Comunicado leído en la manifestación
Buenos días a todos y todas. En primer lugar, las organizaciones sociales: Plataforma AP-69 no gracias, Merindades Limpias, Amigos de Moneo y Ecologistas en Acción, queremos agradecer vuestra presencia en esta manifestación, que será, sin duda, uno de los muchos actos que tendremos que realizar si tratan de imponer, en contra del sentir mayoritario de los vecinos y vecinas del Valle de Tobalina, la construcción de una incineradora, que evidentemente condicionaría el futuro desarrollo del Valle de Tobalina y el de las Merindades.
No somos un movimiento de tipo político, somos un movimiento ciudadano que se opone a la construcción de esta incineradora, y que está formado por gente de todo tipo y condición, que trabaja por conseguir la mayor información posible y que confía, de igual manera, poder explicar a todos los ciudadanos y ciudadanas, sean del signo y creencia que sean, las nefastas consecuencias que nos acarrearía, porque este problema nos afecta por igual a todos y todas.
Lamentablemente siempre nos encontraremos con algunas personas que no comprenden todavía el sentido de la democracia, creyendo que el Valle de Tobalina es su cortijo particular y tratando de impedir uno de los principios fundamentales de los seres humanos, la libertad de expresión.
Muchas de las personas que iniciamos esta lucha han nacido aquí, residen aquí, son conocidas y dan la cara porque les importa nuestra tierra y el futuro de nuestros hijos. Otras han venido de fuera, pero aquí han encontrado un vergel que quieren mantener y que piensan defender. Pero no estamos solos, son miles de personas las que han elegido el Valle de Tobalina como su segundo lugar de residencia que pagan sus impuestos a las arcas municipales y que nos están apoyando, y nos apoyarán porque se sienten afectadas.
No es cierto que nosotros estemos en contra de todo tipo de industria, queremos desarrollo para nuestra zona, pero NO A CUALQUIER PRECIO. Queremos un desarrollo sostenible, que conserve y mejore lo que es nuestra mayor riqueza, nuestro entorno natural.
Se nos quiere vender desde diversos sectores, que la instalación de una petroquímica, como la que se quiere instalar en el Valle, no contamina, y que además generará empleo en el Valle.
Sin embargo todos ellos, se olvidan mencionar:
Que el proceso normal de tratado de los neumáticos mediante termólisis, en una planta de estas características, lleva consigo inevitablemente la emisión de metales pesados y productos tóxicos a la atmósfera, que podrían producir efectos dañinos para la salud.
Que las sustancias químicas emitidas a la atmósfera, especialmente los metales pesados, pasarán a la cadena alimenticia, contaminando a la fauna y a los productos agrícolas cultivados en la zona, pasando finalmente al organismo de las personas que los consuman.
Que el proceso normal de la planta llevará consigo continuos y desagradables olores que serán difundidos por el aire a muchos kilómetros de distancia.
Que se generará un importante incremento del trasporte pesado por el centro de Quintana, con el consiguiente riesgo de accidentes de tráfico. A lo que habría que añadir los correspondientes riesgos del transporte de materias peligrosas como negro de humo, hidrocarburos y fangos tóxicos.
Que con el almacenamiento de neumáticos triturados en este tipo de plantas podrían producirse incendios muy difíciles de apagar y que generan humos de alta toxicidad.
Que se producirán ruidos especialmente perceptibles en una zona no contaminada acústicamente, como es el entorno del Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil.
Que según los datos obtenidos en el registro mercantil, la actividad de las sociedades del grupo de Black and Green ha sido nula durante muchos años, y cuando finalmente iniciaron su actividad, la misma ha generado ingentes pérdidas, por lo que la creación de riqueza, será nula.
Que en la reunión celebrada con el representante de Black and Green sólo se habló del tratamiento de neumáticos, pero en el anteproyecto presentado por la empresa en el Ayuntamiento se habla también del tratamiento de plásticos usados no halogenados y cauchos, lo que incrementaría de forma exponencial los olores del entorno y las emisiones a la atmósfera de sustancias tóxicas y peligrosas para la salud, lo cual haría muy difícil, y en una condiciones de salubridad nada aconsejables, la vida en el Valle.
Respecto a la creación de los posibles puestos de trabajo que, según están diciendo los partidarios de la incineradora, generaría la instalación de la petroquímica, no se nos está diciendo toda la verdad. Hay que tener en cuenta que la mano de obra que requiere este tipo de industria es de muy alta cualificación, siendo la mayoría de ellos ocupados por ingenieros y químicos y por tanto, no generaría más de media docena de puestos de trabajo con una cualificación menor que un modulo de segundo grado de formación profesional, lo que supondría que la ocupación de puestos de trabajo por los parados y las paradas del municipio, serían escasas, o casi nulas.
La incineradora que se quiere instalar, no sólo frenaría el modelo de desarrollo que queremos, sino que en todo caso atraería más industrias similares, constituyendo un precedente que condicionaría de forma casi irreversible el futuro del valle, la calidad de vida y las posibilidades de empleo de las generaciones venideras.
El desempleo en el Valle de Tobalina representa, a día de hoy, entorno al 8% de la población activa, lo que viene a significar, que estamos por debajo de la mitad de la media estatal.
No obstante, todos y todas, que no quepan dudas, queremos un municipio con pleno empleo y es evidente que para conseguirlo no necesitamos ninguna incineradora, ni ninguna industria altamente contaminante. Sólo hace falta que las administraciones, estatal, autonómica y municipal, cumplan y desarrollen aquellos proyectos que más de una vez nos han prometido y que generarían más empleo que la incineradora.
¿O es que se le ha olvidado al ministerio de Industria la propuesta de construir en la zona un parador nacional?.
Habría que preguntarse también, si al gobierno municipal se le ha olvidado aquella propuesta de construir un complejo turístico en Plágaro, o la de impulsar la navegabilidad en barco por el río ebro.
¿Por qué no se impulsa la puesta en marcha del balneario de Montejo de Cebas, tantas veces divulgado por nuestro alcalde?. El por si sólo, y en sus mismas palabras, generaría más de 50 puestos de trabajo, un número superior a los 47 parados y paradas que, a día de hoy, hay en el Valle y todos ellos en el sector servicios que es el sector con mas desempleo con un 50% del total de los parados y paradas.
Sólo desarrollando estas propuestas, todas ellas respetuosas con el entorno natural y el medio ambiente y que generan consenso, crearían mucho más empleo en la zona que la petroquímica.
Por ello afirmamos que las posibilidades del desarrollo económico del Valle pasan por la explotación de: la agricultura, la ganadería, los recursos forestales, el turismo sostenible, la pequeña industria agroalimentaria, la hostelería, el pequeño comercio, los talleres, los servicios sociales, la caza, la pesca, etc.
Este modelo de desarrollo es incompatible con la industria pesada y la industria química basadas en grandes cantidades de insumos que vienen de lejos y residuos tóxicos que han de ser evacuados también lejos.
Permitir la instalación de la incineradora en un entorno natural como el que compone el Valle de Tobalina, sería un acto de irresponsabilidad por parte del ayuntamiento. Es necesario preguntarse antes de tomar una decisión, ¿cómo va a instalarse una empresa ligada a la transformación de alimentos, o cómo se va a desarrollar el turismo junto a una petroquímica?, ¿cuántos clientes de casas rurales que descubren un complejo industrial de calderas, tubos y chimeneas en un paseo por la GR del Ebro repetirán o recomendarán una estancia en Tobalina?.
Lamentamos que el gobierno municipal esté tratando de impedir un debate sobre las repercusiones económicas, sociales y medioambientales que la instalación de la incineradora acarrearía para Tobalina. Creemos que está profundamente equivocado oponiéndose a debatir en el Pleno Municipal una moción avalada por los movimientos sociales y cientos de vecinos y vecinas.
No entendemos las razones por las cuales el Ayuntamiento del Valle de Tobalina no se ha posicionado claramente en contra de un proyecto que devaluaría las tierras de cultivo, así como las viviendas de las poblaciones del entorno, que traería a Quintana Martín Galíndez, al Valle de Tobalina y a todas sus pedanías numerosos perjuicios, muchísimos riesgos y ningún beneficio.
Por todo ello exigimos al ayuntamiento que se oponga a la construcción de la incineradora.
Que no facilite, ni vendiendo ni alquilando, o cediendo, los terrenos de su propiedad que la empresa Black and Green necesite para la instalación de la incineradora
Que no realice ninguna recalificación de los terrenos que solicite la empresa Black and Green.
Que sólo apoye aquellos proyectos que sean respetuosos con un desarrollo sostenible de la zona, especialmente los ligados a la agricultura, el turismo, los servicios sociales, el ocio, la transformación de alimentos, etc.
Esta no es una lucha de cuatro locos ecologistas que dicen a todo no. Esta es una lucha por la supervivencia de nuestro entorno natural y del medio ambiente que nos rodea.
Esta es una lucha que nos obliga a todos los sectores que componemos el Valle de Tobalina, agricultores, comerciantes, autónomos, jóvenes y mayores, hombres y mujeres, y que queremos un municipio donde todavía merezca la pena vivir
Vecinos y vecinas de Tobalina, lo que está en juego es mucho más que la instalación de una empresa, es la apuesta a largo plazo por un modelo de desarrollo respetuoso con el medio ambiente y el entorno natural, u otro ligado a la industria contamínate que cambiaría lo que hoy es el Valle de Tobalina y también la percepción que la sociedad en su conjunto tiene de el.
Por ello gritaremos a los cuatro vientos:
¡ NO A LA INCINERADORA!
¡SI A UN VALLE RESPETUOSO CON EL ENTORNO NATURAL Y EL MEDIO AMBIENTE!
GRACIAS POR VUESTRA ASISTENCIA
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