Libros: ¨Autobiografía de un yogui¨, de Paramahansa Yogananda.
Dice así la contraportada:
¨Seleccionado como uno de los 100 mejores libros espirituales del siglo XX, el extraordinario relato de la vida de Paramahansa Yogananda lleva al lector a una inolvidable exploración del mundo de los santos y los yoguis, la ciencia y los milagros, la muerte y la resurrección. Con atractivo ingenio y una sabiduría que deleita al alma, el autor dilucida los más intimos secretos de la vida y del universo, abriendo nuestro corazón y nuestra mente al gozo, la belleza y el ilimitado potencial espiritual que existen en la vida de todo ser humano.
Esta edición completa -publicada exclusivamente por Self-Realization Fellowship, la organización fundada por Paramahansa Yogananda- es la única que incorpora todas las modificaciones que el autor deseaba para la versión final del texto, incluyendo la gran cantidad de material que él agregó después de la edición original de 1946¨.
Sobre el autor:
¨Paramahansa Yogananda (1893-1952) es mundialmente reconocido como una de las personalidades espirituales más ilustres de nuestro tiempo. Nació en el norte de la India el 5 de enero de 1983. Después de graduarse en la Universidad de Calcuta en 1915, Sri Yogananda hizo sus votos como monje de la venerable Orden de los Swamis de la India. Dos años más tarde inició la obra a la que consagraría su vida entera, con la fundación de una escuela para niños cuyo programa educativo -basado en sus principios sobre «el arte de vivir»- integraba los temas académicos tradicionales con la disciplina del yoga y la enseñanza de principios espirituales. Desde entonces, el número de escuelas ha aumentado, y al presente existen veintiún establecimientos educacionales diseminados a través de la India.
En octubre de 2014, se estrenó un galardonado documental sobre la vida y obra de Paramahansa Yogananda, AWAKE: The Life of Yogananda (DESPIERTA: La vida de Yogananda).
En 1920 fue invitado a dar una conferencia en un congreso de líderes de diversas religiones que se celebró en Estados Unidos, donde pronunció su histórico discurso acerca de «La ciencia de la religión». Ese mismo año fundó Self-Realization Fellowship, la sociedad internacional dedicada a diseminar en todo el mundo sus enseñanzas sobre la antigua ciencia y filosofía del yoga y los venerables métodos tradicionales de meditación, así como a ayudar a las personas de todas las razas y credos a experimentar y expresar en mayor grado en sus vidas la hermosura, la nobleza y la divinidad del alma humana.
Paramahansa Yogananda vivió en Occidente durante más de tres décadas difundiendo sus enseñanzas, y contribuyendo extensamente al desarrollo de una mayor comprensión y valoración de la antigua sabiduría espiritual de Oriente. La obra espiritual y humanitaria que él inició continúa hoy en día bajo la dirección del Hermano Chidananda, actual presidente de Self-Realization Fellowship/Yogoda Satsanga Society of India. Desde su sede internacional en Los Ángeles (California), la sociedad publica las conferencias, escritos y charlas informales de Paramahansaji (incluso una serie completa de lecciones que se estudian en el hogar) y supervisa las actividades de sus comunidades monásticas, templos, retiros y centros de meditación, así como el funcionamiento del Círculo Mundial de Oraciones¨.
El gobierno de la India emitió un sello postal conmemorativo en su honor y le dedicó estas palabras de homenaje:
¨En la vida de Paramahansa Yogananda, el ideal de amor a Dios y servicio a la humanidad se manifestó en su plenitud […]). Aunque la mayor parte de su existencia transcurrió fuera de la India, podemos contarle entre nuestros grandes santos. Su obra continúa prosperando y refulgiendo cada vez más, atrayendo hacia la senda espiritual a personas de todas las latitudes¨.
El que me conoce sabe que la parte espiritual la tengo muy poco desarrollada.
En su día me gustó este poema de José María Fonollosa del que escuché parte en un disco de Albert Pla.
¨No a la transmigración en otra especie.
No a la post vida, ni en cielo ni en infierno.
No a que me absorba cualquier divinidad.
No a un más allá, ni aun siendo el paraíso
reservado a islamitas, con beldades
que un libro garantiza siempre vírgenes.
Porque esos son los juegos para ingenuos
en que mi agnosticismo nunca apuesta.
Mi envite es al no ser. A lo seguro.
Rechaza otro existir, tras consumida
mi ración de este guiso indigerible.
Otra vez, no. Una vez ya es demasiado¨.
No estoy ahora en ese extremo, pero las religiones y especular sobre lo que existe al otro lado del túnel no es algo que me preocupe ni me haya llamado demasiado la atención. Sí que me llama la atención ver a los santones por India, porque no les encuentro explicación, y es una de las razones que me llevaron a leer este libro. Esto como contexto para decir que este tipo de lecturas es muy inusual en mí y de hecho ponerme con este libro parece una excepción.
Dicho lo cual, debo decir que el libro me ha encantado. Está bien escrito y aprendes mucho sobre la filosofía espiritual de India. Cuando en occidente hablamos de yoga muchas veces pensamos en Hatta yoga, que es el yoga de las posturas y la respiración. Esta novela trata más sobre el Kriya yoga Hay muchos tipos de yoga, como el Dhyana yoga (unión con Dios) o mi favorito, Jala yoga (la unión con la comida :)
Este es un libro que por India me he fijado que está en casi todas las librerías, en exposición. Lo vi en Hampi, lo vi en Jaiselmer, en Delhi, y conociendo la portada enseguida lo identificas en escaparates. Mi colega Durana, ahora profesor de yoga, ya lo había leído y me dijo que es una de las lecturas de referencia. También Kolibria, metido en estos saraus, lo ha leído.
Me ha gustado la descripción de sus viajes y sus encuentros con personalidades famosas a lo largo de su vida (J.C. Bose, Tagore, Teresa Neumann, Mahatma Gandhi, etc.). Continuamente hay referencias a religiones, especialmente al cristianismo, considerando a Jesucristo un yogui que ha alcanzado un estado superior. ¿Qué hay después de la muerte? En uno de los capítulos, ¨La resurrección de Sri Yukteswar¨, Yogananda habla con su maestro una vez fallecido este último quien le cuenta con todo lujo de detalles lo que hay, en qué estado se encuentra en ese momento. Los yoguis que han alcanzado un estado superior, se ve en el libro con numerosos ejemplos de la experiencia personal de Yogananda, tienen el don de la ubicuidad. Curioso es también sobre el llamado mahasamadhi, que es el abandono definitivo del cuerpo, realizado en forma consciente por un yogui. Vamos, que son ellos los que eligen en qué momento quieren dejar este estado que conocemos como estar vivo.
Con el tiempo he desarrollado la destreza de poder abandonar un libro si no lo encuentro interesante (antes me costaba más). Cuando me puse con este tocho de 700 páginas no hubiera apostado haberlo terminado. Pero me pareció interesante, fui avanzando capítulos y llegamos al final. No es una lectura que recomendaría a todo el mundo, pero quizás os apetezca echarle un vistazo.
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Stellar -