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Basurde Xiao Long

Royal Enfield Bullet Electra 350cc – Mi montura en Nueva Delhi.

Royal Enfield Bullet Electra 350cc – Mi montura en Nueva Delhi.

Fotos de mi nueva montura

 

Video – Primer paseo por el barrio (5´22¨)

 

Video – Paseo hasta Qila Rai Pithora (1´08¨)

 

Una de las cosas que me hacía ilusión viniendo a India era pillarme una Royal Enfield. Son unas motos estilo Harley de origen británico en su fundación pero que posteriormente la marca y la producción pasó a manos indias. Es la marca de motos más antigua en cuanto a su producción de forma discontinua, lo llevan haciendo desde 1901, aunque en India empezaron en 1955.

 

En España no son demasiado populares. Para hacerse una idea no hay concesionario en Vitoria, Bilbao o San Sebastián, el más cercano en la zona norte está en Irún. Si no habría que irse a Valladolid, Madrid o Barcelona y luego unos cuantos más por el sur. Un colega de la cuadrilla, Gartzi, tuvo una y la disfrutó como un enano.

 

Antes de venir a Nueva Delhi ya sabía que había unos cuantos profesores que tenían este tipo de motos, incluida mi directora en la middle school. Un colega nuevo nada más llegar, allá por septiembre, se compró una Royal Enfield Interceptor de 650cc nueva. Le costó 3.900 dólares y en su país –Chile- dice que la misma cuesta 7.200 dólares.

 

Entre los profes es popular esta tienda, Joga Motors. Adjunto aquí su tarjeta de visita (anverso / reverso). Quedé con uno de los profesores veteranos, Robb, el sábado 17 de octubre y me llevó de paquete en su moto hasta la tienda taller, que es un espectáculo. Hay un montón de motos clásicas, viejas para restaurar – que parece que estarían mejor en la chatarra- y recién restauradas que parecen nuevas. Puedes coger una moto vieja, decir ¨quiero este color, este asiento, cuero, no cuero, alforjas, el manillar así, el logo asau, etc.¨ y en unas semanas te la montan. Hay profesores que se compran motos ya clásicas porque entonces tienes la opción de llevártela a tu país. Pregunté a ver cuántos años tendría que tener una Royal Enfield para podérmela llevar a España y me dijo Rana, la dueña, que treinta años. Que si iba a estar aquí dos años podría comprar esta, que tenía 28 años, y customizarla como yo quisiera. Si veis la foto parece que esa moto está para llevarla directamente a la chatarra. Pero en eso consiste la magia de este taller. Te las desmontan pieza por pieza y te las hacen nuevitas. Estuvimos hablando de precios y dependiendo de lo que quisiera, que fuera 350cc o 500cc y diferentes mejoras, el precio variaba entre las 200.000 y 240.000 rupias (2.300-2.750 euros). Molaba mucho la idea, porque al final la moto iba a ser prácticamente nueva y te la podrías en un futuro llevar a España como clásica. Ellos se encargan de enviarla.

 

Sin embargo, pese a lo atractivo de la oferta, mi idea era otra. Molaban las motos de 500cc, pero prefería empezar con 350cc. En Dubai tuve hace 15 años una BMW de 650cc, me metí dos leñazos y desde entonces no había tenido una moto con marchas por lo que lo tengo bastante oxidado. Sí que tuve en Yakarta un scooter de 125cc pero era automático. Hace un par de años cuando estuve de turismo en São Tomé y Principe me alquilé una moto con marchas para recorrer la isla y es verdad que el que tuvo retuvo, enseguida la pillas el truco. No me apetecía ahora hacer una inversión muy grande, sino pillar una burra fiable para irle pillando el callo a pasearme por Delhi. Después de ir mirando opciones finalmente me decanté por una Royal Enfield Bullet 350ES Electra de color azul, del año 2016. El precio era 85.000 rupias, más 5.000 para algo que tenían que hacerle total 90.000 rupias = unos 1.000 euros. No tenía esa cantidad en rupias, les dije a ver si podía pagar en euros y listo, transacción hecha. Me dijeron que me la podía llevar ya, rulando con los papeles que tenía mientras tramitaban el cambio de nombre. Les dije que no estaba por la labor, que me faltaban tablas para conducirla por las calles de Delhi hasta el colegio y me dijeron que sin problemas, que al día siguiente me la llevaban a casa. Y así fue, el domingo me la trajeron al colegio y como veis en los videos de arriba ya le he pillado el truco y la estoy disfrutando a tope.

 

Como veis en la Web, aparte de vender motos también las alquilan y hacen tours. Así que es una opción muy buena para el futuro y que tendré en cuenta. Especialmente esos tours por Ladakh, ¡qué guapos!

 

El sábado después de comprar la moto Robb me llevó de vuelta a casa. Me quedaba el tema de comprar casco, si me la iban a traer al día siguiente. Así que me cogí un tuk tuk y me fui al concesionario más cercano de Royal Enfield. ¡En el mapa aparecían 20 concesionarios Royal Enfield en Nueva Delhi! La tienda muy guapa. Antes de entrar tuve que esperar en la cola, después me midieron la temperatura, me apuntaron el nombre y a mirar cascos. Compré dos, uno integral y uno abierto, por si algún día tengo que llevar a alguien. Para andar por el barrio el abierto guay, para viajes más largos prefiero casco integral.

 

Algunas curiosidades:

 

-En las motos antiguas que estuve mirando, muchas tenían las marchas a la derecha, en lugar de a la izquierda. Me dijo Rana que a partir de cierto año se empezaron a poner las marchas en la izquierda, como las motos en España o en Estados Unidos, pero antes iban al contrario. En el caso de comprar una moto antigua y querer cambiar las marchas al otro lado también lo hacían.

 

-Estuve viendo en Facebook market algunas otras Royal Enfield, para comparar un poco precios. Rana la propietaria fue muy amable explicándome diferentes cosas. Como por ejemplo que el trámite de cambiar una moto registrada fuera de Delhi era bastante engorroso, o cómo algunas parecían el mismo modelo pero no tenían arrance eléctrico, etc. También estuvimos hablando de kilómetros. La moto que compré marcaba 19.999 kilómetros. Le he metido unos 30 kilómetros pero el cuentakilómetros no se ha movido, está roto. Un día me pasaré a repararlo. Lo gracioso es que hablando sobre eso, Rana me dijo que en India no te podías realmente fiar de lo que marcaba un cuentakilómetros, porque fácilmente te lo podían cambiar. Que me daba garantías que el motor de la que compraba estaba bien y que en eso debía fijarme. ¡Perfecto!

 

Así que labor hecha, ya tengo dos ruedas y muchas ganas de disfrutar la burra rulando por India.

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