Libros: ¨El francotirador paciente¨ -Arturo Pérez Reverte-
¨La ciudad es un campo de batalla. Un artista callejero lanza desafíos como si fueran bombas. El único arte posible es un ajuste de cuentas.
Un encargo editorial pone a Alejandra Varela, especialista en arte urbano, tras la pista de Sniper, un reconocido artista del grafiti, promotor de acciones callejeras al límite de la legalidad —algunas de ellas con resultados fatales— del que casi nadie ha visto jamás el rostro ni conoce el paradero. La búsqueda conducirá a la protagonista de Madrid a Lisboa, y de ahí a Verona y Nápoles en su intento por descifrar cuál es el objetivo al que apunta la mira mortal del cazador solitario.¨
Terminada la última novela de Arturo Pérez-Reverte. Es un escritor que me encanta y al que recomiendo leer. Sin embargo si alguien me pregunta por un título para ponerse con él, probablemente ¨El francotirador paciente¨ no entraría, en mi opinión, entre sus mejores obras. Mi favorito es ¨La Reina del Sur¨ y después otros como ¨El maestro de esgrima¨ o ¨El tango de la guardia vieja¨, que fue un novelón. Pero para gustos los colores.
¨El francotirador paciente¨ es una novela sobre el mundo del grafiti, incomprendido por muchos de nosotros en su faceta más macarra. Aprovecha el autor la historia para dar a conocer este mundillo clandestino y hacer una crítica al mercadeo de arte en la actualidad. En la trama subyacen otras reflexiones más profundas sobre la sociedad y el comportamiento de los individuos ante las situaciones que les han tocado en suerte, una constante en las novelas del escritor.
Es interesante después de leer la novela, leer algunas de las entrevistas concedidas por Pérez-Reverte en diversos medios en las que explica su intención sobre el libro:
Estos son algunos breves fragmentos que me han llamado la atención:
¨[…] todos hablaron de él, aunque nadie aportó nada concreto… Un escritor de paredes es como un pirómano: tiene que quedarse cerca, para disfrutar de lo que ha hecho. Pero con Sniper es diferente: nunca actúa según los parámetros habituales. Nunca sabes.
- ¿Puedes contactarme con alguien en Lisboa?
- Tengo un amigo allí, si te interesa. Para que te cuente más. Caetano Dinis, se llama. Diretor Geral da Luta contra os Mais Fabulosos Grafitis do Universo Mundo, o algo así… Dicho en más corto: Departamento de Conservación del Patrimonio.
- ¿Policía?
- Funcionario. De cierto nivel, Maribel.
- Ése me vale.
Le di dos besos y me dirigí a la puerta. Llegaba a ella cuando Pachón dijo algo más.
- Ese tío, Sniper, siempre fue diferente a los otros… Basta ver la evolución de sus piezas. Lo tuvo claro desde el principio. Tenía una ideología, ¿comprendes?... O acabó sabiendo cuál era.
Me detuve un momento en el umbral, interesada. Nunca lo había considerado desde ese punto de vista.
- ¿Una ideología?
- Sí. Ya sabes: eso que te hace dormir mal por las noches… Estoy convencido de que Sniper siempre fue de los que duermen mal.
Este hurón sabe quién es, intuí de pronto. O lo imagina. Pero no me lo dice.
- Las que resumen su filosofía. ¿Cuáles, si no?... El Evangelio en once putas palabras. En un costado del coche escribió: Si es legal, no es grafiti. Y en el otro: Las ratas no bailan claqué.¨
Tiró lo que quedaba de cigarrillo, se acercó un poco más a mí y me miró a uno y otro lado, cual si pretendiera asegurarse de que nadie nos escuchaba.
- No te equivoques. Existe gente que sueña y se queda quieta, y gente que sueña y hace realidad lo que sueña, o intenta. Eso es todo… Luego, la vida hace girar la ruleta rusa. Nadie es responsable de nada.
Se detuvo. Los dos policías habían subido a su automóvil y se marchaban entre destellos.
- Imagina –añadió viéndolos alejarse- una ciudad donde no hubiera policías ni críticos de arte ni galerías ni museos… Unas calles donde cada cual pudiera exponer lo que quisiera, pintar lo que quisiera y donde quisiera. Una ciudad de colores, de impactos, de frases, de pensamientos que harían pensar, de mensajes reales de vida. Una especie de fiesta urbana donde todos estuvieran invitados y nadie quedase excluido jamás… ¿Puedes imaginarlo?
- No
La sonrisa ancha y franca volvió a iluminarle la cara.
- A eso me refiero. Esta sociedad te deja pocas opciones para coger las armas. Así que yo cojo botes de pintura… Como te dije antes, el grafiti es la guerrilla del arte.
- Es un enfoque demasiado radical –protesté-. El arte aún tiene que ver con la belleza. Y con las ideas.
- Ya no… Ahora el único arte posible, honrado, es un ajuste de cuentas. Las calles son el lienzo. Decir que sin grafiti estarían limpias es mentira. Las ciudades están envenenadas. Mancha el humo de los coches y mancha la contaminación, todo está lleno de carteles con gente incitándote a comprar cosas o votar por alguien, las puestas de las tiendas están llenas de pegatinas de tarjetas de crédito, hay vallas publicitarias, auncios de películas, cámaras que violan nuestra intimidad... ¿Por qué nadie llama vándalos a los partidos políticos que llenan las paredes con su basura en vísperas de elecciones?¨
¨Érase una vez una raza especial de personas
llamadas escritores de grafiti.
Pelearon una fiera batalla contra la sociedad.
El resultado todavía se desconoce¨.
Ken, grafitero
En una pared de Nueva York, 1986
- No sé si llego a ver la pintada que mi hijo hizo la noche en que murió. Era su nombre. Su firma.
-Holden- asentí.
- Eso es. Ya sé que habló usted con un grafitero amigo suyo… ¿Le dijo por qué Daniel eligió esa firma?
- No.
- Su madre le regaló un libro. Yo no soy de muchas lecturas, pero ella sí. Tiene más tiempo. Le regaló algo titulado El guardián entre el centeno. A mi hijo le encantaba ese libro. Por eso tomó el nombre del protagonista: Holden no sé qué.¨
¨El guardián entre el centeno¨ lo tengo en el radar desde que vi la película ¨Encontrando a Forrester¨. Trata –la película- de un joven y brillante estudiante de color del Bronx que por caprichos del destino conoce a un reconocido escritor que vive en el anonimato desde que publicó su primera y única novela, hace 50 años. Acabada la película entré en Internet para ver si este Forrester existió de verdad, y Wikipedia sugiera que el personaje de Forrester podría estar basado en Jerome David Salinger, autor de ¨El guardián entre el centeno¨.
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Castrol -
En una de las escenas, un par de matones de la mafia entran en un apartamento buscando a Tyrone. Uno de los que está dentro se escapa, y esta es la conversación entre uno de los matones y el chavalillo que queda dentro de la casa:
- Hey kid. Do you know where we can find Tyrone? And if you give me that same fucking look Julian gave me, I´m gonna shoot ya. How old are you?
- 15.
- 15. What´s your name?
- William.
- William what?
- Harrison.
- Okay, William Harrison, this is one of those rare moments in life that you´re gonna get a second chance. You´re gonna get up, walk out that door, check yourself back into school, study, READ CATCHER IN THE RYE, graduate, you get a shot at not ending up back here. Word gets back to me that you so much as fucking skipped woodshop, I´ll be paying you a visit. We clear? Pick up your shit, get the fuck outta here. Go!