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Basurde Xiao Long

Situación del coronavirus – Crónica 3 – Vuelo a España (9-10 de abril de 2020)

Situación del coronavirus – Crónica 3 – Vuelo a España (9-10 de abril de 2020)

Estamos de vuelta en España. Atrás quedó la etapa angoleña en cuanto a vivir en Luanda se refiere. Iba a ser una etapa corta, de solo dos cursos escolares y el 8 de junio iba a tomar el vuelo de Luanda a España sabiendo que en agosto no volvería a trabajar en la misma escuela. Me iba a dar mucha pena irme pero había tomado ya esa decisión firmando en noviembre de 2019 un contrato con la que será mi nueva escuela durante el curso escolar 2020-21, en Nueva Delhi. Por el coronavirus la despedida se ha acelerado y me despido dos meses antes, en unas circunstancias que hacen esta despedida todavía mucho más triste.

 

Leyendo las crónicas anteriores os podéis hacer una idea de cómo he ido viviendo la crisis del coronavirus en Angola:

 

Crónica 1 – (16-22 marzo 2020)

 

Crónica 2 – (23 marzo – 9 abril 2020)

 

Resumiendo:

-Cerramos el campus de la escuela el miércoles 18 de marzo. A partir de ahí hemos seguido con la enseñanza a distancia.

-El 20 de marzo Angola cerró sus fronteras en su estrategia de protegerse del coronavirus.

-El 27 de marzo Angola declaró el Estado de Emergencia, similar al Estado de Alarma de España que limita la movilidad solo a actividades esenciales.

 

Durante este tiempo la mayoría de los profesores se han ido de Luanda, ya que la escuela lo permitía desde el 18 de marzo. Muchos salieron antes del cierre de fronteras del 20 marzo, posteriormente ha habido un goteo continuo de profesores aprovechando vuelos charter organizados por embajadas y consulados.

 

En mi caso no tenía demasiada intención de volverme. En Luanda estaba bien, pese a estar confinado podía acceder al campus del colegio sin salir a la calle, hacer deporte, tenía buena compañía y una red de apoyo. Sin embargo surgió la oportunidad de regresar a España en un vuelo directo y la tomé, por varias razones. Otras muchas razones con el mismo peso me animaban a quedarme en Angola, por lo que volver no ha sido una decisión fácil.

 

Leyendo las noticias durante estas semanas aparecían muchas informaciones de españoles que se habían quedado atrapados en el extranjero. Compatriotas que estaban en otros países y querían regresar a la madre patria, prácticamente exigiendo que la embajada los devolviera a España en un vuelo gratis.

Estoy lejos de ser un liberal en materia económica, todo lo contrario, pero me llama mucho la atención que la gente exija que el gobierno les ponga un avión gratis de vuelta. Creo que la embajada bastante hace facilitando la salida considerando que las fronteras de los países se encuentran cerradas. Entiendo que toca pagar por ese servicio, porque somos muchos los españoles que nos encontramos dispersos por los casi 200 países que hay en el mundo. Y si alguien quiere volverse y no puede pagar, claro, no se le podría dejar atrás por eso, habría que proporcionar alguna formula para poder financiar ese viaje y que se pague posteriormente.

A la hora de hablar de ¨ciudadanos españoles atrapados en el extranjero¨, entiendo también que se refieren a turistas a los que les ha pillado la situación durante un viaje. Muchos de los españoles en el extranjero somos residentes, vivimos en nuestras casas y el cierre de fronteras no nos hace sentirnos atrapados, porque en el país de acogida está nuestra vida. Muy diferente es el turista que tiene que pagar por el alojamiento y ni tiene una red de apoyo en el país, salvo la embajada, ni conoce bien su funcionamiento.

 

Al respecto leí esta noticia que hablaba sobre españoles atrapados en Angola. Entiendo que también, entre los residentes, depende de en qué situación te encuentres en Luanda. Personalmente yo he vivido la situación con bastante tranquilidad y hasta el 3 de abril en que la Embajada informó de un vuelo directo a Madrid no me planteé el volver a España.

 

Hago un resumen de los mensajes recibidos de la Embajada de España durante estas semanas:

 

Miércoles 18 de marzo

 

Nos informan de que con fecha 18 de marzo el Ministerio de Salud Angoleño ha comunicado que aquellas personas que provengan de China, Corea del Sur, Irán, Italia, Portugal, España y Francia tendrán que cumplir una cuarentena obligatoria en las instalaciones provistas por dicho Ministerio de Salud. Por ese motivo la embajada recomienda que salvo por fuerza mayor o reagrupación familiar se evite viajar a Angola, y que en caso de ser así aconsejan lo comuniquen a la embajada para proceder a activar la asistencia consular.

 

También dan unas recomendaciones sanitarias y explican la situación sanitaria actual en Angola.

 

Jueves 19 de marzo

 

El día anterior el gobierno de Angola anunció de manera imprevista que el viernes 20 de marzo se cerraban las fronteras. La embajada informa de que ha activado los mecanismos de coordinación comunitaria a través de las distintas embajadas de los Estados Miembros de la UE representados en Angola. Nos piden que en caso de estar interesados en volver a España les facilitemos nuestra identidad, número de pasaporte, dirección y contacto. También indicar la urgencia de la repatriación y motivo de la misma, para evaluar las prioridades.

 

Viernes 27 de marzo

 

Informan de varias cosas:

-Que el gobierno angoleño ha decretado el Estado de Alarma y lo que conlleva (adjuntando el Decreto Presidencial).

-Que con la Embajada de Francia siguen intentando fletar un vuelo de Air France, pero que por ahora lo han cancelado en varias ocasiones y están pendientes de concretar la fecha definitiva. De Paris cada español debería buscarse un vuelo de vuelta a España y la Embajada facilita la cuenta de Twitter de la Embajada en Francia, donde se informa de los vuelos así como los teléfonos de emergencia consular tanto en Francia como en Angola.  

 

Lunes 30 de marzo

 

Informan de que el vuelo de Air France, que iba a ser los días 1 ó 2 de abril, ha sido pospuesto y desde la Embajada de Francia dicen que la nueva fecha será el 4 ó 5 de abril.

 

Martes 31 de marzo

 

Adjuntan información de interés sobre el estado de emergencia decretado en la República de Angola.

 

Viernes 3 de abril

 

Informan de que gracias a las gestiones de la empresa española Elecnor es posible que un avión llegue desde España para recoger a sus empleados y a los españoles que deseen viajar a Madrid. Todavía desconocen la fecha de ese vuelo pero es posible que sea la semana siguiente, y que nos mantendrán informados. No se conoce tampoco el precio del billete, pero creen que estará entre los 1.000 y 1.200 euros. Que quien esté interesado contacte con ellos.

 

Yo no lo hago inmediatamente. En principio no tenía intención de volver. Pero después de hablar con la familia y darle un par de vueltas, el sábado por la noche decido escribirles diciendo que estoy interesado en coger ese vuelo.

 

Lunes 6 de abril

 

Nos informan de que el vuelo que fleta la compañía Elecnor parece que puede retrasarse hasta el sábado o domingo de esa semana, y que en cuanto tengan la confirmación nos lo harán saber.

 

Martes 7 de abril

 

Nos informan de que el vuelo fletado por la compañía Elecnor y operado por Air Europa saldrá de Luanda el jueves 9 de abril, a las 22:10, llegando a Madrid a las 4:55 del viernes. Los precios son 1.150,00 Euros para los adultos (700.000,00 kwanzas) o 200 euros (120.000,00 kwanzas) para menores de dos años. Las personas interesadas deben realizar el ingreso en el banco BIC, en euros o kwanzas, y se adjuntan los números de cuenta.

 

Hago la transferencia, enviando el justificante a la Embajada y a una persona de administración de Elecnor.

 

Martes 7 de abril

 

Nos informan en otro correo que además de la copia de la transferencia debemos enviar copia del pasaporte, y que está permitido llevar una maleta de 23kg y la de mano.

 

Martes 7 de abril

 

Pregunto a la Embajada a ver si hay que hacer algún tipo de cuarentena en Madrid y me responden que no hay ningún periodo de cuarentena obligatoria en Madrid antes de viajar a Vitoria.

 

Miércoles 8 de abril

 

Informan de una modificación en el horario de salida. El avión saldrá a las 20:50, llegando a Madrid a las 04:35 del viernes.

Nos informan de que en lugar de una maleta de 23kg se pueden llevar dos maletas de 23kg.

 

Jueves 9 de abril

 

Nos envían un justificante con el membrete de la Embajada, sellado y firmado por el Embajador para justificar el traslado de nuestro domicilio al aeropuerto internacional:

 

¨Declaração

 

A quem de dierito,

 

Declaro que o Sr. Castro, portador do passaporte no XYZ123456, dirige-se ao aeroporto internacional ¨4 de Fevereiro¨ para embarcar no voo especial da companhia aérea espanhola Air Europa com destino a Madrid (Espanha), no dia 9 de Abril de 2020.

 

Por ser verdade e ter sido solicitada, vai a presente declaração por mim assinada, em Luanda a nove de abril de dois mil e vinte¨.

 

También nos informan de que en el aeropuerto estarán tres personas de la Embajada a nuestra disposición, con chalecos amarillos reflectantes con la bandera de España y la mención ¨Embajada¨, y que nos entregarán un certificado que recoge que regresamos a nuestros domicilios desde Luanda, por si nos lo pidieran en el camino las autoridades españolas.

 

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Esos fueron los comunicados de la Embajada, que montaba ese vuelo de repatriacion de españoles a Madrid.

 

Ahora tocaba ponerse manos a la obra. Limpiar mi clase, hacer las maletas y despedirme de Luanda. Lo más triste sin duda fue despedirme de Annabelle, mi compañera de aventuras durante estos dos años. Es una tía excepcional y hemos vivido momentos excepcionales. Todavía nos quedaban planes por delante que esta pandemia ha pospuesto, y la razón principal para no volverme todavía a España era ella. Los últimos días estuvimos hablando de historias con normalidad intentado esconder el elefante en la habitación, pero en el momento de despedirnos para ir al aeropuerto, ya con las maletas metidas en el coche, el chute de realidad hizo su efecto envolviéndonos en una gran tristeza. Nos volveremos a ver, no sé cuándo ni dónde, y seguiremos en contacto. En principio tiene un vuelo a España del 5 al 20 de julio. A día de hoy, como están las cosas, todo es una incógnita.

 

Llegué al aeropuerto y allá estaba el personal de la Embajada: el Embajador, el Canciller y el Consejero económico. Me entregaron el certificado al que se referían que transcribo:

 

¨Declaración

 

A quien concierna,

 

Declaro por la presente que el Sr. Castro, con pasaporte no. XYZ123456 se desplaza desde Luanda (Angola), donde se encontraba al declararse el Estado de Alerta en España y el Estado de Emergencia en Angola, hasta su domicilio en España.

 

Y para que conste, a los efectos oportunos, firmo la presente en Luanda, Angola, a 9 de abril de 2020¨.

 

Membrete de la Embajada, firma del Embajador y sello.

 

Antes de facturar el responsable de Elecnor nos hizo firmar un documento en el que eximía a la empresa de ciertas responsabilidades y nos dieron un sobre con dos pares de guantes, dos máscaras quirúrgicas y unas gafas protectoras.

 

En la cola coincidí con un chico de Elecnor, Carlos, de Rota, y al final cayeron unas cuantas cervezas esperando al embarque. Me contó que era mecánico y que andaba trabajando en la construcción de una central hidráulica en el río Kwanza. Me fue presentando a gente de Elecnor y nos echamos unas risas hasta embarcar el vuelo.

 

En el vuelo íbamos unas 150 personas, con lo que había espacio para no tener que estar uno junto a otro. Podías o bien estar solo en una fila, o con un asiento en medio. De Luanda a Madrid no existen vuelos regulares, siempre hay que hacer escala en algún otro país, así que este vuelo de vuelta iba a ser el más rápido.

 

El vuelo de Air Europa venía de Acra, en Ghana, donde habían recogido antes a otros empleados de Elecnor. De ahí a Luanda, Madrid y después el vuelo continuaría a Brasil, ya que gran parte de la plantilla de Elecnor en Angola es brasileira.

 

En Luanda la tripulación de Air Europa, pilotos y azafatas, no pudieron abandonar el avión ya que si salían de la aeronave el gobierno angoleño los pondría dos semanas en cuarentena.

 

El vuelo transcurrió sin incidentes. Salimos con retraso y en lugar de llegar a Madrid a las 4:35, como estaba previsto, llegamos sobre las 7:30 a un aeropuerto completamente vacio. Este era el único vuelo que llegaba. Recogimos las maletas, yo me quedé en la T4 esperando al autobús que me llevara a Vitoria y a las 8:55 grabé este interesante video, con el hall de llegadas de la T4 completamente vacío.

 

Sabiendo que llegaba el viernes a las 4:35 am había mirado combinaciones para volver a Vitoria. En la página Web de los autobuses de Alsa aparecían las siguientes opciones:

 

Madrid T4 – Vitoria-Gasteiz

07:45 – 12:30 (4´45¨, 6 paradas) – Suspendido

08:15 – 12:10 (3´35¨, 0 paradas) – Suspedido

09:15 – 13:30 (4´15´, 3 paradas) – Suspendido

09:15 – 14:00 (4´45¨, 6 paradas)

10:15 – 14:10 (3´55¨, 0 paradas) – Suspendido

13:15 – 18:00 (4´45¨, 3 paradas) – Suspendido

17:15 – 21:10 (3´55¨, 0 paradas) – Suspendido

21:45 – 1:45 (4´00¨, 0 paradas) – Suspendido

 

Normalmente hay 8 opciones, pero solo habían mantenido una, a las 9:15, que me cuadraba perfectamente.

 

Por si acaso miré también trenes y había dos opciones con RENFE:

12:26 – 18:00 (5´35¨)

16:05 – 19:54 (3´49¨)

 

El autobús me venía mucho mejor. Hicimos el trayecto tres personas: uno que se bajo en Burgos, yo que iba a Gasteiz y uno que seguía a Donosti. Hicimos las 7 paradas correspondientes (Buitrago de Lozoya, Aranda de Duero, Lerma, Burgos, Briviesca, Miranda, Gasteiz), pero no se subió ni bajó nadie aparte de los tres que íbamos.

 

En Gasteiz me estaba esperando mi cuñada, que había llamado antes a la policía para ver si podía recogerme con el coche en la estación, acercarme a casa y llevarme a la vez comida para los siguientes días. Le dijeron que sí, así que genial. Entré en casa y llené la nevera con un bizcocho casero, arroz con leche y una tortilla de patata, entre otras muchas viandas. Fin del viaje.

 

Eché la siesta y a las 8 de la tarde salí al balcón a aplaudir a los sanitarios y a toda la gente que se está batiendo el cobre para que todos salgamos adelante. La verdad es que fue un momento bastante emotivo por lo que ya llevaba encima con la despedida de Luanda.

 

Ahora toca quedarse en casa las próximas semanas, deseando que esta pesadilla termine pronto y podamos volver todos a nuestras vidas normales cuanto antes.

 

El lunes vuelta a la ¨rutina¨, con la enseñanza a distancia, con ganas de saber cómo andan mis estudiantes.

 

Forza a todos!

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