Blogia
Basurde Xiao Long

Libros: ¨Un lugar llamado Nada¨ -Amy Tan

Libros: ¨Un lugar llamado Nada¨ -Amy Tan

Sigo con mis lecturas sobre China, aunque este libro no está íntegramente desarrollado en este país; la acción también discurre en EEUU y en Birmania.

Trata de un grupo de americanos, algunos de ascendencia asiática, residentes en San Francisco. Deciden hacer un viaje empezando en la provincia de Yunnan, al pie de los Himalayas, para llegar a Birmania, ahora conocida como Myanmar. La organizadora del viaje aparece muerta en circunstancias extrañas antes de partir, sin embargo el resto del grupo decide continuar con el viaje.

Es una novela interesante, sobre todo para conocer un poco la historia de Myanmar, de la que mis nociones se reducían a las siguientes:

1.- El nombre del grupo ¨Objetivo Birmania¨: ¨Todos los años igual, nunca quieres ir al mar, si en el monte eres feliz, este verano me voy sin ti… ¨. ¿No era de ellos? J

2.- Cuando planeé el viaje de seis semanas por el sudeste asiático, en verano del 2007, una de las opciones en lugar de bajar hacia el sur de Tailandia era cruzar a Birmania. Sin embargo las fronteras terrestres con otros países se encuentran cerradas para ciudadanos que no sean nacionales de los estados fronterizos. Solo se podía entrar en avión, así que lo descarté.

3.- Mientras este año en España celebrábamos el bicentenario de ¨El levantamiento del 2 de Mayo¨, un terrible ciclón devastó Birmania. La Junta Militar tardó un montón en reaccionar, permitiendo la entrada de ayuda humanitaria.

4.- Un par de amigas han estado por allá, como Maru o Pili del Andagoya.

Ahora ya estamos un poco mejor informados de la historia de este país.

Sobre la parte de China… me ha encantado, porque trata justo de los únicos dos lugares donde he estado J Shanghai, de donde era nativa la persona que muere antes de partir, y Lijiang, en la provincia de Yunnan, donde estuve en Septiembre con uno de los viajes del colegio.

Hay un fragmento del libro que me llamó la atención… porque o no es original en el libro, u otro autor lo ha copiado. Leí hace poco la misma historia, pero no me acuerdo donde. Pensaba que sería en esta Web que me mandó Helena http://www.ariadna-rc.com/armilla/ , pero no. He revisado ¨Las ciudades invisibles¨ y tampoco. Ni rastro en ¨Cuentos de Eva Luna¨. ¿Dónde coño he leído yo lo mismo? Bueno, esta es la historia…

¨Cuando se marchaban, pasaron junto a una reluciente pila de peces, que todavía estaban boqueando.

-Creí que estábamos en un país budista –comentó Heidi-. Pensé que aquí no mataban a los animales.

Unos metros a la izquierda, yacían los restos ensangrentados de un cerdo. Heidi lo había visto por el rabillo del ojo y ya no se atrevía a mirar en esa dirección.

-Los carniceros y los pescadores no suelen ser budistas –explicó Walter-. Pero incluso los que lo son practican la pesca con reverencia. Recogen los peces y los llevan a la orilla. Dicen que los salvan de morir ahogados. Por desgracia –añadió, bajando la vista con expresión de desconsuelo-, los peces nunca se recuperan.

¿Salvar a los peces de morir ahogados? Dwight y Harry se miraron y reprimieron una carcajada. ¿Estaría de broma?

Heidi era incapaz de hablar. ¿De verdad pensaría esa gente que hacía una buena obra? ¡Seguramente no tenían la intención de salvar nada! Bastaba con ver esos peces. Estaban boqueando, desesperados por oxígeno, y los vendedores acuclillados a su lado, fumando cigarros, no tenían ni remotamente la actitud solícita de un médico de urgencias o de una enfermera de cuidados paliativos.

-Es horrible –dijo ella finalmente-. Es peor que si los mataran directamente, sin intentar justificarlo como un acto de bondad.

-No mucho peor que lo que hacemos nosotros en otros países –repuso Dwight.

-¿De qué estás hablando? –dijo Moff.

-De salvar a la gente por su bien –replicó-. Invadir países y hacerles sufrir daños colaterales, como los llamamos nosotros. Matarlos, como desafortunada consecuencia de ayudarlos. Como en Vietnam, o en Bosnia…

-No es lo mismo –intervino Bennie-. ¿Y qué sugieres? ¿Qué nos quedemos tan tranquilos, sin hacer nada, cuando se está produciendo una limpieza étnica?

-Solamente digo que debemos tener en cuenta las consecuencias. No hay intenciones sin consecuencias. El problema es quién carga con las consecuencias. Salvar a los peces de morir ahogados. Es lo mismo. ¿Quién se salva? ¿Y quién no?

-Lo siento –resopló Bennie-, pero no es lo mismo. En absoluto.

Los otros estaban callados. No era que estuvieran de acuerdo con Dwight, con quien detestaban coincidir, dijera lo que dijese. Pero tampoco discrepaban completamente. Era como una de esas ilusiones ópticas, uno de esos dibujos que vistos por un lado parecen una bonita muchacha con sombrero y, por el otro, una vieja de nariz ganchuda. Todo depende de cómo se miren.¨

El próximo libro que me voy a leer me lo regaló Lillian en un viaje que hicimos a Boone, Carolina del Norte, pueblo que alberga la universidad Appalachian State donde ella estudió. Me lo intenté leer en el crucero que hicimos a las Bermudas –dentro hay una postal del Horizon, el barco en el que fuimos con Celebrity Cruises- pero lo abandoné. Se titula ¨The Tao of Pooh¨, y estando por aquí es una buena razón para retomarlo después de más de tres años J

Compré el otro día en la feria del libro de la escuela un tríptico donde se explican las diferentes religiones: cristianismo, judaísmo, islam, hinduismo, budismo, taoísmo, zen, misticismo, humanismo, y también ateísmo. Con ¨The Tao of Pooh¨ me enteraré un poco más del taoísmo, del Yin y el Yang, y de otros conceptos claves de esta creencia.

Por cierto… ¿he mencionado ya que Lillian se casa en verano?

0 comentarios