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Basurde Xiao Long

Se muestran los artículos pertenecientes a Abril de 2019.

Viaje a Namibia (23 marzo – 7 abril 2019)

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586 fotos aquí.

 

Video – Cómo montar la tienda (4´13¨)

 

Video – Khaudum National Park (13´16¨)

 

Video – Pájaros en el Parque Nacional de Etosha (4´16¨)

 

VIAJE A NAMIBIA (23 de marzo – 7 de abril de 2019)

 

Este año alcanzo la mayoría de edad de profesor, es mi decimoctavo año en la enseñanza y el sexto colegio en el que trabajo. En el calendario laboral siempre había tenido una semana en marzo o abril por las vacaciones de primavera (Spring Break), pero en esta escuela tenemos dos, así que genial.

 

Estando en Angola un plan atractivo era visitar nuestro vecino al sur, Namibia. Había hablado con gente que lo había visitado y curiosamente nadie, nadie, tenía ninguna queja de ese país. Todo eran excelentes referencias. Así que el 31 de enero compré el vuelo para Windhoek, la capital de Namibia.

 

El 1 de febrero le escribí un WhatsApp (6:53 a.m.) al mítico Fons contándole el plan. Respondió 23 minutos después (7:16 a.m.) diciendo ¨puedes contar conmigo, me sobran 10 días del año pasado y estaba mirando ir a Nepal en esas fechas¨. Intercambio de mensajes con información y a las 9:17 a.m. me escribe: ¨Voilà, ya tengo los billetes, si no querías que fuera no haber dicho nada¨. Ja, ja, no siempre es tan rápido encontrar compañero de viaje.

 

Teníamos la idea de coger un coche de alquiler para rular por Namibia. Podíamos ser tranquilamente los dos, mano a mano, pero estuvimos buscando otros dos colegas.

 

La tercera en apuntarse fue María, vieja amiga de Gasteiz. Por esas fechas tenía pendiente un viaje a Groelandia, pero le falló por falta de clientes y se nos unió a la aventura.

 

Dos semanas antes del viaje, hablando con una compañera del curro muy maja, Annabelle, me comentó que todavía no tenía plan para las vacaciones. Hablé con Fons y María a ver qué les parecía si la invitaba –principalmente por el tema de tener que pasar a hablar en inglés durante el viaje- pero les pareció perfecto, así que ya estaba la tripulación al completo. Annabelle es de Zambia (no de ¨Nambia¨, país que Cheeto in Chief se sacó de la manga).

 

ALQUILER DE COCHE

 

Había oído que la manera de moverse en Namibia era alquilarte un 4x4 y hacer kilómetros vistando Parques Nacionales y lugares de interés. Así que raudo y veloz alquilamos un 4x4, un Toyota Hilux a través de la compañía Avis. Pero luego hablando con colegas me di cuenta del error. La gente se alquila coches, pero bien equipados para ir de camping. Con las tiendas de campaña arriba, nevera, sillas, mesas, cubiertos, gas, doble depósito de gasolina, dos ruedas de recambio… ¡todo!

 

Me pasaron el contacto de esta compañía: Namvic Tours and Safaris.

Por lo menos dos grupos de profesores la habían utilizado y estaban muy contentos.

Contacté con ellos y el servicio fue excelente, en todos los aspectos. Responden los correos electrónicos muy rápido, el pago es fácil, el servicio en Namibia eficiente –te vienen a recoger al aeropuerto y te llevan de vuelta-, muchas explicaciones, sin duda recomiendo esta compañía. Conduciendo por Namibia vimos otros coches de alquiler con las tiendas arriba, hay muchas compañías que ofrecen este servicio. Con Namvic podéis estar seguros de que vais a acertar.

 

El coche que nos alquilamos fue un Toyota Hilux, que fue de maravilla.

Al salir pusimos el cuentakilómetros a cero, cuando entregamos las llaves marcaba 4.537k. Lo habíamos alquilado por 15 días, pero contando con que el primer y el último día estuvimos en Windhoek sin movernos demasiado, entre 13 sale a unos 350 km por día, no está nada mal. Conducir en Namibia es una gozada, se disfruta mucho por las carreteras y por los paisajes. Estando 4 conduciendo no se hacía nada pesado. Establecimos turnos de unos 200 kilómetros, o si estábamos en parques naturales unos 50. Más que cansarte de conducir queríamos todos conducir.

 

ALOJAMIENTO

 

En Namibia en teoría no se puede acampar por libre, tienes que hacerlo en campings. Estos son los lugares donde pusimos las tiendas:

 

1.- Sábado 23 de marzo: Urban Camp (Windhoek)

2.- Domingo 24 de marzo: Waterberg Wilderness (Private Nature Reserve)

3.- Lunes 25 de marzo: Roy´s Rest Camp

4.- Martes 26 de marzo: Khaudum National Park (Sikereti Campsite)

5.- Miércoles 27 de marzo: Khaudum National Park (Xaudum Lodge&Campsite)

6.- Jueves 28 de marzo: Mahangu Safari Lodge

7.- Viernes 29 de marzo: Nunda River Lodge

8.- Sábado 30 de marzo: !Uris Safari Lodge

9.- Domingo 31 de marzo: Etosha National Park – Okaukuejo Camp

10.- Lunes 1 de abril: Palmwag Lodge&Campsite

11.- Martes 2 de abril: Cape Cross Lodge

12.- Miércoles 3 de abril: Namib´s Valley of a Thousand Hills

13.- Jueves 4 de abril: Sossus Oasis Camp Site

14.- Viernes 5 de abril: Kalahari Farmhouse (Gondwana Collection)

15.- Sábado 6 de abril: Urban Camp Windhoek

 

15 noches en 14 campamentos diferentes. Muy diferentes entre ellos y por regla general muy muy bien montados. Lugares con mucho encanto en los que te sientes muy a gusto. Escribiré un poco sobre cada uno de ellos en cada una de las noches.

 

Por las fechas partíamos con una gran ventaja: estábamos al final de la temporada baja. Eso nos dio la oportunidad de irnos moviendo sin la atadura de tener reservas en ningún alojamiento.

-Fons reservó el camping de la primera noche en Urban Camp – Windhoek.

-Estando allá reservó para la última noche en Urban Camp.

-Íbamos buscando todos los alojamientos sobre la marcha. Afortunadamente todos tenían sitio libre, excepto uno que fue Kalahari Anib Lodge. Queríamos haber dormido allí para pasear por las dunas que están cerca, pero estaba lleno. En su lugar fuimos a Kalahari Farmhouse. Yendo en otras fechas es otra historia y hay que reservar con antelación.

 

SÁBADO 23 DE MARZO

 

Plan de vuelo: Vuelo de TAAG DT571 Luanda (10:00) – Windhoek (14:30)

 

En el aeropuerto nos estaba esperando María, que había llegado unas horas antes en un vuelo con escala en Catar, y Martin, de la compañía de alquiler de coches Namvic. Nos llevó a la parcela donde tienen los coches, firmamos el contrato, nos dio algunas instrucciones (sobre la presión de las ruedas, velocidades, etc.) y nos enseñó a montar las tiendas. Nos pasó las llaves y María fue la primera valiente en coger el coche –en Namibia se conduce por la izquierda- para llevarnos al camping.

 

Montamos las tiendas en el techo y fuimos a cenar. Ninguno de nosotros tenía un plan claro sobre lo que íbamos hacer, la idea era ir sobre la marcha, y esa noche discutimos un poco los próximos días. Nos pusimos de acuerdo en intentar salir un poco de la ruta más turística, y en intentar ir a ver tribus, concretamente los san o bosquimanos (en inglés bushmen). Con lo que el plan era dirigirnos al noreste.

 

Noche: Urban Camp (Windhoek)

 

DOMINGO 24 DE MARZO

 

Ese día hicimos unos 300 kilómetros, parando a mitad de camino en Otjiwa Safari Lodge a echar una cervecita. Ese lugar es una maravilla, porque tienen un montón de animales en una extensión enorme, pero vallada. Ahí vimos nuestras primeras cebras. Por el camino en la carrereta no era extraño ver a una especie de divertidos jabalís llamados facóqueros. Cuando corren levanta la cola y son muy graciosos.

 

Noche: Waterberg Wilderness (Private Nature Reserve)

 

Este camping se encuentra en la llamada Kalahari´s Table Mountain, que es una montaña de unos 50 kilómetros de largo por 16 kilómetros de ancho, que se eleva solo unos 200metros sobre la meseta. En el camping nos informaron de varias rutas de senderismo que se podían hacer. Nos decantamos por una llamada Andersson Trail, caminando unos cinco kilómetros. Chulo el paseo. De vuelta pasamos por el restaurante a tomar una cerveza. Tenía una terraza abierta con vistas espectaculares al valle para ver el atardecer, pero llegamos ya de noche.

 

De noche preparamos la cena (yo me encargaba de fregar, para cocinar estaban María y Fons más curtidos) y tuvimos un visitante sorpresa. María se alejó un poco y volvió corriendo porque había visto un bicho. Nada menos que un puercoespín. Pero no os imaginéis la bolita que son en España. Este porcupine era un bicho tremendo, eso de ¨por¨ igual viene de ¨pork¨ porque parecía un cerdo pequeño con espinas. Lo pudimos ver luego bien porque se dio paseos por donde andábamos acampados. También durante el paseo vimos una espina de uno de ellos, por lo visto las tiran para defenderse si se ven amenazados.

 

Este camping está bien, pero ojo, las parcelas no tienen electricidad. Si tienes muchas cosas en la nevera puede ser un problema. En nuestro caso se lo comentamos a los del camping y nos permitieron dejar las cosas de la nevera del coche en otra más grande que tenían.

 

LUNES 25 DE MARZO

 

La rutina mañana era la siguiente: desayuno, mirar el aceite y la presión de las ruedas. Ese día se nos pasó –el resto de los días cumplimos religiosamente-  al salir del camping una de las empleadas nos dijo ¨lleváis la rueda baja¨. Miramos la presión y efectivamente, estaba bastante baja. Con esa rueda tuvimos que estar al loro durante el viaje, porque no estaba pinchada pero se solía bajar.

 

Entre los extras del coche (no viene incluido) te ofrecen un compresor. Si estáis pensando en alquilar un coche un compresor es básico, no lo paséis por alto. Si no tenéis que estar siempre pendiente de buscar dónde hay una gasolinera, y puede que en muchos casos no estén a mano.

 

Tiramos hacia Roy´s Rest Camp y de camino paramos a comer en un restaurante llamado Purple Fig Bistro, en Grootfontein. Por el camino es normal que se cruce algún animal. Pero igual no es tan normal los 20 monos que cruzaron tranquilamente la carretera mientras pasábamos, importándoles bien poco que estuvieramos allá.

 

Noche: Roy´s Rest Camp. Este camping mola. En el pasado igual fue un viejo taller, porque tiene como decoración piezas mecánicas y coches clásicos oxidados. Tiene también un waterhole. La traducción literal de waterhole es ¨agujero de agua¨. Son pozos (naturales o artificiales) en los que hay agua y suelen ir los animales a beber, al atardecer, por la noche y al amanecer normalmente (pero también durante el día). Sin embargo en el waterhole del campamento no vimos ningún animal. Si que nos pegamos un buen baño en la piscina. La decoración es muy agradable.

 

MARTES 26 DE MARZO

 

Este día tiramos hacia Tsumkwe, entrada al parque nacional Khaudum. De camino paramos en el ¨Museo vivo san Ju/´Hoansi¨. Los habitantes originarios de esta zona son los san, conocidos como bosquimanos o bushmen en inglés. En su época eran nómadas, vivían de la caza, pero en estos tiempos ninguna de las dos costumbres están permitidas. Poco a poco ser irán diluyendo en la sociedad Namibia. Pero existen en Namibia 5 ¨museos vivos¨ en los que miembros de la comidad san explican cómo vivían, cómo hacían fuego, sus arcos con lanzas envenenadas, cómo cazaban, etc. Con una traductora san que hablaba bien inglés no fueron contando cosas muy interesantes, y respondiendo a nuestras preguntas. A priori puede parecer un cebo para el turista, y tendrá de eso, pero es una visita muy ilustrativa y la gente de la aldea que visitamos estaba encantada por la visita, sonriendo continuamente y haciendonos sentir bienvenidos.

 

De camino hacia Tsumkwe nos íbamos cruzando con mujeres de otra etnia, Herero. Se reconocen fácilmente por sus sombreros. Por lo visto su vestimenta tiene influencias en la moda que seguían las mujeres de los misioneros en el siglo XIX.

 

De Tsumkew condujimos los 52 kilómetros a la puerta sur del parque, Sikereti Gate. Se encontraba cerrada. Pero estábamos a 52 kilómetros de la civilización y ahí no nos íbamos a quedar. Así que probamos a abrirla, y la pudimos abrir. Entramos y sí que nos encontramos con un hombre que trabajaba en la recepción. Nos dijo que estaba cerrado, pero que fuéramos al parque y volviéramos al día siguiente a pagar. Eso hicimos. Pero antes de acampar nos fuimos al primer waterhole, llamado Soncana, a ver lo que veíamos. De vuelta nos cruzamos con un elefante que no nos había visto y se llevó un susto bueno al ver nuestro coche al lado. Los caminos en Khaudum muchas veces están rodeados por vegetación a ambos lados que hace que la visibilidad sea un poco en modo tunel, lo que tienes delante en el camino.

 

El campsite de Sikereti está en muy malas condiciones. No hay agua, no hay luz, y las contrucciones de madera que se ven están completamente deterioradas. Da la sensación de ser un lugar abandonado.

 

Khaudum es el único parque nacional de Namibia que no está vallado. Ni su perímetro –el parque tiene unos 3.874 km2- ni las zonas de acampada. Lo hacen así para facilitar la migración natural de animales entre los países limítrofes, Botswana y Angola. Quiere decir que cualquier bicho podría venir por la noche a hacerte una visita a la tienda. En la entrada del parque pudimos leer el siguiente cartel: ¨Warning! Danger! Beware of elephant, lion & hyaena in camp at night¨.

Traducido quiere decir: ¨Atención, peligro! Cuidado con los elefantes, leones y hienas en el campamento por la noche¨.

 

Encima del coche teníamos dos tiendas, en cada una de las cuales pueden dormir tranquilamente dos personas. Yo sin embargo me llevé mi propia tienda para no tener que dormir todas las noches con Fons. Sin embargo esa noche –y fue la única del viaje- no me atreví a montar mi tienda en el suelo por lo que pudiera pasar, y dormí en la tienda con Fons. Estábamos todos un poco acojonadillos, porque en cuanto cayo la noche nos fuimos inmediatamente a dormir a las tiendas. No recibimos afortunadamente ninguna visita inesperada.

 

Noche: Khaudum National Park (Sikereti Campsite)

 

MIÉRCOLES 27 DE MARZO

 

Nos levantamos con pocas ganas de preparar el desayuno en el camping. Fuimos primero de vuelta al waterhole de Soncana a ver qué veíamos (a unos 6k del camping) y volvimos a la recepción (a unos 9k del camping) a preparar el desayuno (por haber agua, mesas, y principalmente evitar que animales olieran nuestros oats bien cocinados y quisieran que los compartiéramos).

 

En la recepción tocaba decidir si íbamos a cruzar este parque o no. En el parque solo están permitidos 4x4, ya que con un coche normal no te podrías mover. Nos habían dicho que para cruzarlo, por tema de seguridad, había que ir un mínimo de dos 4x4 o con un guía. Nosotros estábamos solos y no había nadie por ahí. En el mapa indicaba claramente ¨deep sand¨ en tramos largos. Y ¨deep sand¨ se traduce como ¨arenas profundas¨.

 

Hablamos con el hombre de la recepción y no puso mayor problema en que cruzáramos nosotros solos. Dijo que iba a llamar al empleado de la otra puerta del parque para decirle que íbamos a cruzar el parque. Y que si no llegábamos, pues que estarían al tanto. Así que decisión tomada, cruzábamos el parque.

 

Para ir de la puerta sur del parque (Sikereti Gate) a la puerta norte (Khaudum Gate) hay varias rutas. El empleado del parque nos recomendo la que está más al este, pasando por los siguientes waterholes.

 

-Sikereti Gate – Sikereti Campsite (9k)

-Sikereti Campsite – Soncana (6k)

-Soncana – Shiyambi (9k)

-Shiyambi – Omuramba (3k)

-Omuramba – Dussi (17k)

-Dussi – Tari Kora (11k)

-Tari Kora – Leeupan (22k) Caution: deep sand = ¡cuidado! Arenas profundas.

-Leeupan – Doringstraat (15k) Caution: deep sand

-Doringstraat – Khaudum (11k caution: deep sand + 6k)

-Khaudum – Xaudum Lodge & Campsite (1.5k)

 

Teníamos por lo tanto 110 kilómetros hasta el siguiente lugar de acampada, de los cuales 48 eran por zonas de mucha arena. Challenge accepted!

 

La conducción por arena podía llegar a ser un poco tensa, especialmente después de que encallármos el coche un par de veces. La primera fue María, y lo sacamos enseguida, la segunda fui yo, y tardamos casi dos horas en sacarlo. Dio la casualidad –no entiendo por qué- de que en esa zona donde encallamos había conexión a Internet, y después de muchos intentos baldíos por sacar el Hilux María llamó a un colega suyo que entiende de esto. Le envió fotos de como estaba el coche y nos dio un consejo que es el que nos salvó. Bajar la presión de las ruedas casi a tope. En asfalto teníamos que llevar 1.8, en grava 1.6, en arena 1.4. Para salir del agujero las pusimos a 1.0, y las mantuvimos durante todo el trayecto de arena. Pero hasta llegar hasta ahí vaciamos el coche, pusimos troncos debajo, de hecho subimos una de las rueda con el gato para meter debajo ramas… una odisea. La felicidad de haberlo sacado se encontraba con la tensión de saber que todavía quedaban muuuuchos kilómetros de arena por delante.

 

Así como la noche anterior la pasamos con miedo a los animales, estando encallados nos olvidamos de ellos porque nuestra prioridad era volver a ponernos en marcha.

 

Los nombres que he indicado arriba en los segmentos en los que ponía los kilómetros se corresponden con waterholes. Así que ahí íbamos viendo animales, principalmente elefantes y ñus.

 

Aparte de la arena tuvimos que bajarnos unas 4 veces del coche para quitar ramas que estaban atravesadas. Estaba claro que hacía bastante que nadie había pasado por allá.

 

Llegamos por fin al camping, Xaudum Lodge&Campsite. Creo que respiramos aliviados al llegar, porque encallando otra vez no sabes si se te puede hacer de noche. El camping del sur era un agujero, sin embargo este del norte era una maravilla. Nuevo y con una visión maravillosa desde un poco de altura a una explanada con ñus. 

 

Hicimos fuego, la cena y a dormir. Estando los 4 en la hoguera muy bien. Pero cuando Fons y Annabelle se metieron en las tiendas a dormir y apagamos el fuego, cuando nos quedamos María y yo a oscuras nos volvió a entrar un poco de ¨cague¨ por lo que pudiera haber ahí fuera, ya que no hay ningún cercado que te separe de los animales. Así que rápido al sobre.

 

Ver video sobre este parque aquí.

 

Noche: Khaudum National Park (Xaudum Lodge&Campsite)

 

JUEVES 28 DE MARZO

 

Por la mañana, desde las tiendas orientadas a la gran planicie donde se encontraban los ñus María y Fons vieron un punto gordo a lo lejos que se movía de un lugar a otro. Mirando con los prismáticos vieron que había un elefante muerto, las hienas querían dar con él y la madre estaba corriendo de un lado para otro para espantarlas.

 

Desayunamos, y viendo que la madre ya se había ido decidimos coger el coche y acercanos a ver el elefante. Ahí seguían las hienas, y cuando se marcharon llegaron dos chacales.

 

Tocaba para hoy más conducción en arena:

-Xaudum-Lodge & Campsite – Khaudum Gate (9k) Caution: deep sand.

-Khaudum Gate – Carretera B8 entre Rundu y Divundu (46k) Caution: deep sand.

 

Vamos, por delante 55k de arena.

 

En la puerta del parque tuvimos que pagar al salir, ya que se paga estancia en el parque por día. Habíamos estado dos y solo pagado uno. A la hora de firmar miré el registro de entradas. Estábamos a 28 de marzo y los últimos visitantes habían sido dos semanas antes. Esto es lo que ponía el libro:

 

7 marzo – 2 Toyotas

11 marzo – 1 Toyota

14 marzo – 1 Toyota y un Suzuki

28 marzo – Nuestro Toyota Hilux

 

Desde la entrada a la salida no nos cruzamos con ningún coche. De hecho, hasta conectar con la B8 fuimos el único coche por allá. ¡Una gozada!

 

Upps, me he colado. Mirando las fotos lo que he escrito no es verdad. Encallamos una vez el día anterior, y la segunda vez que tardamos dos horas en sacarlo fue este día, enlos 9 kilómetros entre el camping y la entrada al parque. De ahí que hubiera señal de datos, estábamos cerca de la puerta del parque. No me lío a corregirlo.

 

Nuestro siguiente destino era la Franja de Caprivi, el río Kavango. Pasamos Divundu y nos alojamos en Mahangu Safari Lodge. El sitio muy bonito, con dos piscinas para pegarte un baño y un buen bar restaurante con terraza sobre el río Kavango. Una de las piscinas es la típica, la otra era sobre el río. Tenía la apariencia de piscina porque se trataba de una especie de marco puesto sobre el río, pero el agua era la que fluía del Kavango. No nos llegamos a bañar en esa, porque alguien leyó en algún sitio que ese río tenía no se qué parásito.  

 

Se discutió la idea de recorrer la Franja de Caprivi para intentar llegar a las Cataratas Victoria, pero era mucho tomate y se descartó.

 

Noche: Mahangu Safari Lodge

Ah, yendo por esa zona estuvimos discutiendo si tomar o no Malarone, para prevenir la malaria. Al final Fons, María y yo sí que tomamos las pastillas, Annabelle optó por un tratamiento de tónicas en las cenas.

VIERNES 29 DE MARZO

 

Este día visitamos el Parque Nacional Bwabwata… ¡dos veces! Y no porque entraramos dos veces al mismo sitio, sino porque pagamos la entrada al parque de ese nombre dos veces. El Parque Nacional Bwabwata tiene dos secciones, a ambas orillas del río Kavango.

 

Orilla sur – Mahango Core Area: aquí pudimos ver muchos elefantes, girafas, antílopes, monos, facóqueros, cebras, etc. etc. La guinda de este parque es el búfalo, que todavía no habíamos visto y tuvimos aquí la oportunidad. Este parque tiene también una zona a la que solo se puede acceder en 4x4 y llegamos a un waterhole donde teníamos un montón de elefantes a nada.

 

Orilla norte – Buffalo Core Area: pese al nombre, aquí lo que veníamos a ver era hipopótamos y cocodrilos, y ahí estaban. Ya de vuelta tuvimos un encuentro tenso con una elefanta que iba con su elefantito. Ya estaba atardeciendo, teníamos que volver y un grupo de elefantes se fueron a beber, cruzando la carretera. Intentamos pasar poco a poco pero a la elefanta no le moló la idea y nos acojonó bastante por su actitud agresiva. Tocó retroceder y volver por otro camino. El silencio se podía mascar en el coche, hubo un poco de tensión. Además se nos hizo de noche en el parque. Una de las condiciones de alquiler era no conducir después de las 7 p.m., pero no nos quedó otra alternativa.

 

La noche la pasamos acampados en Nunda River Lodge, no lejos del camping de la noche anterior. Cenamos un buffet en el restaurante y a montar las tiendas. No me quedé muy tranquilo poniendo mi tienda en el suelo después de ver el cartel en nuestra parcela que decía ¨Danger¨ y se veía un cocodrilo y un hipopótamo. A la mañana siguiente sí que vimos un cocodrilo justo enfrente, en la otra orilla.

 

Noche: Nunda River Lodge

 

SÁBADO 30 DE MARZO

 

Jornada de tránsito al parque nacional de Etosha. Esa noche dormimos en !Uris Safari Lodge, en la región de Oshikoto, a unos 24 kilómetros al noreste de Tsumeb. La exclamacion antes de Uris tiene un significado. Es un sonido ¨clic¨ que se produce al hablar en algunas lenguas de Namibia, Botswana y Sudáfrica. Cerca de Skeleton Coast unos días después grabé esta demostración. La persona que veis en el video me dijo que era de la etnia Damara.

 

!Uris Safari Lodge se encuentra al lado de dos minas de cobre. Y el camping y el lodge está decorado con esa temática, con carros para extraer el material, lámparas mineras alumbrando el campamento y muchos detalles con los que se podría rodar alguna película de buscadores de oro, por las herramientas que lo decoran.

 

En estos lugares tienes siempre la zona de acampada, y los bungalows. Estando de acampada puedes usar el restaurante, y se de la circunstancia de que suelen ser todos bastante lujosos. Estás de camping, pero luego te tomas una cerveza o desayunas como un rey.

 

Noche: !Uris Safari Lodge

 

DOMINGO 31 DE MARZO

 

Siguiente destino: Parque Nacional de Etosha.

 

Este parque es el que más aparece en la publicidad de Namibia, porque la verdad se sale. Entras y ves animales en cantidad, una gozada. Nuestra ilusión era ver rinocerontes, leones y leopardos, que eran lo que nos quedaba por ver. No tuvimos suerte con leones y leopardos. Coincidió que había llovido y por lo visto son especialmente esquivos con la lluvia.

 

Acampamos en Okaukuejo Camp. Allá hay un waterhole y por la noche sí que tuvimos la oportunidad de ver un rinoceronte en el agua, y lo mismo a la mañana siguiente.

 

Etosha se sale. Lo que no se sale es el camping. Pasamos de estar prácticamente solos o con poca gente en los campings a llegar a este camping repleto de coches. Eso no nos moló, pero Etosha hay que reconocer que merece la pena visitarlo.

 

Al que le guste despertarse con los pájaros, mirad que curiosos estos nidos.

 

Noche: Etosha National Park – Okaukuejo Camp

 

LUNES 1 DE ABRIL

 

Entramos a Etosha el día anterior por Von Lindquist Gate (en el Este), salimos ese día por Galton Gate (Oeste). Seguíamos con la esperanza de ver algún león pero no pudo ser.

 

Ese día el plan era tirar hacia el oeste, hacia Skeleton Coast. En el puerto de Grootberg había un alojamiento pero nos dijeron que solo había bungalows, no camping, así que tiramos hasta Palmwag Lodge&Campsite. Una parcela muy bonita con unas vistas chulas. Lo curioso que es nos hicieron firmar un ¨Waiver&Identity Form¨, un formulario diciendo que no íbamos a salir del campamento, y que si lo hacíamos era bajo nuestra responsabilidad. Por lo visto había animales salvajes en los alrededores, y de hecho en la puerta tienen un cartel muy gracioso. Se ve un corredor corriendo delante de un leon y se lee ¨No joggers beyond this point¨, lo que sería que no vayas a correr más allá de ese cartel, fuera.

 

Noche: Palmwag Lodge&Campsite

 

MARTES 2 DE ABRIL

 

Revisamos el coche como cada mañana y vimos que el aceite estaba casi al límite inferior. En el mismo Palmwag tenían un taller y nos pusieron medio litro de aceite.

 

Entramos en Skeleton Coast Park. Un cartel explicaba de dónde viene ese nombre de Costa de los Esqueletos:

 

 

¨The Skeleton Coast stretches for 500 km along the North-Western edge of the Namib Desert, the oldest and driest desert on our planet. Its relentless and hostile reputation originated in the 15th century, when Portuguese explorers named it ¨the gates of hell¨. Treasures hidden underneath its sandy soils and its turbulent waves are the skeletons of shipwrecks and many a sailor that perished from thrist and exposure. The Skeleton Coast is a product of its climate. The combination of dense coastal fog caused by the cold Benguela Current and hot berg winds from the interior generates and exceptional ecosystme and an essesntial life support system that contributes to the high diversity of animal and plant life in this desolate environment. The Skeleton Coast Park was proclaimed in 1971. There are seven ephemeral rivers that run from East to West across the Park and they are important ¨linear oases¨ to the wildlife. There are no less than 29 (23 reptiles, 3 birds, 3 mammals) endemic especies as well as uniquely desert-adapted species like elephants, giraffes and lions¨.

 

Se lo dieron los portugueses en el siglo XV. Esta Costa de los Esqueletos son 500 kilómetros en el borde noroccidental del desierto de Namib, el desierto más seco y antiguo del mundo. Los portugueses llamaban a esta zona ¨las puertas del infierno¨. Por las condiciones se producían muchos naufrágios y los marineros morían de sed.

 

También leí un cartel que decía que había algunos leones que se habían adaptado al clima del desierto. Nuestra última oportunidad, pero no tuvimos la oportunidad de ver ninguno.

 

Entramos por Springbokwasser Gate y fuimos hasta Torra Bay. Es un lugar que se encuentra abandonado, pero desde hace poco tiempo. De hecho en la recepción se veían un montón de cosas de decoración, que llevando el sitio tiempo abandonado ya las habría robado alguno. El siguiente alojamiento al norte es Terrace Bay, pero ahí no hay lugar de acampada, solo puedes ir a los bungalows y son bastante caros. Si no tienes reserva no se permite el acceso al norte. De hecho más al norte a partir de Terrace Bay no se puede pasar, porque creo que hay explotaciones mineras. Así que para el sur tiramos. De camino vimos un par de naufragios, uno de ellos un barco bastante grande. Salimos del parque por la puerta Ugab Gate.

 

Nuestro camping para esa noche era Cape Cross Lodge. Tienen un buen restaurante para cenar, y es un lugar estratégico porque está al lado de Cape Cross Seal Reserve, o la reserva de focas de Cape Cross.

 

Noche: Cape Cross Lodge

 

MIÉRCOLES 3 DE ABRIL

 

Cape Cross se traduce en inglés como ¨El cabo de la cruz¨. La razón es que en 1.486, Diego Cáo, el primer europeo en poner pie en las costas del Suroeste de África, erigió en este punto una cruz en honor a Juan I de Portugal. ¿Os suena el nombre? A mí sí porque también fue el primer europeo en llegar a Angola. Ahora en ese punto existe una réplica de esa cruz. Estamos a unos 115 km. al norte de Swakopmund.

 

La Reserva de Focas de Cape Cross es algo para ver. El número de focas depende de la época del año, pero fluctua entre 80.000 y 100.000. Así que en el peor de los casos vas a ver un mo-go-llón de focas tomando el sol, bañándose, moviendo el cuello en posiciones inverosímiles o pasando unas por encima de otras para ir del punto A al punto B. Muy divertido. Las tienes ahí mismo, y si no las tocas es porque igual te pueden pegar un mordisco, pero vamos, estás entre focas.

 

Tanto en Torra Bay como paseando la tarde anterior por la playa de Cape Cross vimos muchas muertas. He leído que la mortalidad infantil es de un 27%, y siendo 80.000 pues te vas a encontrar un montón de ellas muertas por la zona.

 

Seguimos ruta, nuestro próximo destino son las dunas rojas de Sossusvlei. Está claro que en un día no podemos llegar hasta allá, así que jornada de tránsito disfrutando de la conducción. Pasamos por Swakopmund, paramos en el súper y damos una vuelta para vez cómo es. Chulo, muy turístico y por ello tampoco dedicamos más tiempo a esta ciudad.

 

En nuestra búsqueda de alojamiento en el camino llegamos a Namib´s Valley of a Thousand Hills, un sitio alucinamente, en medio de la nada, que se convirtió en una muy grata sorpresa. Si tenéis oportunidad de pasar por aquí una noche o dos es un lugar muy recomendable. La dueña –Elize Beyleveld- tiene una gran vitalidad y es muy maja. Los paisajes son es-pec-ta-cu-la-res.

 

María sacó unas fotos muy chulas del firmamento. Hemos tenido mucha suerte con los cielos por la noche, se podian ver un montonazo de estrellas.

 

Noche: Namib´s Valley of a Thousand Hills

 

JUEVES 4 DE ABRIL

 

Después de un baño en la piscina de Fons y María y del desayuno dejamos a Elize en su desierto y tiramos hacia Sossusvlei. De camino pasamos un cartel que indica el Trópico de Capricornio y un pueblo llamado Solitaire con una buena colección de coches antiguos en mal estado, en buen estado para decoración.

 

En Sesriem nos registramos en Sossus Oasis Camp Site y entramos al parque, famoso por sus enormes dunas rojizas. El camping está fuera del camping. Dentro del parque no se permite la acampada, solo hay alojamiento en bungalows, por los que habrá que pagar lo que haya que pagar. Tienen la gran ventaja estos bungalows de que el parque cierra a las 7 de la tarde y abre después del amanecer. Con lo que si no te alojas en los bungalows te pierdes el amanecer o puesta de sol en las dunas, que es lo suyo, ya que para esas horas tienes que estar fuera.

 

Estuvimos dando un paseo por las dunas. El parque cerraba a las 7 de la tarde y estábamos a unos 30 kilómetros de la entrada. Eran las 5:45 p.m. y María, Fons y Annabelle se pusieron a subir una duna. Yo les seguía desde la distancia porque estaba sacándoles fotos chulas. Desaparecieron y me quedé tranquilamente esperando a que volvieran, contando con que tendrían la hora en mente. Nos quedaban 30 kilómetros hasta la salida, el límite dentro del parque era 60k/h, con lo que teníamos que salir para las 6. Aparecieron a las 6:30 p.m., porque habían encontrado Deadvlei, que es un sitio con la foto típica: árboles secos con las dunas rojas de fondo. Guay. El problema es que tocaba recorrer 30 kilómetros en 30 minutos para que no cerraran el parque (y el límite era 60k/h). Me tocaba conducir. Me limitaré a decir que solo llegamos unos minutillos tarde a la salida.

 

Noche: Sossus Oasis Camp Site

 

VIERNES 5 DE ABRIL

 

El domingo teníamos que devolver el coche y volar de vuelta. Se nos pasó por la cabeza bajar hasta el Ghost Mining Town (pueblo minero abandonado famoso porque se lo está devorando la arena) o a Fish River Canyon, un cañón muy chulo, pero iba a ser una kilometrada. Así que decidimos ir acercándonos hacia Windhoek poco a poco.

 

Visitamos el castillo de Duwisib que tiene una historia interesante. Nos acercamos a Kalahari Anib Lodge, un camping donde leímos que se puede pasear por las dunas del Kalahari, pero estaba completo. Así que terminamos en Kalahari Farmhouse, que también estaba bien. Un ambiente rural, con chalets de influencias holandesas. Nos metimos un baño en la piscina viendo a ver qué distancia podíamos bucear. Última cena de camping, tocaba vaciar la nevera del coche.

 

Noche: Kalahari Farmhouse (Gondwana Collection)

 

SÁBADO 6 DE ABRIL

 

Por la mañana vaciamos el coche y le pegamos una limpieza buena, porque tocaba devolverlo al día siguiente. Aún así, en la vuelta a Windhoek seguimos evitando las carreteras de asfalto buscando las de graba, con la idea de seguir aprovechando al máximo un viaje que después de dos semanas se nos estaba quedando corto.

 

Llegamos a Urban Camp, baño en la piscina, y nos duchamos para pasar la última noche en Joe´s, un bar mítico de Windhoek. Dicen que si no has estado en Joe´s no has estado en Namibia. El garito es muy chulo. Está a unos 500 metros del camping, sin embargo no recomiendan ir andando, recomiendan coger taxi y eso hicimos. Sorprendente, porque Namibia te da continuamente una gran sensación de seguridad.

 

Noche: Urban Camp Windhoek

 

DOMINGO 7 DE ABRIL

 

Fin del viaje. Nos levantamos, desayunamos en el hotel y llevamos a María, que salía unas horas antes, al aeropuerto. Pasamos por un centro comercial, devolvimos el coche, miraron que todo estuvieran bien y nos llevaron al aeropuerto. Nuestro vuelo de TAAG fue el DT0574 Windhoek (16:30) – Luanda (18:00).

 

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Ha sido un viaje que sin duda quedará en la memoria de los 4, lo hemos disfrutado a tope. Ha habido mucha aventura, risas, y lo hemos pasado genial. ¡Ahora a pensar en la próxima!

 

Namibia… ¡si no tienes este país en el radar, ponlo inmediatamente!

Kanjonde y Monte Loizunga (2.574 m.) (Serra do Moco, Provincia de Huambo, Angola). 19-20 abril 2019.

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149 fotos

 

Video 1 – Kanjonde (2´26¨)

 

Video 2 – Serra do Moco (3´53¨)

 

Video 3 – Tormentón (1´15¨)

 

Video 4 – Ruta Ussoque-Kanjonde en moto (6´17¨)

 

Video 5 – Vuelo Luanda-Huambo-Luanda (1´25¨)

 

Blog de un montañero que subió a Morro do Moco

(fue nuestra referencia)

 

Ruta GPS que siguió el montañero anterior

 

Ruta GPS que hicimos nosotros

 

Ruta GPS de Ussoque a Kanjonde

 

MountMoco.org – Web de referencia

 

En las escuelas internacionales a veces nos coinciden las vacaciones de Semana Santa con España, otras veces no. Este curso el Spring Break lo tuvimos del 23 de marzo al 7 de abril, dos semanas antes de la Semana Santa. Pero sí que tuvimos fiesta el Viernes Santo, 19 de abril, con lo que disfrutamos de un fin de semana de tres días.

 

El plan para ese finde largo era subir Morro do Moco, con sus 2.621m el más alto de Angola. A priori no contaba con demasiada información al respecto, en este país el senderismo todavía no es una actividad muy popular. Preguntando por la escuela y a mis contactos solo di con una estudiante de 1 de Bachiller que lo había subido con los padres, pero tampoco me pudo proporcionar demasiada información al respecto.

 

Una de las cosas que más me sorprendía era lo siguiente. Mirando información en Internet, en imágenes, normalmente aparece un monte que salvando las distancias se asemeja al Cervino (igual os suena más Matterhorn). Eso salvando mucho las distancias, porque esa imagen del supuesto Morro do Moco tiene vegetación, es mucho más pequeño y está a mucho menos altura que el Cervino suizo. Pero la similitud viene porque los dos parecen cuñas de piedra en las que son necesarias cuerdas para escalarlos, o estar dispuesto a andar bastante expuesto.

 

Aquí podéis ver algunas imágenes que me aparecían:

 

Imagen 1 (Morro do Moco – Luzaya Turismo)

 

Imagen 2 (Morro do Moco – Primera imagen que aparece en Internet – Jornal de Angola)

 

Imagen 3 – (Cervino – Matterhorn)

 

Tenía en la cabeza esa imagen y cuando le pregunté a mi estudiante cómo lo había subido, con cuerdas, si era difícil, la alumna no le dio más importancia, dijo que había sido largo pero no difícil, lo que me dejó un poco confuso. ¿Cómo habrían llegado a esa cima tan empinada?

 

Posteriormente di con un blog ganador que me sacó de dudas. Este mendizale tiene dos entradas refiriendose a dos montañas diferentes:

-Morro do Moco.

-Monte Lubiri.

 

Este segundo, Monte Lubiri, es el que aparece en muchas fotos cuando buscas Morro do Mocco. Está en la zona, pero no es Morro do Moco. Y la ascensión a Morro do Moco no tiene mayor dificultad, aparte de la distancia. No hay que usar cuerdas ni estás expuesto durante la ruta.

 

La Imagen 1 que me encontré en la página de Facebook de Luzaya Turismo ya la han corregido (Imagen 4 e Imagen 5). Cuentan ahí la siguiente historia de donde procede el nombre Morro do Moco:

 

¨O Morro do Moco é o ponto mais alto de Angola, com 2620 m de altitude, e está situado a Sul de Luimbale, na província do Huambo. A designação Moco deriva da expressão Umbundu “Omoko”, que significa faca. A lenda conta que um dia um caçador perdeu a sua única faca (omoko) no monte durante a caça e que de regresso à aldeia convidou alguns homens para o ajudarem a encontrar-la.

Aconteceu que, todos os homens que o acompanharam ao morro no dia seguinte à procura da faca acabaram desaparecidos e nunca mais regressaram à aldeia, incluindo ele próprio.

Os moradores da aldeia, preocupados com a situação do desaparecimento dos homens e do caçador no morro, perguntavam-se sobre o que teria levado o caçador e os homens ao monte. Os que sabiam respondiam: “Foram à procura da faca (omoko) na montanha. E assim o morro tomou o nome de Moko, ou Moco em português¨.

 

Traduzco del portugués:

 

¨Morro do Moco es el punto más alto de Angola, con 2.620 m. de altitud. Está situado al sur de Luimbale, en la provincia de Huambo. El nombre de Moco deriva de la expresión umbundu ¨Omoko¨, que significa cuchillo. La leyenda cuenta que un día un cazador perdió su único cuchillo (omoko) en el monte durante la caza, y de regreso a la aldea invitó a algunos hombre a ayudarle a encontrarlo. Sucedió que todos los hombres que lo acompañaron al cerro al día siguiente en búsqueda del cuchillo acabaron desaparecidos y nunca más regresaron a la aldea, incluyendo el cazador. Los habitantes de la aldea, preocupados por la situación de la desaparición de los hombres y del cazador en el cerro, se preguntaban sobre lo que habría llevado al cazador y a los hombres al monte. Los que sabían respondían: ¨Fueron en busca del cuchillo (omoko) a la montaña¨. Y así la colina tomó el nombre de Moko, o Moco en portugués¨.

 

Morro en portugués es colina. Así que la colina del cuchillo.

 

Para acceder tanto al monte Lubiri como a Morro do Moco hay que volar primero a Huambo, que es la segunda ciudad más grande a Angola. Un vuelo diario conecta Luanda con Huambo y viceversa. Tenía los billetes comprados, me iba a ir solo, y no lo había comentado con colegas porque entre otras cosas la última semana pasó por mi mente el posponer el viaje al curso siguiente, pagando una pequeña penalización en el billete. No me había dado tiempo a preparar casi nada. Entonces esta frase se volvió a cruzar en mi camino e inclinó la balanza: iba.

 

“Porque al final no recordarás el tiempo

que pasaste en una oficina

o cortando el césped.

Escala esa maldita montaña”.

-Jack Kerouac-

 

El viernes 19 de abril volaba y me piraba solo. Sin embargo hablando el jueves 18 a la hora de comer con Annabelle -la colega de Zambia que también vino a Namibia- se lo comenté, tenía ella también ganas de subir ese monte, le dije que si quería estaba a tiempo y un par de horas más tarde había comprado el billete. Esta es la crónica:

 

VIERNES 19 DE ABRIL – VIERNES SANTO

 

Tocaba madrugar. El único vuelo diario de Luanda a Huambo es el siguiente, con TAAG:

DT0311: Luanda (06:05 a.m.) - Huambo (07:10 a.m.)

 

A las 3:30 a.m. tenía reservado el coche que nos iba a llevar al aeropuerto.

Ojo, que una vez cometí la conejada. Los extranjeros estamos acostumbrados a utilizar el aeropuerto internacional. Sin embargo la terminal doméstica es otra. Está cerca de la internacional, las pistas están conectadas por dentro, pero por fuera está lejos para ir andando. Así que tened en cuenta que ese vuelo sale de la terminal doméstica.

 

Llegados a Huambo nos tocaba ir a la aldea desde la que se accede a la montaña, llamada Kanjonde. Para ello si no tienes reservado un coche esto es lo que hay que hacer:

 

1.- Coche del aeropuerto a Alto Hama (unos 74k)

2.- Coche de Alto Hama a Ussoque (unos 55k)

3.- Moto de Ussoque a Kanjonde (unos 13k)

 

La información la saqué del blog indicado anteriormente:

Spectacular Mountains – Morro do Moco&Monte Loizunga

Es una muy buena referencia para este viaje (está en inglés).

 

En el aeropuerto, mientras esperábamos a que salieran las maletas, me puse a hablar con un policía para ver cuál era la mejor manera de llegar a Alto Hama.

Dos opciones:

-Coger un taxi fuera que nos llevara a Benfica (en Huambo), de dónde salen taxis compartidos a Alto Hama.

-Coger un taxi que nos lleve directamente a Alto Hama.

 

Nos decantamos por la primera opción, y me acompañó fuera para hablar con uno de los taxistas, que el policía conocía personalmente. Muy amable el poli, y de hecho me pasó su número de teléfono y me dijo que le llamara si tenía algún problema (ese número luego me fue útil).

 

Cuando hablo de taxistas no penséis en un taxi bien limpito con la señal de taxi arriba. Los que cogimos eran sin más coches particulares, bastante viejos y cascados. Negociamos el precio (yo soy bastante malo en eso) y quedamos en que le pagábamos 8.000 Kwanzas hasta Alto Hama (al cambio oficial son 22 euros).

 

De camino a Alto Hama nos pararon en un control de policía. El policía un poco coñazo. Yo iba delante y tenía la cámara conmigo. Por supuesto no había sacado ninguna foto al control, porque no se puede.

-¿Por qué llevas una cámara?

-Porque me gusta sacar fotos.

-¿A qué sacas?

-A paisajes. Y no he sacado al control, lo puede ver.

-Pasaporte por favor.

-Aquí tiene.

 

Después de un rato nos dijo al conductor y a mí que saliéramos del coche y nos llevó a la garita que tenían.

-¿Tienes el permiso para ir a Serra do Moco?

-No. Porque en el pasaporte puede ver mi visado, y no necesito ningún permiso para moverme por Angola. Cuando llegue a Kanjonde hablaré con el jefe de la aldea para pedirle permiso para subir a Morro do Moco.

 

La conversación siguió, yo no estaba dispuesto a ceder dándole pasta por ningún motivo, y finalmente acabó hablando con el poli que me había dado el teléfono en el aeropuerto y nos dejó seguir, diciéndonos que teníamos que presentarnos más tarde en una oficina de policía que estaba de camino entre Alto Hama y Ussoque para decir que andábamos por la zona. Al marchar me pidió dinero para una tarjeta de teléfono. Le contesté diciendo que no, que había llamado desde mi móvil.

 

En Alto Hama nuestro conductor nos dejó en la zona donde se cogen los taxis compartidos, y ahí negociamos otro coche hasta el siguiente destino: Ussoque. Esta vez el precio fue de 4.000 Kwanzas, al cambio oficial unos 11 euros. El conductor del primer tramo le dijo al segundo que tenía que parar de camino en esa comisaría para que dijéramos dónde íbamos, etc. Y eso hizo. Pero cuando estábamos ya aparcando, después de haber hecho migas con él durante unos kilómetros le pregunté: ¨¿Es eso absolutamente necesario? Tenemos visado para movernos libremente por Angola, en el aeropuerto hemos presentado los pasaportes y nos han tomado nota en el control de llegadas. Me da la sensación de que entrando en comisaría lo único que va a pasar es que me van a hacer perder el tiempo hasta que pague nosequé permiso para andar por la provincia de Huambo que no necesito¨. Y el conductor me dijo ¨sí, no creo que tengas por qué hacerlo, así que tú mismo, si quieres entramos, si quieres tiramos¨. Así que tiramos hace Ussoque sin hacer esa sospechosa parada en comisaría.

 

En Ussoque paramos en un lugar donde había unas cuatro motos-taxis aparcadas. Les dijimos que queríamos ir a Kanjonde, y solo una de ellas accedió a llevarnos. El resto dijeron que la carretera estaba mal y que no querían ir. Éramos dos personas, así que tocaba esperar que pasara otra moto. Finalmente llegó uno que accedió a llevarme.

 

Esta página Web -MountMoco.org- es un buen recurso para conocer el área.

Ahí, en la sección ¨Getting there¨ te puedes descargar la ruta de GPS de Ussoque a Kanjonde.

Yo no tengo un Garmin para rutas GPS, así que la descargué en mi ordenador y la subí a Wikiloc para poder acceder a ella desde el móvil.

 

La ruta de Ussoque a Kanjonde es un mal camino, que si ha llovido puede estar en bastantes malas condiciones. Un coche normal no puede acceder a Kanjonde. Un 4x4 podría, pero a no ser que lo conduzcas tú porque hayas accedido a ese área con él, va a ser bastante difícil encontrar un 4x4 por la zona. Así que no te va a quedar otra que:

-andar unos 13km hasta Kanjonde o

-hacer el recorrido de paquete en una moto.

 

Son 13 km que llevan tiempo, porque por los baches, las piedras y demás hay que ir bastante despacio. 5 veces me bajé de la moto: tres de ellas porque tuve que saltar al ponerse mal la cosa para no caernos, las otras dos porque el motorista me dijo que bajara porque estaba mal el camino, o era cuesta arriba. En el caso de Annabelle dijo que no se bajó ninguna vez, ni a la ida ni a la vuelta. No llevaba yo casco y eso tampoco tranquilizaba. Pero bueno, a la velocidad que íbamos en los tramos malos -muy despacio- hubiera sido como caerte de una bici. Afortunadamente no lo tuve que probar.

 

Habíamos acordado un precio de 1.500 kwanzas por moto (4.2 euros al cambio oficial). Al final del trayecto les dimos 2.500 kwanzas (7 euros a cada uno) porque se lo merecían de sobra, una ruta difícil para ir conduciendo con una mochila y un tío de 100 kg. detrás.

 

Video de la ruta en moto (6´17¨)

 

Video de Kanjonde (2´26¨)

 

Kanjonde es una pequeña aldea sin electricidad, con casas de barro, a los pies de la Serra de Moco. Los motoristas nos dejaron en la casa del soba. Soba es la palabra que se utiliza para referirse al jefe de la aldea. La costumbre es pedirle permiso para subir al monte, dejar algún regalo y hacer alguna donación. De regalo llevamos 5 kilos de arroz, y unos 20 cuadernos y material escolar. El problema era que el soba no estaba en la aldea:

-algunos nos dijeron que se había ido a trabajar las tierras, otros que había ido a misa a Ussoque por ser viernes santo, otros que no sabían donde estaban.

-unos nos dijeron que vendría para las 1 p.m., otros que para las 6 p.m.

-unos nos dijeron que no nos preocupáramos, que fuéramos al monte para aprovechar y que le viéramos al día siguiente al bajar, otros nos recomendaron que esperáramos a que llegara.

 

Estuvimos esperando y dándole vueltas a la cabeza durante más o menos una hora: ¿esperamos? ¿nos vamos? ¿si nos vamos se lo tomará a mal? Finalmente dejamos los regalos que llevábamos en su casa y emprendimos la ascensión. Mientras esperábamos estuvimos jugando un rato con los chavales. Uno de ellos me preguntó a ver si tenía otras gafas que le pudiera dejar, porque él no veía bien. Una madre me dijo que su hijo nunca había visto un blanco, que era la primera vez. Estábamos a unos 15 kilómetros de una carretera asfaltada, pero daba la impresión de estar mucho más remotos.

 

El paisaje es una verdadera belleza, son montañas preciosas y disfrutamos mucho del paseo. Ese día llegamos hasta el llamado Monte Loizunga, que lo subimos ¨por error¨. Me explico.

 

Del blog que he mencionado antes me había descargado la ruta que había seguido este montañero, y la había subido en Wikiloc. En Kanjonde nos ofrecieron un guía para acompañarnos, pero teniendo la ruta a mano preferimos ir a nuestro aire, más tranquilos.

 

Al final de día nos encontramos con tres subidas consecutivas, bastante empinadas. Me llamó la atención la ruta, porque había un sendero más claro que tiraba hacia abajo, pero estábamos subiendo a través, sin ningún sendero por medio. Una vez llegados arriba tocó otra vez una bajada muy empinada, bajamos lo que habíamos subido y un poco más, hasta conectar la pista que había visto que bajaba. Luego leyendo el blog del montañero he visto que lo que hizo -y nosotros por seguir su ruta- fue subir y bajar el monte Loizunga, antes de continuar con la ruta a Morro do Moco. Si lo hubiéramos sabido, o si vuelvo alguna vez, ese tramo me lo saltaré.

 

Vamos a verlo en estas imágenes:

 

Imagen 6

 

Según mi ruta en Wikiloc, llevamos 5.9k y estamos a 2.511m.

Veo una ruta hacia abajo, pero la ruta que sigo del montañero me manda para arriba.

 

Imagen 7

 

Cima de Monte Loizunga. Wikiloc me indica 6.4k, y estamos a 2.580 m.

En 500 metros hemos subido 69 metros de desnivel. Tramos bastante empinados.

 

Imagen 8

 

Bajamos y nos cruzamos con la ruta que había visto que bajaba.

Wikiloc indica 6.6k, y estamos a 2.502 m.

En 200 metros hemos bajado 70 metros, bajada muy empinada.

 

Lo que hicimos nosotros quedó reflejado en Wikiloc en esta ruta.

Kanjonde - Monte Loizunga (2.574m) - Kanjonde. (Serra do Moco, provincia de Huambo, Angola)

(Mi móvil me marcaba el Monte Loizunga a 2.580 metros, el Garmin del blog del montañero lo marca a 5.574, y por eso he dejado el suyo, pienso que será algo más exacto).

 

Entonces, si el objetivo es Morro do Moco y tomáis esta ruta, saltaros Monte Luizunga puede ser una buena idea, ahorraréis tiempo y energía.

 

Llegamos a este punto eran casi las 6 de la tarde y se acababa de poner el sol (a las 17:45 en esta época el año). Así que tocaba montar la tienda. La temperatura fuera era bastante agradable. De hecho incluso pensé en dormir un rato fuera hasta que empezara a hacer frío. Pero a eso de las 18:30 empezó a llover, y hasta las 21:00 nos cayó la de Dios es Cristo, el diluvio. Sí que durante nuestra ruta habíamos visto nubes y tormentas en zonas cercanas, pero esta la teníamos justo encima. La tienda que llevaba era de verano, de baja calidad, y enseguida empezó a calar. Habíamos puesto la tienda en algo de pendiente, porque no había en los alrededores ni una zona plana. También la habíamos puesto sobre algunos agujeros, porque no encontramos ningún sitio mejor. El agua empezó a entrar por las paredes de la tienda, pero también por el lado que daba a la pendiente. En nada estábamos dentro de una piscina. Todo mojado, frío, y tiritando esperamos a que llegara el amanecer, que iba a ser sobre las 6 a.m. Para las 7 de la tarde, ya completamente calados y sin ropa para cambiarnos -porque TODO estaba mojado- sabíamos que iba a ser una noche muuuuuy larga. Y así fue.

 

Video de la tienda por la noche (1´15¨)

 

SÁBADO 20 DE ABRIL – SÁBADO DE GLORIA

 

Por la mañana tocaba tomar la decisión: seguir hacia Morro do Moco (todavía nos quedaban 5 kilómetros con bastante desnivel) o volver a Kanjonde. Optamos por lo segundo:

-por la noche no habíamos dormido, y la noche anterior a esa poco (a las 3:30 a.m. estábamos en el coche al aeropuerto).

-estábamos calados después de pasar la noche en un gran charco, y todo en la mochila estaba calado.

-de seguir a Morro do Moco íbamos a llegar más tarde a Kanjonde, y todavía tendríamos que hacer los 13+55+74 kilómetros de vuelta a Huambo, ya que nuestro avión salía el domingo de vuelta a Luanda muy temprano, a las 07:50 a.m.

 

Como decía el gran Iñaki Ochoa de Olza:

 

"La cima es la guinda del pastel.

Si no llego, por lo menos me he comido un gran trozo del pastel".

 

Estábamos disfrutando del monte, de las vistas, y hacer o no cima en esos momentos no era ninguna prioridad. Con lo volvimos a Kanjonde. En el camino de vuelta, con la luz y el calor, empezamos a recuperar buenas sensaciones.

 

Video de la ruta por Serra do Moco (3´53¨)

 

En el último descenso antes de llegar a Kanjonde nos encontramos con un grupo de chavales, que al vernos bajar subieron. Les dimos la comida que llevábamos, entre otras cosas chocolate, galletas saladas, frutos secos, … La reacción fue increíble. Miraban lo que les dimos, lo olían, pero no se atrevían a comerlo. Estaba claro que no habían visto ese tipo de comida procesada nunca, nos llamó mucho la atención.

 

Al bajar a Kanjonde el soba nos estaba esperando a la sombra. Me invitó a su casa y estuvimos charlando, un tío muy majo que mostró comprensión total por el hecho de que el día anterior hubiéramos subido al monte sin hablar con él. Hablando de la donación que es costumbre hacer nos pidió 7,000 kwanzas por los dos (20 euros), más luego 1,000 kwanzas (2,8 euros) para las motos que nos trajeron el día anterior. Eso sí que me sorprendió.

 

El día anterior hablamos con los motoristas de cómo podríamos volver al día siguiente, y nos dijeron que no os preocupáramos, que habría motos en Kanjonde. Sin embargo no fue el caso. Hablando con el soba nos dijo que la gente estaba trabajando en el campo, y que luego volverían. Que teníamos dos opciones:

-empezar a caminar de vuelta, y cuando volviera alguna moto nos la enviaba.

-esperar a que llegara alguna moto.

 

Nos decantamos por la primera opción, pero al empezar a caminar llegó un chaval con una moto. Llevó a Annabelle, y yo seguí caminando a mi aire, esperando a que llegara otra o a que el motorista que llevaba a Annabelle volviera de Ussoque. Finalmente eso es lo que pasó, después de que yo llevara caminado 5.5 kilómetros (por eso esta gráfica es asimétrica, la paré cuando me recogió el motorista que había dejado a Annabelle).

 

A la ida habíamos pagado 4.000 kwanzas de Alto Hama a Ussoque.

A la vuelta pagamos 1.000 kwanzas cada uno por un taxi compartido. Acabé llevando a un chavalín en mis piernas.

 

A la ida habíamos pagado 8.000 kwanzas de Alto Hama a Huambo.

A la vuelta pagamos 1.000 kwanzas cada uno por un taxi compartido con más gente, que nos llevo al hotel.

 

En ambos casos la gente que iba en el taxi pagaba menos.

 

La incógnita en la ruta de Alto Hama a Huambo era ver si estaba el control policial que vimos el viernes, y si estaba el mismo poli. Y así fue. Estaba el control, estaba el mismo poli, ¡y nos paró! Afortunadamente esta vez yo iba a atrás, y en cuanto nos paró el conductor salió del coche para ir a hablar con él, y yo creo que el poli no me vió. Si no igual hubiera preguntado por qué no entramos en comisaría.

 

El hotel donde nos alojamos fue el IU Huambo. Esta es una cadena de hoteles que está por todo Angola, y casualmente tengo uno enfrente de casa en Luanda, que veo desde la terraza. Cenamos en el hotel y al sobre.

 

DOMINGO 21 DE ABRIL – DOMINGO DE RESURRECCIÓN O DE PASCUA

 

Vuelo de vuelta en el vuelo e TAAG DT0312 Huambo (07:50) – Luanda (08:55).

Sobre las 6:00 a.m. Habíamos reservado un taxi para llevarnos del hotel al aeropuerto. Fueron 2,000 Kwanzas para 9 kilómetros.

 

Un fin de semana fantástico,

hemos disfrutado a tope de las montañas y recargado las pilas.

 

 


Recepción a bordo de la corbeta Serviola (P-71) de la Armada Española – Luanda, 23 de abril de 2019.

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36 fotos aquí.

 

Con motivo de la llegada del patrullero Serviola al puerto de Luanda, la Embajada Española ha organizado esta tarde una recepción a bordo.

 

Armada Española – Patrullero Serviola (P-71)

 

Despliegue del patrullero ¨Serviola¨ en el golfo de Guinea

23/04/2019 20:44 basurde Enlace permanente. Angola No hay comentarios. Comentar.

Voto rogado – Voto robado – Elecciones Generales, 28 de abril de 2019 – No me han llegado las papeletas.

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¨¿Lo escuchan?¨ Es el silencio¨. Es el silencio de los miles de españoles residentes en el extranjero que no podemos votar en las Elecciones Generales. Somos 2.093.977 los españoles inscritos en el censo electoral de residentes ausentes (CERA). De los cuales, 182.545 (8,7%) solicitamos el voto dentro de la fecha límite, 30 de marzo de 2019. En mi caso mediante fax a la Delegación provincial de la Oficina del Censo Electoral de Álava el 18 de marzo. A partir de este miércoles me podía pasar por el consulado en Luanda (Angola) a depositar el voto en urna. He pasado todos los días por mi buzón, hasta hoy a última hora, pero las papeletas no han llegado. Por un sistema ineficiente me quedo sin votar. Y la verdad: me jode. #sinvoznivoto #votorogadovotorobado

Santa Rita de Cássia Futebol Clube (Uíge, Angola)

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En 15 minutos dará comienzo el partido de fútbol Petro de Luanda vs. S.R.C.F.C. correspondiente a la vigesimoséptima jornada de la liga angoleña Girabola.

S.R.C.F.C. es el acrónimo de Santa Rita de Cássia Futebol Clube, que tiene este escudo tan molón.

Es el club de la ciudad de Uíge (a unos 350k de Luanda). En estos momentos van en undécima posición (de 16 clubs), pero siendo Santa Rita patrona de los casos difíciles y desesperados no descartéis una remontada espectacular al triunfo en la liga.

 

27/04/2019 13:48 basurde Enlace permanente. Angola No hay comentarios. Comentar.

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