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Basurde Xiao Long

Hoy en la historia – Maratón de Nueva York 2004

Hoy en la historia – Maratón de Nueva York 2004

5 fotos aquí

 

Se cumplen hoy 20 años de mi participación en la maratón de Nueva York. En aquella época estaba viviendo en Carolina del Sur y corrí la carrera con una camiseta de la escuela en la que trabajaba, Rock Hill High School. En la revista del colegio The GBG publicaron este artículo el 15 de diciembre:

 

¨Spanish teacher represents Rock Hill in internationally-acclaimed race.

By Danielle Frain and Matt Whitehead

Features editor

 

On Nov. 11, 2004, New York City held its annual ING New York City Marathon. 37,000 restless, jittery runners crowded the streets of Staten Island in anticipation of embarking on a 26.2 mile trek through the boroughs of New York City.

 

Among those thousands of people was one who many of us see every day, Mr. Javier Castro. He finished fifth out of the 100 South Carolina runners that participated and 3,3461 out of the 37,257 total runners, which places him in the top 10 percent of all the runners.

 

Mr. Castro´s time was 3 hours 37 minutes and 43 seconds, trailing the winner only by one hour and 28 minutes. Mr. Castro averaged a 8:16 minute mile for each mile of the race. The winner was from South Africa and run a time of 2:09:28.

 

¨I finished very tired, the last three miles seemed very very long to me,¨ recalls Mr. Castro. ¨But I was very happy because I had been preparing it for a while.¨

 

In preparation for this distance trek, Mr. Castro began training at the beginning of the school year (in early August). During the past three months, he run around a total of 450 miles. ¨You don´t have to run everyday, but at least one day per week you are supposed to run in between 13 and 18 miles¨, says Mr. Castro.

This was not the first time Mr. Castro has participated in a marathon. This past March, he ran a marathon at Virginia Beach.

This doesn´t look like it will be the only time he will run in the New York Marathon again either: ¨I would love to run NYC again. But it takes a lot of time to get ready for a marathon so I think that, having to train so much, I would prefer to run in another city. Maybe London, Paris, Amsterdam. It is a wonderful way to do tourism.¨

 

Training for the marathon, in addition to actually finishing it, has been rewarding. ¨In college I weighed 235 pounds. So I started running just to lose weight. At that time, even to finish a 5K was for me a difficult task, a marathon: unthinkable. Over the years I started increasing the distance. Now I am able to finish a marathon, and I am far from those 235 pounds.¨

 

May factors of this race make it unique and diverse. The race included runners from dozens of different nationalities, from Argentina to Yugoslavia. In addition to runners, the race included wheelchair racers and hand cycle racers. Racers were able to run through Staten Island, Brooklyn, Queens, Mahattan and the Bronx. The race finishes in Central Park, New York´s trademark event center.

 

¨If in your head you have a goal, and you fight for it, no doubt you will get it. ¨Impossible is nothing¨, Castro said¨.

 

Photo caption: Spanish teacher Javier Castro, wearing a Rock Hill cross country jersey, finished the New York City Marathon in 3 hours 37 minutes and 43 seconds. He finishes in the top 10 percent out of 37,257 runners¨.

 

Traducción al español:

 

¨Profesor de español representa a Rock Hill en una carrera internacionalmente aclamada. Por Danielle Frain y Matt Whitehead.

 

El 11 de noviembre de 2004, la ciudad de Nueva York celebró su maratón anual ING de Nueva York. 37,000 corredores inquietos y ansiosos llenaron las calles de Staten Island en anticipación de embarcarse en una travesía de 42.195 kilómetros a través de los barrios de Nueva York.

 

Entre esas miles de personas se encontraba alguien a quien muchos de nosotros vemos todos los días, el Sr. Javier Castro. Terminó en quinto lugar entre los 100 corredores de Carolina del Sur que participaron y en la posición 3.346 de los 37.257 corredores totales, lo que lo coloca en el top 10% de todos los corredores.

 

El tiempo del Sr. Castro fue de 3 horas, 37 minutos y 43 segundos, quedando a solo una hora y 28 minutos del ganador. El Sr. Castro promedió 5 minutos 8 segundos por kilómetro durante cada kilómetro de la carrera. El ganador, proveniente de Sudáfrica, hizo un tiempo de 2:09:28.

 

"Terminé muy cansado, los últimos cinco kilómetros se me hicieron muy, muy largos," recuerda el Sr. Castro. "Pero estaba muy feliz porque llevaba tiempo preparándome."

 

En preparación para esta prueba, el Sr. Castro comenzó a entrenar al inicio del año escolar (a principios de agosto). Durante los últimos tres meses, corrió un total de alrededor de 724 kilómetros. "No tienes que correr todos los días, pero al menos un día a la semana se supone que debes correr entre 21 y 29 kilómetros", dice el Sr. Castro.

 

Esta no fue la primera vez que el Sr. Castro participó en un maratón. En marzo pasado, corrió un maratón en Virginia Beach. Tampoco parece que será la última vez que corra en el Maratón de Nueva York: "Me encantaría volver a correr en Nueva York. Pero se necesita mucho tiempo para prepararse para un maratón, así que creo que, al tener que entrenar tanto, preferiría correr en otra ciudad. Tal vez Londres, París, Ámsterdam. Es una forma maravillosa de hacer turismo."

 

Entrenar para el maratón, además de realmente terminarlo, ha sido gratificante. "En la universidad pesaba 107 kilos. Así que comencé a correr solo para perder peso. En ese momento, incluso terminar un 5K era para mí una tarea difícil, un maratón: impensable. Con los años empecé a aumentar la distancia. Ahora soy capaz de terminar un maratón, y estoy lejos de esos 107 kilos."

 

Muchos factores hacen única y diversa a esta carrera. La carrera incluyó corredores de decenas de nacionalidades diferentes, desde Argentina hasta Yugoslavia. Además de corredores, la carrera incluyó participantes en sillas de ruedas y corredores en hand cycle. Los corredores pudieron atravesar Staten Island, Brooklyn, Queens, Manhattan y el Bronx. La carrera termina en Central Park, el centro de eventos emblemático de Nueva York.

 

"Si en tu cabeza tienes un objetivo y luchas por él, sin duda lo conseguirás. 'Nada es imposible'", dijo Castro.

 

Pie de foto: El profesor de español Javier Castro, usando una camiseta de cross country de Rock Hill, terminó el Maratón de la Ciudad de Nueva York en 3 horas, 37 minutos y 43 segundos. Terminó en el top 10% de los 37.257 corredores.¨

 

Ya por aquello tiempos escribía entradas en mi blog así que aquella experiencia quedó registrada:

 

1 - La idea

 

Después de estar casi tres años en el dique seco, por una lesión de cadera, y ver en marzo de 2004 que pude volver a corer otra marathon, en Virginia Beach, me plantee que estando otro año en EEUU sería bonito correr LA MARATHON. Para ir a la maratón de Nueva York tienes dos opciones:

 

1.- Clasificarte por tiempos. Mi mejor tiempo fue en Virgina, tres horas 30 minutos, y el corte para mi edad estaba en 3 horas 10 minutos, así que imposible.

2.- A través de la lotería.

 

Calenté a mi hermano y a mi primo para correrla, y se animaron. También animaron a un colega suyo que corrió con ellos la maratón de Madrid. Tres, más la mía, cuatro candidaturas para la lotería. Te tenías que registrar antes de mayo y la lotería era en julio. Bien, de las 4 candidaturas solo tocó la mía.

 

2 - El entrenamiento

 

En verano si salí a correr algunos días, sin embargo no empecé a entrenar más en serio hasta que volví de España de vacaciones. Agosto, septiembre y octubre, tres meses de entrenamiento... y 677 kilómetros. Repartidos de la siguiente manera...

 

Semana 1 : Del 1 al 7 de agosto. 5 kilómetros

Semana 2 : 57 km (20 km) Pongo entre paréntesis el día que hice más kilómetros esa semana.

Semana 3 : 20 km (11km)

Semana 4 : 48 km (11km)

Semana 5 : 47 km (18km)

Semana 6 : 70 km (28km)

Semana 7 : 69 km (34km)

Semana 8 : 55 km (30km)

Semana 9 : 39 km (18km)

Semana 10 : 76 km (30km)

Semana 11 : 58 km (21km)

Semana 12 : 69 km (21km)

Semana 13 : 47 km (22km)

Semana 14 : 17 km (8km)

Semana 15 : New York city marathon, 42 kilometros.

 

3 - La logística

 

Aparte de la solicitud, hay que gestionar el transporte y la estancia. El transporte no era mucho problema. Un avión de Charlotte a New York cuesta unos $200, que dada la distancia no está mal. Volé el sábado pronto a la mañana (a las 6 a.m.), y volví el lunes por la tarde. El alojamiento es otro tema. En NYC no encuentras hoteles por menos de $100, así que me fui a un hostel, a sobar con otros tres en la habitación. Pero ningún problema, me gusta mucho mas el ambiente de los hostels, sobre todo yendo solo. Aquí me aloje: Chelsea Hostel

 

4 – La víspera

 

El sábado volé a Newark, el aeropuerto de New Jersey. Del aeropuerto me cogí un autobús a New Jersey, y ya una pareja de Honduras me indico el autobús que tenía que tomar para New York. Cuando llegue a New York, fui al hostel, me registre, y a la feria del corredor. Cogí el dorsal, y estuve viendo lo que había por ahí, zapatillas, y demás. Habia un ambiente muy bueno. Me saque una foto con Stefano Baldini, ganador del oro olímpico en Atenas en maratón.

 

Después de la feria me fui a Central Park, a la cena de la pasta. Pensaba que habiendo tanta gente seria bastante cutre, pero que va, la pasta muy buena, muy variada, barra libre de agua, Gatorade... y de cerveza, je, je. Me senté en una mesa donde había un sitio libre, con otras 8 personas: Un matrimonio de Los Ángeles, que pensaban hacer la maratón andando, en unas 7 horas y media. Tres italianos, y tres de Croacia. Dos de Croacia pensaban hacer el maratón en 2:45. Uno de ellos, había sido campeón de Yugoslavia en 1992. Tenía la mirada bastante perdida, y me hizo pensar que a ese le había pillado la guerra de lleno. Me hubiera gustado haberle preguntado, pero solo uno de los croatas hablaba inglés, y no era él. Y yo soy como Aznar, hablo croata en círculos reducidos, pero estando los yankees y los tiffosos en la misma mesa... no me parecía propio ;-)

 

De ahí al hostel y a dormir.

 

5 – Horas previas a la carrera

 

Me levanté a las 5 de la mañana, porque entre las 5 y las 7 teníamos que coger un autobús a Staten Island, de donde sale la maratón. Nada más salir me encontré con un portugués que estaba en mi hostel. Yo tenía intención de ir en metro -el metro no cierra por la noche, servicio 24 horas-, pero al final nos hicimos las 20 calles andando. Nos llevaron a Staten Island, y allí estuvimos desayunando juntos, café, bollos, yogures... estaba muy bien organizado. Hay tres corrales, para que la salida sea más fácil para todos. Lo hacen dependiendo de que tiempo esperas hacer. Yo salía del corral azul y él del verde, así que nos separamos. Estuve hablando con una chica de Miami y con unos de Bilbao.

 

La carrera empieza a las 10. Hay camiones de UPS donde dejas una bolsa con lo que te quieres encontrar en la meta, ropa, comida, o lo que sea. Sin embargo, como hay tanta gente, es conveniente llevar ropa vieja que pueda mantenerte caliente hasta el último momento, ya que no vas a esperar a dejar la bolsa justo antes de empezar. Puede ser un Cristo. Luego toda esa ropa la dan a caridad. Es una buena iniciativa, ya que 36.000 personas dejando 36.000 jerséis, pantalones y camisetas viejas... pueden hacer bastante bien a los homeless de New York.

 

6 – La carrera

 

Nos van llamando a la salida. Yo intento buscar las señales de la gente que espera hacerlo en 3h20´, pero no hay. De 3h 15, pasa a 3h30. Así que decido seguir ese grupo. La salida es en el puente que conecta Staten Island con Brookly, en el Verrazano-Narrows Bridge.

 

Y la llegada a Brooklyn... fantástica. Mogollón de gente en la calle, aplaudiendo, con carteles... corres sin darte cuenta. Yo de hecho perdí al grupo ese de 3:30 en las primeras millas, vas flotando. Llevaba una sudadera que ponía Rock Hill y la gente te anima como a Mayo en Pirineos -Go Rock Hill, looking good-, y cosas así.

 

Hacia la milla 10, pasamos por un barrio judío. Pero de judíos ortodoxos, de estos que se ven en Jerusalén, contra el muro de las lamentaciones. Es un contraste. Vas por una avenida grande, donde todo el mundo te está animando, y llegas a un barrio donde toda la peña viste con abrigos negros largos, sombreros, barbas, unos tirabuzones muy curiosos, y que no te dicen ni shalom. Vamos, que ni se paraban a mirar, ellos mismos con sus mecanismos.

 

De ahí zancada a zancada hasta completar la media maratón, tambien en Brooklyn, pero muy poco después, cruzamos a Queens. Un par de millas en este barrio, y a Manhattan. Mucha gente en el Uptown, animando, y el público iba disminuyendo a medida que nos acercábamos al Bronx. Lo de los carteles y la gente, muy gracioso. Había alguno con el que te reías, como el que decia ¨Those legs are hot, keep running¨ (=Esas piernas son sexis, sigue corriendo). Animaban mucho, decían ¨No pares, no abandones¨, ¨No hay gloria sin dolor¨, y mil cosas así, que te iban haciendo mucho más llevadera la carrera.

 

A partir de la milla 18, kilometro 30, empieza el famoso muro. Así que la organización, que cuenta con todo, proporcionaba allí geles energéticos. Me comí un par de ellos, y la verdad yo no sentí el muro hasta después de salir del Bronx. Bueno, que me adelanto, de Manhattan pasamos por el Bronx, y de ahí vuelta a Manhattan. El Bronx... muy tranquilo, poco público, y poco puedo decir, porque solo fue una milla.

 

Cada 5 millas, había unos carteles de Nike, muy grandes y muy guapos, que animaban mucho. Justo al salir del Bronx había uno de decía ¨El muro... es solo una calle¨ (=The Wall...is just a Street). Se refería a Wall Street, el centro financiero de NYC... y del mundo. Bien, me hizo gracia y me animo, pero no fue así. Justo al entrar en Manhattan, milla 21, me paso el grupo de 3:30. Intenté seguirlos, pero vi que no podía, asi que decidí continuar a mi ritmo. En la milla 23 empezaba Central Park. Gente a todos los lados, animando mucho, pero las tres últimas millas se me hicieron un infierno. Eran rompepiernas, y estaba bastante baldado. Ya no prestaba mucha atención a la gente, iba a lo mío, esperando terminar, pero se me hizo interminable. Me hizo gracia otro cartel que vi por esa zona, de un hippy: ¨Marathoners are crazy¨, los maratonianos están locos. También me vino a la cabeza un poster que vi en la feria del corredor que decía ¨At 18 miles you wonder why you do this. At 26.2 it all becames perfectly clear¨ (=En el kilometro 30 te preguntas por qué haces esto. En el kilómetro 42 te queda perfectamente claro). Y yo tenía el sentimiento primero en ese momento, je, je. Pero bueno, como no hay mal que cien anos dure -ni cuerpo que lo resista- por fin vi la línea de meta, levante los brazos... y prueba conseguida!!!!

 

7 – Post carrera

 

Crucé la meta contento, me pusieron una manta térmica, la medalla, me saqué una foto y a buscar la bolsa que había dejado en el camión en la salida. Y para que os hagáis una idea de lo reventado que llegué, después de parar tardé como unos 45 minutos en recorrer la media milla que me separaba de mi camión. Es algo que vi mal en la organización. Si después de parar hubiera comido algo, estoy seguro de que me hubiera recuperado enseguida. Pero hasta que no llegabas a tu camión no te daban la bolsa de comida, y me paré bastantes veces.

 

Pero bueno, en cuanto me comí una manzana, un plátano y una barra energética me sentí como nuevo (es un decir) y vuelta al hostel. Había quedado con el portugués para ir a la fiesta post-carrera, pero le deje una nota diciendo que yo no iba a ir tan pronto, ya que habíamos quedado a las 6:30. Siesta, y a eso de las 8:30 fui para allá. Estuvo bien, nada del otro mundo, pero bien. Sali de la fiesta, me di una vuelta por Times Square, un par de cañas en un irlandés viendo football y vuelta a la fiesta, hasta las 12, que me fui a sobar. En el sótano de la discoteca habían habilitado una sala con ordenadores, donde podías consultar tu tiempo. Yo quedé el 3.463, de 36.513, con un tiempo neto de 3:36:39, y bruto -contando el tiempo que me llevó pasar por la línea de salida- de 3:37:43.

 

Estoy muy feliz con la experiencia. Como un musulmán tiene que visitar la meca una vez en la vida, un maratoniano tiene que correr en NYC una vez en la vida. Como dice mi primo Eduardo, estas son las olimpiadas para un popular. Y es verdad, atletas de 102 países participando en la carrera, y más de dos millones de espectadores (dato sacado de la Web oficial) siguiendo la carrera en directo es una experiencia que hay que vivir.

 

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Ayer 6 de noviembre de 2024 se celebraron las elecciones presidenciales en EEUU, en las que Donald Trump se impuso a Kamala Harris. Ese mes de noviembre de 2004 también hubo elecciones, el día 2, y también se impuso el candidato republicano George W. Bush al candidato demócrata John Kerry. Estando en Carolina del Sur las viví de primera mano, acompañando a mi compañero de piso Clay a votar.

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