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Basurde Xiao Long

Diario de a bordo: Ultimo par de semanas

Diario de a bordo: Ultimo par de semanas

Bueno, no queda ya nada para acabar el curso. Acabar esta y dos semanitas más. El 14 de Junio todo el pescado vendido, dos semanitas en Dubai de relax y estudio y el 30 para “el foro”. Y bien, que ha pasado mientras por Dubai que no cuento mucho? Pues esto ha pasado.

 

Empiezo por hace dos fines de semana. El miércoles (nuestro viernes) se presento bastante activo. Para empezar una fiesta de cumpleaños del hijo de una compañera del colegio, Colleen, de Canadá, que también enseña español. Je, je, desde que llegue al colegio, como a todos, nos toco “sufrir” las evoluciones de Westley, que si se ha caído, que si esta malo, que no me deja dormir... así que ahí estuvimos todos celebrando con su marido y un montón de gente su primer cumpleaños. La fiesta estaba bien y la barbacoa prometía pero me tuve que largar pronto ya que esa noche... era la final de la Champions League. Habíamos reservado mesa en el Seville’s, el bar español. Y ahí nos juntamos toda la diáspora. Je, je, entre los disidentes que animaban al Arsenal estaban dos colegas ingleses a los que había invitado yo, uppsss. Del partido poco puedo decir, porque la verdad es que poco vi. Como digo había un montón de españoles, así que entre pinta por aquí y pinta por allá, saludo por aquí y demás, pues del fútbol ni enterarme. Acabamos la noche en una disco, “Trilogy”. Cosa rara, porque ya a mi edad es difícil pillarme en una de esas, acabar en una disco un hombre de bar como yo, pero estuvo bien, ja, ja. Vaya, no me acordaba. Del Seville’s el guarda de seguridad nos invito a irnos, por un vaso que se rompió mientras lo manipulaba, pero bueno, esos flash-backs y flasazos son otra historia (histeria  ;-)

 

Al día siguiente, como suele ser habitual en estos casos resaca, pero tuve que luchar contra ella ya que tuve que ir al colegio a vigilar un examen del bachillerato internacional. Volví a casa, sieston, y vuelta a la rueda, ya que esa noche tenia cena en casa de otra profesora de francés, con todos los del departamento. Buenas risas con esta gente, porque mis compañeras vienen con los maridos, que están entre los cuarenta y cincuenta y tantos, pero cuando se juntan... como crios. El marido de Brigitte, la organizadora, aparte de un vacilon es un excelente cocinero.

 

Durante la semana la rutina se vio rota por la visita de dos vitorianos que vinieron a representar a la empresa “Esmaltaciones San Ignacio” en una feria de cosas para el hogar. Ya sabéis como funciona esto. Como me presente yo en Ciudad del Cabo como el amigo de un amigo de una chica de allí, pues entre estos dos venia una chica que su madre era amiga de una amiga de mi tía. Así que e-mail al canto y quedamos un par de tardes para que conocieran “el otro” Dubai. Visitamos el zoco de telas, el del oro, el mercado de pescado, cenamos en un par de restaurantes árabes, y cada uno a su casa y Dios a la de todos. Me lo pase bien con ellos, buenas risas. Están bien estas visitas esporádicas para romper un poco la monotonía. Je, je, además acabe con un montón de sartenes de “San Ignacio”, más cuatro corbatas y el ultimo libro de Reverte que mando mi madre o mi tía con ellos.

 

Este fin de semana pasado también ha venido cargadito de sucesos. El jueves fue la graduación de los chavales, ya sabéis, las togas, los birretes al aire, lagrimas y demás. En Estados Unidos las cuatro que me trague fueron un autentico rollazo, pero de esta afortunadamente no puedo decir lo mismo. Este es un colegio pequeño, y el trato es más familiar. Con lo que todo lo que decían parecía que te sonaba mas de cerca, y la ceremonia fue muy bonita. Al final hubo una recepción, abrazos, lagrimas de algunos estudiantes –yo llevaba un vaso de agua para mojarme las mejillas de vez en cuando y no parecer insensible-, y como manda la tradición los profes a tomarse unas cervezas (aunque el whiskey que yo aborrezco sigue siendo una opción bastante popular entre docentes), y celebrar que hemos sacado adelante a otra generación. Me pareció extraño que se formaran varios grupos, pero yo me cole en una escapada buena y disfrute de la noche con los más sabios del lugar  ;-)  Ah, el día anterior a la graduación los alumnos hicieron en el colegio la tradicional “judiada”. Je, je, movieron todas las taquillas de sitio, llenaron el despacho del director de globos, pusieron carteles de “Se vende” fuera del colegio, se hicieron fuertes en el atrium –incluso durmieron allí- interrumpieron las clases de los de primero, segundo y tercero, etc... pero todo de buen rollo y muy gracioso.

 

Al día siguiente viernes, el equivalente al domingo europeo, otra fiestilla. Esta vez en casa de la madre de un alumno sudafricano, que había invitado a todos sus profesores. Así que una vez mas nos vimos con una cerveza en la mano, pero claro, comportándonos.

 

Quedan un par de fines de semana para acabar el curso y lamentablemente con este rollo del master me voy a tener que quedar en mi agujero estudiando. Este jueves hay un fieston de despedida para tres leyendas que dejan el colegio y se van a otros países: Tracey a Estados Unidos –ella es inglesa-, Trenton a Yakarta –él es americano-, y Jamey Lee –canadiense-, que todavía no tengo claro si ha pillado curro en ningún sitio. Bien, como despedida han reservado cuatro horas en un bar, todo lo que puedas comer y beber por 1000 duros, pero yo tengo que presentar dos trabajos el 10 de Junio y tengo el agua al cuello, así que –ya me jode- me voy a tener que caer de la convocatoria. Y el 7, pues otra fiesta, la de todos los profes para despedir el curso. A ver si para entonces están los trabajos mas o menos encauzados, pero si no una cerveza... y a casa. Que dura es la vida a veces.

 

Un poco chapa, pero es que esta weblog la mantengo como diario. La próxima entrada será más interesante ya que me voy a meter con los artículos que leemos cada día en el periódico. Por ejemplo en el de hoy consideraban si ondear banderas de países infieles en la copa del mundo iba contra el Islam o no. Por aquí han dicho que no –gracias a Ala- pero en otros países interpretan el Coran de otra manera, y creen que sí. Así que de noticias sorprendentes que leo día a día en el “Emirates Today” os escribiré otro día. Siento el conazo, agur Ben Hur.

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