2024 Honda ADV 160, mi nueva montura en KL. 15 de julio de 2025.

¡Listo! 10 días me ha llevado tener ruedas en Malasia.
Llegué el domingo 6 de julio, por la noche.
El miércoles 9 de julio, día 4, apalabré la moto.
Hoy martes 15 de julio, día 10, he quedado con el vendedor en tráfico para ponerla a mi nombre y llevarla al hotel donde estoy.
Llegué con la idea de comprarme una moto, la típica, con marchas. Algo como esta Benelli Imperiale 400 a la que le había echado el ojo. Sin embargo, he acabado con un scooter, una Honda ADV 160 del año pasado. El que me la vende la compró nueva en mayo de 2024.
¿Y quién me la vende? Un profesor de otra escuela internacional en KL, IGB IS, que después de estar 10 años en esta ciudad se muda a Etiopía, para trabajar en la International Community School of Addis Ababa. Kev Lawson me comentó que vendía la moto, que era una buena oportunidad, así que a por ella.
En esta parte de Asia se ven más scooters que motos, así que donde fueres, haz lo que vieres. El mantenimiento y todo será más fácil. En Yakarta también tuve un scooter, una Honda Vario, y me moló bastante. Me despedí de ella con un viaje de unos mil quinientos kilómetros, desde Yakarta en Java a Ubud en Bali. Este scooter que he comprado tiene pocos kilómetros, 8.878km, así que habrá que meterle algunos más.
Hoy hemos quedado a las 8 de la mañana en una de las oficinas de tráfico, Jabatan Pengangkutan Jalan (JPJ), que se traduciría como Departamento de Transportes por Carretera, o coloquialmente en España en una oficina de la Dirección General de Tráfico. Concretamente en esta dirección. El proceso ha sido bastante fácil. Hemos ido a una oficina de seguros que estaba al lado, S&D Centurion Services Sdn. Bhd, he sacado el seguro, con ello hemos ido a la DGT y listo. He pagado el impuesto de circulación (road tax) y han puesto los papeles de la moto a mi nombre. Simple, rápido y eficiente.
Darren, el que me la vende y al que ya conocía de cuando anduve por aquí en abril, se ha portado de maravilla. Aparte de hacerme un buen precio me ha regalado una chaqueta, dos cascos y unos guantes. Set completo para empezar a rodar.
Nos hemos despedido, y lo primero que he hecho ha sido buscar un taller de motos para instalar un soporte para poder poner el teléfono en el scooter y así ver Google Maps. He pasado por un par de ellos que no tenían hasta que he dado con uno que sí que me lo ha instalado. De ahí he ido a un concesionario oficial de Honda (Honda Impian X) para hacer una revisión de la moto y que estuviera bien a punto. ¡Listo!
La conducción por Kuala Lumpur no parece complicada. He pasado cerca de las Torres Petronas y ha sido un paseo agradable hasta el hotel en el que estoy alojado, Somerset. Lo que sí que notaba es que la pierna y la mano izquierda pedían meter marchas, por la costumbre. Ya nos iremos acostumbrando al juguetito.
Así que nada, hemos dejado la Royal Enfield para pasar al Team Honda Castrol, como Joan Mir o Luca Marini. ¡Ahora a disfrutarla!
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