Libro editado por la Fundación Vizcaina Aguirre, con motivo del centenario de la muerte de los hermanos Pedro y Domingo de Aguirre Basagoiti.
Hace unos meses cayó en mis manos esta publicación –no tiene ISBN- en la que se explica el nacimiento, desarrollo y ocaso de la Casa Aguirre en el estado de Nayarit, en México. En su día este emporio llegó a tener juntando sus propiedades la extensión de Vizcaya, con cientos de trabajadores a su cargo. Entre ellos, mi bisabuelo en la ¨Hacienda de La Escondida¨.
Es un material fundamental para entender la historia de la Casa Aguirre en Tepic, de México en aquella época, y el gran esfuerzo y trabajo que tuvieron que hacer sucesivos Aguirres para levantar esa gran empresa.
Lo leí hace unos meses pero sé que se me han quedado cosas en el tintero, por lo que volveré a releerlo en breve.
Transcribo el prólogo del libro para introducir la publicación:
¨En el año 1907 morían en Bilbao, en apenas cuatro meses, los hermanos Pedro y Domingo de Aguirre Basagoiti, tras una esforzada vida de trabajo en el lejano Tepic, tierra de Nayarit, república de México.
Al cumplirse el centenario de su muerte, la Fundación Vizcaína Aguirre pretende, mediante esta publicación, recuperar su memoria mostrando a través de su correspondencia familiar, la faceta más íntima y humana de su existencia.
El fondo documental del que partimos está compuesto, efectivamente, por cartas cruzadas entre los hermanos Aguirre, sus familiares, amigos y altos empleados que trabajaban con ellos en el desarrollo de la Casa Aguirre, sociedad que aglutinó durante un siglo (1850-1950) el poderío de su espíritu empresarial.
Este epistolario, los copiadores de cartas, las fotografías y algunos documentos contables, que forman parte del archivo familiar, son una joya preciosa que dan noticia de una tierra lejana y que nos informa de las dificultades políticas y económicas que los Aguirre tuvieron que penar en su periplo americano.
Este fondo documental, por otra parte, nos permite conocer acontecimientos familiares referidos a sus padres, hermanas y sobrinos y nos habla de sus inquietudes y esperanzas frente a la vida y, sobre todo, nos transmite amor y la armonía familiar como objeto vital, que se resume en una frase que Domingo manifiesta: Somos diferentes cuerpos con el mismo corazón.
Recogemos, claro está, también, noticias que reflejan aconteceres de la Casa Aguirre, nombre genérico por el que fueron conocidas las sucesivas sociedades que operaron los negocios en Tepic, sin pretender hacer una historia pormenorizada de la misma.
Hay que tener en cuenta que la historia que estas cartas nos transmiten es una historia subjetiva, que narra acontecimientos y situaciones vistas desde el ángulo de quienes las sufrieron o disfrutaron con toda la carga emotiva de quienes, en su momento, las escribieron.
Queremos por último, situar la narración en el espacio y tiempo histórico de ambos lados del mundo en donde se desarrolla la vida de estos preclaros varones, terminando por dar testimonio de su huella espiritual, esto es, de las Fundaciones que fueron instituidas en su recuerdo, presentes, un siglo después de su muerte, en la tierra que les vio nacer.
- Fundación Vizcaína Aguirre-¨
2 comentarios
Javier Castro Guinea -
Gracias por su comentario en mi blog. Me alegro de que haya disfrutado de esa obra.
Desconozco por donde fue el paso de la embarcación que salió de Burdeos rumbo a San Blas. El Canal de Panamá no se abrió hasta 27 años más tarde, con lo que imagino que lo haría por el Estrecho de Magallanes. También pudo ser por el Canal Beagle o por el Cabo de Hornos, pero no lo sé a ciencia cierta.
Un saludo.
Javier Castro.
Aurelio Morán Cáceres -