Libros: ¨Yo soy Malala¨ -Malala Yousafzai con Christina Lamb-
Malala Yousafzai es la ganadora, junto con el activista indio por los derechos de los niños Kailash Satyarthi, del Premio Nobel de la Paz 2014.
En la última década el Premio Nobel de la Paz me ha decepcionado mucho en dos ocasiones, y por eso he entrado en la página Web oficial del comité que entrega los premios para intentar comprender mejor los criterios de concesión.
14 preguntas y respuestas sobre el Premio Nobel de la Paz.
Pregunta 2: ¿Puede cualquiera recibir el Premio Nobel de la Paz?
Respuesta: En teoría sí, mientras se sigan los criterios establecidos en el testamento de Alfred Nobel en 1895.
He buscado esos criterios y dicen así:
«The whole of my remaining realizable estate shall be dealt with in the following way: the capital, invested in safe securities by my executors, shall constitute a fund, the interest on which shall be annually distributed in the form of prizes to those who, during the preceding year, shall have conferred the greatest benefit to mankind. The said interest shall be divided into five equal parts, which shall be apportioned as follows: one part to the person who shall have made the most important discovery or invention within the field of physics; one part to the person who shall have made the most important chemical discovery or improvement; one part to the person who shall have made the most important discovery within the domain of physiology or medicine; one part to the person who shall have produced in the field of literature the most outstanding work in an ideal direction; and one part to the person who shall have done the most or the best work for fraternity between nations, for the abolition or reduction of standing armies and for the holding and promotion of peace congresses.
The prizes for physics and chemistry shall be awarded by the Swedish Academy of Sciences; that for physiology or medical works by the Karolinska Institute in Stockholm; that for literature by the Academy in Stockholm, and that for champions of peace by a committee of five persons to be elected by the Norwegian Storting. It is my express wish that in awarding the prizes no consideration be given to the nationality of the candidates, but that the most worthy shall receive the prize, whether he be Scandinavian or not. »
«Se dispondrá como sigue de todo el remanente de la fortuna realizable que deje al morir: el capital, realizado en valores seguros por mis testamentarios, constituirá un fondo cuyo interés se distribuirá anualmente como recompensa a los que, durante el año anterior, hubieran prestado a la humanidad los mayores servicios. El total se dividirá en cinco partes iguales, que se concederán: una a quien, en el ramo de las Ciencias Físicas, haya hecho el descubrimiento o invento más importante; otra a quien lo haya hecho en Química o introducido en ella el mejor perfeccionamiento; la tercera al autor del más importante descubrimiento en Fisiología o Medicina; la cuarta al que haya producido la obra literaria más notable en el sentido del idealismo; por último, la quinta parte a quien haya laborado más y mejor en la obra de la fraternidad de los pueblos, a favor de la supresión o reducción de los ejércitos permanentes, y en pro de la formación y propagación de Congresos por la Paz.
Los premios de Física y Química serán otorgados por la Academia de Ciencias sueca; los de Fisiología o Medicina por el Instituto Carolino de Estocolmo; los de Literatura por la Academia de Estocolmo y el de la obra por la Paz por una comisión de cinco personas que elegirá el Storthing (Parlamento) noruego. Es mi voluntad expresa que en la concesión de los premios no se tenga en cuenta la nacionalidad, de manera que los obtengan los más dignos, sean o no escandinavos.»
En su testamento Alfred Nobel establecía 5 categorías:
- Física.
- Química.
- Fisiología o Medicina.
- Literatura.
- Paz.
Desde 1.968 existe también el Nobel de Economía, pero no consta originalmente en su testamento.
Para todos ellos en teoría existe el requerimiento de que los méritos debían haber sido hechos durante el año anterior. Para física, química o medicina esto no podría presentar mayores problemas, valorando los descubrimientos, prácticas o avances más importantes del año previo. En literatura esto es más complicado, porque en teoría siguiendo el testamento a rajatabla se debería premiar una novela de un autor, pero en la práctica se premian carreras (lo que me parece perfecto).
Respecto al Premio Nobel de la Paz, estos son los casos que he mencionado previamente que me han decepcionado:
- 2009: Barak Obama.
En el enlace anterior de ¨14 preguntas y respuestas sobre el Premio Nobel de la Paz¨ la pregunta 1 dice:
Pregunta: ¿Cómo se planea un nuevo premio Nobel de la Paz?
Respuesta: El procedimiento está basado en las nominaciones antes del 1 de febrero. A partir de ese momento se celebran 5 o 6 reuniones del comité, evaluando informes de diferentes expertos. La resolución se anuncia en octubre, y al ceremonia de entrega del premio es siempre el 10 de diciembre.
Las elecciones presidenciales en EEUU que ganó Obama por primera vez se celebraron el 4 de noviembre de 2008. Obama tomó posesión de la presidencia el 20 de enero de 2009. El plazo de entrega de candidaturas para el Premio Nobel de la Paz 2009 finalizó en febrero de 2009, y el 9 de octubre de 2009 se declaró ganador del Premio Nobel de la Paz a Obama. Con más de 7.000 millones de personas en el mundo, ¿de verdad no se pudo encontrar a nadie que mereciera más ese honor? Si miramos a posteriori, indudablemente Obama ha hecho muchas cosas buenas. Pero ¿ha estado a la altura de lo que se espera de un Nobel de la Paz? ¿Ha estado su trabajo siempre orientado a la paz, o ha podido servir otros intereses?
No entiendo esa urgencia por darle el premio Nobel. Se da además la triste circunstancia de que Ghandi fue nominado en cinco ocasiones y nunca recibió el premio. Curioso ver también que Ghandi fue asesinado en 1948, pero el Premio Nobel de la Paz quedo desierto ese año porque no encontraron a ningún candidato vivo que fuera adecuado. Si es un galardón entregado por las labores de año anterior, ¿no hubiera sido una buena opción concedérselo a Ghandi?
- 2012: Unión Europea.
En 2012 el premio fue a la Unión Europa, ¨por su contribución durante seis décadas al avance de la paz y la reconciliación de la democracia y los derechos humanos en Europa¨.
En primer lugar el premio no cumple el testamento de Alfred Nobel, de entregar el galardón al que más méritos haya hecho el año anterior. Ningún problema con eso.
El problema viene que ni cuando concedieron el premio ni ahora veo una Europa solidaria que luche por los derechos humanos. Es sangrante ver sin más las discusiones entre países miembros ante la actual crisis de refugiados.
La verdad es que con estos dos ejemplos, ante mis ojos el Premio Nobel de la Paz había perdido mucho mucho prestigio.
- 2010: Liu Xiaobo
Valiente me pareció la entrega del Premio Nobel de la Paz a Liu Xiaobo, en 2010. Al gobierno chino no le hizo ninguna gracia que concedieran el premio a uno de sus presos políticos y presentó una queja oficial ante el embajador de Noruega en China (con la amenaza de romper relaciones comerciales con Noruega). Ese año vivía en Shanghái y la censura de los medios de comunicación fue brutal (entrada blog octubre 2010). A día de hoy Liu Xiaobo continúa en la cárcel y su mujer bajo arresto domiciliario e incomunicada desde que se le concedió el Nobel a su marido.
----------------------------------------------------------------------------------------------------
¨Yo soy Malala. La joven que defendió el derecho a la educación y fue tiroteada por los talibanes¨ es un libro que fue publicado en su primera edición en 2013, antes de la concesión del Premio Nobel de la Paz.
Dice así la contraportada:
«Cuando los talibanes tomaron el control del valle de Swat en Pakistán, una niña alzó su voz. Malala Yousafzai se negó a ser silenciada y luchó por su derecho a la educación.
El martes 9 de octubre de 2012, con quince años de edad, estuvo a punto de pagar el gesto con su vida. Le dispararon en la cabeza a quemarropa mientras volvía a casa de la escuela en autobús, y pocos pensaron que fuera a sobrevivir.
Sin embargo, la milagrosa recuperación de Malala la ha llevado en un extraordinario periplo desde un remoto valle en el norte de Pakistán hasta las Naciones Unidas en Nueva York. A los dieciséis años se ha convertido en un símbolo global de la protesta pacífica, y es la nominada más joven de la historia para el Premio Nobel de la Paz.
¨Yo soy Malala¨ es el excepcional relato de una familia desterrada por el terrorismo global, de la lucha por la educación de las niñas, de un padre que, él mismo propietario de una escuela, apoyó a su hija y la alentó a escribir y a ir al colegio, y de unos padres valientes que quieren a su hija por encima de todo en una sociedad que privilegia a los hijos varones.
¨Yo soy Malala¨ nos hace creer en el poder de la voz de una persona para cambiar el mundo.»
¨Soy de un país que nació a medianoche. Cuando estuve a punto de morir era poco después de mediodía¨.
En la solapa de la portada se lee:
«Malala Yousafzai se dio a conocer a los once años con un blog para el servicio en urdu de la BBC sobre la vida bajo el poder de los talibanes. Con el pseudónimo Gul Makai, escribía sobre la lucha de su familia por la educación de las niñas en su comunidad.
En octubre de 2012, Malala se convierte en objetivo de los talibanes y un día, al volver del colegio en autobús, le dispararon en la cabeza. Sobrevivió milagrosamente y continúa su campaña por la educación.
Como reconocimiento a su valor y a su lucha, se le otorgó el Premio Nacional de la Paz de Pakistán en 2011 y fue nominada para el Premio Infantil Internacional de la Paz en ese mismo año, premio que le acaba de ser concedido en La Haya. Es la persona más joven en haber sido nominada para el Premio Nobel de la Paz. Quedó entre los cuatro finalistas de la revista Time como Persona del Año, y ha recibido otros numerosos premios. Recientemente la Generalitat de Catalunya la ha galardonado con el XXV Premi Internacional Catalunya 2013.
Malala sigue abogando por el acceso universal a la educación a través del Malala Fund, una organización sin ánimo de lucro que apuesta por programas de gestión comunitaria y que apoya a los defensores de la educación en todo el mundo».
«Christina Lamb es una de las periodistas internacionales más destacadas. Ha sido corresponsal en Pakistán y Afganistán desde 1987. Educada en Oxford y en Harvard, es autora de cinco libros y ha recibido numerosos premios, ha ganado en cinco ocasiones el premio del Periodista Internacional Británico del año, así como el Prix Bayeux-Calvados, el más prestigioso galardón europeo para los corresponsales de guerra. Actualmente trabaja para el Sunday Times y vive en Londres y en Portugal con su marido y su hijo. »
La solapa de la contraportada recoge extractos del discurso de Malala ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 12 de junio de 2013:
¨Yo no hablo por mí, sino por aquellos cuya voz no puede ser oída. Aquellos que han luchado por sus derechos. Su derecho a vivir en paz. Su derecho a ser tratados con dignidad. Su derecho a la igualdad de oportunidades. Su derecho a ser educados¨.
¨El 9 de octubre de 2012, los talibanes me dispararon en el lado izquierdo de la frente. También dispararon contra dos amigas mías. Ellos pensaron que las balas nos iban a silenciar, pero fracasaron. Y de ese silencio nacieron miles de voces. Nada ha cambiado en mi vida, excepto esto: la debilidad, el miedo y la desesperanza murieron para siempre. Nacieron la fuerza, el poder y el coraje¨.
¨Un niño, un profesor, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo¨.
----------------------------------------------------------------------------------------------------
El libro comienza con un buen repaso a la historia reciente de Pakistán. Ha tenido años muy muy duros. En 2007 aparecieron los talibanes de Pakistán, extendiendo su influencia por todo el Swat –valle del que procede Malala- entre 2007 y 2009. Ese año 2009 Fazlullah, líder talibán en el Swat, anunció el cierre de todas las escuelas de niñas en el valle. La desastrosa situación política de Pakistán la empecé a seguir en 2008, con motivo de un viaje que hice a ese país en marzo de aquel año. Escribí aquí mis reflexiones pre-viaje.
El libro cuenta muy bien la vida de Malala y su lucha por el derecho a la educación, hasta el atentado y su posterior recuperación en Birmingham, Inglaterra.
El Nobel de la Paz concedido a Malala me reconcilia con el premio. No hubiera estado de más que hubiese estado compartido con su padre, porque leyendo la biografía queda bien claro que Ziauddin –como así se llama su progenitor- es merecedor de ese galardón por méritos propios, habiendo hecho de la lucha por la educación su objetivo de vida.
Este extracto tomado del libro, de las circunstancias en las que se encontraba su padre cuando ocurrió el atentado contra Malala, reflejan bien su trabajo:
«Mingora nos parecía una gran ciudad, pero en realidad es una población pequeña y las noticias se difunden rápidamente. Mi padre se encontraba en el Club de Prensa de Swat en una reunión de la Asociación de Colegios Privados y acababa de subir al estrado para hablar cuando sonó su móvil. Reconoció el número del colegio Khushal y dio el teléfono a su amigo Ahmad Shah para que respondiera él. ¨Han disparado al autobús de tu colegio¨, susurró con voz apremiante a mi padre.
Mi padre se quedó lívido. De inmediato, pensó ¨¡Malala podía ir en ese autobús!¨ Intentó tranquilizarse imaginando que podría ser un muchacho, algún enamorado celoso que había disparado una pistola al aire para avergonzar a su amada. Estaba en una reunión importante de cuatrocientos directores de colegios que habían venido de todo Swat para protestar contra los planes del gobierno de imponer una autoridad central reguladora. Como presidente de su asociación, mi padre era consciente de que no podía defraudar a todas aquellas personas y pronunció su discurso, como estaba previsto. Pero le caían gotas de sudor por la frente y, por primera vez, no fue necesario que alguien le dijera que abreviara.
En cuanto terminó, no esperó el turno de preguntas y se marchó apresuradamente al hospital con Ahmad Shah y otro amigo, Riaz, que tenía coche. El hospital sólo estaba a cinco minutos de distancia. Cuando llegaron, se habían congregado a la entrada grupos de gente, así como fotógrafos y cámaras de televisión. Entonces supo con certeza que yo estaba allí. Sintió que se derrumbaba. Se abrió paso entre la gente y entró corriendo entre los flashes de las cámaras. Dentro yo estaba tumbada en una camilla, con un vendaje en la cabeza, los ojos cerrados, el pelo extendido.
¨Hija mía, eres mi valiente hija, mi maravillosa hija¨, no cesaba de repetir, besándome la frente y las mejillas y la nariz. No sabía por qué me lo estaba diciendo en inglés. Creo que, de alguna manera, yo sabía que estaba allí aunque tuviera los ojos cerrados. Mi padre dijo más tarde: ¨No lo puedo explicar. Sentí que ella respondía¨. Alguien dijo que yo sonreí. Pero para mi padre no fue una sonrisa, sino un breve momento maravilloso porque supo que no me había perdido para siempre. Verme así fue lo peor que le había ocurrido en su vida. Todos los hijos son especiales para sus padres, pero, para mi padre, yo era su universo. Había sido su compañera de lucha durante tanto tiempo, primero como Gul Makai, después abiertamente como Malala. Siempre había creído que si los talibanes venían por alguien, sería por él, no por mí. Dijo que se sintió como si le hubiera golpeado un rayo. ¨Su objetivo había sido doble: matar a Malala y silenciarme para siempre¨.
Tenía miedo, pero no lloró. Había gente por todas partes. Los directores que habían ido a la reunión fueron al hospital y había decenas de medios de comunicación y activistas; parecía que toda la ciudad estaba allí. ¨Recen por Malala¨, les dijo.»
Durante la lectura de este libro es inevitable la reflexión sobre cuántas cosas tomamos por garantizadas en el primer mundo, mientras en otros lugares son un privilegio. La educación es una de ellas pero podríamos hablar de mil cosas tan básicas como el derecho a la vida, a la libertad o algo tan necesario como el acceso al agua potable.
En octubre se estrenó en los cines el documental ¨He named me Malala¨. Aquí podéis ver el tráiler. ¡A ver si llega pronto a Indonesia!
1 comentario
diani -