De camino a por la vacuna de la fiebre amarilla (+ test de tuberculosis)
Este video muestra la ruta en moto que hice para ponerme la vacuna de la fiebre amarilla en Yakarta. En agosto empiezo a trabajar en Angola y tener esa vacuna es uno de los requisitos. Ya me la había puesto una vez, en febrero de 2001, pero tenía una validez de 10 años. Esta que me he puesto ahora tiene una validez de por vida.
En teoría los centros donde ponen esta vacuna en Yakarta están en los dos aeropuertos. Sin embargo cuando fui a registrarme on-line con cita previa no podía seleccionar esa opción, y llamando comprobé que no tenían stock.
Aquí encontré información muy útil al respecto.
Finalmente encontré que sí la ponen en otros sitios. Concretamente me la puse el 1 de marzo en este centro:
Jl. Percetekan Negara IVB No. 48
Jakarta Pusat
Estuve en la lista de espera unos 15 días, porque tampoco la tenían, pero después de dos semanas me llamaron para que me pasara. Y ese video que ilustra la entrada es la ruta que hice en moto ese día para ponerme la vacuna.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
No era la primera vez que visitaba el centro. Entre los requisitos de mi nueva escuela está un reconocimiento médico, con pruebas de SIDA, tuberculosis y resto de cosas.
Cuando fui a un hospital cerca de casa –SOS Klinik Cipete- a decirles que quería hacerme un reconocimiento médico, me dijeron en recepción que ellos no hacían la prueba de tuberculosis. Que me fuera a ese laboratorio, In Harmony, y que me la hiciera allá. Con el inconveniente de que está a 20 kilómetros de casa. Y fueron unas cuentas vueltas…
1.- Sábado 17 de febrero – Me hago la prueba de Mantoux para detectar tuberculosis en In Harmony.
2.- Lunes 19 de febrero – Voy a recoger los resultados – La prueba da positiva.
3.- Lunes 19 de febrero – Voy a otro hospital, Pramita, a hacerme una prueba de rayos X para ver si ese positivo de tuberculosis con Mantoux se confirmaba o no. Me hacen tres radiografías, porque las dos primeras dicen que les sale mal (eso no debe ser demasiado bueno para el cuerpo).
4.- Martes 20 de febrero – Vuelvo a Pramita –que también está a 20 km. de casa- a recoger los resultados – Da negativo.
5.- Sábado 24 de febrero – Voy al hospi cerca de casa a hacerme el reconocimiento médico. La doctora dice que la radiografía no se ve muy bien (y eso que me hicieron 3) y me dice que me va a hacer un análisis de sangre –Quantiferon- para detectar tuberculosis. Se sorprende cuando le digo que en recepción me habían dicho que no hacen en ese hospital la prueba de tuberculosis, porque evidentemente sí la hacen. Me dice que hablará con las de recepción. Me hubiera ahorrado 3 paseos en moto, cada uno de 40 kilómetros (20 de ida y 20 de vuelta, desde casa)
Por cierto, en ese reconocimiento médico me sacan otra placa del pecho rutinaria, para otra cosa. Le digo antes al radiólogo que me habían hecho tres el lunes y que tenía la buena conmigo, pero no pareció importarle, dijo que era para otra cosa. Cuando le comenté a la doctora que llevaba 4, no le gustó nada la idea.
6.- Jueves 1 de marzo – La doctora me escribe diciendo que el test Quantiferon es negativo, que no tengo que preocuparme porque no hay tuberculosis.
Así son las cosas. Tanto lo de la fiebre amarilla como lo de tuberculosis en Vitoria lo hubiera hecho rápido. Aquí ha llevado tiempo y kilometrada.
0 comentarios