Libros: ¨Ética para Amador¨ -Fernando Savater-
En la biblioteca del colegio he encontrado este libro y me apetecía ver de que iba.
Esto es lo que dice la contraportada:
¨Este libro –advierte el autor- no es un manual de ética para alumnos de bachillerato. No contiene información sobre los más destacados autores y más importantes movimientos de la teoría moral a lo largo de la historia… Este libro no es más que eso, sólo un libro, personal y subjetivo, como la relación que une a un padre con su hijo; pero por eso mismo es universal, como la relación entre padre e hijo, la más común de todas. Ha sido pensado y escrito para que puedan leerlo los adolescentes: probablemente enseñará muy pocas cosas a sus maestros. Su objetivo no es fabricar ciudadanos bienpensantes (ni mucho menos, malpensados), sino estimular el desarrollo de librepensadores¨.
Sobre el autor simplemente dice:
¨Fernando Savater. Catedrático de filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Ha escrito ensayo filosófico, literario y político, así como narraciones y obras de teatro¨.
Sin vivir en España como es mi caso te desconectas bastante de cosas del día a día y a Fernando Savater le tengo perdida la pista. Pero habiendo crecido en el País Vasco sí que es un personaje que conoces por sus críticas al nacionalismo vasco en épocas en las que este tipo de críticas podían acarrear muchos problemas.
Este libro se publico por primera vez en 1991. Por aquellas fechas empezaban las clases de Ética en los institutos como alternativa a las clases de Religión. En la introducción el filósofo comenta lo siguiente:
¨¿Tiene que hablarse de ética en la enseñanza media? Desde luego, me parece nefasto que haya una asignatura así denominada que se presente como alternativa a la hora de adoctrinamiento religioso. La pobre ética no ha venido al mundo para dedicarse a apuntalar ni a sustituir catecismos… por lo menos, no debiera hacerlo a estas alturas del siglo XX¨.
Es un libro que está orientado a alumnos de bachillerato y utiliza el recurso de hacer como que le está hablando a su hijo Amador, que al escribir el libro contaba con unos 14-15 años. Escribe en la voz de un padre que quiere explicar de forma muy simple ideas que no son tan simples. Por esa razón es de fácil lectura, aunque me pregunto si los adolescentes que lo lean no pensaran que les está tratando algunas veces de tontos por mascar mucho las ideas y usar un lenguaje muy coloquial. Al final de cada uno de los 9 capítulos tiene extractos de obras literarias que, al igual que los capítulos, pueden servir de reflexión en la clase de Ética.
En la portada dice que el ejemplar que tengo en mis manos es la Edición 20 Aniversario. Fue reeditado a los diez y a los veinte años, con un apéndice para cada una de las ediciones en la que repasa el autor lo que ha pasado en esa década y si ha cambiado la ética para tener que cambiar algo del libro. La respuesta os la podéis imaginar.
El último capítulo se titula Elecciones Generales. Esto es lo que dice el primer párrafo del mismo:
¨Por todas partes te lo van a decir, de modo que no tendremos más remedio que hablar también un poco de ello: ¨¡La política es una vergüenza, una inmoralidad! ¡Los políticos no tienen ética!¨: ¿a que has oído repetir cosas así un millón de veces? Como primera norma, en estas cuestiones de las que venimos hablando, lo más prudente es desconfiar de quienes creen que su ¨santa¨ obligación consiste en lanzar siempre rayos y truenos morales contra la gente en general, sean los políticos, las mujeres, los judíos, los farmacéuticos o el pobre y simple ser humano tomado como especie. La ética, ya lo hemos dicho pero nunca viene mal repetirlo, no es un arma arrojadiza ni munición destinada a pegarle buenos cañonazos al prójimo en su propia estima. Y mucho menos al prójimo en general, igual que si a los humanos nos hiciesen en serie como a los donuts. Para lo único que sirve la ética es para intentar mejorarse a uno mismo, no para reprender elocuentemente al vecino, tú, yo y los demás estamos todos hechos artesanalmente, de uno en uno, con amorosa diferencia. De modo que quien nos ruge al oído: ¨¡Todos los… (políticos, negros, capitalistas, australianos, bomberos, lo que se prefiera) son unos inmorales y no tienen ni pizca de ética!¨, se le puede responder amablemente: ¨Ocúpate de ti mismo, so capullo, que más te vale¨, o cosa parecida¨.
Esto fue escrito hace 25 años… y menudo momento para leerlo. La mayoría de los españoles tienen la sensación de que existe una corrupción endémica en la clase política. Día sí y día también los medios de comunicación nos bombardean con representantes del pueblo que utilizando una expresión de Eduardo Inda ¨traca-traca¨, ayer dimitió el Ministro de Industria en funciones José Manuel Soria por los ¨Papeles de Panamá¨, hace casi 4 meses (el 20 de diciembre) se celebraron las elecciones generales en España y es muy probable que tras no conseguir acuerdos para la investidura de presidente se vuelvan a celebrar en junio… Momento calentito el que vivimos. Pero bien está tener en cuenta que nunca se puede generalizar y que las críticas por sistema están de más.
Continúa ese capítulo con lo siguiente:
¨Ahora bien: ¿por qué tienen tan mala fama los políticos? A fin de cuentas, en una democracia políticos somos todos, directamente o por representación de otros. Lo más probable es que los políticos se nos parezcan mucho a quienes les votamos, quizá incluso demasiado;¨
Se pone interesante el tema, ¿no? Si queréis saber más ahí tenéis el libro, que como digo, se lee fácil y rápido.
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