Libros: ¨After Dark¨ -Haruki Murakami-
De este autor me había leído anteriormente dos libros -¨1Q84¨ (Libro 3) y ¨De qué hablo cuando hablo de correr¨-. Los dos me parecieron bastante aburridos. Es un autor que está en boca de todos y al que se le considera un candidato con muchas posibilidades de llevarse el Nobel de Literatura.
En verano quedé en Frías con un amigo, Antonio. Antes de ese encuentro intercambiamos unos correos y en uno de ellos me ponía:
¨Habrá que hablar de Murakami….creo que no has tenido mucha suerte eligiendo títulos. Justo los dos que mencionas en tu blog son, para mí, de los más flojitos… ahí (en la literatura) tenemos un caudal chulo de conversación.¨
Nota al margen: el pueblo en el que quedamos, Frías, está ahora compitiendo en una campaña publicitaria de Ferrero Rocher por llevarse el título de ¨el pueblo más bello y bueno¨. Pese a sus 265 habitantes tiene el título de ciudad, concedido en 1435 por el rey Juan II de Castilla. Detalles técnicos al margen, si tenéis oportunidad de votar por Frías estaría genial que ganara el concurso y verlo bien iluminado para ser objeto de la campaña navideña de Ferrero Rocher. Podéis votar aquí.
Al encuentro vino Antonio con un regalo, que consistía en dos libros de Murakami:
- ¨After Dark¨
- ¨Los años de peregrinación del chico sin color¨.
Acabo de terminar el primero. Dice así la contraportada:
¨After Dark: Cerca de medianoche, Mari, sentada a la mesa de un bar-restaurante, se toma un café mientras lee. La interrumpe un joven músico, Takahashi, al que Mari ha visto una única vez, en una cita con su hermana Eri. Mari, que ha perdido el último tren de vuelta a casa y piensa pasarse la noche leyendo en el restaurante, sufre otra interrupción: la encargada de un ¨hotel por horas¨ pide que le ayude con una prostituta agredida por un cliente. Entretanto, en la habitación donde la hermana de Mari se ha sumido en una dulce inconsciencia, el televisor cobra vida y en la pantalla empieza a distinguirse una imagen turbadora… aunque el televisor no está enchufado¨.
¨Haruki Murakami nació en Kioto en 1949. Autor de culto y con grandes ventas, es el escritor japonés de mayor prestigio, tanto en su país como en el exterior. Ha recibido premios como el Noma, el Tanizaki, el Yomiuri, el Frank O´Connor o el Franz Kafka, y su nombre suena reiteradamente como candidato al Nobel de Literatura¨.
¨Un libro hipnótico y sobrecogedor¨. –The Washington Post Book World-
Estoy claro está muy agradecido por el regalo. Pero la novela no me ha parecido ni hipnótica, ni sobrecogedora, ni va a cambiar mi opinión anterior de que Murakami es un autor aburrido. A no ser que el siguiente título que tengo en la lista de próximas lecturas -¨Los años de peregrinación del chico sin color¨- dé un vuelco radical a esta impresión que tengo del japonés.
En el libro se entremezclan varias historias. Todas ellas se quedan sin resolver, pero especialmente la que más me interesaba –la del informático que trabaja de noche- se abandona sin más.
A la hora de escribir esta entrada me viene a la cabeza este artículo que me reenvió mi amigo Iriarte. El autor, Alberto Olmos, recoge las palabras de Matilde Asensi que decía que existen dos tipos de literatura:
- La literatura de los lectores.
- La literatura de los premios.
La primera la explica el autor como ¨si vendo 100.000 ejemplares me importa un huevo lo que diga un crítico de El confidencial sobre mi novela¨, y de la segunda dice ¨camarillas y mafias enfrentadas por conseguir el premio Cervantes o el premio Príncipe de Asturias para autores cuyos libros nadie lee¨.
Distingue Olmos entre novela de género o best seller y novela literaria. ¨El best seller es, por principio, un libro escrito para los lectores, para tener muchos lectores. La novela literaria, sin embargo, se escribe para la Historia, esto es, para pasar a la Historia de la literatura.¨
¨Obviamente, para pasar a la Historia, el autor literario tiene que gustar a otros escritores literarios, a los críticos, a los profesores de universidad, a los académicos y un poco a los lectores, en concreto a ese puñado de miles de lectores que hay en España que pueden distinguir una página de Benet de una página de Baroja.¨
Después de leer este artículo entiendo mejor mi total desconexión con Murakami. Entiendo que entraría en la categoría de autor literario y a mí lo que me gustan son los best seller, historias que me entretengan, donde con la lectura pueda desconectar un poco, y no historias conceptuales en las que tenga que darle vueltas al coco. Asumo la autocrítica de que soy más un lector de panem et circenses y dejo al japonés para otro tipo más refinado de lector.
Al hilo de esto me ha venido a la cabeza esta escena del peliculón ¨El indomable Will Hunting¨. A partir del 2´30¨ Will Hunting (Matt Damon) se pone a describir conceptualmente un cuadro. Y ahí es donde yo me bajo, me gusta, no me gusta, pero no le doy demasiadas vueltas. Y es por ello por lo que creo que no caso con Murakami, porque es un autor que requiere del autor ir más allá de las líneas escritas.
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