1 de octubre...
¨Cuando el 1 de octubre doblaba la campana del regreso y me encontraba con mis compañeras de clase que describían, excitadísimas, su verano en las ciudades elegantes a orillas del mar, en la montaña o en su castillo, comprendía que mis vacaciones campesinas habían sido incomparablemente más hermosas que las suyas. Pero, cuando me interrogaban, no sabía qué decir. ¿Cómo explicarles, cuando ellas me hablaban de barcos, equitación y tenis, la felicidad de estar tumbada en la hierba horas y horas viendo cómo el cielo cambiaba de color, sintiendo en todo el cuerpo el cálido temblor de la tierra, respirando hasta aturdirme la frescura del viento, sintiendo que no era distinta de árboles y hojas, que solo formaba parte de un todo y que jamás, jamás, podría estar sola?¨
Un jardín en Badalpur
-Kenizé Mourad-
1 comentario
Basurde -