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Basurde Xiao Long

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Libros: ¨Más grandes que el amor¨ -Dominique Lapierre-.

Libros: ¨Más grandes que el amor¨ -Dominique Lapierre-.

Desde que ando por India me gusta leer libros sobre este país, y Dominique Lapierre es un experto. Anteriormente de este autor había leído ¨La ciudad de la alegría¨ y ¨Era medianoche en Bhopal¨, escrito con Javier Moro. Los dos me gustaron mucho. Por cierto, Javier Moro ha estado esta semana en Nueva Delhi, dando unas conferencias y participando en un acto del Instituto Cervantes. Acto que era público, me hubiera encantado haber ido, pero me enteré tarde. La Embajada Española en Delhi, desde que llevo aquí, me ha parecido que puede mejorar bastante a la hora de promocionar eventos, siempre tarde, y dando la sensación de que no quiere que los españoles asistamos a eventos. Anunciaron la conferencia en el Instituto Cervantes, que era el martes 6 de septiembre a las 6 pm, publicando un mensaje en su Facebook ese marte 6 de septiembre a las 4:39pm. Y en el mensaje decía ¨¡no te lo pierdas!¨. En fin. Y como no es la primera ni la segunda vez que pasa eso con eventos que organizan, pues aquí queda esto a ver si sirve para que anuncien los eventos con más tiempo.

 

Esta es la sinopsis de esta novela, recogida en la contraportada:

 

¨Un día, hallándose de paso en Nueva York, Dominique Lapierre lee en un periódico una noticia sorprendente: «La Madre Teresa de Calcuta ha abierto, en pleno corazón de las calles más calientes de Manhattan, un hogar para acoger a las víctimas del sida sin recursos.» Se precipita a la dirección indicada, y encuentra allí a seis hermanitas indias vestidas con sari blanco orlado de azul, como las que ha visto atarearse en las leproserías, los orfelinatos y los «morideros» de Calcuta. Sus huéspedes son presidiarios de Sing Sing, toxicómanos negros de Harlem, visitantes asiduos de los lupanares «gay» cercanos. Una de las hermanas se llama Ananda -hermana Alegría-. Es una intocable originaria de Benarés cuyo padre es dueño de las piras funerarias que hay a orillas del Ganges. Uno de los enfermos es un joven arqueólogo judío con barba de profeta. El médico del hogar es un joven especialista obsesionado por la voluntad de curar.

El choque de estos tres encuentros le catapulta al centro de una aventura humana, médica y científica como quizá no se ha visto otra en el mundo. Ésta será la encuesta de su vida.

 

Durante tres años forzará la puerta de los laboratorios de investigación, reconstruirá la caza de virus más formidable de la reciente historia médica, compartirá la embriaguez de los descubridores de los invisibles agentes mortales, revivirá la jadeante carrera en pos del primer medicamento eficaz contra el mal y será testigo del prodigioso impulso de generosidad y de compasión de los que cuidan a los enfermos, del valor y de la esperanza de éstos.

 

¨Más grandes que el amor¨ relata el incesante combate de todos aquellos -médicos, investigadores, sanitarios, víctimas- que se muestran cada día aún más grandes que el amor en la realización de su vocación o en la aceptación de sus sufrimientos.

 

¨Más grandes que el amor¨ es la historia de docenas de héroes de nuestro tiempo, conocidos o anónimos. Es la historia de la hermana Ananda, la pequeña india de las piras de Benarés convertida en la enfermera preferida de los toxicómanos neoyorquinos; es la historia de un inmunólogo de Los Ángeles que descubre, en la primavera de 1980, los cinco casos más desconcertantes de la medicina moderna; es la historia de los médicos-detectives que se encierran durante semanas en habitaciones de hoteles de Nueva York y San Francisco con centenares de homosexuales, a los que hicieron las preguntas más embarazosas, con el propósito de acorralar al misterioso virus; es la historia de un monje libanés a quien la Madre Teresa «casa» espiritualmente con una de sus Misioneras de la Caridad; es la historia de un científico norteamericano que descubrió una familia de virus humanos tan diabólicos, que una oleada de pánico hizo huir de los laboratorios a los investigadores; es la historia de un equipo de biólogos parisienses que son los primeros en identificar el agente responsable del sida en el ganglio de un estilista de moda; es la historia de una enfermera negra y de un médico neoyorquino que consigue mantener a raya los ataques de la enfermedad; es la historia de un fotógrafo extraordinario que logra la hazaña de inmortalizar sobre su película el virus buscado por todos los laboratorios del mundo. Es también la historia de una viróloga de Carolina del Norte, que descubre en el esperma del arenque el primer agente activo contra la enfermedad; es la historia de la Madre Teresa, que obliga al alcalde de Nueva York a confiarle los presos afectados por el sida; es la historia de los pasajeros de un vuelo de Air France que cruzan el Atlántico con mil millones de virus mortales debajo de sus asientos; es la historia de las religiosas indias salidas de los barrios miserables de Calcuta, enfrentadas de pronto al choque con los Estados Unidos; es la historia del hijo de unos emigrantes polacos que se convierte en el artesano de las primeras victorias sobre la epidemia…

 

¨Más grandes que el amor¨ es el relato, a través de cien personajes, del fantástico desafío lanzado a los médicos y a los investigadores de este final de milenio».

 

«Investigares, médicos-detectives, hermanas de Teresa de Calcuta, un monje libanés y enfermos del SIDA enfrentados al más terrible azote de nuestro tiempo. Una aventura rebosante de valor, de compasión, de generosidad, de fe y de esperanza.»

 

El libro me ha encantado. Especialmente, con la reciente pandemia de la Covid-19, es fácil imaginar lo que han tenido que ser estos últimos tres años en los diferentes laboratorios del mundo intentar encontrar una vacuna para la Covid-19.

 

Esta historia narra las acciones en el primer lustro de los años 80 para identificar el virus del sida y encontrar un remedio. Actualmente existen tratamientos antirretrovirales, con los que personas con VIH pueden llevar una vida normal, pero sigue sin descubrirse una cura para el VIH. Viendo por casualidad las conferencias TEDx de Vitoria-Gasteiz me salió esta presentación de la Doctora María Salgado, investigadora especializada en sida, en el que cuenta el caso de dos pacientes curados de VIH. ¡Esperemos que en el futuro se encuentre una cura a esta terrible pandemia!

 

Libro muy interesante, que me ha tenido enganchado y recomiendo. Me traje a Delhi la novela ¨Esta noche la libertad¨, del mismo autor, y pronto me pondré con ella.

 

Uno de los centros de investigación que se mencionan en el libro es la Universidad de Duke. Y hubo una anécdota histórica que me llamó la atención:

 

¨La Universidad de Duke, con su vasto hospital especializado en enfermedades infecciosas, su facultad de medicina, sus centros de investigación y sus batallones de médicos y de investigadores escogidos, representaba un prodigioso depósito de materia gris y de competencias. Sin embargo, aquel templo del saber había estado a punto de no existir nunca. Su fundador, un plantador de tabaco multimillonario, tuvo en principio la intención de legar su fortuna a Princeton, la gran universidad del Norte. Había prometido su herencia con una condición: la construcción de un campanario semejante al de la Universidad de Yale, pero un pie más alto (es decir, treinta y tres centímetros). Princeton rechazó su oferta y el plantador pensó en la modesta universidad de su país natal, le entregó sus millones, hizo construir allí la torre gótica de sus sueños, le dio su nombre y la convirtió en el centro de enseñanza y de tratamientos médicos más renombrado del sur de los Estados Unidos¨.

 

Libros: ¨El Libro Negro de las Horas¨, Eva García Sáenz de Urturi.

Libros: ¨El Libro Negro de las Horas¨, Eva García Sáenz de Urturi.

El 2 de febrero se publicó ¨El Libro Negro de las Horas¨, de Eva García Sáenz de Urturi, vitoriana ganadora del Premio Planeta 2020 por ¨Aquitania¨ y autora, entre otros éxitos editoriales, de la trilogía de la Ciudad Blanca (¨El silencio de la ciudad blanca¨, ¨Los ritos del agua¨, ¨Los señores del tiempo¨), ¨La Saga de los Longevos¨ y ¨Los Hijos de Adán¨.

 

El viernes 11 de febrero presentó el libro en Vitoria, en la Catedral de Santa María, y mi colega Iban asistió. Al final de la presentación Eva le firmó el libro, como se ve en la imagen que ilustra esta entrada, y me lo regaló en verano cuando fui a Vitoria. Eskerrik asko!

 

Esta es la sinopsis del libro:

 

¨Alguien que lleva muerto cuarenta años no puede ser secuestrado y, desde luego, no puede sangrar.

 

Vitoria, 2022. El exinspector Unai López de Ayala —alias Kraken— recibe una llamada anónima que cambiará lo que cree saber de su pasado familiar: tiene una semana para encontrar el legendario Libro Negro de las Horas, una joya bibliográfica exclusiva, si no, su madre, quien descansa en el cementerio desde hace décadas, morirá.

 

¿Cómo es esto posible?

 

Una carrera contra reloj entre Vitoria y el Madrid de los bibliófilos para trazar el perfil criminal más importante de su vida, uno capaz de modificar el pasado, para siempre¨.

 

Sobre la autora:

 

¨Eva García Sáenz de Urturi (Vitoria) publicó en 2012 su primera novela, La saga de los longevos, un fenómeno de crítica y ventas, y en 2014 la segunda entrega, Los hijos de Adán, junto con la novela histórica Pasaje a Tahití. En 2016 publica El silencio de la ciudad blanca, un thriller apasionante ambientado en su ciudad natal que ha supuesto un gran éxito en nuestro país y ha sido traducido a más de una veintena de idiomas, copando la lista de los más vendidos en países como EE. UU., Francia, Alemania, Italia, Polonia, México, Argentina o Brasil. También fue objeto de una adaptación cinematográfica en 2019 de la mano de Atresmedia. Con esta novela arrancó una trilogía de la que Los ritos del agua fue la segunda entrega y Los señores del tiempo la tercera y el desenlace de la Trilogía de la Ciudad Blanca. Ha sido galardonada con prestigiosos premios, como el Libro de Ficción del Año en 2018 y The Golden Bullet a la mejor novela negra extranjera de 2019.

Su novela Aquitania ha sido la ganadora del Premio Planeta 2020. Toda su obra literaria ha llegado a más de dos millones de lectores¨.

 

Esta novela en particular me ha parecido un poco confusa. Entretenida, pero si tengo que recomendar un título de esta escritora recomendaría cualquiera de los otros antes que este. Está bien porque se aprenden cosas, pero no me ha sido fácil seguir la trama.  

 

Libros: ¨Ojos de agua¨ -Domingo Villar-

Libros: ¨Ojos de agua¨ -Domingo Villar-

El 18 de mayo me informaba mi colega gallego Chema de que había fallecido el escritor Domingo Villar a los 51 años. Prácticamente de la noche a la mañana, por un accidente cerebrovascular. Me reenviaba esta noticia del Faro de Vigo y me contaba que tenía relación con su familia.

 

Las condolencias públicas de personalidades e instituciones fueron numerosas, y entre ellas se contaba por ejemplo la del presidente del gobierno Pedro Sánchez. Este autor había permanecido por debajo de mi radar, no había leído nada de él ni conocía de su existencia. Así que le pedí a Chema que me recomendara un primer título para indicarle el diente, ya que me había asegurado que tenía mucho talento. Me sugirió que empezara con ¨Ojos de agua¨ y eso hice.

 

Sinopsis:

 

¨Entre el aroma del mar y de los pinos gallegos, en una torre residencial junto a la playa, un joven saxofonista de ojos claros, Luis Reigosa, ha aparecido asesinado con una crueldad que apunta a un crimen pasional. Sin embargo, el músico muerto no mantiene una relación estable y la casa, limpia de huellas, no muestra más que partituras ordenadas en los estantes, saxofones colgados en las paredes y el libro -ya un clásico- de un gran filósofo del siglo XX sobre la mesilla de noche.

 

Leo Caldas, el solitario inspector de policía que compagina su trabajo en la comisaría con un consultorio radiofónico, se hará cargo de una investigación que le llevará de la bruma del anochecer al humo de las tabernas y los clubes de jazz. Rafael Estévez, un aragonés para quien las cosas «simplemente son o no son», es su nuevo ayudante. Demasiado impetuoso para una Galicia irónica y ambigua, en la que todo se insinúa pero nada realmente se dice, y para el melancólico Leo, que busca entre sorbos de vino los fantasmas ocultos en los demás, mientras intenta sobrevivir a los suyos.

 

La verdad termina por aflorar gracias a la labor de la curiosa versión española de Sherlock Holmes y Watson que forman el tándem Caldas-Estévez, en una novela policiaca salpicada de humor, no necesariamente negro, con grandes dosis de suspense en la que los personajes se van componiendo a medida que hablan y actúan, llevándonos a desentrañar el secreto que esconden los Ojos de agua¨.

 

Es la primera entrega de la trilogía del inspector Leo Caldas, a la que le suceden ¨La playa de los ahogados¨ -llevada al cine- y ¨El último barco¨. Aparte de en gallego y castellano sus novelas se pueden encontrar traducidas al inglés, alemán, italiano, sueco y francés, prueba de su éxito.

 

Me ha gustado y en su día me pondré con ¨La playa de los ahogados¨. Mientras, aquí dejo unos extractos que me han llamado la atención:

 

¨En la pared más alejada de la puerta se alineaban varias repisas de madera repletas de libros. Caldas recordaba las palabras de su padre cuando insistía en que a un hombre se le podía conocer por lo que bebe y por lo que lee. Le sorprendió encontrar casi exclusivamente novelas de género policiaco en la librería del músico: Montalbán, Ellroy, Chandler, Hammett…¨

 

¨-¿De la comisaría? ¿Ha ocurrido algo?

Caldas notó un leve temblor en el hombre al hablar. En La colmena, Camilo José Cela relacionaba el miedo con una vibración ligera del labio inferior. Desde su lectura, muchos años atrás, Caldas había comprobado en diversas ocasiones lo acertado de la descripción del Nobel gallego¨.

 

¨-¿Cómo que un buen conocimiento del formol? -la doctora le miró con desdén-. ¿Usted sabe qué es el formaldehído, inspector?

-Vagamente -admitió Caldas, sin soltar los cigarros dentro del bolsillo.

-Estamos hablando de un agente conservante cuya utilización no precisa de excesivos conocimientos médicos -la doctora tomó un vaso de una mesa para acompañar su explicación con mímica-. La solución, que no hay ni que preparar puesto que se nos envía el formol ya diluido desde el laboratorio, se vierte en un frasco como este -dijo, levantando el vaso-. A continuación, se introduce en el líquido el tejido a conservar…, y el tejido en cuestión se mantiene inalterable sin que haya que manipularlo más. ¿Piensa que precisaría mucho conocimiento del producto para repetir esta operación?

Caldas no contestó. Le crispaba la manera de hablar de la doctora. De niño había sufrido a un profesor que, en lugar de explicar a sus alumnos las cosas que desconocían, hacía burla pública de su ignorancia. El maestro hacía repetir en voz alta a los chicos las respuestas incorrectas y reía mostrando una hilera de dientes amarillos. Las inflexiones de la voz de la doctora le recordaban demasiado a las de su viejo profesor.

-¿Está usted seguro de lo que busca, inspector? -preguntó nuevamente la médico-. No me da esa impresión.

-No, no estoy seguro de nada, doctora. Pero tengo un crimen en el que se ha usado formol al treinta y siente por ciento, exactamente el mismo que guarda usted aquí, para intoxicar a la víctima.

-¿Envenenamiento por formaldehído?

-Más o menos -contestó Caldas con la sensación de que la doctora, como su maestro, iba a pedirle que lo repitiera en voz alta¨.

 

¨Milagrosamente, en el último momento había recordado su compromiso para comer. Llegaba tarde y caminaba a paso ligero por la calle del Arenal. Empujó la puerta acristalada y entró precipitadamente escudriñando las mesas. Cuando localizó la que buscaba se sentó en ella, ocupando el lugar opuesto al hombre de más edad que sonrió al verlo aparecer.

-¡Leo!

-Papá, persona el retraso.

-Que llegues tarde no me importa -dijo el hombre, para luego susurrar-, pero me citaste en un sitio en que no tienen mi vino, y de esto no hay penitencia que te absuelva.

-¿Cómo que no lo tienen? Yo siempre que vengo lo pido.

-Pues no lo tienen -insistió su padre.

Caldas tenía bastantes problemas como para que el vino supusiese uno más.

-¡Cristina, por favor! -llamó.

La camarera se acercó a la mesa.

-Hola, Leo, ¿cómo vas?

-Yo más o menos. Pero el jefe -dijo Leo señalando a su progenitor- se ha incomodado porque le parece que en el Puerto no tenéis su vino. Yo le digo que siempre lo bebo pero…

-Ay, filliño, lo tuvimos hasta hace unos días, que vendimos las últimas botellas. Estamos esperando que pase por aquí el distribuidor a reponer unas cajas.

-¿Ves cómo normalmente lo tienen?

El hombre no estaba muy conforme:

-El caso es que hoy no.

-Si quiere puedo traerle otro. No son tan exquisitos, claro, pero tampoco están mal. Puedo ofrecerle vino etiquetado o casero -le aclaró la mujer, que había sacado a Leo con solvencia del apuro.

-¿Cuál está mejor? -preguntó el padre del inspector.

-El caso no tiene química ninguna -comenzó a explicarle Cristina.

-¡Qué carallo no tiene química ninguna! –le cortó el viejo-. A ver si piensas que la fermentación es literatura. Química tiene todo, neñita, todo. Lo que no tiene ese vino que llamas casero es fermentación controlada, ni filtros bacterianos, ni reposo en cubas como es debido, ni muchas otras cosas tan necesarias como la misma uva para hacer buen vino. Pero química…

-¿Entonces cuál le traigo?

-¡Qué se le va a hacer! -dijo teatralmente el padre-. Trae el casero.

-¿Y para comer? -preguntó Cristina.

-Yo soy el encargado de las cuestiones enológicas -contestó el padre, levantando las palmas de sus manos y dirigiéndolas al inspector, como echándole encima el aire que les separaba-. Las otras tareas se las encomiendo a mi hijo¨.

 

¨El inspector no le quiso preocupar contándole que, salvo milagro, venía de arruinar su fulgurante carrera policial. Calladamente, escuchó a su padre relatar cómo las lluvias recientes habían coincidido con la floración de la vid causando estragos en la futura cosecha. La del otoño siguiente, se lamentaba, iba a ser menor que las precedentes.

-Dios va a tener que hacer algo al respecto -exclamó con semblante serio-. Menos vino es sinónimo de menos alegría en el mundo¨.

 

¨Comprobó en su reloj que llegaba tarde a la cita con el pinchadiscos del Idílico, pues ya pasaban dos minutos de las cinco.

-En el campo aún puedes ver pasar los días -su padre continuaba la perorata-. Aquí, además de estar rodeado de toda esta porquería, son los días los que te ven a ti. ¿No lo has pensado, Leo? ¿A que nunca has reparado en eso?

-De ese modo… -contestó lacónico Caldas.

-Pues haz el favor de pensarlo¨.

 

¨Rastro.

1.- Vestigio, señal o indicio de un acontecimiento.

2.- Herramienta a manera de azada, que en vez de pala tiene dientes fuertes y gruesos, y sirve para extender piedra partida y usos análogos.

3.- Lugar que se destinaba en las poblaciones para vender en ciertos días de la semana la carne al por mayor.

4.- Señal, huella que queda de algo¨.

 

Ahora entiendo de dónde le viene el nombre al Rastro de Madrid.

 

¨Como peripatéticos, caminaban por el sendero limitado en algunos tramos por un seto de boj¨.

 

He tenido que mirar peripatético en el diccionario y me ha encantado la definición.

 

¨Del lat. peripatetĭcus, y este del gr. περιπατητικός peripatētikós; propiamente 'que pasea', porque paseando enseñaba Aristóteles.

1. adj. Fil. Que sigue la filosofía o doctrina de Aristóteles. U. t. c. s.

2. adj. Fil. Perteneciente o relativo a la filosofía o doctrina de Aristóteles.¨

 

Esta Web lo explica de una manera un poco más detallada. ¨La palabra peripatética significa ¨deambular alrededor de un patio¨. A la escuela aristotélica se la denomina escuela peripatética, porque los filósofos, ya sean entre ellos o con sus discípulos, debatían los pensamientos mientras caminaban alrededor de un patio¨.

 

Libros: ¨Nadie por delante¨ -Lorenzo Silva-

Libros: ¨Nadie por delante¨ -Lorenzo Silva-

Llevaba un par de libros que había dejado a medias y Lorenzo Silva acababa de publicar este, así que yendo a lo seguro me lo descargue. En su línea, entretenido.

 

Del prólogo:

 

«Dice Heráclito que la guerra es el padre de todas las cosas. En otro tiempo la guerra era algo que incumbía a todos. El hecho de que en los conflictos de este siglo sean sólo militares profesionales los que los viven en primera línea por nosotros nos ha llevado a confundir vivir en paz con vivir en retaguardia. Hay una guerra, no ha dejado de haberla, y en ella se sigue dirimiendo el curso de la historia y se moldea el mundo. Lo único que ocurre es que la inmensa mayoría de nosotros la miramos desde demasiado lejos para sentirnos interpelados.»

 

Sinopsis:

 

¨Alicante, julio de 2002. Jorge, alias Ruina, está en un concierto de Estopa cuando recibe un aviso: los marroquíes han tomado el islote Perejil y a él, joven sargento, lo movilizan para preparar la operación destinada a recuperarlo. Junto a Jorge y sus tres compañeros, viviremos el asalto al islote, que nos descubre la existencia de la unidad de élite a la que pertenecen y que es sólo el preámbulo de veinte años de operaciones. Desde la batalla de Nayaf, en Irak en 2004, hasta la peligrosa y comprometida evacuación del aeropuerto de Kabul en 2021, en la que los protagonistas son los jóvenes a los que Jorge y sus compañeros dan el relevo y que ellos, ya maduros y al borde del retiro, tienen que conformarse con observar en la distancia.

 

Un conjunto de relatos de ficción inspirados en hechos reales, de alta intensidad, protagonizados por quienes se postulan para estar en ese incómodo lugar donde no queda nadie por delante¨.

 

En alguna parte del libro se menciona la película ¨Black Hawk Down¨, ¨Black Hawk derribado¨. Me he metido en Netflix a ver si está pero no. Me apetecía verla.

 

Libros: ¨Hijos de la medianoche¨ -Salman Rushdie-.

Libros: ¨Hijos de la medianoche¨ -Salman Rushdie-.

Otro libro que dejo, madre mía, es ya el segundo consecutivo, qué mal.

Mi Kindle dice que lo he dejado al 17%, y lo que me queda lo leería en 14h50m.

 

Dice así la sinopsis:

 

¨Esta es la historia de Saleem Sinai, nacido en Bombay al filo de la medianoche del 15 de agosto de 1947, en el momento mismo en que la India, entre fuegos artificiales y multitudes, alcanza su independencia. El destino de Saleem queda inexorablemente unido al de su país, y sus peripecias personales reflejarán siempre la evolución política de la India o serán reflejadas por ella. Hijos de la medianoche es una asombrosa novela que combina magistralmente magia y humor, compromiso político, fantasía y humanidad.¨

 

Las críticas son excelentes:

 

«Una de las grandes novelas del siglo.»

ABC

 

«Salman Rushdie se ha ganado el derecho de ser designado uno de nuestros mayores narradores.»

The Observer

 

«Hijos de la medianoche vuelve a trazar el mapa literario de la India. Suena como un país encontrando su voz propia.»

The New York Times

 

Del autor, lo primero que probablemente nos venga a la cabeza a los que no hayamos seguido su historia es su cuarta novela, ¨Los versos satánicos¨, que fue prohibida en muchos países y por la que Jomeini hizo un llamamiento a su ejecución. He estado leyendo su biografía en Wikipedia y es muy interesante.

 

Transcribo aquí algunos extractos que me han llamado la atención:

 

¨Para revelar el secreto de la alterada visión de mi abuelo: había pasado cinco años, cinco primaveras, lejos de casa. (El montículo, por crucial que fuera su presencia, agazapado bajo una arruga fortuita de la esterilla de rezos, no fue en el fondo más que un catalizador.) Ahora, al volver, mi abuelo miraba con ojos que habían viajado. En lugar de la belleza del valle diminuto rodeado de dientes gigantesco, se dio cuenta de la estrechez, la proximidad del horizonte; se sintió triste, de estar en casa y de sentirse tan absolutamente encerrado. Sintió también -inexplicablemente- como si al viejo hogar le pareciera mal su educado, estetoscopizado regreso. Bajo el hielo del invierno, había sido fríamente neutral, pero ahora no había duda: aquellos años en Alemania lo habían devuelto a un ambiente hostil. Muchos años más tarde, cuando el agujero que había en su interior se taponó de odio y él vino a sacrificarse en el santuario del dios de piedra negra del templo de la colina, intentaría recordar y recordaría las primaveras de su infancia en el Paraíso, tal como eran antes de que los viajes y los montículos y los tanques del ejército lo estropearan todo¨.

 

Este extracto me ha recordado a la escena final de ¨Amanece que no es poco¨, peliculón:

 

¨Y, en medio de esa tranquilidad de espejo, a través de la cual era imposible ver como trituraban las grandes maquinarias, mi madre, la flamante Amina Sinai, que parecía también intranquila e inalterada aunque bajo su piel estaban ocurriendo grandes cosas, se despertó una mañana con la cabeza zumbando de insomnio y la lengua cubierta de una espesa capa de sueño sin dormir, y se encontró diciendo en voz alta, sin quererlo en absoluto: ¿Qué hace el sol ahí, por Alá? Ha salido por donde no debe¨.

 

¨Amanece que no es poco¨ es de 1989. Esta novela se escribió 9 años antes.

 

¨-¡Ha salido por donde no debe! -gritó accidentalmente; y luego, a través del zumbido en extinción del sueño de su mala noche, comprendió que, en ese mes de ilusiones, había sido víctima de un engaño, porque lo único que había pasado era que se había despertado en Delhi, en casa de su nuevo esposo, que daba por oriente hacia el sol; de forma que la verdad del caso era que el sol estaba donde debía y era la posición de ella la que había cambiado… pero incluso después de haber comprendido esa idea elemental y haberla almacenado con los muchos errores parecidos que había cometido desde que estaba allí (porque su confusión en lo relativo al sol se había producido regularmente, como si su mente se negase a aceptar la alteración de sus circunstancias, la nueva posición, sobre el suelo, de su cama), algo de su influjo embarrullador se le quedó, impidiéndole sentirse totalmente a sus anchas¨.

 

¨Lifafa Das: que, por una casualidad desafortunada, ha montado su titilimundi negro contra una pared en la que alguien ha pintarrajeado una esvástica (en aquellos tiempos se veían por todas partes; el partido extremista R.S.S.S. las ponía en todas las paredes; no la esvástica nazi, que estaba dibujada al revés, sino el antiguo símbolo hindú del poder. Svasti significa en sánscrito bueno)…¨

 

Me ha gustado cómo escribe Salma Rushdie, he disfrutado este 17%.

Sin embargo, llegado a ese porcentaje, no ha conseguido el efecto de emocionarme al llegar a casa pensando ¨¡qué bien, me voy a poner con la novela!¨, así que a otra cosa mariposa.

Libros: ¨Mi Ibiza privada¨ -Antonio Escohotado- (Incompleto).

Libros: ¨Mi Ibiza privada¨ -Antonio Escohotado- (Incompleto).

Dice así la contraportada:

 

«Migré a la isla en 1970 y apenas me moví de allí hasta 1984, cuando una alianza de maleantes y policías sugirió poner tierra de por medio. Superado aquel mal trago, llevo años pasando buena parte de septiembre en un simpático hotel de Salinas, algo que permite no andar demasiado en la higuera sobre el hoy de mi patria adoptiva otrora.

Tengo por evidente que escribir sobre uno mismo plancha al sujeto con el objeto, y si no linda con la indiscreción corteja el vacío. Sin embargo, las metamorfosis de Ibiza quizá permiten pasar del género autobiográfico a perfiles de una realidad propiamente dicha, difusos en otro caso, y con eso como brújula preciso algunos recuerdos y datos…»

 

Sobre el autor:

 

¨Antonio Escohotado, jurista, filósofo y sociólogo, es uno de los pensadores vivos más influyentes a nivel nacional e internacional. Ha traducido a Hobbes, Newton y Jefferson, y es autor de más de una veintena de libros que le han convertido en un ensayista de referencia multidisciplinar. En Espasa ha publicado con gran éxito Caos y orden (Premio ensayo 1999), Historia general de las drogas y los tres volúmenes de Los enemigos del comercio¨.

 

Otro libro que dejo incompleto, sin terminar. Este lo he dejado en la página 66 de 192, así que después de haber leído un tercio puedo decir que le he dado una oportunidad. Pero me está aburriendo de manera soberana, el tema tampoco me interesa mucho y leo para disfrutar, así que otro que se queda en el cajón de los libros sin terminar.

 

Este libro me lo recomendó y prestó mi buen amigo Iriarte. Es un ávido lector, culto, y a nivel de lecturas está un par de escalones por encima de las que a mí me gustan. Cuando fui a Indonesia me recomendó que leyera ¨Lord Jim¨, de Kipling. Otra vez que quedamos apareció con un ejemplar de ¨Pnin¨ de Nabókov para que me lo llevara y leyera. Lord Jim me pareció bastante rollazo, con Pnin me eché unas risas, pero también cayeron en el cajón de los libros sin terminar, después de darles una oportunidad no dejándolos colgados a las primeras de cambio.

 

Iriarte seguirá insistiendo, es así. Me vendrá otro día con un rollazo de culto que es imprescindible leer, le daré una oportunidad y en un momento dado de la lectura pensaré ¨ufff, qué hago leyendo esto si no me mola nada¨. Bye bye.

 

Antonio Escohotado falleció en Ibiza hace unos meses, en noviembre de 2021. El libro lo tenía desde antes pero no me había dado por leerlo. Los telediarios se hicieron eco del fallecimiento de este gran filósofo, y con intención de saber algo más de su vida y porque en un mes me vuelvo a España y quería devolverle el libro a Iriarte pues hice el esfuerzo de ponerme con él. Pero no es lo que la mente me pide en estos momentos. En cualquier caso, agradecido por la recomendación. A ver si poco a poco vamos sintonizando gustos y un día Iriarte, con su buena voluntad de prestarme libros, da con uno que disfrute.

Libros: ¨Graciana¨ -Ruth Ibáñez Ámez-

Libros: ¨Graciana¨ -Ruth Ibáñez Ámez-

¨Graciana¨ vio la luz el pasado 15 de abril. Tenía muchas ganas de ver con qué novela nos sorprendía esta autora y el 30 de marzo la compré en la preventa de Amazon para Kindle, y planifiqué mis lecturas para llegar al 15 de abril sin nada entre manos. Ayer terminé la novela y me ha encantado. Esto es lo que dice la contraportada (hablando de forma figurada porque lo he leído en un lector digital):

 

¨Enrique, redactor en una revista de divulgación científica, puede decir sin ápice de sarcasmo que es moderadamente feliz. Tiene una hipoteca, un trabajo más o menos estable, una mujer que lo adora y las albóndigas del bar de Paco cada viernes. ¿Qué más se puede pedir?

 

Hasta que aparece Graciana, la nueva diseñadora gráfica. Nada más conocerla, Enrique sabe que no es una mujer normal. Quizás sea su juventud, que no encaja con su actitud, su nombre o sus gestos de mujer antigua. Quizás sea porque, cada vez que están juntos, Enrique siente una descarga que no tiene nada que ver con atracción física. Como si algo, o alguien, invadiera su consciencia y colocara en él recuerdos que no son suyos y vivencias que él no ha tenido.

 

Aunque también puede ser que se esté volviendo loco.

 

Cuando Graciana confiesa su historia y le pide un favor imposible, Enrique solo tiene clara una cosa: su moderada felicidad está a punto de desvanecerse. Y su cordura con ella¨.

 

¡Y hasta ahí puedo llegar! No puedo dar más información de lo que pasa en la novela porque cualquier cosa que diga sería un spoiler y os fastidiaría las sorpresas. Y os vais a encontrar con muchas que os van a tener enganchados a la historia.

 

Me encanta como escribe Ruth. Al factor misterio e intriga presente en este libro se une un gran sentido del humor, característico en sus escritos y que hace que de vez en cuando te eches una carcajada. También deja caer conversaciones que invitan a la reflexión sobre el machismo y las relaciones interpersonales a diferentes niveles, entre otros temas sobre los que está bien pararse a pensar de vez en cuando (me corrijo, frecuentemente).

 

Es uno de estos libros en los que el protagonista está contando una historia, recordando algo pasado. Te cuenta por qué tal o cual acción no fue una buena decisión porque tuvo tal o cual consecuencia y piensas ¨¡no me fastidies que va a pasar esto!¨, y te quedas con la intriga, deseando leer más para enterarte de cómo se llega a lo anunciado.

 

Me dio pena llegar al final del libro. Termina de una manera en la que quién sabe, igual a la escritora le da por continuar la historia en otra novela, lo que personalmente me haría mucha ilusión.

 

Así que ya sabéis, poneos con ella en cuanto podáis.

 

Transcribo aquí algunos párrafos que me han llamado la atención y que no os van a desvelar la trama:

 

¨Sí que hay gente que parece tener un nombre que no se corresponde a su edad. No me imagino a un bebé que se llame Jose María, o Mariano o Genaro, que son completamente normales cuando esos niños crecen y se hacen adultos¨.

 

¨No, era más que eso: sabía que Maite podría haber sido feliz sola, viviendo sin rendir cuentas a nadie, y ella había elegido estar conmigo y hacerme el hombre más feliz del mundo.

Quizás todo esto lo piense ahora y quiera falsear mis recuerdos creyendo que lo pensé entonces¨.

 

¨No es tan difícil no meter la pata, ¿sabes? Cada vez que vayas a decirle algo a una tía, piensa si se lo dirías también a un tío. Si la respuesta es no, sí crees que diciéndole eso a un tío van a pensar que eres maricón, no se lo digas a ella. Es así de sencillo¨.

 

¨-Mi madre siempre quiso que me metiera maestro -le dije un día en el office mientras bebíamos aquel brebaje de máquina que era el culpable de mis carreras al baño-. Lo intentó con mi hermano y luego conmigo, pero no hubo manera. Tenía que haberle hecho caso. Dos meses seguidos de vacaciones, quién los pillara.

-Piensa que son a cambio de dar clase a adolescentes y se te pasan rápido. Le envidio las vacaciones, pero no el trabajo¨.

 

¨-Dicen que van a empezar a despedir a la gente que no deje un resquicio de duda en sus artículos. A los que aseguren que venimos del mono y que la Biblia miente, a tomar por culo. Hay que dejar una ventana abierta, algo así como «una teoría dice que venimos del mono, la otra de Adán y Eva», para no cabrear a nadie.

-Es que el que diga que venimos del mono es gilipollas -murmuré al tiempo que me pinzaba la base de la nariz con dos dedos para paliar la migraña que empezaba a atacarme.

            Aunque había hablado para el cuello de mi camisa, los que estaban a mi alrededor parecieron oírme, porque se dieron la vuelta como si hubiera gritado. Guillermo me miró con sorna.

-Qué, ¿ya te estás preparando para cuando llegue la quema de brujas? Haces bien, empieza a renegar de todo lo que creas cuanto antes.

-Más bien parece que el que no ha dejado que el conocimiento científico le deje huella eres tú. No venimos del mono, venimos de un primate, un antepasado común. Esa puta frase es la que hace que la gente creyente se ría de la teoría de la evolución.

-Primate o mono, qué más da.

-Pues claro que da. Es como decir que el burro viene del caballo, no es verdad.

-Ah, ¿y de dónde viene el burro si no?¨

-¿Cojo una regla y os la medís?

Marisa me evitó y se concentró en Guillermo, aunque me di cuenta de que estaba pendiente de cada momento mío¨.

 

¨Esa frase me corona, sin duda alguna, entre las personas más estúpidas que conozco. Si hubiera un ranking de «cosas inapropiadas que decir en contextos erróneos», esa frase ganaría por goleada. Cómo alguien como Maite se enamoró de mí con lo incapaz que soy de tener una conversación con mujeres sin decir una estupidez es algo que no entenderé en la vida¨.

 

¨-¿La furia que una siente puede hacer daño?

-Claro que puede. Es lo que más daño hace. Eso y la pena. Mira a la pobre Eulogia, la ha matado la pena.

-¿Y a ti te va a matar la furia? -le pregunté llena de miedo.

Por fin mi madre me sonrió.

-No, cariño, a mí no. Pienso aprender a usarla a mi favor para sacarla de mí y que me sea útil. Todo lo que sentimos es útil si sabemos usarlo. No lo olvides nunca.

No la entendí en ese momento, y creo que todavía hoy no lo he logrado¨.

 

¨Herri txiki, inpernu handi (´pueblo pequeño, infierno grande´)¨.

 

¨-¿Sabes qué he aprendido a lo largo de estos años? Que los momentos especiales no ocurren, se hacen. Eres tú quien hace tu suerte, tú quien fabrica las cosas bonitas. Nos pasamos la vida esperando que nos pase algo bueno y nos quejamos cuando no sucede. Y es al revés. Tenemos que provocar que nos pase lo bueno. Beber la última botella de champán del viñedo más bonito que he visto nunca es una ocasión especial en sí misma. Si esperas a que la vida te dé señales…¨.

 

¨Donde hay vida, hay muerte; si no hay muerte, no hay vida¨.

 

Sobre la autora no dice nada el libro digital, pero os puedo decir que es de Vitoria, lleva más de 20 años en la docencia y diez de ellos los ha pasado en Estados Unidos con el programa de Profesores Visitantes, en dos etapas diferentes. Actualmente trabaja en una escuela en Texas. Ha escrito obras de ficción -¨Armarios y fulares¨, ¨Antes de que todo se rompiera¨- y de no ficción -¨Profe, una pregunta¨, ¨Manual (in)falible de animación a la lectura¨. En su blog escribe con regularidad entradas muy interesantes.

Libros: ¨Hermanos Iñurrategi – Un latido en la montaña¨. Ramón Olasagasti & César Llaguno.

Libros: ¨Hermanos Iñurrategi – Un latido en la montaña¨. Ramón Olasagasti & César Llaguno.

Dice así la contraportada:

 

¨La cordada formada por Felix y Alberto Iñurrategi ha sido singular dentro del montañismo vasco: un vínculo sólido, un modo de hacer, un compromiso leal hacia los compañeros y hacia quienes les han acompañado en su trayectoria, una mirada que ha sabido entender la montaña en toda su extensión. Para ellos lo importante no ha sido solo la cumbre, sino el modo de abordar la montaña, el camino, jalonado por pueblos y gentes. Eran dos pero al mismo tiempo eran uno. La ecuación de su cordada es una paradoja matemática: uno no llega a uno, dos, dos y medio. Esa simbiosis hizo que pronto se convirtieran en grandes, no solo por sus logros, sino por esa manera suya de hacer y entender la montaña.

La inflexión llegó tras alcanzar la cima del Gasherbrum II, su duodécimo ochomil. En el descenso, Félix perdió la vida, y el trágico accidente dejó sin latido a toda Euskal Herria. ¨Mañana también amanecerá¨, solía decir Felix, y quizá fue esa forma de ver la vida, ese latir, que les impulsaba a la montaña, lo que hizo que el pulso reviviera, que Alberto recuperase la ilusión por la montaña y sus gentes. Hoy, ese latido sigue vivo, y la Fundación Baltistán, creada tras la muerte de Felix, busca en las alturas más humildes cumbres más complicadas, como procurar mejorar la forma de vida de los habitantes del valle de Hushe¨.

 

Fundación Baltistán. Desconocía esa cultura hasta la semana pasada que hice un viaje por la zona de Ladakh, en el norte de India. Pasé a una zona que desde la partición de India y Pakistán había pertenecido a Pakistán pero que en 1971 India la ¨recuperó¨, según sus palabras. Un cartel decía lo siguiente:

 

¨¡¡Atención compatriotas!!

Ahora estáis entrando en el área capturada por los valientes soldados de Ladakh Scouts durante las operaciones realizadas en diciembre de 1971. En 1947, Pakistán anexó a traición grandes extensiones de territorio indio. En 1971, el ejército indio dirigido por el valiente comandante (luego coronel) Chewang Rinchen Bar de Mahavir Chakra, Sena Medal llevó a cabo audaces ataques nocturnos, desafiando temperaturas por debajo de los 27 grados bajo cero, liberando así un área de aproximadamente 804 kilómetros cuadrados de la ocupación ilegal paquistaní.

Ahora estáis entrando en el área desde donde se hizo retroceder a Pakistán. ¡Viva India!¨.

 

Este cartel lo encontré en la ruta de Diskit a Turtuk. Y así lo relata la guía Lonely Planet:

 

¨El valle del Shayok, entre Hunder y Turtuk son 80km de grandiosidad paisajística solo afeada por algún esporádico convoy o avión militar. Este valle de roca desnuda se angosta momentáneamente cerca del pueblecito de Changmar, límite occidental de la cultura budista de Ladakh. Por lo tanto, los raros manchones verdes de los pueblos son cultural y lingüísticamente baltistaníes y musulmanes, fiel fotocopia del norte de Pakistan. En verano se ven lugareños con enormes fardos de paja de cebada entre los albaricoqueros.

El alto Turtuk brinda unas vistas inolvidables de los picos dentados de Pakistán que marcan la Línea de Control, a solo 7 km; de hecho, Turtuk perteneció a Pakistán hasta la guerra de 1971¨.

 

Sobre la Fundación, esto es lo que dice el libro:

¨Montaña y solidaridad – Baltistan Fundazioa

La meta es hermosa. ¿A quién no apasiona el sueño de alcanzar las cumbres más altas de la tierra, esos límites a los que solo llegaban los dioses? Hay quien consigue realizar ese sueño, cientos, miles ya, pero también hay quienes como Félix, Alberto, Jon, Juanjo, Jose Carlos… no se conforman con la meta, sino que viven y apuran el camino.

Ese tramo de tierra es el hogar de hombres que ayudan, acompañan, cocinan y guían; de mujeres pobres, analfabetas y sin derechos que cuidan tierras, casas, familias y animales. Es la casa de niños y niñas desnutridos, sucios, que se levantan al alba helada para ir a una escuela que no existe. Eso, los niños, las niñas, ni eso. Su único sueño es formar parte de las expediciones de los europeos, americanos, coreanos… donde cambian sus espaldas por unas pocas rupias. Eso los niños, las niñas ni eso. Las niñas no tienen sueños.

De esa mirada a las personas del camino, hombres y mujeres, niños y niñas, a los efectos del cambio climático en los glaciares con sus secuelas de sequías, aludes, desprendimientos de barro y piedra que arrasan vidas y casas de adobe, de esa mirada profunda, inquieta y empática surge Baltistan Fundazioa en 2001, un año después de la muerte de Felix. ¨La montaña vínculo solidario¨ decimos. Lo único que nos une es la montaña. Tdoo lo demás no sabemos si nos une o nos separa, nunca nos lo hemos preguntado, pero la montaña y la solidaridad con el pueblo baltí del valle de Hushé sí, eso sí nos une.

De ahí sale la escuela de escalada y rescate, el sistema de regadío de Machulo, las diez escuelas del valle, el acceso, antes vedado, de las niñas a la enseñanza, los bonos para garantizarlo, la mejora de las infraestructuras educativas, la formación permanente del profesorado, los comités de padres y madres de las escuelas, las becas para el acceso a la universidad, también para las chicas, la construcción reciente de un centro de secundaria, la incorporación de mujeres al patronato de nuestra contraparte, las mejoras en el cultivo,  recolección, secado y comercialización del albaricoque, los seis centros de formación de la mujer, las campañas de alfabetización de mujeres adultas, la primera asociación de mujeres en el valle, los dos ecógrafos que han reducido a cero la mortalidad materno-infantil, la reconstrucción de Kande y Talis, el abastecimiento de agua potable en tres poblados, la escolarización de niñas y niños sordomudos…

Estamos satisfechos de lo que hemos logrado pero no lo consideramos suficiente, hemos cometido errores, claro que sí, sabemos qué errores hemos cometido, les damos mil vueltas y hemos decidido que ha llegado el momento de entregar a la comunidad todo el poder de decisión sobre sus vidas. Ya no vale que desde aquí, con nuestra infinita inteligencia y superior cultura, decidamos lo que conviene a aquellas pobres gentes ignorantes.

Para ello hemos identificado y patrocinado la formación de quienes consideramos capaces de liderar el cambio en su comunidad, de generar un movimiento comunitario que aliente la creación de una plataforma de innovación social, en la que desde las necesidades reales y las aspiraciones sentidas por la población identifiquen y pongan en marcha proyectos que les den solución y generen un desarrollo humano sostenible en toda la comunidad del valle de Hushé.

En eso estamos y, sobre todo, en eso está Basharat, con los equipos de Naciones Unidad (PNUD) sobre el terreno y de Agirre Lehendakari Center desde Euskadi.¨

 

Me ha gustado que este cómic no se centra solo en la trayectoria y en los excelentes logros montañeros sino también en este trabajo altruista.

 

¨En el amanecer de la noche más larga, aparece un grafiti en la pared de este glaciar vasco: «Bixer be argittuko dau egunak». Mañana también amanecerá¨.