Rafael Buelna y la Casa Aguirre
El pasado 8 de marzo de 2013 se estrenó en México la película ¨Ciudadano Buelna¨. Extraigo la siguiente información de Wikipedia:
¨Ciudadano Buelna es una película de 2013, dirigida por Felipe Cazals. Retrata la vida del ciudadano sinaloense Rafael Buelna, quien participó en la Revolución Mexicana.
Sinopsis
Retrata la vida del ciudadano sinaloense Rafael Buelna, ¨quien representa a los verdaderos perdedores de la Revolución Mexicana que no pudo ser, debido a la irremediable contradicción existente entre sus ideales y su endógena corrupción¨.
Rafael Buelna se mantendrá firme a sus convicciones. No solo se enfrentará a las complicaciones de la revolución, sino tendrá que desafiar a las dificultades del amor verdadero de la mano de su amada Luisa Sarría. En la película, Buelna protagoniza a un joven patriota que lucha por la defensa de la justicia y libertad de su país¨.
¿Qué pinta esta entrada en este apartado de este blog relacionado con la Hacienda La Escondida y con la Casa Aguirre en Nayarit? Mucho. Y lo explico. Pero antes os recomiendo que tengáis presente este ¨documento de referencia¨ anexo.
http://www.slideshare.net/jcastroguinea/general-rafael-buelna-y-la-casa-aguirre
Toda la información que vais a leer a continuación se la debo a dos personas:
- Javier Berecochea
- Manuel Buelna
A Javier Berecochea los lectores de este apartado lo conocéis de sobra, ya que a él le debo muchísima de la información anteriormente publicada.
Con Manuel Buelna he entrado recientemente en contacto a través de este blog. Vive actualmente en Suecia, es nieto del General Rafael Buelna y de Luisa Sarría y le agradezco infinitamente el haber compartido su historia familiar con nosotros. Lo que vais a leer a continuación está extraído de correos que hemos intercambiado.
Explicaré la relación que tiene el General Rafael Buelna con la Casa Aguirre a través de las personas que aparecen en el árbol genealógico mostrado en la página 1 del documento de referencia.
Rafael Buelna se casó con Luisa Sarría Escudero.
1.- LUISA SARRÍA ESCUDERO.
Era hija de Gervasio Sarría y de Elvira Escudero.
GERVASIO SARRÍA - Tesorero de la Casa Aguirre y padre de Luisa Sarría
En el documento de referencia, en las páginas 2 y 3 aparece una lista de raya en la que se indican los pagos a diferentes empleados de diferentes haciendas de la Casa Aguirre.
Entre ellos y que yo reconozca aparecen:
Julián Sarría como responsable principal de la Hacienda de Puga.
Santiago Arana –casado con Elvira Guinera (hermana de mi abuelo)- como empleado de fábrica en Puga.
Marcelino Guinea –mi bisabuelo- como empleado de la Hacienda de la Escondida.
Arturo Greenhalgh –bisabuelo de Javier Berecochea- como director de Bellavista.
Gervasio Sarría como responsable del escritorio en Tepic.
Los hermanos Pablo, Julián y Gervasio Sarría Oleaga trabajaron para la Casa Aguirre en diferentes puestos de responsabilidad. Así se refleja en diferentes párrafos que extraigo del libro que la Fundación Vizcaína Aguirre publicó con motivo del centenario de la muerte de los hermanos Don Pedro y Don Domingo Aguirre:
Página 109: ¨Domingo no sabía entonces que no podría cumplir su propósito hasta años más tarde, a pesar de que en noviembre de 1887 aseguraba a su hermano Pedro que pronto se verían. Consideraba que los negocios mejicanos quedarían bien guardados con el concurso de otros buenos amigos; pongo en vuestro conocimiento que Faustino se retira de esta el año próximo, y que también yo tengo formado el mismo propósito. Y como con el tiempo hay que prever todo, he llamado a Jesús Lanzagorta para que veamos si podemos arreglar que entre él y Pablo Sarría administren estos negocios lo mejor que puedan desde el día en que nosotros salgamos¨.
Página 116: ¨Los contratiempos llegaron una temporada antes con la muerte en Tepic de Santiago Stephens, el director de Bellavista y encargado del funcionamiento de la maquinaria. Su desaparición produjo una gran conmoción en la capital de Nayarit porque su trayectoria fue muy querida por todos los que le conocieron. Stephens fue sustituido por Arturo Ecroyd, un ingeniero de ingenios azucareros residente en Brasil. Esta pérdida animó a Domingo a contratar al francés León Laforge como montador de la maquinaria de La Escondida, nombrando a Julián Sarría director de la hacienda¨.
Página 127: ¨Se encontraron cuatro meses después, en marzo de 1.898, tiempo en el que regresó a Bilbao después de un periodo de treinta días. En Tepic dejó con poderes universales a Faustino Somellera, Juan Lanzagorta y Pablo Sarría, así como a su sobrino Domingo Hormaechea. El viaje de vuelta a casa requirió cortas estancias en San Francisco, Nueva York y París, siempre con el propósito de adquirir maquinaria nueva para la hacienda de Puga. El viaje de vuelta fue especialmente cansado ya que las fiebres palúdicas habían hecho mella en su consumido cuerpo. En parecida situación se quedaron algunos amigos y parientes suyos. Antonio Basagoiti tuvo que quedarse en Guadalajara afectado de una enfermedad que le dejó sin habla, Juan Lanzagorta moría en 1900 afectado por el hígado y Julián Sarría vería reducida su capacidad por problemas neuronales¨.
Página 155: (Carta tras la muerte de Faustino Somellera - 1909) - ¨En carta a Domingo de Hormaechea, Pedro de Icaza apunta: En la situación que hemos quedado después de tantas desgracias seguidas, creo lo más práctico es que estrechemos los lazos que nos unen por tantos conceptos, si es posible más de lo que estaban, no dudando que unidos y teniendo presente las enseñanzas de los que lloramos saldremos adelante y conservaremos ahí y aquí el nombre respetable de la casa y relaciones de nuestros queridos tíos. Entiendo que las ideas, deseos y proyectos del inolvidable tío Domingo como las del finado don Faustino deben servir de norma para la marcha de los negocios. Don Faustino pensaba no volver a Tepic, estableciendo su residencia en México capital y que tú y Fermín Maisterra fueseis los que manejaseis los negocios, ocupándose el uno del escritorio y el otro del campo, y los dos juntos de la Casa en general que comprende casa, campo, escritorio y otras cosas.
Que vuestros brazos derechos fuesen Gonzalo y Estaban (Gangoiti), es decir, que estos ocupasen los puestos que tú y don Fermín habéis ocupado y que Gervasio (Sarría) esté junto a Gonzalo y alguien a propuesta de don Fermín, al lado de Esteban. Parece que Juan Basagoiti le había hablado de retirarse el próximo verano.
Este esquema, propuesto por Somellera, siguiendo recomendaciones de don Domingo, promete un futuro esperanzador, y deja tranquilos a los herederos en Bilbao, pero significa el fin de una época, la época de los hermanos Aguirre, cuya historia hemos procurado narrar recuperando unas experiencias basadas en el duro trabajo diario en tierras extrañas y vivencias, en ciertos momentos extremas, pero que, cómo no, tuvo también sus satisfacciones al obtener unos resultados de los cuales sus creadores y sus descendientes se sentían sumamente orgullosos¨.
En la página 4 del documento de referencia he incluido el testamento de Don Pablo Sarría, escrito el 5 de junio de 1.900. Está sacado del libro ¨Negocios y vida cotidiana en Tepic 1839-1910¨ del historiador Pedro Luna Jiménez.
ELVIRA ESCUDERO – Madre de Luisa Sarría y esposa de Gervasio Sarría.
Elvira Escudero era hija de Manuel Escudero y de Antonia De Los Ríos.
Su padre Manuel Escudero fue nada más y nada menos que el tesorero de la Casa Barron&Forbes de Tepic. A su vez el padre de Manuel Escudero –abuelo de Elvira-, nacido en Sevilla, había sido el cónsul de Nueva Granada en Tepic. ¿Nueva Granada? Ocupaba el territorio que después de desintegrarse se dividió en tres estados independientes –Venezuela, Ecuador y Colombia- y que después fueron cuatro con Panamá, ex-provincia colombiana.
El hermano de Elvira Escudero, Francisco Escudero, aparece como juez certificando el nacimiento del hermano de mi abuelo, Rafael Guinea (24-Oct.1911). En ese mismo certificado –página 5 del documento de referencia- aparecen como testigos Gervasio Sarría y José Berecochea, este último hermano del bisabuelo de Javier Berecochea.
También aparece Francisco Escudero en un documento de mayo de 1907 certificando el fallecimiento de Francisco Javier Guinea –hermano de mi abuelo- (página 6 del documento de referencia) y en un documento de octubre de 1909 certificando el fallecimiento de Cándido Rafael Guinea –hermano gemelo de mi abuelo- (página 7 del documento de referencia). Gervasio Sarría aparece también como testigo en este último certificado.
2.- GENERAL RAFAEL BUELNA
Rafael Buelna en Wikipedia : http://es.wikipedia.org/wiki/Rafael_Buelna
Me cuenta su nieto Manuel Buelna:
¨Mi abuelo se enamoró de Luisa Sarría. Pero aunque Luisa Sarría y Rafael Buelna eran dos jóvenes con derecho a enamorarse enloquecidamente y casarse y compartir sus vidas, estaban encerrados en una contradicción dialéctica e irreconciliable. Rafael Buelna era originario del vecino estado de Sinaloa. Era hijo de una familia de criollos terratenientes con absoluta holgura y buenas perspectivas. Estaba estudiando leyes en la universidad y tenía inquietudes literarias. Pero su visión romántica de la revolución lo transportó a la guerra. Se destacó y a los 23 años al tomar precisamente la plaza de Tepic fue nombrado general. En Tepic se enamoró de la hija de Don Gervasio. Luisa Sarría estaba por cumplir los 18 años. Según lo que tengo entendido mi bisabuela Elvira Escudero intentó frenar este amor que para ella habría sido espeluznante, pues me puedo imaginar que en la sociedad de Tepic en 1915 era inconcebible que la hija del contador general de la Casa Aguirre se casara con un guerrillero revolucionario, aunque fuera de buena cuna. Era una amenaza rotunda para todo lo que Tepic era en la perspectiva de los que tenían.
Don Gervasio sí aceptó bien a su yerno Rafael, pero Doña Elvira no podía aceptar esta situación y le exigió a Don Gervasio que se llevara a Luisa a Bilbao para terminar con este asunto de una vez por todas. Mi abuela Luisa y Don Gervasio acababan de salir de Tepic de camino a Guadalajara para llegar al primer puerto posible, cuando fueron alcanzados por el general Buelna, quién había sido informado de que se llevaban a su amada a España. Era el 18 de agosto de 1915. Buelna los alcanzó en el camino a Guadalajara en un pueblo de Nayarit que se llama Ahuacatlán a 100 kilómetros al suroeste de Tepic. Buelna le puso un ultimato a Don Gervasio Sarría. O dejaba casarse a su hija allí mismo para consagrar el matrimonio legalmente o se llevaba a Luisa. Obviamente no le quedaban opciones a Don Gervasio. El general Buelna exigió que los casaran de inmediato¨.
Mi tocayo Javier Berecochea me informó hace años del importante papel que desempeñó Gervasio Sarría en la conservación de la paz en Nayarit durante el periodo revolucionario, reenviándome el siguiente extracto de ¨La compañía comercial Aguirre de Tepic¨, de Pedro López González.
http://basurde.blogia.com/2010/050301-gervasio-sarria-y-jose-berecochea.php
¨Entrevista con el señor Ignacio Aguirre de Alba y el señor Bernardo M. de León, en la ciudad de Tepic el 18 de agosto de 1987:
La Revolución de 1910.
Durante la lucha armada de 1910, la Casa Aguirre no tuvo hechos lamentables; más bien pareció existir protección por parte de los revolucionarios que incursionaron a la región. Inclusive, se sabe que la novia del jefe revolucionario Rafael Buelna era María Luisa hija de Gervasio Sarría, uno de los principales administradores de la Casa de Aguirre, por lo que era imposible que "El Granito de Oro" quisiera emprender acciones que le trajeran perjuicios a su suegro, aunque Buelna si perjudico a otras haciendas y hasta expropió algunas en aras de la revolución. Sin embargo, de las propiedades de esta empresa no tocó un solo metro de tierra.
Lo mismo ocurrió en mayo de l914, cuando hizo su entrada el Ejercito del Noroeste -venía de Sinaloa- bajo el mando del general Alvaro Obregón, ya que este tomo la ciudad pero los habitantes no sufrieron disturbios como en otros lugares. A este respecto se ha llegado a afirmar que la Casa de Aguirre obsequió al general Obregón 50 mil pesos, de donde se había derivado aquella cínica frase atribuida al militar: "Nadie aguanta un cañonazo de 50 mil pesos".
Es conocido que Obregón hizo llegar a la cárcel al obispo tepiqueño don Andrés Segura y Domínguez, el cual obtuvo su libertad gracias a los buenos oficios de Gervasio y María Luisa Sarría. Sin embargo; este hecho no enturbió las relaciones del revolucionario con la Casa de Aguirre, de la cual fue huésped durante los once días que permaneció en Tepic preparando la toma de Guadalajara.
Además, al cabo de una manifestación en su honor, el general salió al balcón principal de la Casa de Aguirre para saludar al pueblo, flanqueado por los generales Lucio Blanco y Manuel M. Diéguez; posteriormente, la empresa le organizó una cena baile en su honor en el Casino de Tepic¨.
Me envía también mi tocayo Berecochea una foto del general Rafael Buelna, apodado ¨El granito de oro¨, junto al presidente Venustiano Carranza. La podéis ver en la página 8 del documento de referencia.
En la página 9 del documento de referencia podéis ver el extracto de una noticia en inglés que dice lo siguiente:
LEADS A REBEL ARMY AT 23
Gen. Rafael Buelna will attack the City of Tepic.
CULIACAN SINALOA, MÉXICO. JAN. 28.-
Gen. Rafael Buelna, the youngest commanding officer in the Constitutionalist Army, left today to assume charge of the campaign against the city of Tepic.
Buelna is 23 years old, and recently was made a general by General Carranza on account of his activity in the Pacific Coast Territory. Buelna took South with him nearly five hundred men who had joined the forces of the young insurgent chief since he came here several weeks ago to confer with General Carranza.
LIDERA UN EJÉRCITO REBELDE A LOS 23 AÑOS.
El General Rafael Buelna atacará la ciudad de Tepic.
CULIACAN SINALOA, MÉXICO. 28 de enero.
El General Rafael Buelna, el comandante más joven del Ejercito Constitucional, ha salido hoy para ponerse al mando de la campaña contra la ciudad de Tepic.
Buelna tiene 23 años, y recientemente fue nombrado general por el General Carranza con motivo de sus acciones en la costa del Pacífico. Buelna salió hacia el sur con casi 500 hombres que se han unido a las fuerzas del joven jefe insurgente desde que viniera hace varias semanas a entrevistarse con el General Carranza.
Continúa Manuel Buelna contándome la historia de sus abuelos:
¨En lo político y lo militar las cosas no iban bien para Buelna. Para entonces estaba afiliado a Pancho Villa. Villa había sido derrotado por el general Álvaro Obregón. El general pidió refuerzos a Villa para asegurar la plaza de Tepic pero Villa que ya estaba derrotado le pidió a Buelna que abandonara la plaza. Buelna fue expulsado del país como consecuencia y se fue a exiliar a San Francisco, California. En 20 de mayo de 1916 nació el primogénito de Rafael Buelna y Luisa Sarría. Se llamaba Rafael. El exilio fue largo y estuvieron en San Francisco, el Paso en Texas y también en La Habana. En 1919 regresó Buelna a México y se especulaba que fuera nombrado gobernador de Nayarit. Pero sus enemigos políticos lo expulsaron del país hasta 1921. Mi padre nació en septiembre de 1921. A finales de 1922 hubo una nueva confrontación revolucionaria y el general Buelna fue llamado a participar. Murió en combate el 23 de enero de 1924 en Morelia (32 años). Luisa Sarría ahora viuda y sus dos hijos retornaron a la casa de Don Gervasio en Tepic. Creo que en 1926 murió el hijo mayor de Doña Luisa. El 21 de febrero de 1927 murió Doña Luisa en el hospital francés de la Ciudad de México. Don Gervasio la llevó al hospital para intentar salvarla ya que padecía una infección en los ovarios y para ese entonces no había antibióticos, por lo que murió¨.
El fallecimiento de Doña Luisa Sarría quedó reflejado en las crónicas de sociedad como se puede ver en la noticia aparecida en un periódico de 1927 (ver documento de referencia, página 10).
¨FALLECIÓ LA SRA. VDA. DEL GENERAL BUELNA
La semana pasada dejó de existir en la Capital de la República, la estimable señora doña María Luisa Sarría, viuda de Buelna, esposa del extinto general sinaloense don Rafael Buelna, bastante conocido en toda esta región.
La señora viuda de Buelna había ido de Tepic a la ciudad de México con el objeto de sujetarse a una delicada operación, a consecuencia de la cual falleció días después.
La desaparecida pertenecía a distinguida familia de la capital de Nayarit, causando el suceso una profunda consternación entre la buena sociedad tepiqueña, pues la extinta llegó a captarse en vida grandes simpatías por su carácter afable y su reconocida filantropía.
Desde nuestras columnas enviamos un sentido pésame a sus afligidos deudos y hacemos votos por el eterno descanso de su alma¨.
Posteriormente Don Gervasio enviudó, la revolución afectó a las haciendas y al término de la Guerra Civil española retornó a España con su nieto, padre de Manuel Buelna. Don Gervasio murió a los dos días de llegar al puerto de Bilbao. Tenía cáncer.
Por último, transcribo un interesante artículo aparecido en un periódico que podéis ver en el documento de referencia, página 11.
CON VILLA
Con una escolta de veinticinco hombres y dispuesto a llegar hasta donde se encontraba el general Francisco Villa, partió Miguel Buelna de Ahuacatlán, Nay.
Catorce días tardó en atravesar la sierra, hasta llegar a la ciudad de Zacatecas, en donde inmediatamente dio aviso de su arrivo al Comandante Militar en el Estado, general Félix Bañuelos.
Bañuelos proporcionó todo género de facilidades al joven Miguel para que continuara a León, Gto., donde se encontraba el general Villa.
Cuando el hermano del general Buelna llegó a León, Villa y sus lugartenientes hacían los planes para resistir el ataque de las fuerzas constitucionalistas que después del triunfo de Celaya, avanzaban hacia el Norte.
El jefe de la División del Norte tenía ya conocimiento de la llegada de Miguel Buelna a León e hizo que inmediatamente fuera conducido a su presencia.
- ¡Con que tú eres el hermano del Chamaco Buelna! –exclamó Villa viendo a Miguel de arriba a abajo y añadiendo: Dile al Chamaco que Pancho Villa está mu contento con la retirada que hizo de La Muralla; ya sé que se retiró llevándose hasta las ¨vacenicas¨ de los hospitales... ¡Esos son generales, señores! –agregó el famoso guerrilero dirigiéndose a varios militares que le rodeaban. -¡Esos son generales y no los que intrigaron a Buelnita pa que no le enviara yo parque!
Villa pidió a Miguel que le diera los detalles de la forma como Rafael se había retirado desde La Muralla hasta Ahuacatlán, sin dejar elemento de guerra alguno al enemigo.
El guerrillero escuchó atentamente al enviado, exclamando de vez en cuando:
-¡Ah, qué Chamaco, y yo que no le he enviado parque...! ¡Ah, qué Chamaco!...
Cuando Miguel terminó de poner al corriente al guerrillero de la situación en el territorio de Tepic, el Jefe de la División del Norte llamó a uno de sus ayudantes y le dijo:
- Dele aquí una orden al joven Buelna, para que el general Bañuelos le entregue en Zacatecas cinco millones de cartuchos, vestuario para cinco mil hombres, dos mil carabinas y...
Villa interrumpió y volviéndose a Miguel, preguntó:
- ¿Cuántos hombres traes?
- Veinticinco, mi general.
- Y tú crees que voy a exponer los elementos de guerra, muchacho?... –A ver- añadió el general, dirigiéndose al oficial de órdenes: -que Bañuelos le dé a este muchacho unos trescientos hombres para que lleven el cargamento a Tepic.
Al despedirse de Miguel, el general Villa volvió a elogiar a Buelna, asegurando a sus lugartenientes que era uno de los elementos de mayor confianza de que disponía.
EN ZACATECAS
Miguel regresó a Zacatecas, no solamente provisto de la orden del general Villa, sino también de importantes noticias para su hermano.
Al marchar al centro del país en busca del guerrillero, Miguel había recibido esta consigna de Rafael:
- Te informas bien de la situación y sobre todo de la Convención de Aguascalientes, porque si me lancé a la revolución por ideales, no continuaré peleando si esos ideales han sido manchados por hombres de la División del Norte.
En Zacatecas Miguel se ocupó en arreglar el convoy para cruzar la sierra lo más pronto posible y cuando ya estuvo todo dispuesto anunció al general Bañuelos su marcha.
Pero pocas horas faltaban para que el convoy saliera de Zacatecas, cuando Miguel Buelna recibió un mensaje del general Villa en el que le advertía que teniendo que concentrar a toda su gente en Aguascalientes como consecuencia del fracaso de la batalla de León, no podría facilitarle escolta alguna para conducir los elementos de guerra a Tepic, y que, por lo tanto, debería marchar solo a dar cuenta a Rafael de la situación, para que éste enviara gente a recoger las armas, el parque y el vestuario.
Como consecuencia de esta disposición del guerrillero, Miguel partió solamente acompañado de varios hombres hacia Ahuacatlán a donde llegó siete días después informando a su hermano del resultado de su comisión.
PERDIDOS MORAL Y MATERIALMENTE
Fue entonces cuando el general Buelna resolvió marchar a Zacatecas para recoger los elementos de guerra y conferenciar al mismo tiempo con el Jefe de la División del Norte.
Tres semanas permaneció el general ausente del territorio tepiqueño. Al regresar llegó con los elementos de guerra, pero bien desmoralizado.
- Estamos perdidos moral y materialmente –dijo Rafael a su hermano, añadiendo: -Moralmente porque el villismo se ha convertido en un grupo de ambiciosos a cuyo frente está el mismo Villa, a quién comprendo los deseos de llegar a la Presidencia de la República; y materialmente, porque es difícil que la División del Norte se reponga después de las derrotas de Celaya y León. Sin embargo, tenemos que pelear... Es un compromiso, hermanito, y voy a cumplir con él hasta donde alcancen mis fuerzas...
Rápidamente reorganizó Rafael Buelna a sus fuerzas y marchó sobre Tepic.
Al llegar a las goteras de la ciudad habló por teléfono con el general Ernesto Damy, Comandante Militar de la Plaza, diciéndole:
- Oye, Ernesto, ¿me vas a esperar?
- Sí –contestó el general Damy- aquí te voy a quitar lo general.
- No más no corrar y verás qué tal son los buelnistas... –contestó Rafael.
Y colgando el audífono, ordenó el ataque a la plaza, derrotando completamente a los carrancistas a las órdenes de Damy.
Después de ocupar Tepic, Buelna envió un propio al general carrancista Juan Carrasco, anunciando que estaba dispuesto a retirarse de la lucha armada y que evacuaría el territorio de Tepic, para dirigirse a Durango; pero que si en su marcha a Durango era atacado por los carrancistas, se defendería.
Avanzó Buelna hacia el sur y Carrasco, desconfiado del movimiento, salió a batirlo, siendo completamente derrotado.
Derrotadas las fuerzas de Carrasco, el general Buelna continuó hacia Durango a donde llegó felizmente, poniéndose desde luego en contacto con el general Villa, quien se encontraba ya en Chihuahua.
Villa ordenó a Buelna que permaneciera en Durango hasta nueva orden.
DECIDIDO A RETIRARSE
Sin embargo, el general Buelna llamo a sus lugartenientes y les hizo saber que no estando conforme con los procedimientos del Jefe de la División del Norte y que habiendo desaparecido la Convención, había resuelto retirarse a la vida privada.
Pero antes de tomar esta última resolución, Rafael comunicó a sus amigos que antes iría a la ciudad de Chihuahua a conferenciar con el guerrillero.
Buelna lo comunicó así a Villa, quien telegráficamente le ordenó por segunda vez que permaneciera en Durango. Pero el joven general no hizo caso de la orden y acompañado de varios oficiales y de su escolta, salió para Chihuahua.
Al llegar a Pedriceño recibió un nuevo telegrama del Jefe de la División del Norte, ordenándole regresar a Durango.
Buelna tranquilamente le contestó:
- ¨Sigo a ésa porque han quemado el puente de Velardeña¨.
Llego a Chihuahua y al bajar en la estación, llamó al coronel Gregorio Osuna, Jefe de su escolta, ordenándole:
- Oye, Jefe Goyo, voy a ver al general Villa y quién sabe cómo se me ponga el asunto; sígueme con la escolta y cuando oigas un tiro entras como puedas al cuartel general, porque el general Buelna está en peligro.
Con gran desplante llegó Buelna al cuartel general de Villa y dejando a su escolta frente al edificio, entró seguido de su jefe de Estado Mayor, ingeniero Juan de Dios Bátiz.
CON EL GENERAL EN JEFE
Villa estaba en el comedor, rodeado de varios generales, y al ver a Buelna, exclamó furioso:
- Pero, ¿por qué ha desobedecido mis órdenes? ¿No le dije que se quedara en Durango?
- ¡Eh! –exclamó Buelna con rabia-. ¡Pero qué manera de recibir a uno!...
Y sin esperar la respuesta del guerrillero, el joven general dio la media vuelta para salir del comedor.
Villa, nervioso, se puso en pie, gritando:
- ¡Pos pa´donde va Chamaco! ¡Venga, Chamaco, venga y déme un abrazo, hombre!
Buelna se detuvo en el quicio de la puerta, mientras que el guerrillero, sonriente, avanzó hacia él, dándole un fuerte abrazo y tomándole del brazo, le dijo:
- Pero hombre, Buelnita, ¿pos qué no comprende que me hace falta en Durango?
- Sí, mi general, pero antes quiero hablar con usted sobre algunos asuntos...
- Bueno, hombre, quédese aquí y hablaremos.
Y el guerrillero hizo que Rafael se sentara a su lado después de recibir los abrazos de los generales que estaban en el comedor.
Largas horas conferenciaron Villa y Buelna; pero ese mismo día en la noche, Rafael confió a su hermano:
- Miguel, nos vamos; y nos vamos para los Estados Unidos. Yo entré a la Revolución a pelear por ideales, y Villa no me puede convencer con sus ambiciones.
RUMBO A EL PASO
Y en los momentos que los dos hermanos hacían sus planes para marchar al Norte, llegó a la estación el general Villa.
El guerrillero hizo saber a Buelna, que el general Rosalío Hernández se acababa de unir a los carrancistas y que había resuelto ir a batirlo.
- Chalío –dijo Villa a Buelna- era uno de mis mejores muchachos; pero me ha traicionado y ahora le voy a probar a lo que saben las traiciones...
Villa partió para el Sur y apenas había salido cuando Rafael ordenó al maquinista de su tren especial:
- Muchacho, pícale para el Norte, hasta Ciudad Juárez...
El tren se puso en marcha. Era una marcha desesperante: la mayor parte de los puentes estaban quemados; la vía férrea estaba llena de máquinas muertas.
Pero Buelna todo lo vencía. Junto al maquinista dio órdenes, trabajó, abrió el paso. Sabía que si su marcha hacia el Norte era descubierta por el general Villa, su vida estaba en peligro.
El tren especial llegó al fin a Ciudad Juárez. Buelna y sus amigos desembarcaron rápidamente y a bordo de un automóvil cruzaron la línea divisoria.
Horas después de haber llegado a El Paso, Texas, el general Rafael Buelna tuvo en su poder una copia de un telegrama firmado por el general Francisco Villa y recibido por el Comandante Militar de Juárez.
Decía el telegrama:
¨General Buelna llegará ésa, tren. Apréhendalo y rinda parte de su fusilamiento¨.
0 comentarios