Libros: ¨Soldados de Salamina¨ -Javier Cercas-
Contraportada:
¨Soldados de Salamina: Un joven periodista indaga en un episodio ocurrido en los meses finales de la guerra civil española, cuando las tropas republicanas se retiran hacia la frontera francesa y se toma la decisión de fusilar a un grupo de presos franquistas. Entre éstos se halla Rafael Sánchez Mazas, fundador e ideólogo de Falange, que no sólo logra escapar del fusilamiento, sino que, cuando salen en su busca, un soldado anónimo le encañona y, en el último momento, le perdona la vida. Sánchez Mazas nunca olvidará a aquel soldado que no lo delató¨.
El joven periodista al que se hace referencia no es otro que Javier Cercas, el autor de este libro. No es una novela de ficción, está mas cerca de un ensayo en el que el autor cuenta los resultados de su investigación de forma novelada.
Me habían recomendado este libro pero tenía muchas dudas a la hora de empezarlo:
- porque no tenía mucho interés en leer sobre la Guerra Civil Española en ese momento.
- porque no me apetecía leerme una especie de ensayo, me apetecía más leer algo de ficción.
Estaba equivocado.
Recuerdo ahora una conversación que tuve con Nacho Vigalondo. Comentaba el director de cine que el público muchas veces no sabe lo que quiere, y que es el director el que tiene que ofrecerle lo que no sabe que quiere. Puso el ejemplo de la película Matrix. Si antes de que la gente viera la película le comentas que va a existir una peli así el público no lo concibe, no se lo imagina. Pero luego la ven, salen encantados y es un exitazo.
Creo que me ha pasado lo mismo con esta novela. La empecé muy escéptico y el comienzo la verdad es que no ayudó. Pero poco a poco te vas metiendo en la situación y te va gustando más y más, hasta darte cuenta de que estás leyendo algo diferente y muy bueno.
El título ¨Soldados de Salamina¨ también es prestado. Es el título que Sánchez Mazas quería dar al libro en el que iba a contar ese fusilamiento del que pudo escapar milagrosamente, y los días posteriores. Nunca lo llegó a escribir. Aparte de fundador de la Falange Española, ministro sin cartera durante el gobierno franquista e inventor de la consigna ¨¡Arriba España!¨ Sánchez Mazas fue más periodista y escritor.
Página 129: ¨Fusilados al principio de la guerra Ledesma Ramos, José Antonio y Ruiz de Alda, Sánchez Mazas era el más antiguo falangista vivo; este hecho sumado a su amistad fraternal con José Antonio y al papel decisivo que había desempeñado en la Falange primitiva, le concedía un enorme ascendiente sobre sus compañeros de partido, y aconsejó Franco tratarlo con suma consideración, para ganarse la lealtad y para conseguir que limara las asperezas que habían surgido en su relación con los falangistas menos acomodaticios. El punto álgido de esa sencilla pero eficacísima estrategia de captación, en todo semejante a un soborno a base de prebendas y halagos –un procedimiento, vale decir, en cuyo manejo el Caudillo desarrolló una pericia de virtuoso y al que cabe atribuir en parte su interminable monopolio del poder- tuvo lugar en agosto de 1939, cuando, al formarse el primer gobierno de la posguerra, Sánchez Mazas, que ocupaba desde mayo el cargo de delegado nacional de Falange Exterior, fue nombrado ministro sin cartera. No fue ésta, desde luego, una ocupación excluyente, o no se la tomó muy en serio; en cualquier caso, supo ejercerla sin perjuicio alguno de su recobrada vocación de escritor: por aquella época publicaba con frecuencia en periódicos y revistas, acudía a tertulias y daba lecturas públicas de sus textos, y en febrero de 1940 fue elegido miembro de la Real Academia de la Lengua, junto con su amigo Eugenio Montes, como ¨portavoz de la poesía y el lenguaje revolucionario de la Falange¨, según declaraba el diario ABC. Sánchez Mazas era un hombre vanidoso, pero no tonto, así que su vanidad no superaba a su orgullo: consciente de que su elección como académico obedecía a motivos políticos y no literarios, nunca llegó a leer su discurso de ingreso en la institución. Otros factores debieron de influir en ese gesto, que todo el mundo ha elegido interpretar, no sin algún motivo, como un elegante signo de desdén por las glorias mundanas que mostraba el escritor. Aunque también se haya hecho siempre, resulta en cambio más arriesgado atribuir idéntico significado a uno de los episodios que más contribuyó a dotar a la figura de Sánchez Mazas de la aristocrática aureola de desinterés e indolencia que le rodeó hasta la muerte.
La leyenda, pregonada a los cuatro vientos por fuentes de los signos más diversos, cuenta que un día de finales de julio de 1940, en pleno Consejo de Ministros, Franco, harto de que Sánchez Mazas no acudiera a aquellas reuniones, dijo señalando el asiento siempre vacío del escritor: ¨Por favor, que quiten de ahí esa silla¨. Dos semanas más tarde Sánchez Mazas fue destituido, cosa que, según la leyenda, no pareció importarle demasiado. Las causas del cese no están claras. Unos alegan que Sánchez Mazas, cuyo cargo de ministro sin cartera carecía de contenido real, se aburría soberanamente en las reuniones del consejo, porque era incapaz de interesarse por asuntos burocráticos y administrativos, que son los que absorben la mayor parte de tiempo de un político. Otros aseguran que era Franco quien soberanamente se aburría con las eruditas disquisiciones sobre los temas más excéntricos (las causas de la derrota de las naves persas en la batalla de Salamina, digamos; o el uso correcto de la garlopa) que Sánchez Mata le infligía, y que por eso decidió prescindir de aquel literato ineficaz, estrafalario e intempestivo, que desempeñaba en el gobierno un papel casi ornamental¨.
Un hijo de Rafael Sánchez Mazas –Rafael Sánchez Ferlosio- también es escritor y nada menos que el ganador del Premio Cervantes 2004 y del Premio Nacional de las Letras Españolas 2009. Casualmente la profesora de español a la que reemplacé en su puesto hace cinco años dejó en la clase de español –Shanghai American School- una de sus principales novelas, ¨Jarama¨, con lo que próximamente me pondré con ella.
Aparte de su primogénito Rafael, Rafael Sánchez Mazas tuvo otros tres hijos:
- Chicho Sánchez Ferlosio, que fue un reconocido cantautor.
- Miguel Sánchez Ferlosio, que fue un reconocido filósofo, profesor y matemático.
- Gabriela Sánchez Ferlosio, madre de Máximo Pradera al que muchos conoceréis entre otras cosas por haber sido co-presentador del programa Lo + plus con Fernando Schwartz.
Sin duda una familia ilustre.
El director David Trueba llevó la novela al cine en 2003.
En ESTE VIDEO de Youtube (1´03¨) podéis escuchar a Rafael Sánchez Mazas contando su fusilamiento.
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