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Basurde Xiao Long

Vacaciones de Semana Santa – Road trip por la provincia de Uttarakhand, India (27 marzo – 2 abril 2021)

Vacaciones de Semana Santa – Road trip por la provincia de Uttarakhand, India (27 marzo – 2 abril 2021)

Fotos:

 

Álbum 1 – Imágenes de la ruta (44 fotos)

 

Álbum 2 – Haridwar (108 fotos)

 

Álbum 3 – Reserva de Tigres de Rajaji (45 fotos)

 

Álbum 4 – Rishikesh (111 fotos)

 

Álbum 5 – Celebración de Holi en Rishikesh (55 fotos)

 

Álbum 6 – Sadhus en Haridwar y Rishikesh (40 fotos)

 

Álbum 7 – Rishikesh – Ashram donde se alojaron los Beatles (231 fotos)

 

Álbum 8 – Mussoorie (122 fotos)

 

 

Videos:

 

Video 1 – Mapas e imágenes de la ruta (6´19¨)

 

Video 2 – Haridwar – Ganga Aarti – Ceremonia del río (1´34¨)

 

Video 3 – Elefantes en el Parque Nacional de Rajaji (47¨)

 

Video 4 - Rishikesh - Cruzando el puente Lakshman Jhula y ceremonia en el templo Swarg Niwas (3´01¨)

 

Video 5 – Rishikesh – Mi primer baño en el Ganges (2´33¨)

 

Video 6 – Mussoorie - George Everest Peak (26¨)

 

 

Rutas en Relive:

 

Viaje completo.

 

Día 1: Delhi – Haridwar

 

Día 2: Haridwar –Rishikesh

 

Día 3: Rishikesh

 

Día 4: Rishikesh – Mussoorie

 

Día 5: Mussoorie

 

Día 6: Mussoorie – Karnal

 

Día 7: Karnal – Delhi

 

 

Hoteles (reservados con Yatra.com):

 

Noche 1: Hotel Crystal Ganga Heights (Haridwar)

 

Noches 2 y 3: Hotel Kunwar Residency (Rishikesh)

 

Noches 4 y 5: Hotel SunGrace (Mussoorie)

 

Noche 6: Leela Grande Hotel (Karnal)

 

 

Distancias:

 

Día 1: Delhi – Haridwar = 214km (4h49´)

 

Día 2: Haridwar – Rishikesh = 33km (1h04´)

 

Día 4: Rishikesh – Mussoorie = 80km (2h47´)

 

Día 6: Mussoorie – Karnal = 176km (5h06´)

 

Día 7: Karnal – Delhi = 140km (3h38´)

 

 

Crónica

 

Disfruté mucho del road-trip que hice en Navidades por el estado indio de Rajastán así que el plan para estas vacaciones de Semana Santa era otro road trip, pero esta vez hacia el norte: Ganges y montañas.

 

Seguimos en tiempos de Covid así que días antes de empezar el viaje me hice una prueba para confirmar el negativo e irme tranquilo sabiendo que ni lo tenía ni podía contagiar a nadie. También en la página Web del gobierno del estado de Uttarakhand tuve que rellenar mi itinerario e imprimir unos papeles que luego no me pidió nadie.

 

Al llegar a casa el cuentakilómetros de la moto marcaba exactamente 777 kilómetros más que cuando salí.

 

Día 1, sábado 27 de marzo de 2021: Delhi – Haridwar.

 

Google Maps dice que son unos 214 kilómetros. Unos 100 kilómetros se hacen por una carretera de doble sentido que transcurre paralela a un canal del Ganges e ir conduciendo al lado de ese río hace que sea muy agradable.

 

Así describe la guía ¨India¨ de Guías Visuales la ciudad de Haridwar, a unos 214 kilómetros al noreste de Delhi:

 

¨El Ganges, el más sagrado de los ríos de la India, desciende desde el Himalaya y entra en las llanuras en Haridwar, otorgando a la ciudad una condición tan única que la peregrinación a ella es el sueño de todo devoto hinduista.

Sorprende aquí la ausencia de monumentos antiguos: el propio Ganges y sus numerosos ghats (peldaños o descansillo a orillas de un río) de baños, albercas y templos son el constante punto de referencia. Estos bulliciosos lugares de prácticas rituales hinduistas, que los peregrinos realizan para la salvación de sus ancestros y para su propia expiación, demuestran la profunda fe en el poder del río. El ghat principal, Har-ki-Pauri, debe su nombre a las huellas que supuestamente dejó aquí Visnú. Cientos de personas acuden cada tarde al aarti (ritual religioso hindú) en el ghat, momento en que se dejan en el Ganges barcas de hojas llenas de flores e iluminadas con faroles.

Más al sur, una pasarela une la ciudad al Mansa Devi Temple, al otro lado del río, templo que ofrece vistas panorámicas de Haridwar. También al sur de la ciudad, la famosa Gurukul Kangri University es un centro de sabiduría védica, donde los estudiantes aprenden mediante técnicas orales tradicionales. La universidad ofrece además una exposición de piezas arqueológicas.

Una buena forma de vivir el ambiente de Haridwar, que ha cambiado poco desde la antigüedad, es paseando a lo largo del bazar de la orilla, flanqueado con pequeñas casas de comidas y puestos repletos de objetos religiosos –pequeños montoncitos de bermellón, cocos envueltos en paños rojos y dorados, e ídolos de latón-. De todos ellos, los más apreciados por los peregrinos son las jarras y los botes, que utilizan para llevarse agua del Ganges, que para los creyentes siempre permanece fresca¨.

 

Llegué al hotel, me pegué una ducha y listo para explorar. Me cogí un rickshaw y fui al teleférico que te lleva al templo de Mansa Devi, en las montañas. Desde ahí se tiene una visión aérea de Har-ki-Pairi Ghat, que así lo describe Lonely Planet:

 

¨Har-ki-Pairi (¨La pisada de Dios¨) es donde, según dicen, Visnú vertió un poco de néctar divino y dejó una pisada. Cada anochecer cientos de fieles se reúnen para la ganga aarti (ceremonia del río). Los oficiales de uniforme azul recaudan donativos y, a la que se pone el sol, las campanas tocan una melodía, se encienden antorchas y las cestas de hojas con pétalos de flores y una vela encima se encienden y se dejan en el agua¨.

 

Desde el templo bajé andando a Har-ki-Pairi y aluciné con la cantidad de gente que había bañándose y aglomerada, lo que en tiempos de pandemia da bastante intranquilidad. Pero bueno, con mi máscara, gel hidroalcohólico cada dos por tres y negociando las distancias disfrute mucho del espectáculo. Había un montón de sadhus que son ¨ascetas hindúes o monjes que siguen el camino de la penitencia y la austeridad para obtener la iluminación y la felicidad¨.

 

Día 2, domingo 28 de marzo: Haridwar – Rishikesh.

 

Me levanté pronto y fui con la moto al Parque Nacional de Rajaji para hacer un safari en Jeep. Es la tercera reserva de tigres que visito en India, después de Sariska y Ranthambore, pero por ahora este esquivo felino no se me ha mostrado. Aún así siempre una gozada hacer un safari en un parque nacional. Así lo describe la guía Lonely Planet:

 

¨Con sus más de 1000 km2 de boscosas laderas cerca de Haridwar, la Reserva de Tigres de Rajaji, que acoje 34 de estos felinos rayados dentro de sus límites, fue declarada parque oficial de tigres en el 2015, aunque el lugar es más conocido por los elefantes (aprox. 600 según el último recuento) y leopardos (aprox. 250) salvajes. El parque solo abre de mediados de noviembre a mediados de junio.

Entre sus espesos bosques de hoja caduca viven también chitales, sambares, osos tibetanos, tímidos osos perezosos y unas 300 especies de aves. Si bien avistar un tigre resulta harto complicado, hay muchos otros animales menos escurridizos¨.

 

De ahí volví a Haridwar y visité el templo de Chandi Devi, también en las montañas (colina Neel) y al que también se puede acceder fácilmente en teleférico.

 

Vuelta al hotel de Haridwar, ducha y puse rumbo a Rishikesh. Así describe la guía Lonely Planet esta ciudad:

 

¨Desde que los Beatles visitaran el ashram (comunidad o retiro espiritual) de Maharishi Mahesh Yogi a finales de los años sesenta, Rishikesh ha ejercido de poderoso imán para los buscadores de espiritualidad. Hoy se hace llamar ¨la capital mundial del yoga¨, con multitud de ashrams y todo tipo de clases de yoga y meditación. El mayor ajetreo está al norte del centro, donde el bellísimo escenario sobre el rápido río Ganges, rodeado de montañas arboladas, propicia el recogimiento. Al atardecer, una brisa casi sobrenatural barre el valle y hace sonar las campanas de los templos mientras sadhus (hombres santos), peregrinos y turistas se preparan para la diaria ganga aarti (ceremonia del río). Rishikesh también es un popular centro de rafting de aguas bravas, un enclave mochilero y una puerta de entrada al senderismo por el Himalaya¨.

 

El hotel tenía unas vistas fantásticas del puente Laksham Jhula y del templo Swarg Niwas. Así lo describe la guía Lonely Planet:

 

¨La imagen que define Rishikesh es la vista desde el Lakshman Jhula del enorme templo de 13 pisos de Swarg Niwas y Shri Trayanbakshwar. Construido por la escuela del gurú Kailashanand, tiene decenas de santuarios dedicados a deidades hinduistas en cada nivel, intercalados con joyerías y tiendas de tejidos. El lugar es especialmente fotográfico al atardecer desde el puente, mientras se oye el tañido de las campanas y los cánticos de los devotos, lo que también sucede al amanecer. Las tiendas de música contribuyen a la cacofonía. Ambas orillas están tomadas por mercados, bares, ashrams y pensiones, y la zona es una de las más animadas al norte de Rishikesh¨.

 

Hice el check-in y en rickshaw me fui hasta el puente Janki, que cruce a pie y fui andando hasta el ashram de los Beatles. En el hinduismo, un āśrama o áshram es un lugar de meditación y enseñanza hinduista, tanto religiosa como cultural, en el que los alumnos conviven bajo el mismo techo que sus maestros. Maharishi Mahesh Yogi (1917-2008) fue un gurú religioso de la India, fundador del movimiento Meditación Trascendental. Los Beatles pasaron tiempo en este áshram con este maestro y la historia se recoge muy bien aquí.

 

Sobre este lugar dice la guía Lonely Planet:

 

¨Al sur de Swarg Ashram está lo que queda del ashram original del Maharishi Mahesh Yogi, donde se alojaron los Beatles y escribieron gran parte del White Album (y algunos temas de Abbey Road). Tras décadas de abandono, el Servicio Forestal lo ha recuperado de la maraña que casi lo cubría y ahora es un lugar de peregrinaje para seguidores del grupo, además de un cambiante museo dedicado al grafiti. La sala de meditación tiene extraños laberintos de pasillos forrados de piedra e impactantes obras de arte callejero.

 

Hay numerosos edificios abandonados que explorar, algunos horripilantes, como el descuidado alojamiento donde residieron los Beatles (junto a gente como Mike Love de los Beach Boys, Mia Farrow y su hermana Prudence, que dio nombre a una canción de los Beatles). Engullidas por la selva, las cúpulas para la meditación ofrecen también una imagen surrealista. Para conmemorar el 50 aniversario de tan ilustre visita, en el 2018 se inauguró una exposición permanente de fotografías de Paul Saltzman, uno de los pocos fotógrafos que pudieron documental la estancia¨.

 

También en la guía Lonely Planet leí que abrían de 9.00 a 17.00 y me presenté en la puerta a las 16.10. Sin embargo no pude entrar, ya que me dijeron que a partir de las 16.00 no se permitía el acceso. Al día siguiente se celebraba Holi y por ese motivo este lugar no abría sus puertas, con lo que lo visité el martes 30 después de hacer el check out del hotel y tener las alforjas de la moto llenas listo para partir después hacia Mussoorie. Después de visitar el lugar pienso que tiene toda la lógica que a las 4 pm no permitan el acceso porque para verlo a gusto necesitas muchísimo más de una hora.

 

Así que fui poco a poco caminando de vuelta al hotel, pasando entre otros lugares por Swarg Ashram que así lo describe Lonely Planet:

 

¨Un agradable paseo empieza 2km al sur de Lakshman Jula y discurre por la orilla este del Ganges hasta Swarg Ashram, integrado por templos, ashrams, un atestado bazar, sadhus, tiendas y ghats donde se celebran ceremonias matinales y vespertinas. La ganga aarti, muy colorista y bastante turística, se celebra en el templo del Parmarth Niketan Ashram cada día después de la puesta de sol, junto al río, con cánticos, músicos y velas¨.

 

Cerca de mi hotel hay una plaza y ya de noche la gente empezó a celebrar el festival de Holi, con una fogata y tirándose colores. Así describe Holi la guía ¨India¨ de Guías Visuales:

 

¨Uno de los festivales hinduistas más importantes, que se celebra en la mañana posterior a una noche de luna llena y marca el final del invierno. En la víspera de Holi se encienden hogueras y se quema una efigie del demonio Holika, como símbolo del triunfo del bien sobre el mal. El día siguiente las calles se llenan de gente que se lanza agua coloreada y polvos (gualal). Este festival complace muy especialmente a Krishna, de ahí que se celebre con especial júbilo en los alrededores de Mathura, su lugar de nacimiento¨.

 

Día 3, lunes 29 de marzo: Rishikesh.

 

El plan para ese día era hacer un poco de senderismo. Me levanté y tomé un rickshaw otra vez hasta el puente Janki, ya que no lejos de allá parte una ruta que va al templo Neelkantha Mahadev. Por compararla con algo llegar a ese templo fue como subir al Humión o al Gorbea. Llevaba la ruta marcada en Wikiloc y aquí grabé la mía.

 

Ese día por las calles de Rishikesh la gente estaba celebrando Holi y era un disfrute ver el colorido de la fiesta y la alegría de la gente.

 

Día 4, martes 30 de marzo: Rishikeh – Mussoorie.

 

No me podía despedir del Ganges sin pegarme un bañito así que me levanté y bajé al río a darme un chapuzón al lado del puente Lakshman Jhula, que no es una mala zona para bañarse. El Ganges tiene 2500 kilómetros y donde me bañé está más o menos a 250 kilómetros del nacimiento, acaba de salir de los Himalayas, con lo que no está contaminado todavía. Otra cosa es en Benarés, donde creman los fiambres.

 

Ducha post baño, hice el check-out del hotel, cogí la moto que había descansado un día y me dirigí al ashram de los Beatles. Pero en lugar de tomar el camino más corto crucé el río por el puente Neelkanth al este de la ciudad y llegué al ashram de Maharishi Mahesh Yogi por la orilla sur del Ganges. El precio de la entrada era de 150 rupias (=1,73€) para indios, 600 rupias (=6,95€) extranjeros. Como soy residente en India pagué como local.

 

El lugar me pareció fascinante, una mezcla del muro de la vergüenza que separa Israel y Cisjordania, paredes de Errekaleor y puerta de baño de bar del Casco. Hay fantásticas obras de arte callejero mezcladas con frases motivantes e ingeniosas. Un lugar para disfrutar en paz rodeado de naturaleza, tomándote tu tiempo para descubrirlo e impregnarte de la historia que se vivió allí.

 

Durante la visita tuve mucho en mente a la que sin duda es la fan número 1 de los Beatles, una alumna que tuve en Shanghái hace ya 8 años. Sé que a Tiffany le encantaría visitar este lugar y espero que lo haga algún día.

 

De ahí directo a Mussoorie. Tenía muchas ganas de ir allá porque es una ciudad que se encuentra en las montañas, a una altitud de unos 2000 metros. Tenía que llegar hasta Dehra Dun, a unos 650 metros de altitud y los últimos 15 kilómetros salvar ese desnivel. El Google Maps se veía que era una bonita carretera de montaña, con bastantes curvas, y tocó disfrutarla.

 

Día 5, miércoles 31 de marzo: Mussoorie.

 

Así describe esta ciudad la guía Lonely Planet:

 

¨Encaramada a un risco a 2000 metros, la ¨reina de las estaciones de montaña¨ rivaliza con Nainital como destino vacacional predilecto de Uttarakhand. Sin bruma, las vistas del verde valle de Doon y los distantes picos nevados del Himalaya son soberbias. En los meses más calurosos, las frescas temperaturas y el aire limpio de la montaña suponen un grato respiro.

Fundada por los británicos en 1823, Mussoorie se hizo muy popular durante el Raj, que dejó todo un legado de iglesias, bibliotecas, hoteles y palacios de verano¨.

 

La Guía Visual India describe así alguna de las atracciones que aparecen en las fotos:

 

¨La vida en Mussoorie gira en torno a The Mall, avenida principal, donde se alinean tiendas y restaurantes. La antigua biblioteca queda en el extremo oeste de la ciudad. Unos 7 km más al oeste está la casa conocida como Everest House, antigua residencia de sir George Everest, el legendario agrimensor que completó el mapa de la India y midió el Everest, fue uno de los primeros habitantes de Mussoorie. La reducida comunidad tibetana vive en el Happy Valley, junto a Convent Hill. El Tibetan Market, al pie de The Mall, vende artículos de lana. Una pasarela de cuerda asciende desde The Mall hasta Gun Hill, donde en los días despejados se divisan muchos de los picos del Himalaya, entre otros el Nanda Devi, Kedarnath y Badrinath. Camel´s Back Road, que toma su nombre de una roca con forma de joroba, ofrece un agradable paseo por el risco superior, y Kempty Falls, 12 km al noroeste de la ciudad, es un popular destino campestre¨.

 

Lo de la comunidad tibetana en Mussoorie me llamó mucho la atención y así describe Lonely Planet Happy Valley:

 

¨Solo 3km al noroeste de la ciudad, esta pintoresca región periférica de Mussoorie es famosa por ser el lugar al que llegaron el dalái lama y sus compañeros de exilio en 1959, cuando escaparon del Tíbet tras la ocupación china. El líder espiritual se quedó un año antes de trasladar el Gobierno tibetano en el exilio a Dharamsala. Es un hermoso valle con el evocador templo de Shedup Choephelling, donde reza la comunidad tibetana de la zona, y una stupa cercana en lo alto de las colinas del Dalái con una gran estatua de Buda, banderines de oración y vistas del Himalaya¨.

 

El cuerpo pedía andar por el monte. En primer lugar cogí la moto y conduje hasta Cloud´s End. Ahí dejé la burra y di un paseo hasta el templo de Jwalaji, en la colina Benog. A lo lejos se podían divisar nevadas cumbres de los Himalayas. De ahí me fue hasta la casa de Sir George Everest, que vivió aquí entre 1833 y 1843. El monte más alto de la tierra, el Chomolungma o cuando lo midieron los británicos Peak XV, fue renombrado en su honor como monte Everest (muy a su pesar porque en su día se opuso a ello). También un paseo chulo desde donde aparqué la moto hasta el llamado George Everest Peak, repleto de banderas tibetanas ondeando al viento.

 

El hotel que había reservado estaba a las afueras de Mussoorie y tenía pinta que aparcar en el centro de la ciudad, en The Mall, iba a ser un poco complicado. Sin embargo cuando pregunté en el hotel me dijeron que estuviera tranquilo por eso, que tenían un convenio con el hotel Shiva Palace y podía aparcar ahí. Eso hice y me fui al teleférico para visitar Gun Hill. Paseo por Camel´s Back Rd y vuelta al hotel.

 

Día 6, jueves 1 de abril: Mussoorie – Karnal.

 

Por la mañana me cogí la moto y me fui hasta Lal Tibba, que es punto más alto de Mussoorie, con vistas a la ciudad y a los Himalayas, incluyendo Badrinath, Kedarnath, Banderpunch. Vuelta al hotel, desayuno, y me fui a visitar Happy Valley, donde estuvo viviendo un año el actual Dalái Lama en 1959 cuando tristemente se tuvo que exiliar del Tíbet tras la ocupación china. Cruzó los Himalayas a pie junto a miles de tibetanos y se estableció durante un año en Mussoorie antes de trasladar el Gobierno tibetano en el exilio a Dharamsala donde a día de hoy permanece.

 

De ahí rumbo a Karnal. En una zona todavía rural crucé un puente sobre el río Yamuna, que es el mismo que pasa por Delhi. Me dio pena verlo ahí tan limpio y pensar en la cloaca en la que se convierte kilómetros más tarde. También en un lugar de la ruta aparecieron unas ruinas de algo que en su día debió ser importante y ahí habían quedado, practicamente en medio de la nada y abandonado.

 

Día 7, viernes 2 de abril: Karnal – Delhi.

 

En Karnal aparte de caminar un poco por la ciudad visité la torre de una iglesia que está en la lista de monumentos históricos de la India, llamada ¨The Cantonment Church Tower¨. De ahí rumbo a Delhi.

 

Entrando en la ciudad fue impresionante ver la acampada de agricultores a las afueras de la ciudad. Eran kilómetros y kilómetros de tiendas que se montaron con la idea de ser temporales hasta que se solucionara el conflicto que tienen con el gobierno nacional y que se lleva prolongando meses sin vías de una solución próxima. Me dejo bastante impactado porque el campamento que tienen montado es enorme. Conduces, conduces y conduces y eso no se acaba. Google Maps me llevaba por otra carretera pero elegí seguir esta porque parecía más directa. Lo era en distancia pero no en tiempo, porque esas tiendas consiguen que el tráfico se ralentice mucho. ¡Espero que pronto los agricultores consigan una solución favorable a sus intereses!

 

Y ese fue el road-trip. Afortunadamente sin ningún incidente y disfrutando un montonazo de esa parte de India.

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