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Basurde Xiao Long

Orchha (Madhya Pradesh, India). 23-24 marzo 2024.

307 fotos aquí

 

Video Blog (1h02´43¨) aquí

 

Video - Tren de Delhi a Janshi (15¨)

 

Video - Segando a mano (2´35¨)

 

Video - Marca del logo (22¨)

 

Video - «Amiguiños si, pero a vaquiña polo que vale» (55¨)

 

Video - ¿Autor del poema? (1´57¨)

 

Video Relive – Orchha (2´31¨)

 

El lunes 25 de marzo se celebró en India el festival de Holi, fiesta nacional, con lo que teníamos por delante un fin de semana de tres días que había que aprovechar para conocer algún lugar nuevo. El destino elegido fue Orchha, en el estado de Madhya Pradesh, a unas cinco horas en tren desde Delhi.

 

Esta fue la logística:

 

Viernes 23 de marzo de 2024 – Tren 12650 YPR Sampark KRT

Delhi (NZM) 08:20 – Janshi (VGLJ) 13:01

403km, 4h41´ (parada intermedia solo en la estación de Gwalior)

Primera clase

 

Hotel en Orchha: Sheesh Mahal

 

Sábado 24 de marzo de 2024 – Tren 12001 NDLS Shatabdi

Janshi (VGLJ) 18:45 – Delhi (NDLS) 23:50

410km, 5h05´ (paradas en Gwalior, Morena, Dhaulpur, Agra Cantt, Mathura Jn)

 

Orchha es una auténtica maravilla. Así describe esta ciudad la guía Lonely Planet:

 

¨Orchha podría hacer palidecer de envidia a ciudades que la superan con creces en tamaño. Pero es que esta pequeña población agrícola está bendecida por la historia, pues durante casi 300 años fue uno de los asentamientos más importantes de esta parte de la India, lo que ha dejado un preciado acervo de arquitectura rajputa influida por los mongoles, con palacios suntuosos, templos y chhatris (cenotafios) reales. Además, gracias a un valioso templo dedicado a Rama, es también un importante centro espiritual y de peregrinaje. Si a todo ello se suma un ambiente relajado, alojamientos fabulosos y oportunidades para disfrutar de los alrededores a pie, en bicicleta o de rafting, pues Orchha bien puede ser descrito como uno de los platos fuertes de Madhya Pradesh¨.

 

Sobre su historia:

 

¨Orchha es conocida por el clan Bundela de los rajputas, que en 1531 se instaló aquí y hasta 1783 gobernó la región de Bundelkhand (desde Janshi, en el oeste, hasta Panna, en el este, y Narsinghpur, en el sur). La población alcanzó su cénit bajo el mando de Bir Singh Deo (1605-1627), quien mantuvo buenas relaciones con el emperador mogol Jehangir. En la década de 1630, Jhujar Singh, el hijo del primero, demostró una imprudencia al rebelarse contra el hijo del segundo, que arrasó el reino de Orchha, incluidos algunos de sus edificios más notables¨.

 

Lo que se ve a día de hoy es espectacular y por lo que dice el párrafo anterior antes lo era incluso más.

 

Orchha se encuentra a unos 18 kilómetros de Janshi, la ciudad a la que fui en tren. En la estación de tren de Janshi tomé un autorickshaw y en unos 40 minutos estaba en el hotel. Así lo describe Lonely Planet:

 

¨Hotel Sheesh Mahal – Hotel Patrimonial

 

Contiguo al Jahangir Mahal, en una histórica pensión de la realeza del s. XVIII, sus ocho habitaciones, todas diferentes y preciosas, lucen coloristas pinturas tradicionales, gruesos bastidores y baños que podrían producir agorafobia. Si el presupuesto da para ello, pídase una suite, realmente palaciegas¨.

 

No me pedí la suite sino una habitación individual y el baño no producía agorafobia. Era una habitación pequeñita, la número 5, pero el hotel se sale.  Justo al salir de la habitación tenía una terraza enorme con vistas espectaculares: a la izquierda el palacio Jahangir Mahal, a la derecha el palacio Raj Mahal y el templo Chaturbhuj, y enfrente un gran jardín con la naturaleza de fondo. Un hotel precioso.

 

Después de hacer el check-in fui a visitar los palacios que tenía justo al lado. Así los describe la guía Lonely Planet:

 

Raja Mahal: ¨En varias salas del Raj Mahal, del s. XVI, deidades como Brahma, Visnú, Rama, Krisna y Sita aparecen representadas en plena lucha, caza, pelea y baile por las paredes y techos en vívidos murales. Desde las ventanas con jali (celosías de piedra) de las plantas superiores hay vistas maravillosas de la ciudad¨.

 

Jahangir Mahal: ¨El colosal Jahangir Mahal, lleno de empinadas escaleras y pasarelas, supone el culmen de la arquitectura indoislámica. Más florido que el Raj Mahal, fue construido a principios del s. XVII por Bir Singh Deo, presumiblemente con motivo de la visita del emperador Jahangir. Sus murallas están rematadas por ocho torrecillas y ocho pabellones con cúpulas; asimismo, su soberbio trazado guía la vista por una sucesión de arcos y puertas hasta ventanas con jali.

 

Detrás del palacio, los establos de camellos se asoman a un verde paisaje salpicado de monumentos¨.

 

A las 7:30pm fui a un espectáculo de luz y de sonido en el exterior del templo Raj Mahal. Está bien para enterarte un poco de la historia, que cuentan por megafonía, pero el espectáculo de luz no es gran cosa. Quizás porque lo comparo con el espectáculo de luz y de sonido que hay en el Fuerte Rojo de Delhi, Jai Hind, que es una maravilla.

 

El lugar donde se encuentra mi hotel se encuentra como en una isla y al otro lado del puente está la ciudad de Orchha. Después del espectáculo crucé el puente y me di una vuelta por el templo de Ram Raja y el templo de Chaturbhuj, para terminar tomando una cerveza en un restaurante llamado Mediterráneo. Me llamó la atención porque en el exterior un cartel decía en español: ¨Mediterráneo – Restaurant & Café -El sabor incredible como tu abuela¨. Sí, incredible (en inglés), no increíble. No lo sé, porque solo tomé una cerveza, pero las vistas desde la terraza sí que eran increíbles. Recomiendo el lugar solo por las vistas. Fui a cenar al hotel y al sobre.

 

El sábado desayuno en el hotel y a seguir explorando. Empecé por la ¨isla¨ donde está mi hotel, y visité:

-Shyam Daua Ki Kothi.

-Rasaldar Ki Kothi.

-Rai Praveen Mahal – Este palacete parecía estar cerrado, pero la cadena de la puerta no tenía candado, la quité, empujé la puerta y voilá, a explorar. Se veía que lo estaban restaurando y en su interior se veían interesantes pinturas de la época. Así lo describe la guía Lonely Planet: ¨el Rai Praveen Mahal, un pabellón erigido para un famoso cortesano del s. XVI, con un jardín formal mogol en un estado pasable. Dentro hay murallas que inmortalizan a Praveen, que baila, y a su amante, el rajá Indrajit, a caballo¨.

-Khana Hamman, ¨con exquisito techos abovedados¨. Cuando leí hamman tenía la esperanza de que los baños estuvieran en funcionamiento, pero no, es un edificio histórico sin más, con su piscina y sus salas.

-Shahi Darwaja.

-Bakasrai Ki Kothi.

 

En paseo una maravilla, porque estaba en una zona rural, viendo cómo cosechaban los campos de trigo a mano, sin turistas, un buen día, en la naturaleza, ¡una gozada! Es la maravilla de Orchha, que es una población muy pequeña, en una zona rural, pero con un patrimonio cultural importantísimo.

 

Crucé el puente que conecta el complejo palaciego con Orchha y volví a Mediterraneo porque había andado una barbaridad bajo el sol y estaba deshidratado. Una cervecita, descanso y una botella de agua lo remediarían.

 

De ahí tiré andando a la Reserva Natural de Orchha, donde desde esa orilla del río se tiene una buena vista de los cenotafios reales al otro lado. Crucé de vuelta el puente para visitarlos y así los describe la guía Lonely Planet:

 

¨Chhatris

 

En el extremo sur de la población, a orillas del Betwa, se alzan enormes y serenos chhatris (cenotafios reales), que se aprecian mejor al ocaso. El chhatri de Bir Singh Deo está justo en la orilla, apartado del resto¨.

 

Si necesitáis un recordatorio del significado de cenotafio así lo define la RAE: ¨Monumento funerario en el cual no está el cadáver del personaje a quien se dedica. Del latín tardío cenotaphĭum, y este del griego κενοτάφιον kenotáphion; propiamente ’sepulcro vacío’.¨

 

De los cenotafios reales tomé un autorickshaw al templo de Lakshmi. Lonely Planet lo describe así: ¨Desde las afueras de Orchha se ve este altísimo templo-fortaleza, con soberbias vistas desde su azotea y murales cuidados en los techos de las cúpulas de sus torres¨.

 

Bajaba caminando felizmente de vuelta al templo de Orchha cuando un paisano en moto paró y se ofreció a llevarme. Le dije que gracias, que no se preocupara, que iba muy feliz andando. Insistió, así que me subí en la moto. Cuando me bajé me dijo que le pagará 200 rupias. Le dije que nada, y me dijo que 100. Le dije que cero, que yo iba feliz andando y el se había ofrecido a llevarme. Una mezcla de amabilidad genuina y un buscar a ver qué puedo sacar del turista, y si cuela cuela.

 

Llegué al templo de Ram Raja. Así lo describe la guía Lonely Planet:

 

¨En el extremo oeste de una animada plaza se yergue este templo con una cúpula de colores rosa y mandarina, que es el único de su clase en el que se venera a Rama como rey. Construido en el s. XVI como palacio para la esposa de Madhukar Shah, pasó a ser templo después de que resultara imposible retirar una imagen de Rama que había sido instalada en él temporalmente. Aquí se congregan grupos de saddhus y, los fines de semana y festivos, de peregrinos¨.

 

Contiguo se encuentra el Templo de Chaturbhuj: ¨Este templo del s. XVI, con espectaculares (y altísimas) torres visibles desde toda la localidad, nunca se ha utilizado para su propósito original de albergar el ídolo de Rama expuesto en el contiguo Ram Raja. Desde la puerta del rincón noroeste de su espacio interior central, una pronunciada y oscura escalera lleva hasta los pináculos de la azotea, con buenas vistas¨.

 

Es un templo increíble que me recordó a una catedral.

 

Tocaba empezar la operación retorno. Fui al hotel a recoger la mochila, autorickshaw a Janshi y tren a Delhi.

 

¡Me ha encantado Orchha, ha superado todas las expectativas! La combinación naturaleza + población pequeña + una locura de arquitectura hace que este sea un destino turístico a considerar seriamente.

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