MIERCOLES 26 DE MARZO AGRA (INDIA)
Me levanto tarde, desayuno, y cáspita, veo que el chofer que me trajo el día anterior está en el hotel, haciéndose el encontradizo ;-) Negocio una tarifa por todas las atracciones que quiero ver, 450 rupias. El contento, y yo también porque ya tengo motocarro para todo el día y no me tengo que preocupar de andar buscando uno cada vez ni negociando tarifas.
AKBAR’S MAUSOLEUM
Empezamos por el mausoleo de Akbar, que os tiene que sonar a estar alturas porque os he hablado de él en lo referente al Lahore Fort. El más grande de los emperadores mogoles. Este lugar se encuentra a 10 kilómetros al noroeste de fuerte de Agra, y la construcción fue comenzada por Akbar en persona. Aparte de la arquitectura, preciosa, hay unos jardines con ciervos que transmiten una paz especial al lugar.
De ahí me lleva a
CHINI-KA-RAUZA
una tumba de estilo persa a orillas del río Yamuna. El cuidador del lugar me muestra con una linterna las pinturas –mal conservadas- que hay en las paredes. Las puedo ver solo y sin linterna, el tío solo lo hace por una propinilla. Me acerco al río y hay unos cuantos chavales bañándose como Dios les trajo al mundo, y echándose unas risas. Al salir un crío me pide dinero… para fumar! Y no levanta 130 centímetros del suelo el rapaz. Le doy yo la chapa diciendo que no abulta nada, que fumar es malo y que tiene que crecer!
Siguiente parada, ITIMAD-UD-DAULAH
También conocido como “El pequeño Taj”. Fue la primera estructura mogol completamente construida con mármol, y hay detalles que quitan el hipo. Pican en el mármol y con otras piedras de colores hacen diseños de flores o lo que sea. Pasas la mano por encima y son súper-lisas, un trabajo muy fino.
Próxima estación ESPERANZA MEHTAB BAGH
Es un parque justo enfrente del Taj Mahal, pero a la otra orilla del río Yamuna. No se cuánto me querían cobrar por entrar al parque para ver el Taj por detrás, pero astutamente lo rodeé y llegué a la orilla del río sin pagar nada. Primera visión del Taj, muy guapo.
Me eché un socio, un crío pequeño que daba paseos en camello a la gente. Me sacó unas fotos y le di una propina. Me dijo que me montará en camello, pero ya le dije que yo tenía uno en Dubai, y que estoy cansado de montar en camello. Entonces me pidió que le comprara algún libro. “Pero si ya tengo, rapaz!”.
Cruzamos un puente y nos plantamos en
AGRA FORT
Paso enfrente de la muralla. El conductor para, y me dice que no merece la pena entrar, que lo que voy a ver de un lado es lo mismo que lo que voy a ver de dentro, ya que están de reformas y no se puede ver casi nada. Vale tío, tampoco hay que saturarte, si tu lo dices vamos al Taj.
Por cierto, quién creéis que empezó la construcción del fuerte? Nuestro amigo mogol Akbar.
Mi idea era ir al Taj, pero el piloto tenía otros planes para mí. Ir a visitar un par de tiendas de sus colegas. Le dije que no tenía ningún interés en ir ni en comprar nada. Que seguro que no iba a comprar nada, y que si todavía me quería llevar iba porque se que parte de su trabajo es esa, y por hacerle un favor accedía. El tío lo agradeció y me llevo. Hice el paripé en una tienda de joyería, alfombras y demás, y luego me llevó a otra donde hacía cosas de mármol. La verdad es que esta segunda visita fue interesante, ya que me explicaron como se trabajaba el mármol, como insertaban distintos tipos de piedras, formas, colores, todo único en Agra, claro. Me di una vuelta por la tienda, no compré nada y al
TAJ MAHAL
La entrada para los turistas era de 750 rupias, para los locales 20 rupias. Esta proporción se mantenía en la mayoría de los monumentos anteriores en los que había que pagar.
Anteriormente nunca tuve gran interés en visitar el Taj Mahal. Me parecía una bobada, estar aquí básicamente por decir que has estado. Pero la verdad es que poco a poco, haciéndome a la idea de que iba a estar allí me iba ilusionando, y la visión en vivo y en directo no te desencanta. El Taj Mahal es impresionante. Quién creéis que lo construyo? NO, esta vez no fue Akbar. A la muerte de Akbar le sucedió como emperador Jehangir, y el hijo de este, emperador Shah Jahan, fue el que construyó el Taj Mahal, considerado una de las 7 maravillas del mundo moderno.
Es el más bello ejemplo de arquitectura mogola, que combina elementos de arquitectura islámica, persa, india e incluso turca. Es un conjunto de edificios integrados, no únicamente el mausoleo cubierto por la cúpula de mármol blanco que se ve en las postales. Por ejemplo a la izquierda hay una mezquita bastante grande.
El monumento ha logrado especial notoriedad por el carácter romántico de su inspiración. El emperador Shah Jahan lo mandó construir en honor a su esposa favorita que murió dando a luz a su catorceavo hijo –mejor lo hubiera pensado dos veces antes de volverla a dejar embarazada ;-) Su mujer se llamaba Mumtaz Mahal. Que curioso, el tío de mi alumna, el que me dio alojamiento en Lahore se llama también Mumtaz, así que es nombre masculino y femenino.
Para describir lo que es el Taj Mahal, mejor inserto unas descripciones de personas con mayor dominio de la lengua. A estos niveles es necesario.
Tagore, indio y Premio Nobel de Literatura en 1913, lo definió como
“Una lágrima en la mejilla del tiempo”.
Kipling, escritor y poeta británico nacido en India, dijo lo siguiente:
"El Taj Mahal parece la encarnación de todas las cosas puras, de todas las cosas santas y de todas las cosas infelices. Este es el misterio del edificio".
Henri Micheaux, otro poeta y pintor de origen belga se refirió a el de esta manera:
“A pesar de sus adornos severos, puramente geométricos, el Taj Mahal flota. El fondo de la puerta es como una ola. En la cúpula, la inmensa cúpula, hay algo levemente excesivo, algo que todo el mundo siente, algo doloroso. Doquier la misma irrealidad. Porque el color blanco no es real, no pesa, no es sólido. Falso bajo el sol, falso al claro de la luna, especie de pez plateado construido por el hombre con una ternura nerviosa".
Ahí queda eso. Respecto a que flota… está construido de una manera muy inteligente, ya que estando bastante alto y a la orilla de un río es bastante improbable que nunca se puede ver nada detrás, aparte del cielo azul. En cuanto a verlo bajo el sol, bajo el claro de la luna… muchos son los que hacen eso, ver el Taj a diferentes horas, desde diferentes sitios, ven como la cúpula cambia de color… eso ya es mucho para mi, lo siento.
Hay mucho que leer sobre este complejo, historias muy interesantes. Como que las cuatro torres que lo rodean están un poco inclinadas hacia fuera para que en caso de un terremoto no caigan encima del Taj. O que se quiso construir a la otra orilla del río una réplica pero en mármol negro, que cegaban y mutilaban a arquitectos para que no volvieran a hacer cosas de igual belleza… por lo visto no dejan de ser más que bonitas leyendas.
Shah Jahan acabo sus días en el fuerte de Agra, viendo desde la ventana el bonito mausoleo que mandó construir para su difunta esposa.
Salgo y me encuentro con mi “chofer”. Aquí hemos terminado el tour. Le pido que me lleve a mi hotel, pero insiste en llevarme a una tercera tienda de sus colegas. “Venga, vamos!”. Me empiezan a enseñar pasminas, cojines, etc., pero con la excusa de que tengo todo eso en Dubai logro escaquearme. Me pregunta mi querido conductor planes para el día siguiente, pero le digo que ninguno, que me quedaría en el hotel.
Me voy a Sadar Bazaar, a tomar una birra en el Jaiwal Bar y a mirar un poco Internet. Caminando al hotel me encuentro un cine. En 10 minutos empezaba una película, “Raja Hindustán”. Son las 6:30, es súper-barato (25 rupias) y no hay nada mejor que hacer, así que me meto. 25 minutos después estoy fuera, que mala. Mogollón de bailes y música, y todo súper-explícito. Si el tío se enamora, se queda quieto con los ojos haciendo chirivitas mientras la cámara va lentamente del chava a la chavala durante un tiempo ridículamente largo. Por cierto, un par de veces se apagó el proyector produciendo el griterío de los cuatro gatos allá congregados.
Cena en la tranquilidad del hotel, escribí unas postales y a dormir.
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