imaginables. ¿Lo conseguirá?

 

El autor del libro, el francés Julio Verne (1828-1905), es un referente indiscutible de la ciencia ficción y de la novela de aventuras. En verano me leí uno se sus libros, ¨El faro del fin del mundo¨, y me encantó¨.