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Basurde Xiao Long

31 de enero, 1-2 de febrero 2014 – Wanggameti (1.225 m.) Isla de Sumba, Indonesia + www.gunungbagging.com

31 de enero, 1-2 de febrero 2014 – Wanggameti (1.225 m.) Isla de Sumba, Indonesia + www.gunungbagging.com

88 FOTOS DEL FIN DE SEMANA AQUÍ

 

Cuando llegué a Indonesia una de las primeras cosas que hice fue investigar un poco en Internet que clubs de montaña o de actividades al aire libre había. Me topé con esta página Web http://www.gunungbagging.com/ que en mi opinión es la mejor fuente de información sobre montañas en Indonesia.

 

¿Qué quiere decir ¨Gunung Bagging¨?

(Información extraída y traducida de la página Web www.gunungbagging.com )

 

Gunung es el término para referirse a montaña o pico en indonesio. Es un término que rápidamente pasa del indonesio a las diferentes lenguas extranjeras de los que estamos aquí, y sería normal en Indonesia decir en español algo como ¨este fin de semana he subido gunung Wanggameti¨.

 

Bagging es un termino informal en inglés para decir coleccionar. Coleccionar colinas y montañas es un pasatiempo muy popular en el Reino Unido, y hay numerosas listas para diferentes países y condados. Lo bueno de las listas es que ofrecen un incentivo para salir de casa y visitar lugares a los que normalmente no pensarías ir.

 

Para coleccionar un ¨ribu¨ -explicaré lo que es esto a continuación- necesitas alcanzar el punto más alto. Por ejemplo, mucha gente visita el cráter de Gunung Agung en Bali, pero mucha menos gente alcanza el que es el punto más alto de esa montaña.

 

¿Qué es un ¨ribu¨?

(Información extraída y traducida de la página Web www.gunungbagging.com )

 

Un ¨ribu¨ es una cima en Indonesia con al menos 1.000 metros de elevación. Lo llaman ribus porque la palabra indonesia ¨ribu¨ quiere decir mil. La variedad de ribus es enorme; hay algunos que están cerca de las ciudades y se suben fácilmente en un día. Otros están en ambientes remotos y presentan un desafío, requiriendo semanas de viaje y senderismo para subirlos. Otros están en volcanes activos y peligrosos. Los ribus se extienden por el archipiélago de Indonesia desde Aceh en el oeste a Papua en el este.

 

Hay cuatro categorías de ribu: tres están basadas en su elevación absoluta, y la cuarta categoría llamada ¨especial¨ para picos que son considerados de especial interés.

 

- Sangat Tinggi – Muy alto – Más de 3.000 metros de elevación.

- Tinggi Sedang – Bastante alto – Entre 2.000 y 3.000 metros de elevación.

- Kurang Tinggi – Menos alto – Menos de 2.000 metros de elevación.

- Special – No-ribu – Hay una razón especial para coleccionarlo.

 

En Indonesia hay en la actualidad 226 ribus, y 93 picos especiales.

 

Aparte de estar en la Web Gunung Bagging también está en Twitter y en Facebook. En la Web hay un apartado en el que te puedes suscribir a una lista de distribución y eso es lo que hice.

 

El 18 de noviembre recibí un correo de Dan Quinn –es el que mantiene la Web, luego escribiré más sobre él- invitándonos a unirnos a un viaje que tenía programado a Timor Oriental para subir dos montes, Ramelau (2.963 m.) y Matebean Mane (2.372 m.) Yo me iba a casa en navidades así que descartado.

 

El 9 de diciembre recibí otro correo en el que Dan Quinn informaba de que el 31 de enero, 1 y 2 de febrero iba a ir a la isla de Sumba a intentar subir Wanggameti, y que si alguien se animaba estaba invitado. Me cuadraba y me uní a la excursión. Al final fuimos solo Dan y yo.

 

¿Quién es este Dan Quinn? Es el fundador de Gunung Bagging, junto con otro amigo y en su Web tenéis más información:

http://www.gunungbagging.com/contact/

 

Decir de Dan que con la montaña que subimos juntos tiene en su bolsa nada menos que 62 ribus, aparte de un montón de especiales. No creo que encontremos a nadie que haya subido más montañas en Indonesia. Entre sus objetivos está el ser el primero en subir 100 ribus.

 

Cada vez que sube una montaña sube un montón de información a Internet, y como en su Web lo cuenta todo mucho mejor de lo que lo podría hacer yo voy a contar el fin de semana traduciendo del inglés su entrada en la Web:

http://www.gunungbagging.com/wanggameti/

(Lo que leéis a continuación es la tradución al español de lo publicado por Dan Quinn en la página Web anterior)

 

¨2 entradas para ¨Wanggameti¨

 

Entrada 1 – Publicada por Dan el 26 de abril de 2013, 08:09

 

Llevo mucho tiempo intentando encontrar información sobre Wanggameti. Otra razón para visitar lo que suena como una isla fascinante. La última información que obtuve es que no hay una ruta y no se considera normal intentar su ascenso por su pendiente, por estar muy cerrado y –más crucial- por los tabúes locales. Por lo visto, nadie ha intentado subir esa montaña todavía.

 

Entrada 2 – Publicada por Dan el 3 de febrero de 2014, 14:28

 

Bien, la última información que obtuve de los guías turísticos en Sumba era que nadie se atrevería a subir la montaña. Esto ha acabado siendo totalmente falso –un montón de gente local sube por ahí para cazar jabalís con regularidad. Me puse en contacto con el increíblemente eficiente Pak Tri Wiyanto a través de la página Web del Parque Nacional. Se merece una medalla por toda la información que me ha enviado. Según Tri, el Parque Nacional abrió recientemente (2013) un sendero a la cima desde cerca del pueblo Wanggameti, y parecía posible hacerlo en un largo día desde Waingapu (levantándote a las 4:30 a.m., si todavía no estás despierto después de la terriblemente alta llamada a la oración desde la mezquita cerca del Hotel Merlín).

 

Es maravilloso oír sobre esas iniciativas –y pone de relieve lo decepcionante que es que picos más accesibles en Java como Baluran y Halimun permanezcan cerrados en sus respectivos parques nacionales. En cualquier caso, enhorabuena a la gente del Parque Nacional Laiwangi Wanggameti que están haciendo un impresionante trabajo y tienen una excelente página Web también. Incluso respondieron a mis correos electrónicos, lo cual es bastante raro aquí.

 

Aterrizamos en Tambolaka, en el oeste de Sumba, con un primer día reservado a viajar en coche por la isla. Justo después de aterrizar hubo una terrible tormenta, el avión se movió de lado a lado y no se nos permitió desembarcar. Finalmente salimos y nos encontramos con nuestro conductor, que trabajaba para el Hotel Sinar Tambolaka. Fuimos a ese hotel para almorzar y tuvimos una conversación con un australiano que trabajaba en un proyecto de instalación de paneles solares. El manager del hotel parecía tener sus reservas en alquilarnos el coche y el conductor sin quedarnos en su hotel, pero llegamos al acuerdo de pagarle las 600.000 rupias/día habituales (incluida gasolina, conductor, etc) el primer día para cruzar la isla a Waingapu (unas 4-5 horas) y 900.000 rupias por el segundo día a las montañas (porque la carretera no estaba en buen estado y podía estar peor al ser temporada de lluvias).

 

La primera parada fue en Pasunga –para ver las tradicionales tumbas megalíticas y las tallas en piedra únicas de Sumba. Los tejados de las casas llaman mucho la atención, tanto los ya escasos construidos con materiales naturales (palma) como los construidos con materiales modernos (chapa). Es difícil decir la antigüedad de cada monumento ya que es una mezcla de antiguo y nuevo porque la tradición continúa a día de hoy.

 

Lo siguiente en el itinerario era visitar Dampak Meteor, el impacto de un meteorito. Tontos nosotros, pensábamos que Dampak era el nombre del pueblo cerca del cráter pero ¨dampak¨ es impacto en indonesio. Prácticamente no hay información sobre este cráter (excepto lo poco publicado en esta excelente página Web sobre Sumba sumba-information.com) sobre hace cuánto tiempo sucedió, pero según la página Web mencionada anteriormente, el cráter tiene 150 metros de ancho y 80 metros de profundidad y está cerca de la carretera que pasa por Langgaliru. Intentamos preguntar a varios locales, en indonesio y gesticulando para sugerir el impacto de un meteorito, pero nuestras preguntas eran probablemente incomprensibles atendiendo a los gestos y caras confusas de nuestros interlocutores. Quizás pensaban que queríamos encontrar nuestra nave espacial para volver a casa. Así que abandonamos el intento y continuamos a Waingapu. Pero que maravilloso sitio turístico podría ser si, por ejemplo, hubieran puesto un cartel.

 

Nuestro conductor atropelló a un pollo en la carretera, dejándolo solo groggy. El chófer paró el coche y saltó a la cuneta a buscarlo –era zona boscosa-. El pollo no tenía daños evidentes pero no estaba en situación de escapar de nuestro piloto, que lo atrapó. Estaba encantado –para él fue un golpe perfecto y se convertiría en una buena cena en Waingapu.

 

El personal en el Hotel Merlin (no tiene indicación, está enfrente de una estación de servicio, quizás debas preguntar) era muy simpático. Por lo visto se puede ver la isla de Flores en la distancia desde el restaurante en el último piso del hotel, en un día muy claro.

 

La mezquita fue tremendamente ruidosa a las 4:30 a.m. la mañana siguiente. Que algunas personas piensen que eso es un comportamiento razonable es uno de los grandes misterios de la vida. Afortunadamente teníamos que irnos a las 5 a.m. de todos modos, para subir Wanggameti y volver el mismo día.

 

A pesar de que las previsiones meteorológicas eran razonablemente favorables, estaba nuboso y cuando tomamos el cruce que indicaba Tanarara (en la carretera hacia el este una vez pasado el aeropuerto de Waingapu) y empezamos a subir las montañas apareció la lluvia. Y el viento. Y los dos se quedaron durante todo el día. Sumba está en su época más verde en enero/febrero, pero tiene que ser bonita en cualquier época del año, con esas praderas y colinas similares a las que podrías encontrar en Yorkshire Dales en el norte de Inglaterra, pero con pequeñas secciones de campos de arroz ubicadas en lugares particularmente protegidos.

 

Tras llegar a Tanarara después de unas 2 horas y media (57 kilómetros en total desde Waingapu a Tanarara en los postes kilométricos) empezamos a preguntar y a buscar por la oficina del parque nacional, donde intentaríamos convencer a algún miembro de la plantilla para que se subiera al coche y nos llevara a la cima de Wanggameti. Bien, no pudimos encontrar el lugar y a todos los que preguntamos por la zona nos dieron una respuesta diferente.

 

En Tanarara ya habíamos alcanzado los 1.000 metros sobre el nivel del mar, así que cuando no brilla el sol y llueve puede sentirse un poco de frío. Algunos bonitos hitos naturales pasado Tanarara incluyen una colina cubierta de hierba con forma de pirámide (a la izquierda) y un conjunto de rocas (también a la izquierda) que parecen pequeñas colinas en, digamos, Dartmoor o el Peak District.

 

Finalmente llegamos a la señal que indica ¨teléfono público¨ y encontramos a algunos locales que nos prometieron que nos podrían encontrar a alguien para acompañarnos a la cima. Habíamos llegado al pueblo Wanggameti. Había planeado en primer lugar llegar hasta Katikuwai donde parece que hay una bonita cara tallada en piedra, pero el pueblo de Wanggameti valía después de 4 horas en una carretera llena de baches.

 

Nos sentamos en una casa a charlar y tomar café local, con el viento y la lluvia golpeando el tejado. No podíamos haber elegido un día peor, en cuanto al tiempo se refiere. Vino el jefe del pueblo que era un hombre simpático que nos contó una historia de un belga que subió Wanggameti y volvió cubierto en sangre y medio muerto. Eso fue por las sanguijuelas. Hay millones de sanguijuelas durante la temporada de lluvias, nos dijo. Una camiseta blanca se convertiría en roja. Las sanguijuelas se te pegarán a las piernas, a la espalda, en la cara, en todos los sitios. También el jefe del pueblo estaba preocupado por el tiempo y la posibilidad de que árboles caídos bloquearan el sendero.

 

De todos modos, le pudimos convencer de que estaríamos bien y nos encontró a dos chicos locales que nos acompañarían, a un precio más alto del normal debido al mal tiempo y al riesgo de sanguijuelas. Pagamos 300.000 rupias cada uno, 600.000 en total. Esto incluido transporte en moto al comienzo del sendero que, sorprendentemente, tenía una señal. Puedes caminar del pueblo al comienzo del sendero en unos 45 minutos si lo prefieres. Y de hecho, el sendero estaba en general tan limpio, por ser nuevo, que podríamos haber subido al monte sin guías que nos indicaran la ruta (pero siempre es bueno tener ayuda local en caso de emergencia).

 

Las sanguijuelas nos atacaron casi inmediatamente y durante las siguientes 5 horas fue una batalla continua que las sanguijuelas ganaron –con nosotros abandonando la lucha, excepto por las que subían por encima de las rodillas-. Podéis ver las fotos en la galería de fotos –basicamente un poblado entero de sanguijuelas metiéndose por los calcetines. Simplemente horrible. Evitad este sendero durante la temporada de lluvias o seréis víctimas del mismo destino.

 

Vi una fruta que nunca antes había visto. Según los guías se llama algo así como ¨wortakamami¨ en indonesio pero no he podido encontrar más información sobre ella. No la comen los humanos, solo los animales que viven en el bosque. Hay claramente un gran número de pájaros y jabalís en el bosque, aparte de las miles de sanguijuelas que debían haber estado esperando quizás un año a nuestra llegada.

 

No había vistas en tal mal tiempo así que pasamos solo 5 minutos en la cima antes de regresar exhaustos. Volver fue peor porque uno espera que sea más fácil descender la montaña. Pero no es bajada, todo el trek es subidas y bajadas.

 

Mi cómplice Castro pasó el trayecto de vuelta a Waingapu quitándose sanguijuelas de las botas, poniéndolas en cáscaras de cacahuete vacías y tirándolas por la ventana. Incluso haciendo este proceso unas cien veces nos habremos llevado otras cien al hotel con nosotros. La sangre en mis piernas de heridas de unas 30 sanguijuelas preocupó a los empleados del Hotel Merlin, que pensaban que me había visto involucrado en un accidente de moto. Estaba bien, pero incluso hoy, dos días después, mis tobillos me pican un montón.

 

Al siguiente día volamos de Waingapu después de un rápido vistazo a una de las muchas gloriosas playas. Definitivamente una de las islas más memorables de Indonesia, en mi opinión¨.

 

Como veis Dan ha narrado de maravilla el fin de semana. Solo voy a añadir un par de cosas más:

 

- Lo de los guías es increíble. Uno de ellos bajó de la montaña descalzo, con total normalidad. Las sanguijuelas se las quitaban con el machete, proceso que repetí yo en el coche utilizando mi navaja. Dicen que hay que tener cuidado y quitarlas con sal, alcohol, quemándolas, etc., pero cuando tienes tantas creo que te da exactamente igual. Solo quieres quitártelas del medio y el método de los locales me valía.

 

- Con un machete me quité las que tenía pegadas por fuera a los calcetines. Pensé que no me había entrado ninguna dentro de los calcetines, porque los llevaba por fuera por encima del pantalón. Sin embargo en el coche cuando revisé los calcetines tenía un motón en cada pie, más de treinta dentro de cada calcetín. Y ya gordas después de un buen festín de mi sangre. En las fotos podéis ver bien como son.

 

Esa era la información del fin de semana, escrita por Dan en un comentario.

 

En este enlace http://www.gunungbagging.com/wanggameti/ podéis leer toda la información técnica que ha subido sobre la montaña, en inglés. Pero eso ya no lo traduzco.

 

A pesar de las sanguijuelas y del tiempo ha sido un fin de semana fantástico, y espero en el futuro poder compartir con Dan otra subida a algún otro ribu. 

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