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Basurde Xiao Long

8 de enero de 2016 - Paseíto por Ámsterdam

8 de enero de 2016 - Paseíto por Ámsterdam

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En vuelos no directos, a la hora de hacer escala en algún aeropuerto intermedio las compañías aéreas por defecto te ponen en el siguiente vuelo disponible, con lo que los tiempos de espera entre avión y avión suelen ser cortos (de 2 a 4 horas).

 

Sin embargo, por el mismo precio y enredando un poco, suele estar disponible la opción de coger un segundo vuelo más tarde, aumentando el tiempo de tránsito en horas o días. Es algo que suelo hacer de vez en cuando y así, en tránsito, me he escapado de los aeropuertos de Estambul, Moscú, Dubái, Nueva York, Toronto o Yeda. En algunos casos por unas horas, en otros días. En algunos casos para darme una vuelta por ciudades en las que no había estado, en otros para visitar a amigos o pasear por sitios en los que ya había estado anteriormente.

 

En Ámsterdam ya había estado en mi época universitaria, de viaje con la tuna. Al comprar el vuelo con KLM, en lugar de la típica escala de 2 horas vi que había una opción de llegar a Ámsterdam a las 10 a.m. y salir de Ámsterdam hacia Yakarta a las 20:45 y me decanté por esa opción. Cuando facturas la maleta en Madrid lo haces directamente a Yakarta, por lo que no te tienes que preocupar del equipaje durante la escala.

 

El aeropuerto de Ámsterdam, Schiphol, está perfectamente conectado con el centro de la ciudad por un tren que tarda unos 20 minutos. Lo tomé y llegué a la estación Centraal. Llevaba una mochila bastante pesada de equipaje de mano, así que opté por dejarla en consigna en la estación Centraal. Y así, como si saliera de casa a comprar el pan una mañana cualquiera, me di una vuelta por la ciudad.

 

Aparte de disfrutar de sus calles y del ambiente invernal de la ciudad entré en un par de museos:

- El Museo de la Prostitución, en el Barrio Rojo, que explica muy bien como opera esta actividad en la ciudad.

- El Museo de Rembrandt, ubicado en la casa que ocupó este maestro barroco entre los años 1639 y 1658.

 

Me encantó este reencuentro con la ciudad. 

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