Historia de la camiseta viajera.
Aquí va una historia curiosa, de una camiseta que ya ha pasado por cuatro manos.
Es una camiseta negra, con cinco círculos concéntricos de diferentes colores. De menor a mayor tamaño: amarillo, rojo, azul, negro y blanco. De la marca ¨Cállate la boca¨. Aquí 5 imágenes para ilustrar la historia.
El primer propietario fue mi hermano Iñigo. Le daría su uso y cuando las retira las suele dejar en el pueblo. Enredando la vi, me moló y me la traje para India.
El pasado mes de mayo de 2023 en la escuela en la que trabajo se organizó un intercambio de camisetas para concienciar sobre el impacto que la moda (¨fast fashion¨) tenía en el medio ambiente. Los estudiantes trajeron camisetas que pensaban retirar, se intercambiaron camisetas entre los participantes y también se donaron las sobrantes a alguna organización. Yo ya le había dado uso a la camiseta protagonista de este artículo, seguía en buen estado, así que la doné para el evento, sin intención de cambiarla por ninguna.
Anteriormente, el 24 y 25 de septiembre de 2022 había visitado la ciudad de Bhopal, capital del estado indio Madhya Pradesh. Después de leer el libro de Javier Moro ¨Era medianoche en Bhopal¨ quería visitar la fábrica de Union Carbide donde se produjo uno de los mayores desastres industriales de la historia. Llevé esa camiseta y me saqué una foto con ella, con la fábrica detrás.
En septiembre de 2023, en una de mis clases, puse una prueba de comprensión lectora y en uno de los textos aparecía yo con esa camiseta en la fábrica de Union Carbide. Un estudiante, Aum, me dijo ¨¡tengo esa camiseta!¨. Se había hecho con ella en ese evento de intercambio de camisetas del cole.
En el piso de Nueva Delhi no tengo lavadora. Exista la figura del dhobi, que en hindi quiere decir lavandero. Son personas que vienen, recogen la ropa sucia, en mi caso los martes y los viernes, y te la devuelven el mismo día lavada y planchada. ¡Un lujo! Todos los vecinos del edificio usamos este servicio y de vez en cuando puede ocurrir que alguna prenda acabe en el apartamento de otra persona. Así sucedió el 19 de octubre de 2023. En el grupo de WhatsApp de vecinos una profesora escribió ¨¿Esta camiseta es de alguien?¨, con la imagen de la camiseta protagonista de este artículo. Le conté a la colega la historia, de cómo fue mía pero había acabado en las manos de uno de mis estudiantes, Aum, y que no sabía cómo habría aparecido en su colada.
Misterio resuelto: Aum y el hijo de esta profesora van al mismo curso y juegan en el mismo equipo de voleibol. Fueron a un torneo en Bombay y al hijo de la profesora se le olvidó meter camisetas a la hora de hacer la maleta. Aum le dejó esta y por esa razón acabó en su colada, sin la madre reconocer la camiseta.
Esta es la historia de la camiseta viajera, que ha pasado ya por 4 manos y espero que siga cambiando de dueño.
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