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Basurde Xiao Long

Libros: ¨Come, reza, ama¨ -Elizabeth Gilbert-

Libros: ¨Come, reza, ama¨ -Elizabeth Gilbert-

De la biblioteca del colegio tomé prestado el libro ¨Come, reza y ama. El viaje de una mujer por Italia, India e Indonesia en busca del equilibrio entre cuerpo y espíritu¨.

 

Dice la contraportada:

 

¨Después de un divorcio traumático seguido de un desengaño amoroso y en plena crisis emocional y espiritual, Elizabeth Gilbert decide empezar de nuevo y emprende un largo viaje que la llevará sucesivamente a Italia, India e Indonesia, tres escalas geográficas que se corresponden con otras tantas etapas de búsqueda interior. Este libro es la bitácora de esa doble travesía, en la que la autora descubrirá el placer sensual de la buena mesa y la buena conversación (la dolce vita romana); la paz interior alcanzada mediante la meditación en Bombay y, por fin, el deseado equilibrio entre cuerpo y espíritu de Bali.

 

Come, reza, ama trata de lo que ocurre cuando decidimos ser artífices de nuestra felicidad y dejamos de intentar vivir según los modelos que nos imponen. Elegido por el New York Times entre los cien libros relevantes de 2006, este diario personal es también una intensa y divertida reflexión sobre el amor y las muchas formas que puede adoptar.¨

 

Sobre la autora dice:

 

¨Elizabeth Gilbert es autora del libro de relatos Pilgrims (finalista del Pen/Hemingway Award), la novela Stern Men y el ensayo The Last American Man (nominado al National Book Award y elegido Libro Notable del 2002 por el New York Times). Escribe regularmente para la revista norteamericana GQ, labor por la que ha sido propuesta en dos ocasiones al National Magazine Award. Vive entre Filadelfia y Brasil¨.

 

Era un libro arriesgado de leer porque el tema no me atraía mucho. Leer sobre viajes de otras personas me suele aburrir y sumado lo anterior a temas de búsqueda espiritual, paz interior, meditación y prácticas afines no se me antojaba un cóctel demasiado apetecible. Por otro lado el ángel sobrevolando por encima de mi hombro derecho me decía que lo leyera porque:

-       es un libro famoso y hay que saber qué es lo que se lee por ahí.

-       en una de las secciones habla sobre Bali (Indonesia) y hay que aprovechar la poca literatura sobre este país para documentarse un poco.

 

La escritora tiene puntos graciosos a la hora de escribir, es divertida.

 

Sobre Bali e Indonesia aprendo algunas cosillas:

 

NOMBRES

 

¨Esto es desviarse un poco del tema, pero la mayoría de los balineses barajan sólo cuatro nombres a la hora de bautizar a sus hijos, independientemente de que sean niños o niñas. Los nombres son Wayan, Made, Nyoman y Ketut. La traducción de estos nombres significa Primero, Segundo, Tercero y Cuarto, y hacen referencia al orden en que se nace. En caso de tener un quinto hijo el ciclo se repite desde el principio, pero al niño se le alarga el nombre, que se convierte en algo tipo: ¨Wayan del Segundo Poder¨. Y así sucesivamente¨. 

 

HISTORIA

 

¨Bali es una diminuta isla hindú situada en la mitad del archipiélago indonesio, que mide 3.200 kilómetros de largo y es el país musulmán más poblado del mundo. Bali, por tanto, es un lugar extraño y asombroso. No debería existir, pero ahí está. El hinduismo entró desde India, vía Java. En el siglo IV a.C. los comerciantes indios trajeron la religión a la isla. Los reyes javaneses fundaron una poderosa dinastía hindú, de la que hoy apenas queda nada, salvo las impresionantes ruinas del templo de Borobudur. En el siglo XVI hubo una violenta insurgencia islámica y la monarquía hinduista javanesa –fiel al dios Siva- tuvo que refugiarse en Bali durante lo que se denomina el Éxodo de Majapahit. La élite javanesa exiliada consistía en los miembros de la familia real, sus artesanos y sus sacerdotes. Por tanto, no parece tan exagerado eso que dicen los balineses de que todos son descendientes de un rey, un sacerdote o un artista; y eso explicaría la genialidad y el orgullo de estas gentes.

 

Los colonizadores javaneses se trajeron a Bali el sistema de castas hindú, aunque aquí la división de clases nunca fue tan despiadada como lo era en India. A pesar de todo los balineses tienen una complicada jerarquía social (sólo los brahmanes se dividen en cinco grupos) y estoy segura de que es más sencillo descifrar el genoma humano que desentrañar el complicado sistema de clanes que siguen teniendo aquí. Resumiendo mucho, todos los balineses pertenecen a un clan y no sólo saben cuál es el suyo, sino que saben perfectamente cuáles son los de los demás. Y si a alguien lo echan de un clan por una desobediencia grave, ya se puede tirar al cráter de un volcán, porque, sinceramente, es una ofensa peor que la muerte.

 

CULTURA

 

La cultura balinesa es una organización social y religiosa que está entre las más metódicas del mundo; es una compleja colmena donde todos llevan a cabo las labores, las funciones y ceremonias correspondientes. Los balineses están completamente inmersos, casi atrapados, en una compleja trama de costumbres. Esta red está formada por una combinación de varios factores, pero podríamos decir que Bali es lo que sucede cuando los lujosos rituales del hinduismo tradicional se superponen a una enorme sociedad agrícola basada en el cultivo del arroz y que opera, por necesidad, mediante una compleja actividad comunitaria. Para que un bancal sembrado de arroz sea productivo se requiere una entrega impresionante en cuanto a mano de obra, mantenimiento y sistemas de ingeniería, de modo que cada pueblo balinés tiene un ¨banjar¨, es decir, una colectividad de ciudadanos que administran, por consenso, las decisiones políticas, económicas, religiosas y agrícolas de la población. En Bali lo colectivo es mucho más importante que lo individual. De lo contrario nadie comería.

 

CEREMONIAS RELIGIOSAS

 

Otra cosa que tiene una importancia fundamental es las ceremonias religiosas. No olvidemos que es una isla con siete volcanes impredecibles (si fuera balinesa, yo también rezaría mucho). Se calcula que la típica balinesa pasa una tercera parte del día preparándose para una ceremonia, participando en una ceremonia o recogiendo los restos de una ceremonia. Aquí la vida es un ciclo constante de ofrendas y rituales. Todos deben seguir un orden y hacerse con una intención concreta para no quebrar el equilibrio del universo. Margaret Mead escribió sobre ¨el increíble ajetreo¨ de los balineses, y es verdad; en una casa balinesa apenas hay un momento de ocio. Ciertas ceremonias se celebran cinco veces al día y otras son diarias, mensuales, anuales o se conmemoran cada diez años, cada cien años, cada mil años. Estas fechas y esos ritos los organizan los sacerdotes y hechiceros, que consultan un sistema bizantino basado en tres calendarios distintos.

 

Todos los balineses han de pasar por trece ritos de iniciación marcados por una prolija ceremonia. Una vida incluye toda una serie de complicadas ceremonias de perfeccionamiento espiritual para proteger al alma de los 108 vicios (108, ¡otra vez ese número!) que incluyen defectos como la violencia, el robo, la pereza y la mentira. Todo niño balinés pasa por la importantísima ceremonia de su pubertad, en la que se le liman los dientes caninos o colmillos, que se corrigen por motivos estéticos. En Bali lo peor que se puede ser es tosco y salvaje, y, como los colmillos se consideran una reminiscencia de nuestra naturaleza animal, deben eliminarse. En una sociedad tan unida es peligroso ser violento. El instinto asesino de una sola persona puede dar al traste con el tejido social de toda una colectividad. Por lo tanto lo mejor que se puede ser en Bali es ¨alus¨, es decir, refinado o embellecido. La belleza se considera una virtud tanto en los hombres como en las mujeres. La belleza es sagrada. Es fiable. A los niños se les enseña a afrontar las dificultades en incomodidades con ¨un rostro sonriente¨. Al mal tiempo, buena cara¨.

 

¨BELUM¨ = AÚN NO

 

En Bali si vas dando un paseo y te cruzas con un desconocido, lo primero que te preguntará es: ¨¿Adónde vas?¨ y su segunda pregunta será ¨¿De dónde vienes?¨. A un occidental le parecerá una conducta bastante entrometida, pero lo único que pretenden es darte una ubicación, meterte en su malla para su mayor tranquilidad y seguridad. Si dices que no sabes adónde vas y que solo estás dando un paseo, puede ser que pongas bastante nervioso a tu amigo balinés. Es mucho mejor optar por algo que suene a una dirección concreta –la que sea- para no desconcertar al personal.

 

La tercera pregunta que te hará un balinés, casi seguro, es: ¨¿Estás casado?¨ De nuevo su intención es situarte y orientarte. Necesitan tener datos sobre ti para asegurarse de que tienes tu vida completamente ordenada. Lo que quieren es que les digas que sí. Eso les produce un enorme alivio. Si estás soltero, es mejor que no lo reconozcas abiertamente. Y también te recomiendo que no saques el tema del divorcio por mucho que forme parte de tu historia. A los balineses les cuesta mucho entenderlo. En tu soledad lo único que ven es tu peligroso alojamiento de la red. Si eres una mujer soltera y vas a Bali y te preguntan si estás casada o no, lo mejor que puedes decir es: ¨Aún no¨. Es una manera educada de decir que no aunque indica una intención optimista de solucionar el asunto lo antes posible. Incluso si tienes 80 años, o eres lesbiana, o eres una feminista recalcitrante, o una monja, o una monja lesbiana feminista recalcitrante de 80 años que nunca ha estado casada ni tiene intención alguna de estarlo, la respuesta más educada es: ¨Aún no¨.

 

 El fin de semana pasado estuve en Bali para intentar subir el volcán Agung. Acababa de leer lo anterior y me hizo gracias que nuestro guía, una de las primeras preguntas que nos hizo fue esa: ¨¿estáis casados?¨ :-)

 

Disfruté estas partes en las que podía aprender algo sobre la cultura indonesia en general y balinesa en particular, solo he reproducido algunos de los fragmentos que aparecen de ese tipo. Sin embargo el rollo romántico y místico me aburría bastante, y la verdad es que tenía bastantes ganas de terminar el libro para ponerme con otra historia.

 

Lo de la gente que medita me llama mucho la atención porque no va nada conmigo. Muchas veces me he preguntado por qué lo hacen y entre las conclusiones a las que había llegado es que no tienen pueblo :) Si tienes un pueblo puedes estar cerca de la naturaleza. Y aunque vivas en una ciudad de 10 millones como Yakarta sabes lo que es la sensación de paz, porque la has vivido. Y en cierta manera eso te da paz. Sin embargo si has nacido en Shanghái con 20 millones o en New York con 8.5 necesitas de alguna manera evadirte del jaleo, del asfalto, y eso podría ser una buena manera de hacerlo: la meditación. Pero la autora del libro rompe mi teoría porque ella misma procede de una zona muy rural de EEUU. Otra de las teorías que tengo es que los que nos echamos siesta ya estamos haciendo algo equivalente, y por ese motivo no sentimos esa necesidad. No va conmigo pero al que le sirva, ¡genial!

 

Terminados ciertos libros que se han llevado luego al cine me suele gustar ver la película, pero con este creo que ya he tenido suficiente y no tengo mucho interés en ver a Julia Roberts interpretar el papel de la autora y protagonista del libro. Pero… wait!, acabo de buscar en Wikipedia el reparto y he visto que Javier Bardem hace de Felipe, el novio brasileño de Elizabeth en Bali. Ahora quizás por eso la vea…

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